Pues... hola...
Estoy al tanto de que han pasado como 4 años JAHSDIA pero durante los últimos meses me bajó la nostalgia por mi adolescencia y esta historia fue una gran parte de eso, y así me encontré con este pedacito que tenía guardado en las profundidades de mi correo electrónico.
Gamzee ya tenía preparada la mesa con los servicios, tazas y platos, incluso había puesto una pequeña vela algo sucia al medio de ambos puestos. Al verlo sonreí, conteniendo una risita que deseaba salir.
Ahora me sentía mucho más relajado, aún avergonzado, sentía como tenía acumulado algo de sudor en el cuello y en algunos de mis pliegues de piel, pero al sentir el abrazo y las palabras reconfortantes de Gamzee, el nudo en mi garganta desapareció, mis músculos se relajaron y mi mente se despejó. Ahora sentía otra emoción que no podía describir, pero se encontraba en lo más profundo de mi estomago. No podía ignorar la incertidumbre que sentía acerca de nuestra relación, nada ha sido oficializado de ninguna manera, y pues, yo necesito sentir que mis sentimientos son reciprocados, y no solo con un beso, eso es demasiado vacío. Soy una persona complicada.
Yo necesitaba confirmación.
Aquí voy. — Dijo alargando la 'o' juguetonamente como siempre, posicionando la pila de panqueques junto a la triste y sucia velita en el centro de la mesa. —Espero te gusten, hermano. Los hice especialmente para ti. — Sonrió, pero algo parecía levemente forzado. Lo dejé pasar, quizás sólo estaba cansado.
Si no están buenos vas a tener que pedir algo a domicilio. — Bromee ligeramente mientras llevaba uno a mi plato. Me sentía tenso al no saber como empezar una conversación.
Gamzee comenzó a platicar sobre varias cosas, yo asentía mientras comía, pero esta situación era anormal.
Muchas cosas habían pasado, y no hemos discutido ninguna de ellas. No somos chicos de 12 años que ignoran cuando se pelean y simplemente salen a jugar de nuevo, somos ligeramente mas maduros que eso, al menos eso espero.
Cuando hay una pausa en la conversación, junto coraje y me dispongo a hablar.
Gamzee… ¿Qué somos exactamente? — Traté de sonar lo mas seguro posible, pero mi pecho se sentía apretado y mis mejillas ligeramente coloradas. El mayor alzó su mirada hacia mi, sin decir ninguna palabra.
Ah…— Al parecer lo había puesto en una situación difícil, no movía ni sus manos ni sus ojos, sentía como si hubiera quedado paralizado.
Rápidamente entré en pánico, ¡pero yo igual tenía dignidad y un orgullo! No era alguien a quien besas y luego lo dejas ahí en la incertidumbre. ¡No tengo suficiente paciencia!
No puedes simplemente besarme, o- o todas esas otras cosas que hacíamos en mi casa como, abrazarnos y mierda y no decir nada más que eso. Siempre me llamas mejor amigo y mierdas así, ¿Qué mierda quieres que piense? — Traté con todas mis fuerzas de no alzar mi voz, pero estaba frustrado, perdido.
Me gustaba Gamzee, eso lo había aceptado de hace ya mucho tiempo. Yo solo necesito estabilidad en mi vida, no pido nada más.
Lo vi bajar su servicio a la mesa, y mirar hacia su plato, pensativo, acomplejado. Luego la levantó y me miró fijamente.
Kar…— Esto ya no sonaba muy prometedor para mi, sentí mis músculos tensarse mientras esperaba a que continuara. —Me gustas un montón, bro, pensé que era más claro que la puta agua de manantial. —Soltó una risa amarga y continuó. — Pero tengo que decirte algunas cosas.
Llevo su mano a su cabello desordenado y lo movió hacia atrás con un largo suspiro, noté como este tembló ligeramente.
Volví a consumir… varias mierdas distintas… durante este último tiempo. Te mentí, te engañé todo este mes mientras tu eras un maldito sol conmigo. Me gustas bro, pero no se si me puedas perdonar. —
Hubo un silencio.
¿Qué haces en una situación así?
Si alguien a quien quieres te miente de esa manera, pero aunque quieras enojarte sabes que tiene esta maldita adicción, este enfermedad. Su salud mental ha estado por los suelos por quizás cuanto tiempo.
