Capítulo 7

Lazos del Equipo Minato

La noche había caído. Ya estaban cerca de Kumo. La verdad era que viajar con Nagato y Yähiko era de a ratos entretenido y de a ratos muy molesto.

Entretenido porque Yähiko era una persona muy idealista y simpática, y Nagato había vuelto a ser la persona que era antes de que su mejor amigo se suicidara delante de él.

Y molesto porque Hinata estaba demasiado empeñada en estar lejos del alcance de las manos del muchacho de pelo naranja, y, de ser posible, fuera de su vista también. Lo que irritaba a Naruto no era el hecho de que ella se ocultara, sino que Yähiko comenzara a humillarse pidiendo perdón y Nagato se quedara de pie con cara de sufrimiento. En esos momentos, Hinata se ponía colorada y enmudecía, sin decidirse sobre si perdonar al que casi la había asesinado o no.

-Naruto.-la voz del pelirrojo hizo que el rubio saliera de su ensimismamiento.

-¿Qué sucede, Nagato?-

-Bueno…-el Uzumaki se rascó la cabeza.- Estaba pensando que me encuentro en la necesidad de explicarle a tu chica cómo fueron de verdad las cosas. Pero me evita. Así que necesito tu ayuda.-Naruto desvió la mirada y vio a Yähiko levantando las tiendas y a Hinata escondida detrás de un árbol, lejos de él, con el Byakugan activado y mirándolo fijamente con cara de miedo.- Yähiko es la persona más inofensiva del mundo. Es incapaz de matar una simple mosca sin sentirse mal.-

-Tranquilo, Nagato. Déjame pensar en algo…-se quedó imaginando situaciones unos momentos, y el Kyuubi acabó dándole la solución.

"A la hora de la cena. Asáltenla en ese momento. No podrá escapar y tendrá que escucharlos, lo quiera o no."

"Pero eso suena muy malvado de nuestra parte.", replicó Naruto.

"¿Se te ocurre algo mejor?", cuestionó Kurama.

"No… Bueno, tendremos que hacer eso."

-¿Por qué no hablar sobre esto mientras comemos?-sugirió.

Nagato alzó las cejas.

-Así no tiene chance de irse… ¿Desde cuándo presionas a la gente?-

-Fue idea de Kurama.-

-¿Kurama?-

-Del Kyuubi.-

-Así que los Bijuus tienen nombres… Diablos…-se agarró la cabeza.- Y yo siempre hablando tan suelto tratándolos como cosas…-

"Vaya, hasta este tiene sentimientos… Y mira que parecía tan bastardo."

"¡Kurama!"

"¡Tengo derecho a mis propias ideas, mocoso, este es un mundo libre!", se mofó.

-La cosa es que ese es el momento idóneo.-

-Entonces empezaré a cocinar.-Nagato se acercó a la fogata y poniendo una olla sobre él, comenzó a poner ingredientes, agua y otras cosas.

Naruto lo observó unos momentos, pensando en cómo debía haber sufrido su hermano para haber hecho semejante cambio. Entre el Nagato que tenía enfrente y el Nagato Pain contra el que había peleado, había una diferencia abismal.

Movió los ojos hacia Yähiko, que se había metido dentro de la tienda. Su sombra podía verse a través de la tela. Estaba doblando ropa y metiéndola en una bolsa.

Desvió la vista a Hinata, que seguía tras el árbol. Fue hasta ella y se arrodilló a su lado.

-Ey.-le dijo.

-Sé que estás ahí. Eso me hace sentir segura. Pero es que…-

Naruto la abrazó por detrás.

-Cálmate, Hinata.-le susurró.- ¿Sabes? Deberías hablar con ellos.-

No le contestó. Apretó los ojos y desactivó su Byakugan. Fue entonces cuando las lágrimas corrieron de sus ojos por sus mejillas hacia su mentón.

-¡Lo siento, lo siento mucho! ¡Seguramente no quieres una mujer como yo a tu lado! ¡Lo entenderé si me apartas y te vas con otra! ¡No soy nada segura, y tampoco…!-gimió de sorpresa cuando él le besó la mejilla y limpió sus lágrimas.

-Cálmate.-repitió.- Ellos no son como tú crees. Nagato y Yähiko fueron los fundadores de Akatsuki, ¿sabías? Pero no del Akatsuki que tú y yo conocimos.-

-¿Cómo?-preguntó.- Pero si fue Pain, el que está en la tienda, quien atacó la aldea.-

-No, Hinata. No fue Yähiko.-

-¿Yähiko?-

-Sí. Ese es su nombre. No Pain.-Naruto aflojó un poco su agarre sobre ella, que se volvió y, sentada en el suelo, le clavó los ojos.

