Zelda: Hola cuanto tiempo sin verlos gente~

Green: Ya ni me molesto en regañarte sé que jamás aprenderás.

Red: (lanzando confeti) hasta que comprendió.

X: Es el fin del mundo.

Zelda: Bueno, me alegro de volver después de tanto tiempo pero como siempre las cosas no salen como lo planeamos pero al fin de cuentas volví así que tendrán que aguantarme nuevamente XD

Red: Les recordamos que la serie no nos pertenece y todas esas cosas.

Green: Nos vemos abajo~

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Capítulo 8.-

En el mismo lugar obscuro de siempre se encontraba Yume sentada en uno de los sillones jugando con uno de sus mechones cuando sintió la presencia de alguien más sacándole una sonrisa socarrona.

-"Me alegra verte de nuevo padre" –hizo una leve inclinación –"Pero me podrías decir porque solamente me mandaste a llamar a mí y no a mi hermana mayor"-

Frente a Yume apareció un sujeto, con el tamaño de un adulto de 40 años más o menos de cabello blanquecino como la nieve y unos enigmáticos ojos rojizos que se mostraban recios ante el nombramiento de su otra hija.

-"No la nombres por el momento querida hija mía" –acaricio suavemente la cabeza de su hija quien ronroneo como un pequeño minino y sonrió con malicia al oír aquellas palabras de su padre–"Y por lo que veo sabes perfectamente porque estoy así"-

Yume simplemente le miro a los ojos antes de mostrar una sonrisa enigmática –"Podría ser…pero recordare mejor si me lo dices querido padre"-

Hilbert simplemente sonrió mientras negaba con la cabeza sabiendo a la perfección como era su hija –"Bueno te lo diré" –la sonrisa desapareció y su mirada se puso seria –"Tu hermana está empezando a hacer tonterías"- suspiro –"Pero no entiendo porque"-

-"¡Yo! ¡Yo! ¡Yo te digo porque!" –salto mientras levantaba la mano.

-"Adelante"-

-"Porque su lado humano está ganando nuevamente" –soltó una risa sin sentido –"Desde siempre ha sido fácil manipularla como una marioneta"-

Y con el simple chasquear de sus dedos frente de ellos apareció un pequeño teatro con algunos títeres que se movían solos ante la palabras que decía Yume quien sento a su padre en el sillón frente del teatro y se acomodó mientras empezaba a relatar todo como una obra.

Había una vez, un reino que era temido por todos los demás reinos pues eran conocidos por ser sádicos y crueles antes quienes estuvieran en contra de su voluntad…

Los pequeños muñecos empezaron a moverse mostrando a dos personajes vestidos de reyes pero con una cara de malvados ordenando a las demás personas que sin poner objeción hacían todo lo que les decían.

Pero un día sucedió algo que los reyes no habían contemplado… ¡la reina estaba embarazada! Y eso no lo habían estado pidiendo para nada.-

La que parecía la reina mostro un pequeño bulto que simulaba ser el embarazo mientras el rey se mostraba molesto ante aquello.

Pero a pesar de todo el embarazo ocurrió y de ahí nació una mujer a la cual ni siquiera nombraron, no quisieron darle un apellido pues el rey pensó que era un estorbo en sus planes pues todos sus enemigos querrían hacerle daño pensando que sería su punto débil cuando en realidad los dos reyes odiaban aquella chica.

Los títeres mostraron la escena donde la que era la reina golpeaba a lo que se hacía pasar por una niña de unos 10 años de edad que era exactamente igual a Akai.

Los años pasaron y la princesa hizo todo lo posible porque sus padres la quisieran, aprendió a controlar el fuego como hace miles años nadie había logrado hacerlo, pero sus padres simplemente la ignoraron.

Se ve al títere de la princesa encerrado en su cuarto que más parecía una prisión que una habitación, pues hasta las ventanas estaban firmemente cerradas para que no pudiera si quiera ver la luz del sol.

Pero un día las cosas cambiaron, alguien fue lo suficientemente fuerte para poder romper aquellas impenetrables ventanas.

Se ve como una de las ventanas es rota para después ver entrar en aquel lugar un títere exactamente igual que Yume solo con la diferencia de su vestimenta pues parecía la de una sirvienta.

Aquella persona le conto sobre los demás reinos ilusionándola con cada palabra, solo fue cuestión de días para que las dos se hicieran amigas.

