¡Actualización después de mil años!
Hola queridos amigos de fanfiction, por fin después de un laaaargo tiempo vuelvo a actualizar. Había estado estancada, no sabía cómo proseguir y lo que escribía simplemente no me convencía del todo, pero con la llegada del nuevo arco de Dragón Ball Súper la inspiración despertó de su letargo. Agradezco a cada uno de ustedes por seguir el fic y por sus comentarios, espero sea de su agrado éste capítulo. No se avanzará mucho en la historia como tal, pero esto será clave para lo que viene más adelante.


— Nada extraño, todo es confusión y caos en ellos jajaja — ¿Qué fue lo que dijo?

— Jajaja maravilloso — haciendo una señal, el otro acata con la cabeza — ¿Quién demonios se están creyendo? ¡Nadie ignora de esta manera al príncipe saiyajin! Adopto mi posición de pelea y empiezo mi ataque. El Kakarotto falso solo sonríe y Pan por su parte se abalanza contra el del sombrero. Una sonrisa que alcanzo a medio notar, se dibuja con suprema maldad.

— ¡Detente! —

— 1…2…3… — y todo se vuelve oscuro.

Capítulo 4: Condición extraña

Abro los ojos con lentitud para encontrar total oscuridad ante ellos. Un peso muerto aprieta mi cuerpo impidiendo moverme a libertad. Procedo a quitármelo de encima con mucha facilidad y hasta ese momento me percato que solo se trata de enormes restos de rocas. El paisaje que encuentro ante mis pupilas es desolador, lo que me hace levantar con rapidez. Un sentimiento de angustia se refleja en mi faz inevitablemente. La atmósfera teñida de gris muestra rastros de una gran explosión ocurrida no hace mucho tiempo, por lo que emprendo el vuelo para inspeccionar el lugar con una mejor perspectiva. Las casas y edificios completamente en ruinas se resquebrajan con el soplar del viento, las calles abarrotadas de autos dejan ver cuán desesperados estaban las personas por abandonar la ciudad, los frondosos árboles que brindaban sombra a los transeúntes carecían de hojas y varios de sus troncos yacían sobre las aceras, postes caídos, cables eléctricos haciendo cortos circuitos, incendios por doquier muestran la magnitud de la tragedia. Aprieto los puños en señal de frustración y la ira se transmite por cada uno de mis poros. ¿Quién había causado un desastre de tal proporción? es la única pregunta que surca mi mente. Me concentro en sentir alguna energía por diminuta que sea, fracasando en el intento, sin duda alguna todos los habitantes habían perecido.

Continúo sobrevolando la ciudad encontrando solo devastación y caos. Puedo percibir llanto, dolor, angustia… el olor penetrante de la muerte por cada rincón que recorro. Me detengo bruscamente ante un objeto en el suelo con un logo bastante familiar. Desciendo por efecto de la fuerza de gravedad y me dirijo sin dudar al lugar donde mis ojos hicieron el descubrimiento segundos atrás. Mi pulso se acelera temiendo lo peor. Finalmente retiro los escombros que le rodean, encontrando que se trata de una valla publicitaria de tamaño considerable. Me dispongo a leer las pocas palabras que se alcanzan a distinguir:

"D… con su nuevo auto Z-3000... modelo ex… corp."

El abatimiento se apodera de mi ser, un frío cala huesos recorre cada milímetro de mi cuerpo… No, no podía ser posible… Pero aunque mi mente lo niegue con énfasis, la verdad está ante mis ahora temblorosas pupilas. El logo que tantas veces he visto en mi vida, la empresa de mi mejor amiga, esposa de mi mejor rival… Entonces… entonces… Mi respiración se agita inevitablemente y vuelo en línea recta a lo más alto del cielo… no… no es posible… no puede ser la tierra…

¡No! expreso a todo pulmón escuchándose por todo mi alrededor. Mi mente se nubla completamente y con la ira actuando por mí, instintivamente paso a mi último nivel del súper saiyajin y recorro el único camino que podía recordar. ¿Cómo había sucedido esto? ¿Cómo no he reconocido mi propio planeta? La devastación a la que fue sometida la ha dejado irreconocible, auto responde mi atribulada mente. Arribo en un par de minutos a las montañas que me acogieron durante toda la vida, desciendo violentamente y me adentro desesperadamente en la casas en medio del bosque.