-¿Entonces quién es Pain?-

-Si hablas con ellos, te lo dirán. Yähiko lleva un día entero humillándose para conseguir tu perdón, Hinata. Creo que deberías al menos escuchar lo que tienen que decir.-

-Tienes razón.-aceptó ella después de un rato; se limpió las marcas que las lágrimas habían hecho en su cara.- Vamos. Los escucharé.-

Naruto sonrió.

-Esa es mi Hinata.-

'Mi Hinata'. Acababa de decir 'Mi Hinata'. Se sonrojó.


Un rato más tarde, esa misma noche…


-Y eso fue todo lo que pasó.-terminó de contar su historia.- No sé cómo es que resucitamos.-admitió Nagato.- Pero aquí estamos.-

Hinata miró de reojo a Naruto, que le negó muy disimuladamente con un dedo escondido tras su brazo derecho.

Pero Yähiko, que siempre había sido muy observador e insistente, notó el dedo y habló.

-Así que fuiste tú.-

Su tono de voz, como ya habían notado antes, era el mismo que tenía cuando fue Pain. Grueso, áspero, tajante.

-¿Yo qué?-preguntó el rubio haciéndose el tonto.

-Tú nos resucitaste.-

-¿Cómo voy a ser quién lo hizo?-

-¿Significa eso que tomaste mi Rinnegan cuando morí?-cuestionó Nagato enfureciendo, pero repentinamente se calmó.- No, tenías tus propios ojos cuando te encontré con Itachi. ¿Qué sucedió?-

Naruto suspiró.

-¿No han hablado con Konan?-preguntó, recordando que antes no le habían contestado esa pregunta.

-No, no la hemos visto. Tengo la esperanza de que aparezca alguno de sus papeles mensajeros.-respondió el otro.

-Usé los ojos de Madara para hacer el Gedou Rinne Tensei.-admitió.

El silencio se extendió entre los presentes.

-¿Y cómo es que estás vivo?-quiso saber Nagato.- Ese jutsu consume tal cantidad de chakra que el noventa y nueve punto nueve por ciento de la gente que lo usa, muere. Lo digo porque no hay nadie sobre la faz de la tierra que tenga chakra suficiente. Ni siquiera el mismo Madara.-

-Obito sobrevivió y murió después…-observó Hinata.

-Obito tenía dentro de él el Gedou Mazou.-refutó Naruto.- Pero sólo murió por el corte que le hizo la espada de Enton de Sasuke que usamos para quitarle los Bijuu.-

-Oh…-

-¿Cómo?-insistió Yähiko, y Hinata se tensó, pero no se apartó.

-Supongo que por una gran fuerza de voluntad.-suspiró Naruto.

Por un momento, él se pareció mucho al Pain contra el que luchó aquella vez. Tenía una cara inexpresiva, que no denotaba nada, no se le veía ni siquiera el más leve de los movimientos… Pero entonces sonrió y ya no se le pareció.

-Pues qué suerte tuviste.-dijo cálidamente.


Minato se paró en el techo de la Mansión Hokage. Con el lugar así, defender Konoha de un ataque sería imposible. Usó el Hiraishin para tele transportarse a la parte superior de su cara, tallada en la roca.

Un recuerdo del Kyuubi destruyendo la aldea y de Obito atacándolo por la espalda lo inundó. Sonrió.

'Obito… Qué fuerte te habías vuelto.'

Un sonido como de aire a presión escapando de su contenedor se oyó a su espalda, y se volvió repentinamente, kunai en mano… Pero bajó la guardo al ver a dos de sus ex estudiantes aparecer.

-Hola, Obito, Kakashi.-los saludó.- Parece que me quedé joven.-se guardó la kunai y apoyó sus manos en su cintura.- ¿Qué hacen por aquí?-

-Estaba enseñándole a Kakashi a usar el Kamui para transportarse.-explicó Obito.

-Así que te pusieron tu ojo de nuevo… Y veo que tienes otro Sharingan, ¿cómo es eso?-

-Bueno, fue una cuestión difícil.-se adelantó Kakashi.- Pero ahora ambos tenemos un Fuumetsu Mangekyou Sharingan.-

Minato frunció el ceño.

