{Choco-Kokoro}
Hola queridos lectores,
Primero quiero disculparme con aquellos que han leído el fan-fic de "Estrellas" y "Una Dulce Despedida", en verdad no tengo perdón. No pondré excusa alguna, la verdad es que mi mente tiene tantas ideas pero no he podido plasmarlas en las historias y cualquier detalle cambia el rumbo de ambas. Les pido aun más paciencia prometo que los actualizare y terminare [ya que he leído algunos que quedan inconclusos].
Por ahora me gustaría dejarlos con este One Shot titulado "Masoquismo", no puedo decir que es lo mejor que vayan a leer pero se me hizo algo muy tierno para escribir. Les confieso que base este fic en un texto que me mando el amor de mi vida, donde después de tanto tiempo admitió ser masoquista. También les revelo, que aunque las cosas no sucedieron exactamente como están escritas en esta historia, hay algo de verdad en ella.
Para finalizar quiero decir que le dedico esta historia a el amor de mi vida, y por supuesto a mis amados lectores, aquellos que creen en el amor real, en ese amor que dura para toda la vida y solo le pertenece a una persona.
Solo un consejo mas…
"Sigan tras el amor"
Masoquismo
Los rayos de luz, levantaron a la doncella de su sueño profundo. La susodicha se tallo los ojos, y parpadeo unas cuantas veces para ajustar su vista a la luz. Dio un ligero bostezo, y volteo su rostro para apreciar al hombre que dormía súbitamente a su lado. Sonrió con tan solo ver su rostro, esa cara de ángel que siempre ha tenido, lentamente acerco su mano y acaricio su mejilla, con un movimiento lento y suave quito unos cabello que caían en su rostro.
"Te Amo…"
Le susurro la chica y se acerco para darle un beso en la frente. Sin hacer mucho movimiento salió de la cama, y camino descalza hacia el balcón de su habitación. Vestía un camisón de seda de color tinto con una bata de un material muy ligero casi transparente. Sintió la brisa de la mañana acariciar su rostro y danzar con su cabello. Una vez mas sonrió y cerró sus ojos por unos momentos, después dirigió su mirada de nuevo a ese hombre que dormía plácidamente.
"Si no fuese por tu masoquismo…"
Y los recuerdos de su pasado comenzaron a aparecerse en su mente una vez más ~
10 Años Atrás
-Inuyasha! Ven acá! No te lo perdonare!- dijo una chica de 17 años a su mejor amigo, quien tenía unos 24 años.
-Ahomecita querida, yo solo dije la verdad, vamos no te enojes por algo tan simple- se excuso el hombre mientras caminaba rápidamente, por no decir correr de su enojona amiga.
-No te lo perdonare jamás!- le grito la chica acelerando el paso, era muy extraño que pudiera correr, considerando que la chica no tenía ni una pizca de condición física, pero cualquiera adquiere esa condición cuando le hacen algo como El le hizo a ella…
Después de tanto correr, Inuyasha decidió entregarse y pagar las consecuencias de sus actos. Se detuvo en seco y Ahome no pudo parar a tiempo así que se impacto contra el tirando ambos al suelo. Tardaron unos minutos en recuperarse y Ahome, quien había caído encima de Inuyasha comenzó a apoyarse en sus brazos y tratar de pararse para después ayudar a Inuyasha hacer lo mismo. Sin embargo no pudo hacer tal cosa ya que dos brazos fuertes la sujetaban y la apretaban al mismo tiempo.
-Inuyasha? Estas bien?- dijo ella mientras seguía apoyada en su pecho. Han sido amigos por tanto tiempo [bueno solo por 4 o 5 años] que no le incomodo estar así.
-Sí- respondió el tranquilo e inmovible como era su costumbre- lo estas tu? No te ocurrió nada?- su voz sonó algo preocupada, pero no tanto para alardear.
-Sí- contesto mientras reía un poco.
-De que te ríes?- le pregunto algo curioso.