¡Milk! ¡Goten! ¡Gohan! ¡Pan! grito con toda la fuerza que poseo sin obtener respuesta alguna. Sus ki tampoco son perceptibles ¡No! ¡Esto no es posible! ¡Milk! ¡Goten! ¡Gohan! ¡Pan! continúo buscando en todos los lugares posibles donde puede estar mi familia. Corriendo a través del follaje observo la superficie terrestre llena de agujeros por doquier, lo que simbolizaba que sin dudas allí había ocurrido una gran batalla. Sin detenerme llego al lugar que deseaba: el río donde solía jugar con Gohan y Goten. Pronuncio sus nombres con fiereza, encontrando como respuesta el absoluto silencio. Decepción, fracaso, desilusión completa estallan en mi corazón por lo que caigo al suelo de rodillas.

— ¡No! ¡No! ¡No!maldigo al sujeto desconocido que ha causado todo esto, golpeo al suelo con frustración abriendo enormes cráteres con el contacto.

De repente un ki a punto de extinguirse se hace presente unos metros a mis espaldas, por lo que un tenue brillo de esperanza hace mella en mi interior. Volteo con rapidez y un sufrimiento indescriptible me embarga el alma, me corta la respiración… aquella imagen se clava en mi memoria y deja ver la amargura en mi interior. Intenta acercarse, pero sus piernas no responden haciendo que caiga completamente de bruces.

¡Pan! — corro a ella y la abrazo fuertemente en mis brazos. Su rostro y cuerpo lleno de moretones, múltiples heridas que amenazan su vida y sangre por todas partes hacen que me quiebre por completo — ¿Quién hizo esto? —

¿Por qué abuelo…? lagrimas brotan de sus ojos azabaches, su pregunta me toma por sorpresa ¿Por… qué? dando un último suspiro…


— ¡Pan! despierto bruscamente con el cuerpo completamente bañado en sudor. Observo con desesperación a todos lados con el ritmo cardiaco a mil por hora, notando el lugar donde me encuentro. Palpo con la mano derecha un mullido colchón por lo que parpadeo un par de veces. Tomo un profundo respiro para calmar la ansiedad que es dueña de mi interior — Todo fue una pesadilla… una terrible pesadilla — hablo por lo bajo para mí mismo como una forma de autocontrol. Me recuesto nuevamente y tras un par de minutos consigo la paz que anhelaba, sin embargo, un solo pensamiento acapara mi mente ¿Qué significaba eso? ¿Y si la tierra está pasando por esa circunstancia justo en éste instante? Definitivamente no puedo estar tranquilo. Nunca he sido un hombre que le preocupen cosas como un sueño… pero ésta vez era diferente… era tan real… y como un flashback, mi memoria trae al presente la dura batalla con Freezer en el planeta Namek, específicamente el momento en que ese sujeto me ahogaba y yo estaba perdiendo el conocimiento.

Deberás enfrentarte a ti mismo y vencer ¿A qué se refería con eso? ¿Acaso soy yo el enemigo?

En parte eso es cierto… ¿Aún no lo comprendes? Vaya que eres despistado mis sentidos se ponen en alerta y por acto reflejo, doy un salto quedando de pie. Adopto mi posición de pelea. Así que Son Goku de la tierra, universo 7 ¿Verdad?

— ¿Eh? — la sorpresa se refleja en cada facción de mi rostro ante lo declarado por aquella voz femenina desde uno de los rincones del lugar. El silencio se hace presente por un par de segundos. — ¿Quién eres tú? ¡Responde! — atino a pronunciar haciendo principal énfasis en la última palabra. Los pasos de mi acompañante resuenan a medida que se acerca, sigo el sonido con cautela.

