Aclaración: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima-sama.


¡Comentarios y demás al final del Capítulo!


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Capítulo 1: ¡Aléjate, idiota!

Era una mañana como todas en Fairy Tail, aquel maravilloso gremio de magos que se caracterizaba por su amabilidad…

— ¡Idiota!

Por su apoyo en los demás…

— ¡Eres insoportable!

Por su amor…

— ¡Te odio a ti y a tu patético cabello rosado!

Por su paciencia…

— ¡Deja de descargar tus problemas de niña en mí!

Por su… Ah, olvídenlo.

— Oye, Happy, ¿qué tienen Natsu y Lucy?

Preguntaba una preocupada albina de largos cabellos detrás de la barra del bar. El aludido suspiró.

— No lo sé, Mirajane, últimamente sólo pelean. —Expresó el pequeño gato azul mientras esquivaba "cosas voladoras" que arrojaba cierta rubia. — Lucy se enoja más que se costumbre y Natsu responde.

— Ara, ara, me pregunto qué sucedió. —Los veía a los dos con curiosidad.

— ¡Eres tan molesto! —Decía la dueña de unos ojos color chocolate que miraban furiosos al pelirrosa.

— ¡No me veas si no me soportas! —Solucionaba el chico, ya harto.

— ¡Sí! ¡Eso haré! ¡No quiero volver a verte! —Soltó sin pensar.

Ante esto, Natsu la vio con dolor en su mirada.

— Pero… Somos un equipo. —Explicó preocupado.

— Pues ya no, búscate a alguien más si quieres. —Finalizó dándole la espalda a su ahora ex-compañero.

El ojiverde terminó de enfurecer con esto.

— ¡Bien! Me parece una gran idea. —Dijo sonriendo burlón y revisó rápidamente la sala con sus ojos.

Sin dudarlo, tomó la mano de una chica peliblanca que se encontraba allí, viéndolo extrañada.

— Lissana, ¿quieres ser mi compañera? —Preguntó en un tono elevado, para que todos escucharan aquello. O en realidad, sólo la rubia.

Happy escupió el jugo de pescado que estaba tomando, Mirajane se cubrió los labios con sus manos ante la sorpresa, Gray perdió el pantalón y Juvia tuvo un sangrado nasal. Lucy, en cambio, corrió y se fue de allí sin mirar hacia atrás.

— Natsu, no me malentiendas, sí quiero ser tu compañera, pero no reemplazar a Lucy.— Confesó la albina de cabello corto, preocupada.

— Pero ella ya no quiere estar cerca de mí. —Volvía a enojarse el de ojos verdes.

— Debes ir a buscarla. —Se acercó Happy.

— ¿Por qué yo? —Se quejaba el pelirrosa, cansado.

— ¡Porque eso es de hombres! —Se escuchó la voz de Elfman a lo lejos.

— Seguramente algo le ocurre a Lucy como para estar tan enfadada. Si logras hablar con ella, podrás hacer las paces. —Opinó Mirajane sonriente.

— Además… —Dijo Lissana señalando hacia afuera. Una tormenta se avecinaba.— Estás enojado, pero debe preocuparte, ¿no es así? —Sonrió.

Ella y su hermana sí que eran igual de insistentes.

Natsu bufó.

— No, no me preocupa. —Soltó finalmente, y al segundo salió con prisa del lugar.

— Ah, el amor… —Susurró Mirajane posando su mano derecha en la barbilla, ante la risita cómplice de su hermana menor y la cara de intriga de un gato azul.


Lucy caminaba a toda prisa hacia su casa, sintiendo una gota caerle en la nariz de repente. Oh, eso no podía empeorar, pensó.

— Oi, Lucy. —Oyó detrás de sí a Natsu, casi alcanzándola éste.

— Bueno, tal vez sí. —Dijo para sí observándolo y echándose nuevamente a correr. Pero al notar esto, el pelirrosa empezó a perseguirla.— ¡No, vete! —Gritaba la rubia.

— ¡Sólo quiero hablar!

— ¡Ve a hablar con Lissana! —Soltó.

¿Acaso estaba celosa? No, no podía ser eso. Sumida en sus pensamientos, no notó cuándo Natsu la tomó de la muñeca.

— ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué huyes? —Preguntó sin comprender.

— ¡Hum! —Bufó Lucy enojada mientras desviada la mirada.

— Escucha… Siento lo del equipo. Es que… Me hiciste enojar. —Se disculpó Natsu. Pero al ver que la rubia le sacaba la lengua, enfureció nuevamente.

