Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer. Esta historia es de LyricalKris, yo solo traduzco con su autorización.

Epílogo

No tan de repente

~Cinco años después~

—¿Por qué es esto tan importante para ti? —preguntó Bella, exasperada—. Es una graduación universitaria.

—Tu última graduación universitaria —dijo Edward.

—No sabes eso. Puede que vuelva para siempre. —Se cruzó de brazos—. ¿Qué hay de importante caminar por un escenario para recibir un pedazo de papel que ya me gané? Nadie puede quitármelo. Se volvería un escándalo sino.

—Que se pudran. Te he dicho un millón de veces que no quiero que te pierdas cosas que no tienes que perder solo porque un idiota estará esperando para tomarte una foto. Muchas personas estarán tomando fotos.

—No es tan importante para mí.

—Bueno, quizás es algo importante para mí. ¿Y qué hay de tu papá?

Bella se tensó. Se dio vuelta para fulminar con la mirada a Edward.

Cuando los tabloides comenzaron a investigar su pasado, tratando de encontrar algo retorcido, habían encontrado que el apellido de Bella no era el mismo que su madre. Fue un proceso largo, pero el padre perdido de Bella apareció. Era un policía llamado, como su madre había prometido, Charlie Swan, quien había vivido toda su vida en un pequeño pueblo a cuatro horas de donde Bella creció. Él era un buen hombre, emocionado de tener una hija.

—Eso no es justo.

—Sabes que le encantaría verte subir a ese escenario.

—Como todos los padres. Mis compañeros me odiaran por sacarles la atención en sus días. Ya ha pasado antes. Todos los ojos estarán en mí y en ti. No es justo para ellos.

Edward abrió la boca y rápidamente la cerró.

—Tienes razón.

Se encontraba tan decepcionado que Bella se sintió mal. Se sentó a su lado y atrajo su cabeza hacia su hombro. Él suspiró mientras envolvía sus brazos alrededor de ella.

—No entiendo. ¿Por qué esto es tan importante para ti? —preguntó ella, enlazando sus dedos en su cabello—. Usualmente eres tan cuidadoso en cualquier lugar donde va a haber cámaras, y ¿quieres ir a un lugar así?

—Tú siempre estás allí para mí. Cada premiere, cada premiación. Hay una foto tuya en la audiencia o a mi lado luciendo tan orgullosa. Quiero ser el que esté en la audiencia una vez, Bella. Quiero celebrarte. Quiero que el mundo sepa lo talentosa e increíble que eres.

Ella inclinó su cabeza para que la mirara.

—Quieres que el mundo te vea como el novio comprensivo.

Él hizo una mueca.

—Siempre ves a través de mí, ¿no? No soy tan inmune a todo el alboroto en nuestras vidas como me gustaría pensar. Si tenemos que vivir bajo el escrutinio, a veces desearía que haya una foto que pruebe que te apoyo. Estoy orgulloso de ti. Sería bueno que las personas vieran eso, creo.

—Tú me cuidad. Sabes eso, ¿no? Todos aquellos que importan lo saben.

Él cerró los ojos y acarició su mejilla con su nariz.

—Sí, lo sé. Lo siento. Tienes razón. No es importante. Lo celebraremos con la familia. Quizás con Garrett.

—Eso suena lindo. Simple. Me gusta simple.

Él bufó.

—Creo que eso significa que no te debo gustar tanto como dices.

—Tienes suerte que te ame.

—Eso lo soy.

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—Eres imposible. No puedes solo contenerte, ¿no?

Edward estudió el rostro de Bella para analizar qué tan en problemas se encontraba.

—Es un compromiso. Terminaste un titulo y un máster en cinco años. Mereces ser reconocidas. Y tus compañeros merecen que no opaquen sus logros.

—Así que alquilaste nuestro propio auditorio —terminó Bella.

—Por supuesto que sí.

—¿No alquilaste al Decano, no?

—Bueno…

—¡Edward!

—¿Qué? No lo hice, pero eso no significa que no tendrás un tipo actuando como Decano.

—¿Le pagaste a alguien para que actúe de Decano?

—Conozco actores y guionistas. Unos al que les gustas. Ni siquiera tuve que pagarles. —Rió cuando Bella se golpeó la cabeza contra su hombro—. Garrett va dar un discurso mezcla Steve Jobs y John Greene. Fue su idea. En serio. —Besó su frente—. No puedo evitar que todos te amen. —Le tomó el rostro así podía besarla apropiadamente—. Y nadie te ama más que yo.

—Te creo.