Las dos títeres se ven jugando con unas pequeñas tazas de té.

Con el paso de los días, aquella persona siempre le contaba de los diferentes reinos que existían a su alrededor, empezando por el reino Verde, aquel lugar donde la gente siempre sufría y era maltratada por su cruel y tirana princesa llamada la Princesa de Verde.

El títere que se parecía a Akai se mostraba asustado al oír todo aquello.

Gracias a que los reyes siempre mantuvieron cautiva a la princesa ella jamás supo diferencias lo bueno de lo malo y por ende nunca se dio cuenta de que todo aquello era una mentira.

Después de contarle aquello empezó a relatarle sobre otro reino donde existía un príncipe al cual todos lo decían el Príncipe Bendito por las grandiosas cosas que hacía, la sirvienta, como había empezado a decirle la princesa, jamás se cansaba de decir toda las cosas grandiosa de aquel príncipe sin saber que estaba alentando el pobre corazón de la chica a fijarse en alguien tan puro y bueno.

Con el paso del tiempo, la sirvienta se dio cuenta de que la princesa siempre le rogaba que le hablara sobre el maravilloso príncipe bendito dándose cuenta de esta forma que la princesa estaba enamorada de aquel chico del cual solamente había oído hablar pero jamás visto.

Así que la sirvienta ideo un plan y pidiendo ayuda a la princesa tuvo una cita con los reyes hablándole sobre algo muy importante.

Se ve a los cuatro títeres en una gran mesa comiendo miles de comidas y postres a su alrededor.

En esa cita la sirvienta les hablo sobre el Reino de las Joyas y su príncipe el cual también poseía grandiosos poderes por lo que si ellos lo vencían lograrían ser más poderosos y vencer los demás reinos.

Los reyes aceptaron la idea encantados con ello y viendo por fin de forma positiva el poder de su hija de controlar el fuego.

Prepararon todo y fueron a la lucha siendo encabezados por el Rey quien sonreía con orgullo al ver los muertos que quedaban al lado de su hija, en ese momento de verdad pensó que era parte de su sangre y no solamente una molestia más.

Mostro a muchas personas peleando y otras más tiradas en el suelo simulando su muerte.

De alguna forma lograron llegar hasta el príncipe de las joyas quien lucho todo lo que pudo demostrando su valentía y sorprendiendo a la princesa quien al ver que las cosas malas que habían dicho de él eran mentiras se arrepintió profundamente de todas las muertes que había causado, pero era demasiado tarde y cuando no se dio cuenta una flecha atravesó su corazón matándolo al instante, sorprendida miro al causante de ello siendo nada más y nada menos que la sirvienta quien estaba feliz de matar a aquel sujeto.

Se mostró un títere con traje de príncipe en el suelo junto a una sorprendida princesa y una feliz sirvienta con el arco en mano.

Y sin poder hacer nada más, la princesa en aquel momento fue asesinada.

El títere de la sirvienta tiro una mini flecha dándole a la princesa.

Cuando los reyes lo supieron creyeron que había sido otro reino el que causo aquello y la sirvienta de nueva cuenta volvió a aprovecharse de aquello diciendo que el reino verde había sido el causante, la princesa lucho con todas sus fuerzas pero no fue lo suficiente para la sirvienta que nuevamente mato a alguien de la realeza.

Nuevamente el títere lanzo una flecha esta vez dándole a un títere con vestido verde.

Pero de alguna extraña forma la princesa volvió a nacer, siendo esta vez hija de un sujeto que tampoco deseaba tener algún niño o eso pensaba hasta que nació su segunda hija la cual de cierta forma logro ganarse su cariño.

Al saber la verdad de las dos, decidió apoyarlas pues él también tenía asuntos pendientes con el Príncipe de las Joyas y que mejor forma que hacer eso.

Fin.

Las cosas desaparecieron y Hilbert miro a su hija felizmente.

-"Aun me sorprende que no recuerde lo que le hiciste al final, cuando la mataste"-

-"Lo olvido permanentemente" –miro desinteresadamente –"No importa en realidad" –sonrió maliciosamente –"Todo lo que tiene son recuerdos falsos que le cree en cuanto supe que volvería a nacer"-

Hilbert negó con la cabeza y sonrió felizmente.