Y comenzaron a gritar otra vez, sin siquiera darse cuenta de que el sol había salido. Caminaron por inercia, y no notaron que alguien se acercaba a ellos.

— ¿Oh? ¿Esa rubia y el chico dragón? —Miraba una anciana de pelo rosa oscuro.— ¡¿Qué quieren, niñatos inútiles?! —Preguntó Porlyuska enojada, para variar. Pero quedó confundida al ver que la pareja de amigos pasaba sin verla.— ¿Qué? —Y se iban.— ¿Qué les pasa a esos dos?

— Porlyuska-san, debo pedirle un favor. —Escuchó decir, y cuando dirigió su vista hacia el frente, notó a una chica de cabello azul inclinada, como en reverencia.

— Ah, Wendy. ¿Qué sucedió? —Aún más confusa que antes.


Sin tener idea, Natsu por fin cayó en cuenta de que había acompañado a Lucy a su casa.

— ¡No pases, cerebro de lagartija! —Gritó la rubia, estampando la puerta contra la cara del chico.

— Tsk, como si quisiera… —Enojado, dio media vuelta y se dirigió hacia su hogar.

Happy lo esperaba allí. Ya estaba algo oscuro, y Natsu pasó sin decir una palabra.

— Oe, ¿qué suc-

— Nada. —Interrumpiéndolo, más triste que enojado.

El gato decidió no decir algo más. Molestar a un dragón enojado no le traía buenos resultados, pensaba mientras miraba algunos pelillos chamuscados en su cola.

Natsu, por otro lado, se acostaba en su cama/hamaca.

— Luce… —Susurró el chico preocupado.

Lucy estaba metida en su cama, sintiendo pequeñas lágrimas que le recorrían las mejillas. Ni ella entendía por qué estaba tan enojada. No quería tratar mal a Natsu, mucho menos alejarlo, pero había algo que últimamente la hacía sentirse mal e incómoda cuando él estaba cerca.

Poco a poco, se fue quedando dormida. Ya no podía pensar, ni entender nada. Quizás mañana fuera un día mejor.


— Oi, Lucy… Oi.

La aludida lentamente abría los ojos. Le dolían de tanto llorar, y la luz del sol que se filtraba por la ventana empeoraba las cosas.

— ¡Lucy, Lucy!

Volvió a escuchar, y estaba vez era zamarreada por unas pequeñas manos. Se levantó rápido sin entender y vio a… ¡¿A Lucy?! ¿Ella misma? Sin embargo, pensó unos minutos y razonó.

— Ah, Gemini. No sé cómo, ni por qué estás aquí, pero déjame dormir un rato más, ¿sí? —La muchacha se acurrucó nuevamente.

— ¿Gemini? Lucy, soy Natsu. —La rubia rio. Sí que eran graciosos esos espíritus estelares a veces.

"Lucy", cansada de esperar, trajo un espejo del tocador rápidamente.

— Mira. —Ordenó.

— Hmm… —Dormía la chica.

Suficiente.

— Oh, Lucy, le mostraré tu cuerpo a toda la ciudad, adiós. —Y como por arte de magia, Heartfilia resucitó alterada.

— ¡¿Qué?!

Gritó con horror, hasta que notó un espejo que era sostenido por "ella misma". En su reflejo, sin embargo, vio algo extraño: un poco de rosa por allí, otro tanto de verde por allá. Algunos músculos.

— ¡¿QUÉ?! —Volvió a gritar, haciendo que la Lucy con su carne y huesos cayera al suelo.


Continuará...

¡Hola, gente linda de fanfiction! La verdad hace mucho que no escribo (tengo todavía algunas cosas ahí sin terminar). Peeeero, no viene la luz mágica, la inspiración, la magia (?)
En fin, esta idea es bastante trillada, pero busqué y no vi ninguna de Natsu y Lucy por el sitio (al menos en español no vi). Corríjanme si me equivoco. Volviendo, la trama de este estilo siempre me gustó mucho, desde películas, historias, mismo en anime. Quise adaptarlo a estos dos personajes, los cuales amo y su pareja me emociona a más no poder TwT Como sé que Uds. me entienden más que nadie, quise compartírselos. Ojalá guste! Tengo escrito más, pero sólo lo subiré si es que quisieran darle una oportunidad O: Bueno, sin nada más que decir, me despido!

Saludos y ojalá lea sus opiniones :3~