-De ti- continuo riendo- vez lo que te pasa por meterte con Sailor Moon-
-Feh! Yo solo dije la verdad, que Sailor Mars era mucho mejor…- sintió que le daban un pellizco –Auch! Oye!-
-Vuelve a repetir eso y te parto la cara- le contesto su amiga.
-Está bien, está bien, no dije nada- y luego el prosiguió a carcajearse. No entendía cómo era posible que alguien defendiera tanto a un personaje ficticio como su amiga.
Era irónico pensar que gracias a un argumento de esa índole llegaron a ser amigos. Le llegaron recuerdos de cuando recién la conoció, y todo porque hablaba con un chico acerca de cómo a ella le gustaba, más bien adoraba esa serie. Ahome quiso levantarse una vez más, esta vez los brazos del chico ya no presentaban tanta fuerza pero aun así Ahome no se escapo por completo del abrazo de Inuyasha. El la miraba muy seriamente, y ella seguía confundida, pensando porque rayos no le dejaba ir pero, se perdió en sus ojos ámbar apreciándolos, ya que ella decía "los ojos son las ventanas del alma" y era un aspecto en el cual ella se fijaba bastante. Sin darse cuenta se acerco lentamente a Inuyasha, sin apartar su mirada igual de penetrante que la de él. Inuyasha empezó a levantar su cabeza para que sus labios se conectaran con los de ella. Lamentablemente a escasos centímetros de distancia entre ellos, ella hablo.
-Tienes unos ojos hermosos- le sonrió y agarro la fuerza para levantarse.
Inuyasha se quedo un rato sentado en el pasto dejando que el viendo se llevara su decepción, termino de cerrar los ojos y sonrió con una tristeza genuina.
-Inuyasha eres patético- se dijo el mismo.
-Inuyasha! Date prisa el camión de los helados está a punto de irse!- le grito la joven desde unos cuantos metros con toda clase de dulces en la mano izquierda y un helado doble de vainilla en la otra. La sonrisa triste de Inuyasha desapareció para convertirse en una de ternura por esa jovencita, a quien el tanto quería.
1 Año después
-Ahome no lo puedo creer!- le decía Sango su mejor amiga. –Ya tienes 18, 18 años! Y no has tenido un novio, no lo creo- le decía su amiga que se quedaba sin palabras.
Ahome solo se encogió de hombros –No es mi prioridad Sango además ya te he dicho que—fue interrumpida por Sango.
-"Lo mío tiene que ser para toda la vida"- lo dijo imitando a su amiga- Ahome no quiero bajarte de tu nube pero las probabilidades que eso paso son muy MUY pocas.
-Quizás tengas razón, pero así pienso yo- le dio un sorbo a su refresco.
-Y dime qué piensas de Inuyasha?- pregunto algo curiosa su amiga, ya que estaba consciente de su amistad. Al principio le llamaba pedófilo pero por motivos que solo ella reconoce le comenzó a agradar y aprobó de su amistad.
Abrió sus ojos de par en par y se quedo en shock, que clase de pregunta era esa? Que acaso Sango no sabía que ellos solo eran amigos y nada mas- Que puedo pensar de el? Solo es mi amigo Sango, cuantas veces tengo que decírtelo-
-Si él es solo tu amigo yo soy la reina de Inglaterra- se burlo Sango. –Que acaso no ves como te mira? Cuando Miroku y yo lo hemos visto solo, tiene cara de pocos amigos, pero contigo se le derrite esa mirada y esta como borreguito-
-No sé de que hablas, si discutimos todo el tiempo- siguió dándole un sorbo a su refresco.
Sango rio, su amiga era la persona más testaruda que haya conocido iba a seguir diciéndole acerca de Inuyasha, pero este se apareció de la nada junto con Miroku. Una vez que vio a Miroku su mirada se torno tan suave y vulnerable, era algo que no podía evitar ya que su amor por ese pervertido era grande, por eso ella sabía lo que Inuyasha sentía ya que el miraba a Ahome de la misma manera, pero ella parecía no notarlo.