-"Tal vez puede volver a ser humana, pero sé que tú te encargaras de ella antes de que intente traicionarnos"-

-"Así es padre"-

-"Por cierto" –miro a Yume –"¿Qué paso con lo que te pedí?"-

-"Ah eso" –salto a sus brazos para ser cargada –"Ya está listo, solo es cuestión de tiempo que Akai diga lo que está por pasar"-

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En la Duel Academy.

Se encontraba Akai mirando por la ventana de su habitación cuando un escalofrió recorrió todo su cuerpo.

-"Maldición" –miro hacia los lados –"Ya no sé si lo que estamos haciendo es lo mejor"-

Recordó la sonrisa que siempre le daba Judai cuando estaba triste y como siempre intentaba hacerla feliz.

-"Pero se trata de Judai así que no importa las consecuencias" –sacudió su cabeza –"Pase lo que pase debo de encargarme de sus aliados antes que nada"-

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Con Jaden.

Nuestro castaño se encontraba con Midori hablando de cualquier tipo de cosas o contándole sobre los espíritus de duelo.

Eso era algo que nuevo para los dos; después de la partida de Haou los monstruos empezaron a aparecer cada vez más diciendo cosas que él no entendía a la perfección y necesitaba ayuda para que lo dejaran de molestar, Kuriboh muchas veces era alejado por los demás y su otro espíritu (el cual apenas hace unos días supo que se llama Judai) era ignorado por los demás por lo cual quedo una simple ayuda: Midori.

Al principio pensó que sería malo y lo tomaría por loco pero para su sorpresa le dijo que estaba emocionada de saber que alguien más podía hacer lo que ella y preguntándole como lo había conseguido ella simplemente había dicho que un viejo amigo al cual se parecía le había enseñado como pero no había querido decir nada más que aquello.

Ahora estaban en la sala de estar platicando sobre lo que ya se había hecho común desde que había decidido contarle sobre su secreto del cual estaba feliz de contar con alguien como ella y por el de una extraña razón hasta el espíritu acompañante decía que era muy buena ayuda para los dos cosa que no comprendió pero con tantas cosas decidió no pensar en otra más.

O eso se encontraban haciendo hasta que el sonido del teléfono les saco de su entretenida charla; la chica se levantó para contestar dejando a Jaden solo.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que Midori regreso con el teléfono y una expresión de shock mientras luchaba por respirar normalmente pues al escuchar lo que había pasado se había vuelto agitado.

-"Jaden necesito que contestes el teléfono por favor" –se lo puso en las manos –"Y recuerda que aquí estoy contigo"-

El chico se extrañó ante lo último pero asintió con la cabeza antes de contestar.

-"¿Bueno?"-

-"¿Es usted el joven Jaden Yuki?" –pregunto una voz de un señor adulto.

-"Así es, dígame que es lo que necesita"-

-"Bueno… déjeme presentarme, mi nombre es Kyosuke y soy jefe del departamento de policías"-

Aquello lo sorprendió y algo dentro de sí le dijo que algo malo estaba sucediendo-"¿Para qué me necesita? ¿Sucedió algo malo?"-

Del otro lado se quedó un momento en silencio antes de volver a oír al policía –"Lamento decirle que hubo un fallo en el avión donde se encontraban viajando sus padres, al parecer tenía algo que ver con el motor y termino chocando en una zona boscosa cerca de Canadá… lamento decirle que nadie sobrevivió…"-

Y el mundo se detuvo por completo para el castaño.

-"¿Qué…?"-

-"Lamento decirle que sus padres han muerto" –se hizo otro ruido –"Sus cuerpos se entregaran dentro de una semana para lo que usted y su hermano decidan hacer además de saber que pasara con ustedes al ser menos de edad, lamento darle esta noticia pero es mi deber, hasta pronto"-

Y la llamada acabo pero el chico seguía con el teléfono pegado a su oído esperando que alguien le digiera que lo que había acabado de oír era una broma, pero eso no sucedió.

-"Jaden…" –dijo Midori preocupada.

-"Mis padres… ellos han… han…"-

Midori simplemente se acercó y abrazo al chico mientras este empezaba a llorar y sin poder evitarlo hizo lo mismo; que su amigo no había sufrido lo suficiente, primero perdía la vista cuando era pequeño, después estar lejos de su hermano la única persona que lo conocía a la perfección y ahora estaba completamente abandonado pues sus padres acababan de morir y no tenían a ningún otro familiar que lo cuidara, aunque eso era lo de menos pues ella misma se encargaría de que se quedara a su lado y no tendría problema pues sus supuestos "padres" eran sirvientes que sabían todo y solamente fingían para poder ayudarla así que no habría problema por ese lado.