Sígueme — susurra a mi oído con mezcla de imponencia y frialdad, causándome un inexplicable escalofrío en el cuerpo. Posterior a ello, continúa su camino hacia la puerta con pasos firmes, la poca luz de la habitación me impide ver su rostro. Despojándome del sentimiento anterior, sigo el camino trazado por ella. El giro de la perilla resuena brevemente y la puerta se abre dando paso a la claridad que me enceguece de inmediato. Cubro mis ojos con los brazos mientras se adaptan al nuevo ambiente. Tras un breve lapso de tiempo, contemplo por primera vez a mi acompañante. Una mujer de cabellos marrones ondulados largos, alta y esbelta vestida completamente de negro se presenta ante mí. Me acerco hasta quedar a su lado y observo las facciones de su rostro. Ojos expresivos del mismo color de su cabello y labios rojos, complementaban armoniosamente su tez blanca. Sus orbes se mantenían fijos en el horizonte, lo que me llevó a imitarla. La respiración se me cortó de tajo y una increíble sensación de alegría se apoderó instantáneamente de mi interior.

— ¿Estamos en la tierra? — formulo desconcertado, pues en el momento de fusionarme con las esferas del dragón, Shenlong me había dejado en claro que no volveríamos.

En teoría. Recuerda, te dije que te daría una oportunidad para salvarla hace una pausa Me conocen como Uuchū y soy la encargada del universo 21 expresa con suavidad La tierra 7 es un lugar que me agrada mucho

¿La tierra 7? dirigiéndole la mirada.

En total son 21 universos. Algunos de ellos ya no existen, en otros la tierra nunca fue creada, en otros ha sido destruida por acción del hombre o por invasiones extraterrestres… La única que aún alberga vida es la séptima. Está en peligro por la alteración natural de la historia, un enemigo que busca destruir todo a su paso y fácilmente puede lograrlo finaliza dejándome perplejo. Angustia verdadera se apodera de mi cuerpo.

¿Alteración de la historia? nuevamente dirijo mis pupilas al horizonte, instantáneamente recuerdo las palabras del supremo Kaiosama, advirtiéndonos sobre los peligros de usar las esferas.

No se trata de eso interrumpe mis pensamientos con voz ronca exaltándome.

¡Ah! grito perturbado hasta la médula con los ojos como platos mientras caigo de espaldas. En vez de la joven esbelta, una anciana de túnica negra, ojos hundidos penetrantes y piel arrugada se encuentra a mi lado. — ¿Quién eres? ¿Qué sucedió aquí?

¡Cállate! — Vocifera por lo alto como reprimenda, me limito a asentir con la cabeza sin dejar el asombro de lado Puedo controlar muchas cosas a mi antojo como la apariencia, fuerza, voluntad, conocimiento, cruce entre universos y breves instantes de tiempo sea pasado, presente o futuro. Fui yo quien permitió que visitaras todos los lugares en los que has podido estar, pelear con los guerreros que has podido enfrentar estupefacción toma mi nombre Lo único que no puedo hacer es interferir en decisiones de otros dioses, es por eso que estamos aquí

— ¿Qué? ¿Entonces no estamos en la tierra? — saliendo de la sorpresa instantáneamente, sentándome y observando alrededor.

Estamos en la barrera inter-universal. El Dios Dragón decidió que no podrías regresar a éste planeta y como lo mencioné no puedo interferir en su decisión, sin embargo, deseo salvar éste lugar una niña de unos 6 años se sentaba a mi derecha. Los cambios repentinos de Uuchū me tienen al borde de un colapso nervioso, nunca en la vida había visto algo así, lo más parecido a ello era convertirme en súper saiyajin 4 cuando fui convertido en niño por Pilaf

— ¿Eso significa que quedaré atrapado en éste lugar? — menciono con un dejo de frustración en la voz.

— La única manera de cruzar la barrera es con ayuda de alguien que desee desde lo más profundo de su ser volver a verte. Por fortuna tú cuentas con dos personas así — sus orbes marrones me observaron con dulzura.


El camino a la corporación jamás se me había hecho tan eterno, pues solamente un pensamiento acaparaba mi mente por más que quisiera impedirlo: Goku. ¿Qué error imperdonable realicé para que me suceda esto? ¿Por qué ahora? ¿Por qué justo ahora?