-Hola hermosas damas, sus príncipes han llegado- dijo Miroku mientras le daba un beso en la mejilla a su novia y saludaba a su amiga.- Siento interrumpirlas pero, tendré que robarme a mi amada Sango, recuerda que hoy es nuestra cita numero 37- si pensaban que Sango estaba enamorada de Miroku, este parecía adorarle. Le cumplía cada capricho [afortunadamente Sango no era una chica caprichosa], si que tardo mucho en conquistarla, le aguanto cada patada, cada bofetada, pero un día confeso que todo había valido la pena porque ahora ella también le amaba a él.
La pareja se despidió y fueron a su cita numero 37, Inuyasha y Ahome rieron fuerte una vez que los susodichos se habían ido. Inuyasha se sentó en el lugar de Sango y dijo que esperaría a que Ahome terminara de comer para poder salir juntos. Inuyasha y Ahome eran inseparables, pero sus salidas jamás fueron llamadas 'citas' por parte de ninguno. Incluso con la orilla de sus labios cubiertos en mostaza ella se veía hermosa a los ojos de Inuyasha, trataba de no verla tanto porque sabía que en cualquier momento ella vería dentro de su alma y se daría cuenta de los sentimientos de él. Una vez terminada su comida Ahome e Inuyasha salieron al parque.
-Si te dije que Darien se beso con Serena! Aww que romántico!- le decía Ahome muy emocionada por haber visto el capítulo final de Sailor Moon por la vez numero 133.
El rio- Me lo has dicho más de cien veces- le respondió.
-No me digas que tomas cuenta de todo lo que te digo- dijo la chica fingiendo molestia.
El asintió con la cabeza- Así es. Por ejemplo, la primera vez que te conocí me dijiste "Tu cabello es raro" y seguiste discutiendo de la misma serie con ese otro chico. Luego cuando nos hicimos amigos me dijiste que tu sueño era poder crear algo que nadie más haya hecho. Si mal no recuerdo hace 3 años dijiste que…- fue interrumpido por ella.
-Ya entendí!- dijo mientras inflaba sus mejillas y se sentó en una banca e Inuyasha hizo lo mismo.
-Esta es Importante, hace tres años dijiste que no tendrías un novio hasta no asegurarte que él sea tu verdadero amor, porque solo tendrías uno y con el pasarías el resto de tu vida.- dijo esta de la manera más suave y seria al mismo tiempo mientras la miraba. Ella un tono ligeramente carmesí adorno su rostro, apenas notable, mientras admiraba el horizonte.
-Si me pones atención entonces- le dijo ella mientras sonreía.
-Hay algo que quiero preguntarte, puedo?- inquirió el peli plateado.
Ella viro su rostro para verlo –Que cosa? –
-Ahome- trago un poco de saliva –Quieres ser mi novia?-
Ahome se quedo sin palabras, no sabía que sentir. Estaba feliz, pero al mismo tiempo no lo estaba, era más que obvio que Inuyasha era un joven atractivo, sin embargo eso a ella no le importaba. Y también era cierto que el siempre ha sido muy bueno con ella, la respetaba, la cuidaba, la apoyaba con sus locas ideas… pero ser novios? No podía concebir esa idea. Que le habrá ocurrido a Inuyasha? Porque le decía eso? Acaso era una broma? Sí, sí eso es una broma, de muy mal gusto. Ella cerró los ojos, se paró de su asiento y volteo a verlo, lo miro fríamente, como ese cretino se atrevía a jugarle esa broma tan pesada.
-No- fue lo último que le dijo para después caminar sola a su casa. Fue la caminata más sola y larga que la chica había experimentado.
-Ya lo suponía- susurro. Primero se quedo sentado apoyando su cabeza en sus dos manos, se reprochaba a si mismo.- Como pude ser tan tonto!- se decía para sus adentros- cerro los ojos fuertemente y una lagrima escapo de su mirada, se la limpio rápidamente, el decía que si un hombre lloraba era débil. Miro hacia el cielo y volvió a sonreír, esa fue la primera vez que sonrió con un corazón roto. Si ponías mucho atención habrías escuchado como su corazón se partía en pedazos una y otra vez.
