DISCLAIMER: Esta serie no me pertenece porque no tuvo final SasuNaru, a pesar que Kishimoto nos regaló una hermosa escena entre esos dos no fue suficiente para mi corazón fujoshi.
ADVERTENCIAS: Faltas de ortografía, aburrimiento del lector, un final algo soso, mátenme, Naruto inocente al principio, etc.
Sin más les dejo leer este raro final~
Capítulo 7:
"Al final de todo camino hay una recompensa"
—Encontramos a la acusada...culpable, su deber es cumplir con la condena e ir al infierno como ya antes se había estipulado—Dijo un espíritu que tenía cara de zorro, la sentencia ya había sido dictada.
—¿Qué? ¡No!—Misaki floto hasta donde estaba el jurado, apretando los puños mientras controlaba las ganas de sacarles volando con un fuerte tornado—¿Que no ven lo que están haciendo? ¡Kannon no hizo nada malo! Ella es una diosa tan metida en su trabajo como para dar su alma por la de un humano.
—Me temo que no podrá hacernos cambiar de opinión, diosa de la naturaleza—No se contuvo, alzo la mano haciendo girar su dedo índice, formando una espiral de viento, iba a matarlos. Nadie podía hacerle daño a su mejor amiga, nadie.
—Ya basta, Misaki—Shinigami le detuvo, sujetando su brazo ante la mirada desconcertante de la diosa de la naturaleza, se sintió traicionada por el dios de la muerte—Si sus deseos de deshacerse de Kannon son tantos entonces no me queda de otra que declarar una guerra en el mundo espiritual.
Misaki se quedó sin palabras, la ira en los ojos rojos de Shinigami era increíble, a pesar que ella no era el enemigo tuvo que tragar saliva para no quedarse congelada del miedo. Bien había dicho alguien sabio: "El amor lo puede todo". Ella sonrió, colocando su mano en el hombro del dios de la muerte.
—Yo también declaro la guerra—Sus dientes rechinaron de la rabia que sentía en ese momento, estaba dispuesta a causar terremotos, incendios, maremotos y todo lo que se le pasase por la cabeza sino recapacitaban la sentencia.
—No necesitan hacer guerra, si un alma en el infierno es lo que quieren entonces cumpliré la sentencia que se dictó primero, iré al infierno como se suponía que debía haberlo hecho—Sasuke se hizo escuchar en la audiencia, cuando Naruto oyó esas palabras le tomo de la mano y le vio fijamente.
—Pero...Sasuke—Sus ojos se empañaron y el Uchiha solo acaricio su mejilla con una sonrisa satisfecha y melancólica.
—Me dio mucho gusto verte de nuevo, aclarar las cosas, pero tú y yo sabemos que debo hacer esto—Naruto no le dejo continuar y le beso, buscando sus labios con ansias, rozándolos y apresándolos entre los suyos—Perdón por no hacer lo que te prometí hace unos momentos.
—Eres un teme, siempre lo has sido—Sus dedos se entrelazaron, rozando sus manos con lentitud, Namikaze le apoyaba, pero era difícil hacerlo.
Ir al infierno significaba no renacer de nuevo.
—¿Alguien se ha preguntado qué es lo que yo quiero?—Kannon se puso de pie, con su mirada de resignación absoluta—Solo quiero que se acabe, si debo ir al infierno entonces lo haré, ya me había preparado para ello.
Sabía que todos se habían decepcionado, bueno, solo sus amigos, gente a la cual les importaba y querían hacer de todo para no que no cumpliera su destino. La diosa del amor y la misericordia les sonrío, dejándose llevar por los espíritus que le llevaban hasta una puerta negra y corroída.
Los lamentos lograban escucharse desde allí, los gritos suplicando piedad, el dolor, la desesperación. ¿De verdad estaba lista? Ni siquiera se dio cuenta cuando entro, siendo empujada por aquellos espíritus, sintió como se quemaba entre las llamas, se llevó las manos a la cabeza y apretó sus cabellos con fuerza.
Estaba allí, en el lugar al que nadie quería ir, ya no había vuelta atrás...
