Disclaimer: The Hunger Games no me pertenece.

Nota de autor: esta vez tampoco he tardado mucho en publicar, jeje, espero que os guste este capitulo!

Os dejo con el capitulo:


Katniss

Tengo que cerrar los ojos cuando noto las manos de Gale en mis caderas para bajar de las escaleras. Ya nos están grabando con las cámaras. Pero no me importa. No quiero mirar a nuestro alrededor, así que me quedo mirando como Gale ayuda a bajar a Madge de las escaleras paralizantes. Ella esta temblando literalmente y se apoya en los hombros de Gale con fuerza, veo como se aferra a sus hombros, como hunde sus dedos en el uniforme de él. Tiene los ojos cerrados, apretados con fuerza.

—Madge…—Oigo la voz de Theo por el intercomunicador que tenemos todos— Puedes hacerlo, eres fuerte, recuérdalo.—Madge asiente y abre los ojos, mira a Gale y sonríe un poco, le acaricia el pelo, Gale también se lo acaricia y acaricia sus hombros, hasta su cintura. Eso no me gusta ni un pelo, parece que están a punto de besarse. Gale coge la cara de Madge con una mano.

—¿Estás bien?—Madge tarda un par de segundos en contestar asintiendo.

Estamos a las afueras del distrito, en la frontera de la aldea de los vencedores. Huele a humo y a putrefacción, en mi cabeza se amontonan imágenes de gente quemada viva, de cosas explotando, el olor que me llego cuando el rayo chocó contra el cuerpo de Gale. No, no puedo dejarme vencer, no soy débil. No lo soy, aquí la débil es Madge. Es a quien tenemos que proteger, es quien vivió el infierno. Es la que puede tener un ataque de pánico, por eso está ese chico en el aerodeslizador, para hablarle, porque le gusta, porque la tranquiliza.

Gale suelta a Madge y se acerca a mí, me coge la mano y me la besa. Me acaricia la cara y sé que con ese gesto me está preguntando que si estoy bien. Le sonrío para contestarle que sí, aunque no me apetece mucho sonreír. Me pone nerviosa estar aquí, me pone nerviosa tener al equipo de televisión grabando cada segundo, dejando constancia de lo que vamos a sentir al ver nuestro hogar destruido.

Caminamos lentamente y como veo que Madge se queda atrás, no lo pienso mucho cuando agarro su muñeca y la obligo a adelantarse y ponerse a nuestra altura. Con ella sigo teniendo sensaciones encontradas entre los celos y la amistad que nos ha unido este tiempo aunque no he sabido apreciarla bien, o eso creo. Hay muchas cosas de ella que no sé. Como esta fortaleza que está demostrando, porque está aquí, después de lo que vivió.

Pisamos el camino de tierra y el olor del humo se mezcla con el olor a polvo de carbón. Y es lo único que se ve en el aire. Parpadeo un poco e intento situarme. Sin soltar la mano de Gale miro a nuestro alrededor de nuevo. Reconozco los arboles del fondo, de detrás de la valla.

Seguimos caminando hasta la aldea de los vencedores, la única parte del distrito que se ve, que aun sigue en pie.

—Mi casa…—Le susurro a Gale y a Madge. Les suelto y me dirijo hacia allí, no sé si esperando un miagro para encontrar algo que no me hayan quitado.

—No entres…—Oigo a Haymitch a través del intercomunicador.—¡Katniss no entres ahí!—Pero hago caso omiso. Atravieso la puerta como alma que lleva el diablo. En un pequeño mueble de decoración está la foto de boda de mis padres, el libro de papá… abrazo el libro contra mi cuerpo cuando oigo un bufido. ¿En serio? Hay un bombardeo nada sobrevive y él está aquí. Me giro y nos quedamos mirándonos unos segundos.

—¡El gato de tu hermana!—Madge parece contenta a verle, y el estúpido gato salta a los brazos de ella y se acurruca ahí. Madge lo acaricia,— Prim se pondrá muy contenta…

—Lo sé…— Suspiro porque tiene razón. Luego miro a Gale.—¿Cómo estás? ¿Recuerdas algo?

— El olor…carbón…recuerdo…recuerdo bajar…recuerdo una ¿mina?—Asiento.

—Trabajabas en la mina…—Murmuro.

—Por eso siento…eso…—Carraspea—Recuerdo…pasar mucho tiempo aquí…—me mira a los ojos.

