CAPITULO 14:

Nunca me había fijado en lo bonita que era la apuesta de sol desde la orilla del lago del campamento. Todo se veía en calma, las hijas de Afrodita creaban siluetas con su cuerpo en el horizonte, los hijos de Hades intentaban hundir al contrario en el agua; pero a aparte de eso, era una imagen que debería de haber visto con anterioridad porque realmente, era preciosa. Una lástima que solo me hubiera fijado en el único momento en el que mi mente necesitaba distraerse.

Cansada de todo, había salido de la cocina y me había ido directamente al lago. No había nadie y los que había, estaban en su propio mundo. Resumiendo, todo lo que me estaba enfureciendo las últimas semanas, había desaparecido.

-Hola- bueno, casi, porque Jason llegó en un mal momento.

-Déjame en paz.

-Huy, alguien está de mal humor…- intentó sentarse, pero la jabalina que había tomado del campo de entrenamiento a mi paso, se interpuso entre él y el sitio.- Joder, Annabeth, que casi me matas.

-He dicho que no te sientes, ¿qué no entiendes por no?- en otro momento, hubiera dicho que sí, pero en aquel momento, lo necesitaba bastante lejos de m lado.

-Annabeth, solo quería saber como estabas.

-Pues estoy bien- me levanté de repente, asustándolo-Joder, ¿por qué nadie me deja tranquila? Más bien, ¿por qué los chicos no sabéis cuando parar? Primero Jason besándome cuando no quiero, después tú, Percy me mente. Dejadme en paz…

-Jason, cariño- suerte de él, que Thalia llegó en aquel momento- Déjala. Es mejor.- Jason no dijo nada, creo que lo había traumatizado ya lo suficiente en aquel momento como para que hablara.

Simplemente, se marchó. Thalia se quedó, pero nada más nos quedamos a solas, se volvió hacia mí, dejándola que se sentara:

-¿qué te pasa?

-Nada- resoplé ya cansada.

-Annabeth, cariño. Te dije que si algún día pasabas a que te gustaran las chicas, yo estaría ahí para ti, pero creo que el momento no ha llegado- no me quedó otra que reírme.

-Siempre sacando las cosas fuera de contexto- Thalia simplemente, se encogió de hombros- Es solo que…. Estoy cansada. Todos los tíos me joden la vida y…

-¿Y por qué te comes tanto la cabeza con ello?

-Eso me pregunto yo- digo cansada- Me encantaría irme y no volver nunca más. Al menos, a algún lugar que no tuviera que ver a alguien que yo me sé.

-Bueno, cariño, tampoco te pases…

-¿Qué no me pase?

-Le partiste la nariz.- Thalia lo defiende- El pobre tuvo que ir hasta al hospital cuando terminaste con su cara. Pobre chico, Annabeth.

-Que no hubiera sido tan gilipollas y me hubiera dicho lo que pasaba.

Thalia resopló, pero ella bien sabía que cuando algo se metía en mi cabeza y creía que yo tenía razón, nadie me iba a decir cosa contraria. Yo era así, de aquella manera y, después de todo lo que había soportado, bien que me merecía aquella victoria. Además, ya estaba de nuevo trabajando y haciendo de las suyas, no es que estuviera de baja ni nada por el contrario, si tenía que decir algo en mi favor.

-Está bien, supongamos que tienes razón…

-Es que tengo razón, Thalia- la tuve que cortar por un instante- Percy… digamos que abrió las puertas de las murallas que me obligué a construir por casi toda mi vida. Excepto tú y desgraciadamente tu hermano y Luke, nadie más ha sido… un amigo o alguien cercano a mí. Yo dejé que él se acercara, lo defendí delante de Bobby y él, sin embargo, me mintió a la cara.

-No todo el mundo tiene las posibilidades de tener el dinero que nosotros tenemos.

-¿Y que te crees que hubiera hecho yo? No tengo nada de lo que papi y mami me han regalado, todo lo he dado. Si él me hubiera preguntado, se lo hubiera dado sin que me dijera palabra.- nadie parecía entender mi punto en cuestión- Thalia, si vienes a mí con un problema, muevo cielo y tierra para ayudarte. Percy me podía haber preguntado y le hubiera dado el dinero por mi misma. Si no aceptándolo de gratis, buscándole un trabajo. Si padre y él se conocían, no creo que hubiera habido problema alguno en "contratarlo" para que ganara el dinero.

Thalia por fin pareció que me entendía porque se calló totalmente y no dijo palabra más alguna. Ambas nos quedamos allí, mirando el horizonte, sin decir nada. Tampoco es que quisiera yo, ni que hubiera nada más por hablar.

De repente, unos pasos empezaron a escucharse por mi espalda y, cuando ambas nos giramos, observamos a Percy, que nada más me vio girarme, alzó las manos, mostrándome que venía en son de paz. Desgraciadamente, yo no quería hablar con él, asique me levanté de la hierba, dispuesta a irme, cuando Percy me tomó del brazo y me paró. Enseguida me deshice de su mano, mirándolo como si su toque me quemara.

-Vengo a hablar, a explicar la historia.

-No me interesa.

-Annabeth- Thalia me llamó- No seas cabezota.

-¿Cabezota?- reí con la ironía- Claro…- intenté irme, pero las palabras de Percy me paró en el momento.

