¡Adelante, pase! Seas bienvenido, ¿quieres un poco de té, quizá? ¿Café? ¿Algunas galletas de chocolate? Oh, las acabo de hornear, cuidado, no te vayas a quemar. ¡Te estaba esperando! ¿Ya viste el clima? Parece que hará frío, ¡amo el frío! ¿Trajiste abrigo? No quiero que te me enfermes ¿Umh? No te preocupes, aquí tengo abrigos para dar, chocolate caliente para disfrutar e historias para entretener. ¿Qué es verano, dices? ¡Ay no, en este espacio siempre es invierno! Hermoso, ¿verdad?

Espero que te sientas cómodo en ese sillón... ¿o prefieres aquel? Ah, ¿estás bien en ese? De acuerdo, como mejor te sientas a gusto. ¿Me habías dicho té o chocolate? ¡En fin, elige lo que se te antoje, amigo! Está en tu elección. Aunque, entre nosotros, prefiero el chocolate caliente con s'mores . ¡Oh, pero también están deliciosos los macarrones, y qué delicia el pastel de limón! Ah, ah, cierto, tu elección.

¿Qué optas por leer? Humor no tenemos... por ahora. Es que, verás, la inspiración le viene a ésta escritora cuando la melancolía y yo tomamos té una que otra tarde (creo que en el fondo se aman, pero no lo admitirán). De todos modos ¡que no cunda el pánico! La inspiración y yo estamos trabajando en eso (cada miércoles vamos a terapia conjunta). Sin embargo, hay algo de tragedia o desamor. ¡Oh, el desamor, perfecto para un clima como éste...!

¡AJÁ! ¡Me ha llegado una idea a la cabeza! Ah, tengo que escribirlo ahora... ¿No te molesta que te deje aquí? ¡Es que tu visita me ha motivado! Agarra toda la comida que se le apetezca ¡el café está puesto en la cafetera y los pañuelos en la mesa! Mientras, puedes leer lo que quiera. ¡Ojalá y te guste!

Un gusto, querido lector.