—pasabas muchas horas esperando a que me despertara…nunca querías despertarme…

—Muy tierno—Oigo en el intercomunicador, Haymitch siempre igual— id a la casa del chico, luego a la plaza. Ya.—Miro a Gale.

—¿Recuerdas algo de tu casa…?—Le susurro, él también ha oído a Haymitch.

—Qué dormía con mis hermanos en una sola habitación…—me susurra mirando el libro que aún estoy abrazando.

— Era de mi padre…—Murmuro, no pienso dejarlo aquí, el libro se viene al trece conmigo. Gale lo entiende y salimos de la aldea de los vencedores y nos dirigimos a la Veta pisando escombros, su casa parece que ha corrido la misma suerte que todo el distrito, reconocemos la casa de Gale por la situación, cerca de la valla. La casa, aunque tiene las paredes en pie, están más negras de lo normal, carbonizadas, Le agarro la mano antes de entrar, aunque tengo que apartarme un poco porque Cressida pide a uno de los cámaras que grabe la cara de Gale. Quiero protestar pero la cara de Gale me corta el aliento.

—¿Te viene algo más a la mente…?—murmura Madge acercándose a él. Gale la mira y luego me mira a mí, cuando vuelve a mirar a Madge sé que la respuesta es sí.

—Sí, pero es algo que no voy a decir delante de esas cosas—Miras señalando las cámaras, le gusta tan poco como a mí que estén grabando este momento.

—Podemos interrumpir la grabación—Espeta Cressida, pasándose la mano por el lado de la cabeza rapado.

—No, no importa, no es importante…—Gale vuelve a mirar a Madge, y creo que su recuerdo es sobre ella. Y eso vuelve a molestarme, y más porque no quiere decirlo.—Salgamos de aquí…—Gale sale de lo que queda de su casa a grandes zancadas y le da una patada a una piedra mientras que los cámaras le siguen, Cressida parece muy interesada en él, y eso no me gusta nada.

—Es sobre ti.—Murmuro antes de que Madge atraviese la puerta, ella aprieta más a Buttercup contra ella y aparta la mirada.—No dice nada para no hacerme daño, pero parece que te recuerda tan bien como a mí o mejor.

—Éramos amigos, solo nos tenía a nosotras, y cuando desapareciste y con Peeta…es normal…—Murmura ella.

—Lo sé…—Tomo aire— Me cuesta aceptar lo que tuvisteis…

—Le ayudé a superar lo tuyo con Peeta.—Murmura y parece molesta.

—Gracias por eso…—Susurro y creo que agradecerle eso a Madge es una de las cosas más duras que he hecho y que más me ha costado. Madge no dice nada así que carraspeo y continuo—Eres una buena amiga—Aunque tiene al gato en brazos acaricio su mano—Tenemos que ir a la plaza, deja al gato con uno de los ayudantes…—Madge sigue sin decir nada—¿Estarás bien ahí…?—Susurro, ella asiente y me muestra una de sus tristes sonrisas, luego sale de la casa derruida.

Madge me hace caso y le deja el gato a un ayudante de cámara que se llama Pollux. Nos siguen grabando, Cressida no para de decir que luego harán un video más corto con "Los mejores momentos" No se cuales serán esos momentos, creo que no me va a gustar ver ese video más tarde y espero no tener que hacerlo.

Según caminamos por lo que antes eran las calles del doce, solo veo destrucción y muerte, no hay nada más que edificios quemados y derruidos, tanto que la plaza se ve mucho antes de que lleguemos. Y con ello, el Edificio de Justicia, o lo que queda de él. Sé que es el edificio por el color de sus paredes y el tamaño que tiene. Parece que se ensañaron con él. No tiene ni una piedra de las columnas en pie. Las imágenes del Edificio de justicia del trece derruido y en llamas son un chiste comparado a como está el nuestro.

Madge jadea y se para en seco. Gale lo hace junto a ella. Yo quiero decirle que en ese edificio trabajaba su padre, que posiblemente esté ahí. Pero no puedo decir nada porque Madge hace algo estúpido y sale corriendo hacia el edificio. Grito su nombre pero no se gira ni se para. Gale hace lo mismo, pero tampoco le hace caso así que sale tras ella, a través del intercomunicador oigo a Haymitch y a Theo ordenarla que se detenga, tan fuerte que me lo tengo que sacar del oído.

