Notas de la autora: Un drabble NaruSasu que se me vino a la mente de repente, es algo... ejem... vulgar, pero valió la pena escribirlo. Es decir, lo que más me gusto fue el final, espero que les guste.

Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen, todos son utilizados sin fines de lucro.

Advertencias: OoC, Yaoi Hard, Palabras vulgares.

Faldas y Promiscuidades.

Sasuke no entendía la verdadera situación en la que se encontraba o tal vez no quería entenderla. Es decir, estar con las piernas abiertas mientras usaba una falda era una situación que jamás había pasado por su mente.

Una situación que nunca pensó que tendría que lidiar con ella. Pero ahí estaba tirado, con las piernas abiertas y el culo expuesto a la mirada lasciva de ciento cincuenta copias de Naruto. Ciento cincuenta y uno, contando con el verdadero.

Aun podía recordar aquellas absurdas ideas que habían aparecido en su mente y que hasta el momento residían en ella. Ideas brumosas y bochornosas que no hacían más que avergonzar y deshonrar el apellido Uchiha.

—Te ves tan apetitoso. —escuchó la voz de Naruto, aunque Sasuke no podía saber si se trataba del real o de una de las copias. Sin embargo, no podía darle el lujo a ese pedazo de animal, de humillarlo con sus comentarios vulgares.

—Cierra la boca, idiota… si no te apresuras, yo…

Sasuke no podía dejar de pensar en aquella plática que había tenido Sakura e Ino, Sasuke estaba consciente que estaban refiriéndose a él, pero lo más preocupante o más bien, interesante fue cuando escuchó el nombre de Naruto.

— ¡Estás loca! —gritó Sakura, con su "dulce" voz.

—Claro que no, te lo estoy diciendo. Las faldas seducen a cualquier hombre.

—Pero… yo uso una y nunca me ha funcionado.

— ¿Estás ciega o qué? Por supuesto que te ha funcionado, Naruto se muere por ti. —dijo Ino, riéndose estrepitosamente mientras Sakura la amenazaba, diciéndole que el idiota rubio sólo se fijaba en la falda y no en ella.

Sasuke maldecía el día en el que hizo una apuesta con Naruto y perdió apropósito con él. Ahora ahí estaba, con las pelotas al aire y preparándose mentalmente en recibir ciento cincuenta y un penes dentro de él. No es que fuera promiscuo, pero realmente ya no había podido aguantar aquel deseo carnal que tenía por el idiota-hiperactivo-rubio.

No era amor, no… eso definitivamente no era amor. Si fuera amor, no le hubiese pedido que hiciera el clon de sombras, si fuera amor no estaría retorciéndose al sentir los dedos del verdadero Naruto dentro de él, si fuera amor él no estaría llorando y gimiendo en ese momento de tanto placer y aferrándose a él como si se le escapara su vida en cada grito que se escapaba de sus labios.

Y lo más importante, si fuera amor no hubiera utilizado una falda para seducirlo. Pero estaba bien, es decir… si una cosa tenía que admitir es que las faldas eran muy cómodas y no había ninguna necesidad de perder el tiempo en quitársela mientras las ciento cincuenta copias de Naruto querían entrar en él.

Eso definitivamente no era amor, porque… después de todo, él lo volvería a hacer. Volvería a estar abierto de piernas, con el culo al aire, con ciento cincuenta y un Narutos alrededor de él y convenciéndose de que eso… no era amor.

Hasta aquí... ¿qué les pareció? Bien, espero les haya gustado. Gracias por leer.

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