—¿Kannon-sama?—Abrió los ojos, se llevó la mano al pecho, tenía la respiración muy agitada y se sorprendió al ver a Shiro con una expresión confusa en su rostro.
—¿Qué haces en el infierno, Shiro?
—¿Ah? ¿De qué habla?—Pronto se dio cuenta que se encontraba en las piernas del zorro plateado, este le ayudo a sentarse por cuenta propia y le sonrió—Vaya que estaba cansada, se desmayó en plena corte y ni siquiera escucho el veredicto.
—¿Cual fue?—Su espíritu guardián desvío la mirada, frotándose las manos, nervioso.
—Todo está bien, no ira al infierno, ni usted, ni Sasuke, ni nadie—Kannon se levantó, saltando de la alegría y muy pronto Shiro se le unió, sin embargo de un momento a otro alguien le sostenía de la cintura, elevándola por los aires mientras giraba.
Cuando agacho su cabeza se encontró frente a frente con los ojos escarlata del dios de la muerte.
—Shinigami-sama...—Murmuro sonrojándose de sobremanera, Shiro se había ido y de repente los nervios le carcomían, el corazón le latía con una rapidez pasmante. Sus labios se secaron y las palabras se atoraban en su garganta.
—Estas aquí, conmigo—Le susurró al oído mientras la abrazaba con fuerza, la diosa del amor se estremeció, se sentía cálido, demasiado bien como para ser cierto. Le devolvió el abrazo con una sonrisa.
—No me iré a ninguna parte.
—Te amo—Kannon enmudeció al estar cara a cara con ese hombre.
—Yo...no sé qué decir—Shinigami frunció el ceño y sus ojos dorados no pudieron evitar ver a otra parte, porque la mirada del dios de la muerte era muy intensa—Solo que aún no hemos tenido nuestra primera cita.
El rostro del dios fue todo un poema.
—Tengámosla de una vez, ahora que no tienes que cuidar del Uchiha—Kannon rió, había confirmado los celos del dios hacia Sasuke, muy infantil de parte de un ser místico que llevaba siglos viviendo.
La diosa del amor y la misericordia no podía estar más feliz.
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—Los llevaremos de vuelta a donde estaban—Shiro había regresado, con una sonrisa única en sus labios, interrumpiendo las palabras de Kuro quien se le acercó, olfateando su cuello con curiosidad—Hueles a Kannon, ¿ya despertó?—El zorro asintió varias veces antes de empujarle, pues sus mejillas estaban rojas por la repentina cercanía de su pareja, no le gustaban las demostraciones de afecto público.
—Entonces...¿nos llevaras de vuelta?—Pregunto Naruto sin comprender la escena que se desenvolvía frente a él.
Gaara sonrió ante su inocencia, Sai no dijo nada al respecto y Sasuke contuvo una carcajada.
—¡Por supuesto!—Exclamo Shiro, sobresaltándose ante la pregunta de Naruto, Kuro siempre hacia esas cosas en públicos a pesar de que ya le haya dicho millones de veces que eso le desagrada.
—¿Que va a ser de Kannon?—Sasuke se veía preocupado y Shiro sonrió ante la pregunta, iba a contestar pero como siempre Kuro tuvo que interrumpirle.
—Creo que ella estará bien, tiene una cita con la muerte—Expresó con sarcasmo e ironía.
—Ya me lo veía venir—Gaara suspiro, se dio cuenta apenas y vio la mirada del dios de la muerte hacia Kannon, se podía ver desde lejos el amor que le tenía.
—Así que...al fin a casa—Murmuro Naruto llamando la atención de todos.
Ir a casa, con todos sus amigos de varias vidas atrás, con su pareja y amante.
Agradeció a Kannon mentalmente, esperaba y ella hubiera escuchado.
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Agotado, cansado y enfermo eran palabras con nivel bajo para describir lo mal que se sentía en esos momentos. Suspiro, masajeando el puente de la nariz, tratando de aminorar el dolor de cabeza que parecía querer partir su cerebro en dos, los malditos mocosos de la escuela eran fastidio en su vida diaria. Pero cada que vez que pensaba en renunciar recordaba cuanto amaba dar clases y volvía al principio del ciclo casi mortal.