-¿Cómo es que tú lo tienes, Kakashi?-

-Fácil.-dijo Obito.- Me volví a poner ambos ojos, los desgasté y me puse otros de los que tenía en la cueva que Sasuke destruyó. Así, se activó el Fuumetsu Mangekyou Sharingan. Hecho esto, le devolví a Kakashi su ojo.-

'Su ojo.', pensó Minato, 'Realmente se llevan bien… Es una buena noticia.'

-Y por lo que veo, ya lo logras.-dejó caer el rubio.- ¿Qué dicen de ir a entrenar un rato?-

-Sensei, todos sabemos que tu Hiraishin sigue siendo mejor.-

-Obito, te has vuelto más fuerte desde aquella vez. Y yo no luché con todo mi poder. Vamos, ¿qué dicen de un entrenamiento de cascabeles otra vez?-

El Uchiha y el tipo de pelo blanco de miraron un momento, observándose, notando una vez más cuánto los había cambiado el mundo.

-¿Por qué no?-dijeron al mismo tiempo.

-Yo sé que…-empezó Minato.

-No será lo mismo sin Rin.-finalizó Obito.- ¿Pero sabe qué, Sensei? Ya no importa. Ella murió queriendo cuidar de Konoha. Yo haré lo mismo. He heredado su voluntad de fuego.-sonrió tal y como hacía cuando era niño.

Era reconfortante ver a un adulto de mediana edad que pudiera hacer eso. Realmente Naruto había purificado a Obito.

-Entonces, nos veremos en el campo de entrenamiento número dos.-dijo Minato desapareciendo en un destello de luz amarillo.

El silencio se apoderó de ellos.

Obito dejó de sonreír y caminó sobre los pelos de piedra de la estatua de su Sensei hasta que llegó al borde de los mismos.

Observó la gente que caminaba como pequeñas hormigas allá abajo, por las calles de tierra. Recordó sus encuentros con Kakashi, Gai, Asuma, Kurenai, Ebisu, los tres de la escuadra Genma, y muchos más.

-Muchos que ya no están.-susurró amargamente, deformando su expresión en sufrimiento puro; sollozó y se llevó una mano a la cara para refregarse los ojos.- Maldita sea…-susurró temblorosamente.- Maldita sea… Maldita sea la hora en que me uní a Madara…-cerró los ojos y dejó que las lágrimas corrieran por sus mejillas, aunque sólo una de ellas las sintiera.-Yo…-bajó el brazo, observando la villa de nuevo, con los ojos bañados en lágrimas.- Juro que protegeré esta villa.-se volvió a Kakashi, que lo miraba entristecido.- Como Hokage… O como un ciudadano más.-

-Obito…-estiró una mano hacia él.

-Kakashi, no.-apretó los ojos y los puños, y la goma de los guantes chilló por la fuerza.- Me merezco lo que me está pasando. Merezco sufrir. Pero lo voy a soportar. Y saldré adelante.-lloró con más fuerza, las lágrimas se escurrían por su cara y le mojaban la garganta.

Fue entonces cuando sintió un par de brazos agarrando primero sus hombros y luego atrayéndolo hacia alguien. Abrió los ojos por la sorpresa, y por supuesto era Kakashi. Su mejor amigo estaba dándole un abrazo. Un fuerte abrazo.

Justo lo que necesitaba.

Se aferró a él como si su vida dependiera de ello. Le devolvió el abrazo con fuerza.

-Cierra el pico, imbécil.-se quejó el Ninja Copión.

-Gracias.-susurró el Uchiha temblando.- Gracias.-


A lo lejos, Minato sonrió. Al final, Rin había logrado unirlos. Como siempre había querido.

-¡Pero Sensei, yo quiero que ellos sean amigos!-

-Lo sé, Rin, pero es cosa de ellos.-terció Minato.- Debes dejar que ellos se acostumbren al otro y elijan ser amigos o enemigos.-

-No, Sensei, ¡no podemos ser un equipo si se llevan mal!-

Minato se cruzó de brazos.

-Sin embargo no puedes decidir por ellos.-

-No, pero puedo aconsejarlos.-

-Vaya, estás muy decidida.-meditó un momento.- No puedo hacer nada para que cambies de idea, ¿no?-

-Absolutamente nada.-decidió Rin enérgicamente.

Minato sonrió ampliamente y le puso una mano en la cabeza.