3 Meses después
-Ándale Inuyasha hay que verla siiii- le suplico Ahome, este día habían decidido ir al cine. Después de la confesión de Inuyasha. No habría ocurrido ya mas, Ahome decidió 'perdonarlo' por haberle jugado esa broma y en vez de entrar en detalles pretendió como si nunca hubiese pasado y siguió tratándolo como su amigo de siempre. Inuyasha, dejo ese desastroso recuerdo encerrado en su memoria pero tampoco hablo al respecto y si ella podía seguir como si nada el haría lo mismo, aunque le partiera el corazón amarla y no ser correspondido. Pero estaba consciente de que si quería estar cerca de su amada Ahome, tendría que ser solamente su amigo, eso y nada más.
-Pero Ahome esta es la película más melosa de la cual he escuchado, quien nombra una película "Diarios de Una Pasión" ugh! Me causa escalofríos solo pensarlo- se quejo él. En realidad no le importaba ver la película, si de todas maneras a lo único que su mente le pone atención es a ella, pero sí que le gustaba molestarla.
-Inuyasha, por favor- le siguió suplicando y se puso frente a él haciendo que él la mirara, con sus ojos grandes y suplicantes e inclino un poco su cabeza, una imagen que por siempre quedo en el corazón de Inuyasha. Se veía muy tierna, en realidad todo lo de ella era ternura. No pudo resistir más y solo giro su cabeza ya que si la seguía viendo la urgencia de besarla nacería.
-Feh! Será como quieras, pero tu pagas las palomitas- la miro de reojo para ver su reacción.
Su sonrisa creció tan grande y se le lanzo a Inuyasha rodeando su cuello con sus brazos- gracias gracias!- sin darse cuenta le dio un beso en la mejilla y rápidamente tomo su mano guiándolo hacia el cine. El miro su espalda y sonrió, sabía que estaba sonrojado, eso le causaba gracia ya que quien en su sano juicio a 25 años de edad se sonroja por el beso de una chica… No pudo evitar tocar ese espacio donde ella lo había acariciado con sus labios y sintió sensaciones que no había experimentado jamás. Estos gestos eran una tortura, el amándola tanto, y ella… pues no tanto. Pero prometió no volver a incomodarla con esa pregunta que hace meses le había hecho. Se había jurado que si la única manera de estar a su lado era siendo su amigo, el solo seria eso, sería solamente lo que ella necesitara cuando lo necesitara.
-Que película tan fea, quien pensó en ese final de pacotilla- se quejo Inuyasha jugando, sabía que eso le molestaría a Ahome.
-Sniff, sniff de que hablas!- gritaba llorando.- Esa película es lo más hermoso que haya visto! Si que era un gran amor…- seguía llorando.
-Ahome, cariño no llores- dijo él mientras la enjaulaba en sus brazos. –Es solo una película- la consoló.
Ella se dejo abrazar por su mejor amigo, siempre se sentía segura a su lado-Inuyasha- dijo ella en voz baja.
-Mmmm- musito él en señal de respuesta.
-Tu crees que alguien llegue a amarme así?- pregunto, mientras su cabeza seguía apoyada en el pecho de él.
El se quedo callado por unos momentos, comenzó a llover pero ninguno de los dos se movió. Siguieron allí, como si así fuesen a estar para toda la vida. Inuyasha la apretó un poco, acercándola aun más a él.
-Sabes una cosa?- le dijo como pregunta retorica.- No creo que alguien llegue a amarte así- le menciono sinceramente.
Ella levanto su rostro aun más triste, sus lagrimas ya se habían combinado con las gotas de lluvia. –porque?- No pudo evitar preguntar.