Saco las llaves de su bolsillo para abrir los candados de la puerta de su apartamento, cuando por fin entro y cerró la puerta se sintió libre, era fin de semana y tendría dos maravillosos días de descanso para olvidar a esos niños que suponían eran maduros y a punto de partir a la universidad.
Su cuarto era un desastre, la ropa estaba tirada por todas partes y sospechaba que había perdido varias de sus prendas en el proceso, había un bulto en la cama. Se acercó y al quitar las sabanas un cuerpo de alguien durmiendo le hizo sonreír.
Iruka dormía, con la respiración pausada y tranquila, debía estar exhausto. Pero aun así siempre fingía estar bien. Volvió a cubrirle con las sabanas y recordó con satisfacción el día en que le volvió a ver, siglos después.
—Este es el asesor de tu grupo problemático, deberías decirle que es lo que te molesta—Una maestra había sido testigo torturado sobre sus quejas hacia aquel salón, así que decidió presentarle al profesor a cargo de ellos para ya no escucharle más.
Ella se fue a los tres segundos, o mejor dicho escapó.
—Mucho gusto, Umino Iruka—Hatake no pudo respirar en ese momento, miles de recuerdos pasaron por su cabeza como bofetadas—Cualquier cosa que te moleste puedes decírmelo.
—Ah, Hatake Kakashi—Su mano temblaba y apenas pudo entrelazarla bien con la del profesor, no entendía aquellas memorias pero si eran verdad solo había una manera de comprobarlo—Oiroke no Jutsu—Susurro cerca de él, las mejillas de Iruka se tiñeron de rojo, pues Kakashi aún no olvidaba cuanto molestaba aquella técnica de su alumno al profesor.
—Eres un tonto—Le contesto con una sonrisa.
—Ahora que ya nos reconocimos...¿cuando salimos en una cita para recuperar el tiempo?—Umino desvió la mirada, soltando su mano en ese instante.
—Cuando quieras, además tienes que decirme tus quejas sobre mi salón—Hatake sonrió detrás del cubre-bocas.
Kakashi iría al templo de Kannon que había en Konoha, para agradecerle una vez más que le volviera de nuevo a la vida.
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—¡Papá!—Minato se cubrió los oídos por instinto, el grito de su hijo casi le había reventado los tímpanos y eso era más que doloroso, ni siquiera cuando fue ninja experimento algo como eso—¿Puedo salir?—El monarca de los Namikaze arqueo la ceja, aguantando las ganas de abrazar a su hijo por la mirada tan tierna que le dedicaba, después frunció el ceño, esa mirada solo la usaba para cosas que sabía, su padre se negaría.
—¿Salir? ¿A dónde? ¿Con quién?—Naruto se vio confuso por tanta pregunta, su padre se había levantado y ahora caminaba en círculos alrededor de él.
—Sí, salir, al cine...con Sasuke—Bufó, tuvo que resignarse al rubor en las mejillas de su hijo que fue causado por el nombre que pronunció al último—¿Por favor?
—Vamos Minato, tu hijo ya no es un niño y el chico Uchiha me cae bien, se ve que es un buen tipo—Quiso soltar y decirle todo a Kushina, lo que pasó Naruto desviviéndose en su vida pasada por ese malcriado Uchiha, pero se contuvo, guardando silencio.
—Está bien, diviértete—El pequeño Namikaze sonrió, de esa manera brillante que solía hacerlo.
—¡Gracias!—Ni un adiós y Naruto se fue corriendo, de seguro para llamarle a ese Sasuke y decirle que si le habían dado permiso.
—¿Tu ya lo sabias?—Le cuestionó su esposa.
—¿Qué?
—Que nuestro hijo es gay.
Minato volteo a ver a Kushina y esta sonreía, observando melancólicamente el lugar por donde se fue su hijo.
—Supongo.
Ella le miro a los ojos y sonrió.
Minato debía ir otra vez al templo de Kannon y dejarle una gran ofrenda.
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—¿Sasuke? ¿A dónde vas?—Tragó saliva, deteniéndose a la mitad del pasillo, su madre y los demás estaban sentados en la sala, platicando amenamente.
Cuando recibió la respuesta afirmativa de Naruto quiso salir pasando desapercibido, pero al parecer su plan había fallado. Ahora la mirada de todos estaba posada en él, hasta la de su padre.
