Descargo de responsabilidad: Shingeki no Kyojin es propiedad de Hajime Isayama.


Levi POV


Hoy voy a morir.

Sé cómo será. Sé dónde será. Sé a qué hora se producirá. Y sé quién me matará.

Y no me arrepiento de nada.

No voy a extrañar esta vida, no me queda nadie de quien despedirme o que lamente mi muerte. Tampoco tengo metas por cumplir o como sea que le digan, el único propósito que me queda sólo puedo alcanzarlo si hoy muero.

Conocí el mar. Es como dijo ella, un gran lago que parece no acabarse, pero siendo honesto esa descripción es muy poca cosa comparado con cómo es en realidad. A ella le habría gustado, pero ya no está aquí para disfrutarlo.

Han pasado cuatro años desde que murió. No he podido dejar de pensar en ella todo este tiempo, aunque he enfocado la mayor parte de mi atención en la guerra que hemos venido peleando contra Mare, el mundo, o como rayos sea que se haga llamar nuestro enemigo. Petra ha estado presenteen mi mente desde que la conocí, y su muerte a manos de esa perra no cambió nada.

Petra sigue presente en mi mente incluso ahora, cuando voy camino a morir, si es que a la muerte por fin le da la gana de llevarme con ella.

Soy capaz de recordar todo como si estuviera aquí, como si todo lo que viví con ella acabara justo de ocurrir. Viene a mi mente el momento en que la conocí, durante su primer día como recluta de la Legión. Era hábil y rápida, la mejor cadete femenina de toda su generación. Incluso en aquel entonces captó mi atención, y nunca pude olvidar lo primero que vi de ella, aquello que me acecharía todos los días, de día y de noche: sus ojos, muy grandes para su cara, y del color de la miel.

En su primera expedición casi se hace encima del miedo y estuvo a punto de que se la tragara un titán. Pensé que luego de eso no la vería más, de hecho pensé que no sobreviviría ni a la primera misión, pero ella probó ser mejor que eso y continuó en la Legión hasta el día de su muerte. Durante las siguientes expediciones mejoró notablemente, se volvió más diestra y letal, incluso alcanzó un record bastante alto en asesinatos a titanes.

Pero Petra fue más que un soldado hábil para mí. Sin saber cómo, fui tomándole más aprecio del que debía, hasta que ya no pude ocultarlo más. Terminamos juntos antes de darnos cuenta. Permanecimos así que fue asesinada en el bosque de los árboles gigantes por Annie Leonheart.

Esa imagen todavía me acompaña, incluso ahora. Intento hacerla a un lado y concentrarme en otra cosa, prefiero recordarla viva que recostada contra un árbol con la cara llena de sangre. Veo sus ojos grandes y tranquilos, sonriéndome. Puedo percibir el olor del té que preparaba, el contacto de su piel al rozar la mía cuando me entregaba una taza, el cosquilleo de su cabello tocando mi cara.

Mierda, se siente tan real que casi puedo oírla hablarme de nuevo.

No, no es posible. Ella está muerta, y yo pronto lo estaré también.

No, de hecho, ya estoy muriendo.

Puedo volver a oír el ruido a mi alrededor. Hay algún ave graznando por ahí, se pueden oír sus trinos a lo lejos. Pero no percibo más nada, la explosión de lo que el padre de Eren llamó como "granada" ha afectado mi oído. No importa, ya no me va a hacer falta.

El mundo gira noventa grados, y por los gritos apagados a lo lejos sé que tuve éxito.

Derroté al titán simio. El plan de Hange resultó. La explosión es suficiente para volarle la cabeza a ese gorila gigante, lo que destruye también su punto débil. Ahora sólo tienen que sacar el cuerpo de su usuario y dárselo a Eren para que lo devore.

Vaya, Erwin, resultó que la loca cuatro ojos también es buena diseñando planes suicidas.

Oigo un relámpago a lo lejos, debe ser Eren transformándose. Bien. He logrado mi cometido. Ahora veré de qué trata esto de estar muerto.


Este es el último capítulo de esta colección, ya no quedan más prompts pendientes por cumplir. Así que, finalmente, puedo decir
El fin.

—Fanfiction, 07 de marzo de 2017.