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La fiesta estaba llena de amigos y familia. Edward se fue en busca de un trago para Bella cuando Garrett lo encontró.

—Estaba pensando en volverme uno de las fuentes anónimas de los tabloides en el campo Cullen.

—Ajá. ¿Qué les vas a decir?

—Voy a enderezar las cosas. Hiciste esto por buenas razones. Ellos van a retorcerlo, ¿sabes? Van a hacerlo parecer como si tú y/o Bella eran demasiados buenos como para jugar con los chicos normales.

—A la mierda con los tabloides. No me importa por qué creen que hice esto.

Garrett le dio una sonrisa triste.

—¿Crees que habrá un punto en donde no nos importe lo que el publico piense y diga sobre nosotros?

—Probablemente no. Al menos pararon de llamarme depredador y a Bella percebe. Siguieron molestando con lo grande que soy. Cuando vamos a casarnos, tener hijos. —Sacudió su cabeza—. Es como mi madre, excepto que mucho más molestos.

—Tic-toc y toda esa mierda. No quieres ser un padre-abuelo.

—Voy a tener cuarenta y uno en unos días. Eso no es viejo. Eso es si decidimos tener hijos.

Garrett junto sus manos en forma apaciguadora.

—Hey, amigo. Definitivamente no soy tu madre. Ten hijos. No tengas hijos. No voy a cambiar pañales, de todas formas.

—¿Quién va a tener un bebé? Qué Dios me ayude, Edward, si Bella está embarazada, voy a patear tu… Eh, sí. —Se acercó Rosalie a ellos con su nieto de tres años, Peter, en su cintura. Le dio una mirada a este antes de mirar a Edward—. ¿Así que?

—Nadie está embarazada, Rose. —Edward sonrió a Peter y extendió sus brazos. El niño se lanzó a él—. ¿Por qué? ¿Qué pasa si lo está?

La mirada de Rosalie se suavizó, y extendió su brazo para acariciar el cabello de Peter.

—Ah, ¿qué rayos sé yo, no? Tú y Bella lo han logrado hasta ahora, después de todo. Ella ama estar aquí en California. Aceptó los fotógrafos que se meten en tus cosas. Terminó sus estudios. Dos veces. Mi hija no. Mi hija tuvo un bebé cuando todavía tenía dieciocho años. A pesar del hecho que estaba segura que iba a terminar horrible, no fue así. Alice y Jasper siguen juntos, enamorados, y son buenos padres. Casi arruino la relación con mis dos hijas, y ambas lo están haciendo bien. Así que supongo que estaría bien con ello. Sería divertido ver a Renée reaccionando a ser abuela.

—¿De qué estamos hablando? ¿Y dónde está mi trago? —Se les unió Bella.

Edward sonrió y le dio el whisky y coca que había conseguido antes de que lo distraigan. Una vez que tomó el trago, él tomó su mano.

—Rosalie nos estaba dando permiso para procrear.

—¿Estoy embarazada otra vez? He perdido la cuenta de cuantas veces ya lo he estado.

—¿Quién está embarazada? ¿Tú lo estás? —Emmett se unió a la fiesta—. No deberías estar tomando si estás embarazada. Toma. Te ayudo. —Le quitó el trago de sus manos y lo terminó en unos sorbos.

—No estoy embarazada.

—¿Quién está embarazada? No estás embarazada. ¿Lo estás? —Vino Renée con un Charlie, que lucía perdido, siguiéndola.

—No. Agh. —Bella miró a Edward—. ¿Ves esto? Así es cómo comienzan los rumores. Todos son una fuente anónima.

—Digo que nos atrapen yendo a una tienda de bebés.

Ella lo tomó de los costados de su chaqueta y lo atrajo a él.

—No abandones tu trabajo, Cullen. Serías un terrible tabloide, pero eres bastante decente como actor.

—¿Bastante decente? —Envolvió sus brazos alrededor de ella y acercó su rostro—. Tengo un Oscar, sabes.

—Lo sé. Me lo agradeciste, ¿recuerdas?

—Tú me hiciste aceptar el rol.

—Eres increíble.

—Gracias a ti.

Alguien aclaró su garganta, y Edward miró para encontrar a su hermano mirándolo de brazos cruzados.

—Seguimos aquí. No nos hemos ido-

Edward sonrió y besó a Bella de todas formas..

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Fin.

Otro fanfic que, aunque tardó en terminar, al fin llegó a su fin. Miles de gracias a las lectoras que siguen ahí leyendo a pesar de mis desapariciones.

Gracias infinitas. Nos leemos en otra traducción. :)