—Es que voy a salir, con un amigo—Explico, tratando de no sonar nervioso, Deidara rió bajo y supo que iba a decir algo.
—Amigo, si como no—Dijo, con sarcasmo en su tono de voz, Sasuke apretó los dientes, evitando así que el sonrojo acabara en sus mejillas.
—¿Por qué no les dices?—Ugh, amaba a su hermano mayor pero si se le ocurría abrir la boca le mataría de nuevo y no habría ni una pizca de remordimiento esta vez—Tiene una cita con su nuevo novio, Naruto ¿no?
Ah~ Itachi estaba completamente muerto.
—¿Novio? ¿Por qué ya no me sorprende?—El menor de los Uchiha casi se atraganta al ver que su padre reaccionaba con naturalidad, pensaba que le iba a castigar de por vida hasta que decidiera que le gustaban las mujeres de nuevo, pero no, solo se veía resignado.
—La próxima vez avísanos y ojalá te animes a traerlo alguna vez, deseo que sea igual de divertido que Deidara-kun—Su madre parecía emocionada con aquel hecho, el no tener nietos no le preocupaba así que supuso que el asunto de su "novio" no le sorprendió.
—Prometo traerlo algún día—Solo si Naruto prometía comportarse frente a su padre, no quería que tuviera la misma impresión que tuvo de Deidara.
Se despidió y salió de allí, caminando hacia la casa del rubio, ansiaba tomar su mano.
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Sus dedos acariciaron el vientre con delicadeza, alzo el rostro, conectando sus ojos negros con aquellos cafés, ella le sonrió, justo en el momento en que un suave golpeteo se sintió a través de la piel del vientre de su esposa.
—¿Lo sentiste?—Ella sonaba emocionada, destilando brillo en su sonrisa, sus ojos resplandecían de la felicidad y el solo pudo asentir ante la belleza de su mujer.
—Es todo un Uchiha—Fue lo único que atino a decir, Rin frunció el ceño.
—Eres un idiota, Obito.
—¿Eh?
—De todo lo que pudiste haber dicho dijiste eso, ¿qué tiene que ver una inocente patadita con ser un Uchiha?—El azabache se rasco la cabeza riendo nervioso, no se le había ocurrido nada inteligente y solo dijo una estupidez.
—¿Lo siento?—Rin desvío la mirada y observo fijamente su panza, acariciando su vientre con ternura.
—Si es niño se llamara Kakashi—Obito apretó sus labios.
—Ni en broma, aprecio mucho a mi mejor amigo pero es de mal gusto que llames a mi hijo así—Su esposa pareció confundida con su tono molesto de voz.
—¿Será que aún recuerdas cuanto me gustaba el en el pasado?—Exacto, había sido muy difícil llamar la atención de la chica y sus antiguos celos habían renacido, no quería que su hijo se llamara como su pasado rival—Así como tú puedes decir tonterías yo también puedo, más te vale pensar en un nombre bueno porque si no se acabara llamando Kakashi, a menos que sea niña.
—Déjamelo a mí—Se levantó, besando la mejilla de Rin quien le sonrió devolviendo el beso.
Tenía que hallar un buen nombre y rápido.
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—¿Porque no quisiste ir con ellos en una doble cita?—Gaara necesitaba algo llamado paciencia y de repente había olvidado como obtenerla, estaba a segundos de lanzarse a golpes contra Sai, pero no, su amor era más poderoso que sus instintos asesinos.
—Como ya he dicho, seria de mala educación—Pudo apreciar un gigantesco signo de pregunta en el rostro del pálido azabache.
—Yo creo que hubiera sido divertido, así hubiera molestado a Sasuke-kun durante todo el día—A eso mismo se refería con mala educación, Sai definitivamente debía aprender el concepto de esta.
—Eres un imbécil.
—Lo sé, Sasuke-kun no se cansa de decírmelo—De repente un ligero pinchazo le hizo querer decir algo vergonzoso, mejor se mordió la lengua—¿Sucede algo?
—Hablas mucho de Sasuke—Dijo tan bajo que casi no se escuchó, casi, porque Sai tenía un poder extraño que le hacía escuchar hasta lo más lejano de él.