-Todo lo hice para pagar la universidad de mi madre.- me paré, pero no me volví hacia él- Chiron me encontró y me contó la situación de tu padre. Como quería que alguien se convirtiera en el diario de su hija para conocerla y como aunque mala idea, el dinero me ayudaría.- Thalia se marchó, la ví por el filo de mi mirada, seguí sin volverme- Te conocí y al principio, creí que eras una niña redomada, engreída e idiota. ¿Cómo iba a saber que, en realidad me enamoraría de ti?- aguantaba lo más lo que podía para no volverme, cada vez se me hacía más difícil- Por eso, después de nuestro encuentro y la visita al hospital, devolví el dinero. Le dije a tu padre que me lo ganaría con mi sudor y esfuerzo. Mamá dijo que acabaría el siguiente año la universidad…

Se quedó en silencio, esperando mi respuesta aunque en realidad, no sabía ni que decirle. En aquel momento, solo pensaba que estaba quedando como la mala de la película por no dejar hablar a la gente. Aunque en realidad, había algo más que no me cuadraba:

-¿Y Matthew? ¿Por qué te pegabas con él?

Lo escuché suspirar, entonces me volví:

-Matthew, lo creas o no, ha sido mejor hermano de lo que creías. Hacía tiempo que supo de lo mío… Él fue el que me hizo darme cuenta de que lo que estaba haciendo era en realidad, la mayor gilipollez del mundo. Solo quería protegerte…

Vaya, al final, va aparecer incluso que mi "familia" se preocupa por mí.

Aun así, seguí son moverme, sin acercarme o hacer nada. Había bajado tanto la guardia que los palos que me había llevado habían sido demasiado fuertes. No podía perdonar tan fácilmente. No sin hacer algo más, algo por lo que supiera realmente, que debía de perdonar a todos aquellos que me habían mentido.

-Tengo que irme- me quise ir, pero Percy no me dejó- Percy.

-Annabeth…

-Percy- lo corté- Déjame pensar. No puedo cuando hay millones de cosas a mi alrededor que me hacen dudar… Me habéis mentido la mayoría de vosotros, me llevará tiempo olvidar... más aún, perdonar.

-Está bien- y por primera vez, se disculpó oficialmente- Lo siento.

No hablé. Caminé y me dirigí una vez más hacia el campamento en sí. Me despediría de papá y diría que regresaría a casa.

-¡Annabeth!- sin embargo, poco sabía que eso iba a ser imposible- Annabeth, por favor, ven que esto es del todo, menos normal.- Grover, que apareció prácticamente de la nada, me tomo del brazo, dirigiéndome.

-¿Qué pasa?

No me decía nada, solo me guiaba hacia lo que parecía la zona de entrenamiento. La gente empezaba a aparecer y a aparecer, cada vez había más. ¿Me había perdido algo acaso?

-Grover…

Me cortó de repente:

-Annabeth, ¿recuerdas lo de la pelea de quien era mejor luchador?- me quedé tal y como estaba, sin saber que ocurría.

-Te vas a tener que explicar de nuevo.

-Percy. ¿Recuerdas hace tiempo hablaste de cómo sería una pelea entre él y tú?

De repente recordé, aquella broma que ahora parecía ser un recuerdo muy lejano de cuando éramos… éramos algo.

-Sí, pero…- comencé a decir cuando casi ni pude.

-¿Ahora te vas a echar atrás?

Percy sonó a ms espaldas, aunque no lo miré. Observé a mi alrededor, como la gente se había parado y me miraban esperando algo. Entonces, me giré a Percy y lo vi. Vestido como un auténtico guerrero romano, me esperaba con un juego de armadura completo en sus manos. Espada incluida.

¿Me estaba retando acaso?

-Espera…. Estaba de coña cuando lo dije.

-Yo no. Solucionemos todo esto, empecemos de nuevo- arrojó las cosas a mis pies y extendió a su mano- Soy Percy Jackson, nuevo en el lugar. ¿Crees que puedo vencer a la mejor luchadora del campamento?

Miré a mi alrededor, era increíble. Todo el mundo allí, nos miraba.

Chiron me miraba con una sonrisilla que deseaba quitarle de la cara. Papá, me miraba simplemente, pero de una forma distinta, ahora iba a verme por primera vez, pelear. Thalia, que llegaba en aquella ocasión, se unió a Grover, Luke, Nico, etc; que parecía que se preparaban para ver una película en el cine. En resumen, todo estaban esperando a mi respuesta.

¿Luchábamos o no?

-¿Para qué estás haciendo esto?

-¿Realmente quieres saberlo?- Percy me respondió.- ¿O acaso necesitas una excusa para cuando te venza?

Y supongo que aquella era la manera que tenía el destino de volvernos a unirnos. La historia con Percy nunca iba a ser fácil, aquello se había demostrado más de una vez. Estaríamos juntos, nos pelearíamos, pero siempre había algo en él que me hacía sentir bien. Era algo. Quizás fuera cabezota, pero por aquel momento, iba a ser mi cabezota, cada día, cada hora.


Y está terminada. para los que no les guste, lo siento, pero esta historia ya me trajo de cabeza más de una vez y, después de mucho intentar, así va a quedar. Al menos, esta terminada. muchas gracias a todos los que me han sportado la espera y a los que me odien después deeste final, pedir disculpas porque es el único que se me ocurrió. Gracias y hasta pronto