-¡Así me gusta, Rin Nohara!-

-No me di cuenta en ese momento de hasta dónde llegaba tu determinación…-susurró.

Volvió a mirarlos y por un momento vio a Rin unida al abrazo, como si fuera un fantasma.

-Vaya, vaya.-dijo una voz en su oído.- ¿Así que se llevan bien?-

-Kushina.-susurró Minato, sonriente.- Sí. De verdad.-

Su esposa sonrió también-

-¿Sabes? En aquel entonces, Rin vino a preguntarme cómo podía conquistar a Obito.-

-¡¿Conquistar a Obito?!-chilló Minato volviéndose.- ¡Pero si ella…!-

-No. No le gustaba Kakashi.-Kushina se cruzó de brazos.- Sólo quería que tu alumnito se moviera por ella, y entonces le diría cómo eran las cosas. Cuando volvieron de aquella misión en que Obito supuestamente había fallecido…-

-¡Kushina-san!-lloraba Rin llamando a su puerta.- ¡Kushina-san!-

-En ese momento yo apenas descubría que estaba embarazada. Del primero, el que perdí, ¿recuerdas? Le abrí y casi me pega en el vientre.-rió un poco.- Y entonces…-

-¡Obito murió!-

-Me lo dijo con una desesperación y una tristeza... Tan grandes… Se me partió el corazón.-Kushina cerró los ojos.- Estaba llorando.-

-¿Q-Qué quieres decir con eso, Rin?-preguntó Kushina temblorosamente.

Rin se pegó a ella en un abrazo estrangulador.

-¡Murió! ¡Murió salvando a Kakashi!-

-En ese momento quise imaginar que morías para entender su dolor. Pero no pude hasta aquel día en que el Kyuubi nos mató a ambos.-se frotó el estómago.- La pobre Rin… Vivió sus últimos días arrepentida… Deseando haber podido hablar con Obito.-

-Pero Kakashi me dijo que…-

-Kakashi nunca fue bueno para los sentimientos.-sentenció Kushina.

-Obito murió en mis brazos…-sollozó fuertemente.- Sostuve su mano hasta que falleció, pude sentir impotentemente cómo su pulso se iba lentamente.-lloró más fuerte.- Y él… ¡Me pidió que le trasplantara su Sharingan a Kakashi! ¿Puedes creerlo? ¡Fue bueno hasta en el momento de morir! Y…-

-Para. Suénate la nariz, Rin. Hazlo por mí, ¿sí?-

Lo hizo. Se sonó la nariz… Y luego siguió llorando sin consuelo.

-¿Qué? ¿Cómo puede ser?-Minato frunció el ceño, preocupado.

-Déjame terminar.-

-Él siempre fue así… Cien por ciento bueno. Hasta en la muerte… A lo que voy es…-se tragó los mocos.- Dicen que sólo al fin de nuestra vida… Descubriremos cómo somos en realidad… Pero él siempre fue igual…-terminó la frase en voz alta y siguió llorando un rato más.- Y luego… Kakashi me lo dijo como si yo no lo supiera… Que Obito me amaba… Cuando iba a decirle que ya lo sabía, me detuvo, y… Y… Y creyendo que lo quería a él… ¡Me dijo que él era una basura y que me protegería porque Obito le pidió que me cuidara!-

-Así que al final…-empezó Minato.

-Sí.-terminó Kushina.- Kakashi cambió ese día, y Obito pudo entender gracias a nuestro hijo. Al final, Rin los unió.-


Bueno gente, ¡hasta aquí llegamos por hoy! Aunque no aparecen acá (no sé por qué), llegamos a 30 reviews, así que, cumpliendo, subí un capítulo... Ahora, ¿qué me dicen de llegar a... 37 reviews?

¿Saben? No me gusta pedir los reviews, pero sino no comentan, ¡son muy vagos! :P Y la verdad es que, ¡son precisamente los reviews de los lectores los que hacen que el escritor siga subiendo capítulos!

Aprovecho para agradecer de nuevo a quienes me leen y comentan desde el principio, y repetiré algo que dije en el Capítulo 4: La Luz tras al Tormenta...

Si tienen sugerencias sobre qué debería suceder o si quieren que escriba una escena que les gustaría leer, sólo díganmelo por MP. ¡Soy bastante receptivo al momento de incluir escenas que otros me sugieren! Sólo hay un requisito: que no perjudique el NaruHina :P

Saludos, y recuerden: ¡37 reviews!