—No es mi culpa, Kannon me hizo pasar mucho tiempo con el—Y por eso se había escapado de sus tíos y primos para poder tener tiempo con Gaara y crear memorias junto a él, con su familia ya tenía demasiadas, pero no lo dijo, queriendo saber cómo reaccionaría su pareja.
—Tienes razón no es tu culpa—Sabaku se tranquilizó, odiaba cuando los sentimientos tomaban el control de su mente y cuerpo, le hacía sentir estúpido.
—Pero...—Su mano blanca buscó la del Kazekage por debajo de las sabanas, al encontrarla la apretó con suavidad, sintiendo un escalofrío recorrerle de pies a cabeza—Él es familia, tu eres mi novio.
Gaara le vio un tanto sorprendido y Sai solo sonrió, acercándose y poniéndose sobre él, dejando que sus cuerpo desnudos hicieran contacto de nuevo, al Uchiha no le importaba pasar por pervertido.
—Dos cosas diferentes—Sabaku busco sus labios, llevando sus manos a la espalda de Sai, quien le abrazo, pegando sus cuerpos al grado de sentirse realmente agitado.
Si, Uchiha Sai se declaraba un total pervertido, uno que había sido creado gracias a Gaara.
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—La película es un asco—Sasuke sonrió, posando sus manos en la cintura del rubio, este se había levantado a mitad de la película y se había sentado sobre sus piernas, pasando sus morenos brazos por el cuello pálido del Uchiha.
Eran pocos en la sala de cine y estaba repleto de parejas dentro del lugar, la mayoría ni siquiera ponía atención a la película y solo se escuchaban los ruidos de la gente besándose a cada oportunidad, por lo cual no le avergonzó en la más mínimo tener a Naruto sentado sobre él. Hace rato que había dejado de ver la película y su mirada se enfocaba solamente en su amante, quien le descubrió e hizo la acción que ahora estaban llevando a cabo, besarse sin pudor alguno.
—Te tengo una proposición—Namikaze dejo de besarle en ese momento, le vio curioso y Sasuke beso su mejilla en silencio, queriendo apreciar todo de Naruto, o al menos lo que la escasa luz le dejase apreciar—Pensé en rentar una habitación en un hotel, es hoy, podemos pasar la noche allí si quieres.
—Tendría que pedirle permiso a mi padre y no creo que me deje—Él se llevó el dedo índice a los labios, pensativo, no se daba cuenta de lo mucho que le gustaba esa imagen a Sasuke.
—Entonces puedo llamar a Kushina-san—Lo que aún no lograba comprender es como su madre y Sasuke se habían hecho buenos amigos, habían pasado dos meses desde el asunto de Kannon y el Uchiha se había presentado a su familia como un amigo, poco a poco Naruto se dio cuenta que Minato le tenía envidia a Sasuke y que su madre le adoraba.
—Gracias—Le dijo, viéndole a los ojos, como lo hizo el día en que Sasuke decidió partir de la aldea, irse con Orochimaru para nunca volver.
Sasuke estaba decidido a recompensarle a Naruto cada uno de los dolores que le hizo sufrir, por todas las lágrimas que derramo debido a su culpa. Se acercó a él y le beso la comisura de los labios con ternura, Naruto acaricio sus mejillas pálidas y le volvió a besar, esta vez en los labios.
Estaba feliz, pues Kannon había cumplido su promesa y le había cumplido su deseo más anhelado.
Fin.
Ok, ya pueden matarme, fusilarme o lo que gusten ewé
Bueno, la verdad es triste darle un final a esta historia, sinceramente pensé que seguiría escribiéndola hasta el final de los tiempos, pero lastimosamente eso es imposible.
Muchas gracias a todos los lectores de "Tu deseo más anhelado", inclusive a aquellos que ya no dejaron acto de presencia, todos y cada uno, les agradezco haber seguido esta historia que espero haya sido de su agrado.
Gracias especialmente a: Goten Trunks5, Zanzamaru, jennitanime & Sindey Uchiha Hale Malfoy.
Esto es todo amigos. Sin más Levia-chan se despide!~