En él se apareció una sonrisa, tanto de tristeza, como de ternura, de amor…
-La persona que te ama, te ama mucho mas de cómo ese hombre amo a aquella mujer- le revelo.- El hombre que te ama, no puede vivir sin ti, no ve la luz si no estás tú. No entiende de razón, ni diferencias. Para el tu no eres su princesa, eres su reina, su vida, su todo.- suspiro- La persona que te ama, nunca dejara de amarte, no te dañara ni te hará sufrir, no te hará llorar, ni te dejara ir. Todos los días te ama y amara aun más…-
-Que lindo eres Inuyasha- dijo ella mientras su rostro se adornaba con una sonrisa. Y entre su cabello mojado, su mirada dulce y su sonrisa radiante, Inuyasha no resistió mas la el deseo egoísta de su corazón, y esta vez tirando las dudas o el temor al rechazo por la ventana se le acerco, cerro sus ojos y le hizo caso a ese deseo que tanto anhelaba en su corazón, la beso. Fue un beso dulce y tierno, al principio ella no reacciono, jamás había besado a nadie pero después recordó lo que Inuyasha le había dicho acerca de los besos "Cuando llegue el momento sabras que hacer, un beso es producto de un deseo del corazón expresado con la conexión de dos bocas" y sin saber cómo ni cuándo ella también le correspondió, y fue así como se dio cuenta que ese sentimiento, ese famoso "Amor" estaba encerrado dentro de su corazón, y en este día el poseedor de la llave lo abrió. Poco a poco se fueron distanciando por la falta de aire. Ambos abrieron los ojos lentamente, ambos sentían temor por la reacción del otro. Pero cuando sus miradas se conectaron una vez más. Esas ventanas del alma le revelaron el secreto del corazón de Ahome a Inuyasha.
-Y sabes algo más?- le pregunto Inuyasha. Ella solo se limito a mirarlo y giro un poco su cabeza en señal de que esperaba su respuesta. El se acerco a ella una vez más, pero esta vez a su oído. –Esa persona esta parada justamente frente a ti- se quedo así por unos segundos y luego se alejo de ella pero sin dejar de abrazarla. Sonrió dulcemente al ver que su musa se sonrojo tanto que parecía un tomatito y eso a él le pareció tierno apoyo su frente en la de ella y se quedaron así un largo rato, dejando que la lluvia los bañara con agua pura, pareciera una bendición divina para dos amantes. Pasaron unos minutos y seguían unidos. Cuando la lluvia cesó, Ahome le dio un pequeño beso en los labios a su amado.
-Que esperas?- le dijo ella en modo de regaño.
El confundido le pregunto – A que te refieres?-
La chica de ojos chocolate se aparto abruptamente de él y cruzo los brazos en indignación –hmph! Me preguntaras o no?-
El seguía aun mas confundido –Preguntarte que?-
-Uuuy! Tendré que hacerlo yo por lo que veo. Estando en pleno siglo XXI creo que es solo normal que yo lo haga- El se rasco la cabeza en confusión.
-Inuyasha Taisho- se giro y tomo su mano, el la miro con curiosidad- Quieres…- se sonrojo un poco trago saliva y se armo de valor- Quieres ser mi novio?- cerro los ojos fuertemente esperando su respuesta.
Abrió los ojos de par en par, jamás se lo habría imaginado, luego su mirada se torno tierna y cariñosa, le dio un ligero apretón a la mano de Ahome y dijo…
-No-
Abrió los ojos un tanto sorprendida, pero recordó que ella había hecho lo mismo, agacho la cabeza –entiendo…- las lagrimas se acumularon en sus ojos. –Bueno creo que es hora de irnos- trato de apresurar su paso para alejarse de el, no quería romper esa barrera de fortaleza que ella tenía, menos por un hombre. Antes de que ella siquiera se alejara un paso el la tomo del brazo.
-Ahome, mírame- le pidió el, pero ello no volteo a verlo. –Mírame- le pidió de vuelta, aunque esta vez fue un poco mas brusco. Lentamente ella giro su cabeza para verlo, con el alma hecha pedazos. –No quiero ser tu novio—
-Eso ya me lo dijiste- dijo ella fríamente e inclino su cabeza. –pensé que jamás me harías llorar..-
El se agacho, más bien se arrodillo para ver su carita triste que miraba el suelo, el pudo sentir las lagrimas que caían de los ojos de ella a sus mejillas. Y estiro una mano para limpiarlas.