¿Cómo podría enojarme por algo así si no se lo que se siente en carne propia?
Fruncí el ceño y mire hacia abajo, suspirando.
Aunque fuiste un puto imbécil al mentirme… sólo tienes que empezar de nuevo. — Enuncie sin mirarlo.
¿Qué?— Sonaba perplejo.
Yo no se como se siente pero debe ser malditamente horrible. Por eso no te culpo por, ya sabes… caer en la tentación. Solo empecemos de nuevo, desde cero. — Me decidí por mirarlo y sus ojos estaban brillosos, me rompió el corazón al verlo tan vulnerable. Esa parte idiota de mí siempre pensó que era un bobo que siempre estaba feliz, pero la gente es multidimensional, y ahora estaba presenciando una de esas capas emocionales de Gamzee que no esperaba.
Kar…Karkat, no puede ser así de fácil, jaja. — Rió amargamente, levantándose, sentía la ansiedad emanar de su expresión corporal. — Yo… ¡Te mentí! ¡Estuve aquí en esta misma mesa jalando coca con una amiga y luego tiramos en ese sillón donde está tu mochila!
Tragué saliva dificultosamente, pero mantuve mi compostura.
Cálmate, Gamzee, está bien…—
¡No está bien! ¡¿Que no vez?! ¡Es como si te engañara! Tu ya me gustabas desde hace mil putos años y aún así… — Unas cuantas lágrimas cayeron de sus ojos que hasta el se sorprendió por este hecho, parecía tan pérdido, como si no supiera como asimilar sus propios sentimientos.—No me perdones tan fácilmente, bro, no me hagas esto…— Parecía estar suplicando, cada vez volviéndose mas pequeño mientras se hincaba junto al sillón hasta caer al suelo.
No supe que decir, tenía lagrimas en mis ojos sólo por el hecho de verlo en este estado. Me acerque y encuclille a su altura y lo abracé. Justo como el lo había hecho eso día en mi cuarto mientras yo lloraba.
Shh, Gamzee, todo va a estar bien. No estoy molesto ni decepcionado, fallar es parte del proceso. — Lo apreté mas fuertemente mientras el sollozaba. — Yo sé que tu puedes.
El tiempo continuaba de manera irregular, transcurrió toda la mañana, después toda la tarde. Yo acariciaba su espalda, jugaba con su pelo, sostuve sus manos, lloré con el repetidas veces. Algunas veces susurraba que lo perdonara. Comimos los panqueques sentados en el suelo, hasta traje la velita, lo que lo hizo sonreír. Tenía los ojos muy hinchados y grandes ojeras, pero con solo decirle que se veía como la puta madre, soltó una risa genuina y asintió, yo también reí.
Las horas pasaron y nos encontramos tirados en el suelo de su jardín, el pasto estaba casi muerto, pero estábamos cómodos mirando hacia el cielo oscuro.
Sostenía un caño en mi mano, giré mi cabeza para mirarlo.
Este va a ser el último antes de que empieces con tolerancia cero, ¿Entiendes?
Entiendo Mendes. — Dijo sonriendo.
Así no suena tan bien, idiota. —
Sonreí inconscientemente al ver su sonrisa, aún con sus ojos levemente hinchados, sus rasgos faciales siempre fueron tan agradables. Sus ojos relajados, su piel morena, su pelo desordenado, todo de el me hacia sentir tranquilo. Aún más cuando sonreía.
Estos pensamientos eran malditamente asquerosos.
Ve tu primero, bro, quiero reírme de cuan mal lo tomas. —
¡Hey! ¡No lo voy a hacer mal, ya verás! — Con nueva energía, encendí el cigarrillo y lo llevé a mis labios, inhalando una vez muy profundamente, más de lo que debería, ya que comencé a toser descontroladamente.
¡Jaja! ¡Te dije, karbro! Eres putamente divertido. — Con un movimiento ágil me quito el cigarrillo y se dispuso a encenderlo una vez más.
No tos, no nada, es un maldito profesional.
Aug, muero…— Me quejé con voz ronca, sentía mi garganta muy extraña.
Espera hasta que haga efecto. Voy a poner alguna canción de puta madre, espera. —
Gamzee comenzó a buscar algo en el teléfono mientras yo continuaba mirando al cielo, aun no me sentía diferente. ¿Esto tardaba demasiado?