-"Midori" –susurro Jaden.

-"Dime"-

-"Pásame el teléfono, debo de decírselo a mi hermano" –la chica dudo ante aquello pero al ver el semblante decidido de su amigo decidió mejor hacerlo dándole el teléfono con el número puesto ya que lo tenía en la marcación rápida por si sucedía algo malo, pero jamás pensó que eso fuera lo malo que pasaría –"Gracias"-

Y tomo el teléfono esperando el llamado la cual contesto el director que al escuchar todo le dijo que esperara pues mandaría a llamar a su hermana y le contaría lo sucedido lo cual Jaden acepto.

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Mientras tanto en la gran sala del dormitorio azul se encontraba Johan y Haou viendo las cartas del otro cuando llego Yohan con su siempre sequito de fanáticas.

-"¿Ahora que están haciendo?" –Miro las cartas de los dos –"Viendo quien es más perdedor"-

-"Si fuera así estaría viendo tus cartas Yohan" –ataco Haou.

-"Tu…"-

Pero Yohan no logro decir nada cuando la voz de Azuka los detuvo.

-"Haou te llama el director, al parecer es una llamada muy importante"-

Haou regreso las cartas a su dueño y camino hacia la salida del edificio en la compañía de Johan ante la atenta mirada de sus compañeros de dormitorio pero especialmente frente unos ámbares.

-"¿Para qué crees que te han llamado?" –cuestiono el peli azul a su amigo.

El castaño le miro por unos instantes antes de negar con la cabeza –"No tengo idea, pero espero que no sea nada malo".

Johan simplemente asintió con la cabeza y no dijo nada más pues algo dentro de él le decía que lo que escucharían no sería para nada bueno.

Lo demás del camino duro en silencio pues algo dentro de los dos decía que lo que estarían por oír no sería grato para ninguno de los dos.

Al llegar al lugar la secretaria les hizo pasar a ambos y cuando estaban a punto de contestar ella simplemente negó con la cabeza diciendo que era lo mejor para Haou causando confusión en los dos; al entrar el director se encontraba mirando por la ventana para después voltear a verlo y suspirar pesadamente.

-"Haou acaba de llegar una llamada muy importante de tu hermano"-

Al oír el nombre de su querido hermano todas las alarmas empezaron a sonar poniéndolo alerta.

-"¿Le sucedió algo malo? ¿Está bien?"-

-"Tu hermano está bien, pero lo que te tengo que decir es algo muy complicado así que por favor siéntate" –los dos lo hicieron –"Tu hermano me llamo para darte una noticia demasiado mala… tus padres han muerto"-

-"¿Qué…?" –cuestiono en shock.

-"Al parecer en el avión donde estaban viajando tuvo una falla en el motor que en el momento de mantenimiento nadie se había dado cuenta y choco en una zona boscosa, buscaron durante horas y encontraron a todas las personas pero lastimosamente ninguno sobrevivió al golpe o a las heridas que obtuvieron… lo siento" –miro el rostro de su alumnos –"Dentro de una semana se les entregara el cuerpo y tiene el permiso de ir con cualquier persona que usted desee que lo acompañe"

Haou se quedó en silencio viendo hacia el piso antes de lanzarse a los brazos de Johan quien al ver los movimientos de su amigo correspondió y le empezó a acariciar la espalda dándole consuelo.

-"Toma" –le entrego el teléfono –"Tu hermano está en la línea, al parecer tiene algunas cosas que decirte" –y sin decir nada más salió del lugar.

Haou tomo rápidamente el teléfono oyendo de fondo los sollozos de su querido hermano –"Jaden…" –apenas y susurro.

-"¡HAOU!" –grito el otro.

-"Ya me lo contaron, y tengo el permiso de estar ahí la siguiente semana por lo que iré para ver cómo estás"-

-"De acuerdo"-

-"Tengo que irme, pero recuerda que estaré contigo así que no intentes nada entendido" –escucho un débil "si" del otro lado –"Midori más te vale vigilarlo"-

-"Por supuesto que lo haré" –escucho de la chica –"Pero tú también cuídate hielito"-

-"Si"-

Haou corto la llamada y siguió por otro rato más entre los brazos de su mejor amigo sintiéndose de esa forma protegido como nunca antes había estado, pero recordó que tenía otras cosas más importantes que hacer así que separándose de su amigo se levantó del lugar y camino hacia la seguida siendo nuevamente seguido por su amigo.