-No quiero ser tu novio, no quiero ser tu amigo, yo solo quiero- se detuvo para agarrar aire –Ahome Higurashi, quieres casarte conmigo?- puso su alma en un hilo, esa fue la pregunta mas difícil que pudo haber musitado. No se arrepentía de ello, sin embargo pensó que quizás sería muy pronto para dar ese paso, quizás ella no estaría lista, pero él estaba dispuesto a esperar. Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que los latidos de su corazón se hayan acelerado, que una gota de sudor se acumulara en su frente, o que el tiempo se haya detenido en ese instante.
Su corazón no pudo mas, ella también se arrodillo y lo enredo en sus brazos –Tonto- le reprocho mientras lloraba- el solo se limito a abrazarla aun más fuerte y besar su cabeza
-Tienes razón, soy un tonto enamorado.-
2 Años más tarde
-Ahome date prisa!- le gritaba Sango su dama de honor.
-Ya voy, ya voy!- le respondió. Se miro una última vez en el espejo y no pudo evitar sonreír. Hoy era el día de su boda, Sango no dejaba de repetirle "Te lo dije". Ella se caso con Miroku hace un año y ahora era su turno. Estaba muy nerviosa, como en su primera 'cita' real con Inuyasha, o la primera vez que él le pidió a ella que le robara un beso. Recordó las locuras que ambos hicieron por amor.
Él le compuso una canción, después ambos se pusieron a cantarla por las calles, cantando desafinadamente por gusto. La presento con su familia e incluso se peleo con Shippo su sobrino de 5 años, porque él decía que EL se casaría con Ahome cuando fuera grande. En una ocasión fue a la universidad de ella con un ramo gigantesco de rosas y literalmente se la robo de la clase. Oh la vez que se subieron a la montaña rusa después de haber comido hasta más no poder… bueno esa es mejor no recordarla.
Ella por su parte, le escribía poemas y cartas, porque le daba pena decirle sus sentimientos en persona. Casi le rompe el brazo a una chica porque se quiso pasar de lista con SU novio. Tuvo que hacerse una peinado extraño solo para hacer a Inuyasha reír en su cumpleaños. Se subieron a una montaña y el la reto a que gritara "TE AMO INUYASHA" y ella así lo hizo, pero debajo de la montaña había un pueblo y ahora todos los de ese pueblo saben de sus sentimientos además de llamarle "Te amo Inuyasha" porque les pareció gracioso. Ah y la memorable vez cuando ella estaba babeando y él le tomo una foto que no ha querido borrar hasta la fecha.
Finalmente había llegado ese día, que tanto había anhelado. Le dio gracias a Dios por su inmensa felicidad que no acababa de concebir. Y abrió las puertas para avanzar hacia el altar.
Inuyasha por su parte ya se había hecho y deshecho el moñito como 17 veces y esta sería la número 18.
-Inuyasha hermano te vez bien- le aseguro su mano derecha, Miroku.
Suspiro y sonrió –Vaya, no puedo creer que me vaya a casar y no con cualquier persona, sino con ella, con ella!- dijo sin poder borrar esa sonrisa triunfadora de su rostro.
-Que te dije yo, dale tiempo al tiempo- menciono sabiamente el chico de mirada nocturna.
-Lo sé… no puedo creer que después del primer rechazo hayamos terminado aquí, en un altar- dijo el meditando en esa memoria agridulce de su corazón.
-Así es la vida simplemente no la podemos entender-
-Pudieras dejarme unos momentos solo- le pidió a Inuyasha a su amigo.
-Claro, te esperamos allá- se despidió.