— Maldición — pronuncio para mi golpeando del volante — ¿Hasta cuándo dejaré de sufrir por ti Son Goku?... Pero si yo ya hice una elección… ¡No! ¡No voy a echarme atrás! — tomando la más fiera determinación. Finalmente la entrada a la ciudad del Oeste se presenta ante mis ojos haciendo gala de su majestuosidad. Los enormes edificios se alzan imponentes a ambos lados de la vía, las personas caminan frenéticamente de un lado a otro llevando y trayendo cosas. El semáforo se pone en rojo por lo que me detengo progresivamente. Una avalancha humana cruza la calle, ancianos, niños y adultos. Desvío la mirada al costado izquierdo y observo un par de jóvenes en un auto rojo que coquetean descaradamente con las chicas que se encuentran bajo una carpa fuera de un café. No le doy importancia al asunto, solo puedo pensar en mis dos hermosos hijos. El orgullo resplandece en mi faz mientras esbozo una legítima sonrisa — Finalmente he logrado distraerme de… No, ni siquiera lo mencionaré — haciendo un gesto auto-cómplice, continuo el camino hacia la empresa más importante del mundo.

Al arribar, desciendo del vehículo y lo guardo en su respectiva cápsula. Ingreso al jardín principal disponiéndome a hacer mi respectivo anuncio. Segundos después me es permitido el acceso.

— Buenos días señora Milk, mi madre está en la sala esperándola. Discúlpeme por no acompañarlas, me están esperando en otro lugar ¡Adiós! — habló la hija de Vegeta mientras pasaba corriendo por mi lado.

— Adiós Bra, ¡Mucha suerte! —

— Gracias — se escuchó a lo lejos su respuesta. Volví a sonreír ante la situación. Tomándome me tiempo, camino por los enormes pasillos hasta que llego al sitio de reunión mencionado por la futura heredera de la empresa familiar.

— ¡Milk! ¡Qué grata sorpresa! ¡Veo te encuentras mucho mejor! — Expresa llena de entusiasmo — Siéntate ¿Deseas beber algo? —

— Jajaja una limonada está bien. Hace bastante calor en la ciudad — agito una de mis manos frente al rostro como especie de abanico.

— En eso tienes razón, la temperatura ha estado en aumento en los últimos días — platicaba mientras pedía dos limonadas heladas a uno de los múltiples robots de servicio — la mitad del verano está por llegar jajaja — un par de minutos después, nuestro pedido llegaba para refrescar mi garganta. Literalmente, termino mi bebida de un solo sorbo. Continuamos hablando sobre asuntos de la empresa y pequeñas anécdotas que habían transcurrido en esos 3 días de habernos visto por última vez. Nuevamente mi esposo vino a mi mente ¿Qué pensará Bulma de ello? Pienso en si contarle o no lo acontecido horas antes.

— Oye Bulma ¿Y qué pasó con…? — interrumpo mis palabras al ver al príncipe de la raza saiyajin cruzar en dirección a la cocina. Por su aspecto se podía deducir que acababa de terminar con su sagrado entrenamiento en la cámara de gravedad. Ni se inmutó ante mi presencia, lo que suponía desde el inicio conociendo la naturaleza y carácter del esposo de mi amiga de cabello celeste.

— ¿Qué pasó con qué? — intervino la mejor amiga de Goku, sacándome de mis pensamientos.

— Jajaja, olvídalo, no tiene caso — contesto con tranquilidad. ¿Qué objetivo tenía preguntar lo obvio? Vegeta estaba en perfectas condiciones. Replanteo mi pregunta para comentarle lo ocurrido al empezar el día — Mejor, ¿Qué pensarías si te digo que…? — el teléfono empieza a repicar. Respondo con señal de aprobación la mirada lanzada por la dueña de la corporación.

— ¿Sí? Hola — contesta Bulma jovialmente. A medida que transcurrían los segundos su rostro fue tornándose completamente inexpresivo — Sí, está acá en la corporación — dirigiendo sus orbes azules hacia mí.

— Es urgente — pronuncia extendiéndome el teléfono con un gesto genuino de preocupación, lo que me pone en alerta de inmediato, no dudo en tomarlo.

— ¿Bueno? — respondo con temor.

— ¡Mamá! ¡Por favor! ¡Dime que sabes algo de ella! ¡Tienes que saber algo de Pan! — al otro lado de la línea la voz desesperada del mayor de mis hijos me atraviesa el alma profundamente.