El tiempo pasaba y mi mente iba a mil por hora, habían muchas ideas e incognitas.
Gamzee… La reacción que tuviste hace un rato… ¿A qué se debe? —
¿Eh? No entiendo. —
Bueno… eso de que no te perdonara, que te hacía sentir mal y todo eso… No creo que sea normal. —
Jaja, bueno, es una historia larga de cómo mi viejo me cagó toda estabilidad emocional desde que era un pendejo. — Dijo en tono de broma, pero no dudo que sea verdad ni un poco.
Cuéntame. —
El suspiró, sentí como su mano se posó en la mía. Sentía mi cabeza algo ligera, pero podía prestar atención a mis alrededores perfectamente.
Cada vez que hacía algo malo de adolescente… nunca lo dejaba ir, ¿sabes? Me lo repetía, una y otra y otra vez. — Relataba con un tono entusiasta mientras jugaba con nuestros dedos entrelazados. — Si la cagaba una vez, me lo recordaba siempre. Me decía que no servía para nada. El puto tenía razón, pero sólo porque me hizo creer toda esa mierda. ¡Los adolescentes son muy sensibles a lo que les dices! — Extendió sus brazos hacia el cielo enfatizando lo que decía.
La verdad, bro… Es que no creo que valga mierda. Es difícil querer cambiar y ser mejor cuando tengo esta puta idea en mi mente de que todo lo hago mal, que soy puta basura… ¿Qué mierda haces cuando te sientes así? Trato de mantenerme entusiasta acerca de muchas cosas porque sin eso… No tendría ganas de…. Tu sabes, hermano…—
No… no sé. — Si sabía, pero creo que decir esas palabras en voz alta es importante para el mismo. Gamzee necesitaba de esta conversación para expresar todo lo que sentía.
Ps… Vivir… Si no encuentro todo putamente divertido o asombroso, pues no me dan ganas de vivir. —
Le costó decir eso, se notaba en su voz, su vacilación, como su mano sudaba contra la mía.
Cuando llevas tanto tiempo esperando por la validación de tu viejo, pero no único que hace es gritarte y tratarte como basura, no sabes como reaccionar ante alguien que si se preocupa por ti… Es putamente molesto, porque puedo reconocerlo pero no hacer algo al respecto. ¿Ves? Soy un puto inútil. — Volvió a decir con una de sus sonrisas. Escucharlo decir cosas tan horribles con esa expresión de supuesta felicidad se sentía horrible.
¿Cuántas veces se habrá sentido así y no nunca me di cuenta?
Gamzee, eres un puto extravagante extraño, medio imbécil, algo caprichoso y entrometido. ¡Pero no eres inútil! ¡Agh, odio escucharte decir eso una y otra vez! —
Me senté con brusquedad y lo observé con el ceño fruncido, el parecía desconcertado.
Lo vuelves a decir y te golpeo de veras, eh. ¡Desde ahora serás un nuevo Gamzee! Uno que no se va a creer los comentarios de mierda de su padre alcohólico. ¡Tiene cero credibilidad al llamarte basura! —
De poco a poco me sentía con nuevas energías, sentía que todo iba a salir bien de aquí en adelante.
Sentía que quería rodar por todo el puto suelo diciéndole cosas positivas a Gamzee, ¿será esto normal?
No pude resistir mis impulsos y me tiré al suelo, rodando hasta que choqué contra mi amigo, quien se sostenía con sus codos y me miraba al parecer muy entretenido.
Sonrió ampliamente. — Creó que ya estas sintiendo los efectos. —
Mirándolo desde este ángulo, con su pelo rizado y su sonrisa cegadora a contra luz de la luna, realmente me gustaba Gamzee Makara
Oye, imbécil. — Dije con un tono severo.
¿Mm?
Se mi puto novio, idiota. —
Entiendes, Mendes?
Pues eso, la verdad es que no tengo nada más escrito ni recuerdo como continuaba pero necesitaba sacar esto de mi sistema. Quizas haya conti si es que recuerdo que seguía pero no prometo nada jajaja.
Les agradezco a todos los que no perdieron la fé y me mandaban mensajitos preguntándome si continuaría, los amo jajajaj y siento que demorara tanto.
Tampoco recuerdo como se utiliza la página así que puede estar medio ñurdo.
Nos vemossss cuidense!