-Ahome…- Recordó en su mente toda su vida desde que la conoció. Como era cuando tenía 13 años, desde ese entonces era bonita, el tiempo solo la volvió más hermosa, no solo por fuera si no por dentro también. Recordó las veces en que se ponía celoso de ese famoso 'Darien' que ella tanto mencionaba. Recordó que la empezó a amar tan solo unos meses después de conocerla y ella jamás se dio cuenta hasta hace 2 años. Recordó la ocasión en que Sango lo enfrento y le pregunto acerca de sus intenciones para con su amiga, a lo cual el no tuvo más remedio que confesarle ese gran amor que le tenía pero ella aun era muy pequeña y el la esperaría. Por supuesto que recordó la vez en que ella lo rechazo, y aunque sintió mucho dolor en aquella ocasión, lo paso por alto ya que la dicho que sintió ese día cuando él una vez más le confesó su amor y no solo eso le propuso matrimonio y fue correspondido!
-Y pensar que hoy nos casaremos- tomo su saco y se dirigió al altar.
{*}
-Los declaro marido y mujer- termino de decir el padre- puede besar a…- ya se estaban besando. –los jóvenes de hoy día- menciono el padre negando con la cabeza.
Una vez saliendo de allí, llegaron a su nueva casa, pero antes de entrar Ahome tomo la mano de su amado Inuyasha, y le dio un beso rápido y dulce
-Masoquista- le llamo ella
-Porque?- sonrió él.
-Sango me lo conto- le dijo ella, el rápidamente miro hacia el cielo sonrojado. – Me dijo desde cuando me querías…-
-Corrección!- se acerco a ello y se apoyo en su frente- Te amaba, siempre lo he hecho.-
-Me esperaste todo este tiempo, a pesar del dolor que te cause- dijo ella algo melancólica.
Él le levanto el rostro con su mano y le susurro –Volvería a esperar todo ese tiempo, y volvería a sufrir todos esos rechazos con tal de que tu terminaras a mi lado.- la beso una vez más. Y sintió las lagrimas de ellas caer en su rostro, así como aquella vez…
Volviendo al Presente.
Ahome seguía con sus ojos cerrados y sonreía. Sintió unos brazos fuertes encerrarla y su sonrisa creció porque sabía a quién pertenecían esos brazos protectores, eran solamente de su amado Inuyasha.
-Que piensas Amor?- le dijo él mientras apoyaba su cabeza en el hombro de ella y ambos miraban hacia el horizonte.
-En ti como siempre- le confesó.
El la beso en la mejilla –Yo siempre pienso en ti mi amada Ahome- ambos callaron y luego el pregunto –en que mas pensabas?-
-En que eres un masoquista- le sonrió ella una vez más, el se ahogo en su sonrisa.
-No es así- luego cerro sus ojos y recordó la primera vez que ella lo llamo así y rio levemente –Miento, tienes razón, soy Masoquista. Y no me importa nada de eso con tal de que tú estés conmigo y me ames. Prefiero sufrir en tus manos y que estés a mi lado, que vivir toda una vida sin ti, porque eso me mataría.-
Su confesión la hizo sonrojar-Inuyasha- se volteo para encerrarlo en sus brazos, el hizo lo mismo-Te amo- le dijo ella concentrando su mirada en la de él, abriéndole esas puertas a su corazón.
El inclino su cabeza un poco quedando a escasos milímetros de su rostro-Ahome Taisho, te amo, te he amado desde que te conocí, y no dudes que te amare para toda la eternidad. No lo olvides jamás- le suplico él, y la beso, fue lento al acercarse a ella, aun más lento al mover sus labios con los de ella. Minutos después se separaron y ella se acomodo en su pecho y lo abrazo aun más fuerte.
-Y si lo olvido?- pregunto ella curiosa.
El rio levemente- si eso sucediera, no te preocupes te lo recordare todos los días- y beso su cabeza- esa es una ventaja de tener toda una vida por delante contigo-
-Creo que ya lo olvide- sonrió divertida.
Con una mano tomo el mentón de ella y lo levanto para que le mirara. En solo un susurro él le dijo las palabras que haya siempre desea escuchar…
"Te Amo"
Fin