Disclαimer αpplied.


Vαriable: no le gustan los hechizos.

Cαntidαd de pαlαbrαs: 500, según Word (re exacta yo, ¿eh? —XD).


Reconstructor de reinos

II

Cuentos, hechizos y promesαs

Hak tenía la malísima costumbre de molestar a la princesa Yona hasta hacerla rabiar.

Soo-Won conocía todos sus métodos. No por nada era amigo de Hak, y también primo de Yona, que corría al rescate de la princesa cuando el bellaco hijo del viento se pasaba con sus travesuras. En esos momentos, Soo-Won abrazaba con fuerza a la princesita y le decía que no pasaba nada, que todo estaba bien, que era Hak haciendo de las suyas. Entonces Yona dejaba de llorar, y todavía entre los brazos de su primo, echaba una mirada al chico, exigiéndole en silencio una disculpa, al tiempo que hacía un ruidito, mezcla entre bufido e hipido. Hak no aguantaba más y lanzaba una carcajada escandalosa. Soo-Won se le unía, y también Yona, después de fingirse ofendida por unos minutos. Y ambos príncipes tiraban de Hak y lo obligaban a ser parte del abrazo colectivo.

La forma favorita de Hak para molestar a Yona eran los cuentos de miedo.

Aquella noche los niños habían quedado en los caballerizos del castillo Hiryū, entretenidos dándole de comer zanahorias a los caballos, cuando Hak, sosteniendo una pequeña antorcha en una mano, y un viejo libro en la otra, apareció.

–¡Estaban aquí! —exclamó el niño—. Tu padre y el abuelo estuvieron preguntando por ustedes.

—Sí —dijo Soo-Won—, pero nos distrajimos dando de comer a Extraño. —Señaló al gran corcel negro al que Yona le daba trozos de fruta.

Hak colocó la antorcha en una de las paredes de la estancia, se sentó, e invitó a sus amigos a que hicieran lo mismo.

—¡No otra vez con tus cuentos de miedo, Hak! —chilló Yona al reconocer el libro que llevaba el niño en la mano. Hak bufó y puso los ojos en blanco. Soo-Won la tranquilizó pasando un brazo alrededor de su cuello. Él siempre estaba dispuesto a escuchar lo que Hak tenía para contar.

Hak empezó el relato. Su voz iba adquiriendo matices cada vez más oscuros a medida que el cuento avanzaba. Yona comenzó a temblar. Soo-Won afianzó el agarre a su prima, inquieto.

Y cuando Hak iba por la parte donde la bruja lanzaba un hechizo que destruía el castillo del Rey, Extraño comenzó a rechinar, la antorcha se apagó, y se oyó un estrépito en los caballerizos.

Los tres niños, asustados, corrieron con el corazón en la mano. En un momento, Soo-Won abrazó a Yona con fuerza.

—N-no me gustan los h-hechizos —gimió Yona.

—Ni a mí —admitió Soo-Won.

—¿Pero tú me protegerás, cierto? Prométemelo, Soo-Won.

El Soo-Won niño era todo sonrisas y promesas para Yona, su princesa, su sol, y Hak, su rival y su mejor amigo.

Empero el Rey Soo-Won era un cúmulo de promesas rotas, una máscara, las esquirlas de un tiempo feliz que él mismo se había encargado de hacer añicos.

Esa noche, con la mano aferrada al mechón de cabello rojo, que era lo único que quedaba de ellos, quiso llorar, pero descubrió que las lágrimas se le habían secado.

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¿Se merece un review?


Bitácorα de Jαz: una vez una psicóloga me preguntó por qué me gustaban tanto los relatos con cierta carga de drama. Tenía unos dieciséis y no le supe qué contestar. Hoy creo que tiene algo que ver con que lo que ella llamaba «drama y angustia» tiene más carga realista.

Soo-Won me duele un poco. Es imperdonable, obviamente, el crimen que cometió, pero me niego a creer que al chico no le duela haber roto ese vínculo que tenía con sus amigos. Capaz y por eso me cae bien. Veamos que depara el manga para el hacedor de la nueva Kouka.

Esta vez solo hay dos referencias a Canción de Hielo y Fuego: a) Extraño era el caballo de Sandor Clegane. b) El «Prométemelo, Soo-Won» es un eco del «prométemelo, Ned», la súplica de Lyanna Stark a su hermano. El chiste es que la frase de Yona se clavara tan hondo en Soo-Won, como en el pobre Ned. No me culpen por las referencias. Esa saga terminó por fritarme en poco cerebro que me quedaba (?).

Bien, con esto cierro mi ritual de iniciación. Espero les haya sido agradable la lectura.

¡Jajohecha pevê!

30 de diciembre de 2015, miércoles.