-"Johan, por favor acompáñame, necesito la compañía de las personas que quiero"-

-"No te preocupes Haou estaré contigo" –sonrió de manera conciliadora –"Pero tendré que contárselo a mi hermano"-

-"Esta bien"-

Y así los dos regresaron a su dormitorio donde sus compañeros los bombardearon con miles de preguntas pero ninguno de los dos dijo nada hasta que Yohan vio la mirada significadora de su hermano que claramente decía que tenía que contarle algo importante por lo cual discretamente le hizo señas diciéndole que lo vería en su habitación recibiendo un asentimiento por parte del chico.

Haou ignoro a sus compañeros y se fue directamente a su habitación pero en el camino se encontró a Akai quien le pregunto qué había sucedido y decidió contarle después de todo de alguna forma se había convertido en una gran amiga y había querido que lo acompañara al funeral, la chica se sorprendió pero acepto rápidamente en acompañarlo sabiendo que en esos momento necesitaría de estar con ella.

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Johan camino por los pasillos hasta llegar a la habitación de su hermano donde toco dos veces antes de abrirla siendo recibido por su hermano quien le indico sentarse en la cama a su lado y contarle lo sucedido.

-"¿Qué fue lo que paso?"-

-"Los padres de Haou han muerto" –soltó sin más sorprendiendo al otro pero no dijo nada esperando saber lo que quería su hermano –"Quiere que lo acompañe al funeral de sus padres"-

-"No" –fue la respuesta de Yohan.

Johan se levantó rápidamente de la cama enojado –"¿Por qué no? ¿Qué no te das cuenta de que mi mejor amigo está sufriendo y necesita mi ayuda?"-

-"Lo sé" –contesto –"Pero recuerda que debes de estar vigilado o te pueden volver a secuestrar"-

-"Eso fue hace años Yohan ¡ya supéralo!"-

-"¡Como quieres que lo supere! ¡Fuiste secuestrado por el amor de dios!" –Gritó –"Eres mi hermano y no dejare que te vuelva a suceder lo mismo"-

Johan lo miro enfadado –"Ya no soy el mismo chiquillo de antes, ya se defenderme" –bajo la mirada triste –"Por favor Onni-chan, si lo que quieres es tenerme vigilado entonces ve conmigo pero déjame ir con Haou, de verdad me necesita"-

Yohan solamente era débil ante una cosa y eso era ver a Johan triste y diciéndole "onni-chan" eso le recordaba miles de cosas de los dos de pequeños haciéndole suspirar.

-"Esta bien" –miro a su hermano –"Te acompañare pero será la única forma de que vayas"-

"Gracias hermano" –lo abrazo –"Después te lo regresare de alguna forma"-

Johan salió de la habitación de su hermano dejándolo nuevamente solo y al verse de esa forma se tiró en su cama suspirando pesadamente.

-"Maldición, Johan sabe perfectamente que soy débil ante aquello" –recordó el rostro de su hermano menor y sonrió débilmente –"Pero… ¿Cómo estará Haou? A pesar de no tener una fuerte relación con sus padres son los únicos familiares que tiene además de su hermano según me dijo, que le pasara a él y a su hermano"-

Yohan se quedó completamente dormido pensando en Haou cuando algunas pesadillas lo empezaron a atormentar como miles de noches antes ya habían pasado pero siempre sucedían cuando al día siguiente se veía con Haou pero decidió no tomarle tanta importancia.

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Zelda: Y eso fue todo por el día de hoy y como recompensa por haber estado tanto tiempo fuera les deje el capítulo más largo de lo común cosa extraña en mi pero al parecer la inspiración esta vez me pego fuerte.

Green: Al menos hiciste algo bien esta vez.

X: Esperamos que les haya gustado y como siempre cualquier comentario es bienvenido.

Red: Los chocolates y felicitaciones a nosotros.

Green: Y las amenazas de muerte y los limones a Zelda.

Zelda: ¡Oigan yo también quiero chocolate!... aunque depende de que limón porque si hablamos de un lemmon entonces si dénmelo

Green: (suspirando) Jamás cambiara

X: Nos vemos pronto.

Zelda: Adiosin~