No sé qué hacer mientras que oigo como Gale llama a Madge y ella grita cosas inteligibles. Ella llega a los escombros y los patea, sigue gritando amargamente mientras que Gale intenta calmarla. El equipo de grabación al completo parece estar frotándose las manos con la escena porque no pierden detalle y yo solo quiero gritarles a ellos. Al final tras pensarlo un par de minutos decido acercarme, Gale ha intentando frenar a Madge pero no ha podido, nuestra amiga parece tener más fuerza de lo que pensábamos. No sé qué decirle, no soy buena con las palabras y no deja de gritar a la vez que llora y patea y da puñetazos a la piedra, destrozando las botas y despellejándose las manos. En una de sus patadas los escombros se mueven, una pequeña montaña cae, algo rueda hasta nuestros pies. Ese algo una vez fue alguien porque puedo distinguir perfectamente una calavera, hay partes de hueso amarillento y negro, pero también hay carne, carne negra, con gusanos. Grito por la impresión y me aparto, esto no puede estar pasando. El grito de Madge es tan fuerte como el mío. Veo como se queda quieta, mira los restos durante un segundo, solo un segundo, y su cara cambia, de la ira al terror, lo veo, lo sé. Luego se desploma y si no es por Gale habría caído al suelo.

—Nos vamos…—Me dice Gale cogiendo a Madge en brazos y tirando de mí para girarme creo que para que no vea la calavera, aunque a mí no me afecta como a Madge, no voy a desmallarme.

—Gale, tranquilízate, solo se ha desmayado, demasiado para ella…

—No solo me preocupa ella—dice entre dientes, pega a Madge a su cuerpo con un solo brazo y con la otra mano tira de mí para sacarme de allí. No protesto. Quiero irme, esto ya no es mi casa, ya no hay nada de nuestra casa.

Tardamos solo unos minutos en llegar al aerodeslizador, tira de mí para que suba a la escalera y se pega a mí con Madge entre sus brazos. En cuanto estamos dentro, Theo se acerca a nosotros, pero Gale hace un movimiento apartando a Madge de él. Le da pequeños golpecitos en la cara, en las mejillas y le susurra cosas que no llego a entender, ella no despierta y Gale la zarandea un poco más. Haymitch le pone el brazo en el hombro y también le susurra algo que no oigo, puede que me haya quedado sorda al ver a Gale tan absorto con Madge. Theo se sienta a mi lado y tiene el ceño fruncido, seguro que el mío está igual.

Madge no se despierta en la hora y media de regreso. Y Gale no la suelta en todo ese tiempo, a mí ni me mira, aunque tardo casi una hora en aceptarlo. Al llegar al trece la lleva a la enfermería en brazos y como no me apetece ver el espectáculo de Gale preocupado y dándolo todo por Madge me retraso, pienso donde ir a esconderme sin equipos de televisión, el armario de la zona de enseñanza vuelve a parecerme ideal, aunque ahí podría encontrarme de nuevo…

—Tu chico es gilipollas…—miro a Theo cuando lo dice.

—Mi chico…—Murmuro—Vas a tener que recordarle que es mi chico.— Sonrío tristemente.

—Recuérdaselo tú… ya sabes…

—¿Qué ya sé?—levanta una ceja y lo entiendo. Creo que me ruborizo con fuerza.

—Créeme cuando te digo que he intentado recordárselo de esa forma. Pero él se aparta cuando la cosa empieza a ser mas…intensa.

—insístele...—me guiña un ojo y suspiro.—Hablo en serio…insístele un poco.

—¿Eso es lo que le hiciste a Madge? ¿Insistirle?

—¿Por qué me tomas?—Aprieta los dientes, parece ofendido de verdad.—ya le expliqué a tu chico que a Madge no voy a tocarle ni un pelo al menos que ella me lo diga claro o de señales claras.

—Entonces no…—Ahora me siento curiosa.

—No, no me he acostado con ella. Estamos bien juntos, nos besamos, le he dado unos cuantos masajes. Pero no hemos pasado de ahí… Aunque sé que a ti te vendría muy bien que quitara a Madge de en medio.

—Sí, no voy a negarlo, pero qué más da que lo hagas si él va a seguir pendiente de ella…Debería recordarme…

—Lo hará…—Murmura el chico mirándome a los ojos, intimidan un poco.

—Lo dudo, y prefiero no hablar de ello…—Me muerdo el interior de la mejilla—Voy a ver si se ha despertado ya…aunque duela verle así. ¿Vienes?

—Vamos…


Gracias de nuevo por haberme leído. Merezco algún review?

Besos de fuego!