— Gohan ¿Por qué me preguntas eso? ¿Qué sucedió con…? —

— Discutimos en la noche. Estaba empeñada con el tema del señor Vegeta, la devastación de la tierra y que debíamos ayudar a mi padre. Se marchó furiosa a su habitación, muy temprano sentí su ki alejarse en dirección al oeste. Hace unos minutos se incrementó y desapareció de golpe. Acudí inmediatamente al lugar donde lo sentí por última vez, pero no hay nadie. Vegeta, Vegeta estaba con ella, logré percatarme de su presencia — sus palabras me dejaron helada.

Hijo, Vegeta está con nosotras… el corazón me da un brinco de alerta, algo definitivamente malo estaba sucediendo.

¿Qué? Eso no es posible ¡Hace un par de minutos lo percibí en éste lugar! gritó completamente alterado. El teléfono se cortó de inmediato. Como si un baldado de agua fría recorriera cada milímetro de mi cuerpo, entro en estado de shock y mis sentidos dejan de responder. A lo lejos escucho los gritos de Bulma pronunciando mi nombre.


El estúpido malestar que me atormenta no se va de mi cabeza. ¿Qué demonios me está sucediendo? Despertar en medio de la cámara de gravedad con esta extraña sensación de confusión y sintiendo todo el peso del mundo encima era algo que jamás había ocurrido en mis largos años de entrenamiento. ¿Por qué no puedo recordar que ocurrió antes de eso? ¡Maldita sea! Pienso mientras tomo un vaso para servir agua helada y despejar de una vez ésta incomodidad. La bebo con rapidez no siendo muy bien aceptada por mi estómago, pues ahora siento unas ganas inmensas de vomitar. Mi situación empieza a empeorar, pues ahora el mundo da vueltas a mí alrededor. Consigo evitar el sonido del cristal chocando contra el suelo y de igual forma me aferro al mesón empotrado firmemente a la pared para no caer completamente de bruces. No puedo creer que ahora esté hincado de rodillas ante semejante simpleza, pero mis sentidos no responden y empiezo a perder el conocimiento paulatinamente.

— Disfruta tu danza del caos querido Vegeta jajaja — la visión nublada me impide identificar con plenitud al individuo frente a mí, sin embargo, esa petulante voz era inconfundible.

Ante esas palabras abro los ojos con fiereza, pero así como llegaron se esfuman en mi subconsciente. No presto mayor atención y me concentro en recordar lo acontecido, poco a poco reconstruyo un rompecabezas de hechos. El regreso de Kakarotto y después de eso… despertar junto a Bulma en la mañana, desayunar, ingresar a la cámara de gravedad y después despertar nuevamente en medio de ella. Sí, definitivamente es lo que recuerdo por más que me esfuerce, pero algo no es del todo compatible, mi instinto y mis sentidos me gritan que algo falta, una pieza muy importante hace falta, pero ¿De qué se trata? "Grrr" gruño fastidiado por la situación. Me incorporo con lentitud notando que ya nada me aqueja. Una sonrisa de satisfacción resplandece en mi faz, sin dejar de sentirme inquieto.

De repente mi esposa empieza a gritar como demente el nombre de la mujer de Kakarotto, salgo del lugar con pasos apresurados y encuentro a la mencionada en un estado catártico. Bulma me observa con ojos llenos de horror sin dejar de mover a la de cabello azabache. Me acerco con rapidez. De la nada una explosión retumba por todo mi hogar y un puñetazo de la nada se hace presente en mi mejilla, enviándome directamente contra varias paredes de la vivienda que quedan destruidas con el contacto de mi cuerpo. Un zumbido se apodera de mis oídos mientras mi cerebro trata de buscar una explicación lógica a la situación, empero, no me detengo a pensarlo demasiado tiempo y me pongo de pie de inmediato. Sorpresa total reflejo cuando veo que mi contrincante es nada más y nada menos que Gohan, quién me observa con odio en su transformación de súper saiyajin 2.

Se abalanza contra mí por segunda vez con una ráfaga de puñetazos y patadas que bloqueo con dificultad. Me dispongo a salir de la corporación mientras luchamos, pues no deseo que las mujeres presentes salgan heridas ¿Qué rayos le está pasando al hijo de Kakarotto? ¿No se da cuenta que su propia madre estaba presente? Una vez en el patio empiezo a contraatacar progresivamente. El enojo se hace cada vez más perceptible en ambos. Gohan lanza varias bolas de energía hacia mí, por lo que emprendo el vuelo. Él hace lo mismo sin dejar de atacar. Esquivo unas cuantas y la exasperación llega a mi límite. Permito que unas cuantas de éstas impacten en mi cuerpo, lo que crea una gran bola de humo que me envuelve por completo.

Las energías se detienen y aprovecho el momento para hacer mi entrada triunfal convertido en súper saiyajin 2 al igual que él. Era apenas lógico pensar que no me quedaría de brazos cruzados ante un mocoso que me atacaba sin fundamento alguno. Dibujo una sonrisa arrogante inconscientemente.

— Anda inútil, ésta vez sí atácame como debe ser — expreso con el fin de provocarlo y a su vez, expulsar toda la ira sé que había apoderado de mi interior. Nadie, absolutamente nadie golpea de esa manera al príncipe saiyajin, destruye mi casa, pone en peligro a mi mujer y se quedaba como si nada. El hijo mayor de Kakarotto se retira parte de su indumentaria ejecutiva lanzándola directamente al suelo. No puedo evitar notar nuevamente sus ojos llenos de odio, infinito rencor y desprecio — ¿Y tú por qué me vez así sabandija? — la situación en la que estoy involucrado realmente me fastidia.

— Maldito ¡¿Qué le hiciste a mi hija?! ¿¡En dónde está Pan!? —

— ¿Qué? ¿Pan? ¿Y por qué sabría yo dónde está esa chiquilla? — su cuestionamiento me causa legítima intriga. El enfado del semi-saiya me pone en alerta. Adopto mi posición de pelea al deducir que el problema o mejor llamado malentendido con Gohan no se resolvería con palabras. Honestamente no tengo ni la más remota idea de lo que sucede, pero si tengo que luchar para averiguarlo, simplemente lo haré.

— ¡Dilo de una vez! ¡La mataste! ¡Mataste a mi hija! — vocifera a la máxima capacidad de sus pulmones iniciando una nueva arremetida, dejándome de una sola pieza.


— ¡Vaya! ¡Qué útil resulta ser ésta habilidad! — Pronuncia el hombre de cabellos azabaches alborotados con faz llena de fascinación — En verdad te felicito — dirigiéndome la mirada.

— Muchas gracias señor, sus palabras me honran — realizo una reverencia ante él, pues en realidad lo pronunciado me llena de absoluto regocijo.

— La pelea a iniciado y todo gracias a ti — observando el cuerpo inmóvil con ojos llenos de absoluta maldad.

Continuará…


Información de personaje:

Uuchū (Del japonés Uchū: Universo). Guardiana tiempo-espacial de los 21 universos, creada para tal fin por los supremos Kaiosamas. Su función radica en mantener el equilibrio, evitando cruces de personajes entre éstos que puedan alterar las respectivas historias. Sus poderes se encuentran limitados a decisiones de los Dioses, no pudiendo interferir, sin embargo, puede abogar ante ellos para realizar ciertas excepciones.


Bueno amigos, esto es todo por el momento. Sé que el capítulo es corto para todo el tiempo que estuve ausente, pero el siguiente tendrá muchas cosas que irán resolviendo dudas y definiendo la trama de la historia. Respecto al tema de los universos, por Dragón Ball Súper sabemos ahora más cosas sobre ellos y que no concuerdan para nada con lo narrado en el fic, sin embargo, como es una historia que inicié mucho antes de conocerse la serie, conservaré 100% mi idea original. Poco a poco se irán resolviendo las identidades de los personajes que hasta ahora son un misterio.
Como anécdota y volviendo a mencionar el nuevo arco de DBS, hay cosas que hasta me he sorprendido porque han sido similares a muchas que pensé para éste fic (pero no iba, ni voy a incluir) al punto de coincidir con el nombre de un personaje que tuve que volver a nombrar jajaja. Espero que con tanto tiempo sin escribir, aún conserve el toque
J
Muchas gracias a todos y nos vemos en el siguiente capítulo.
Pista: No pierdan de vista a Gohan ;)