Turururu^~ .o./ bueno hola fic nuevo :3 solo que este sera de como 3 caps a lo mucho oh si babys(?) .3. ok no la idea de este fic me la dio mi mejor amiga ;* Sakunami-chan si lees esto casate conmigo(?) ok no XD aclaración ni ella ni yo somos lesbianas solo que es divertido molestarnos asi ya se xk los hombres lo hacen (?) perdon los traume xDDD
Tambien ella se ofrecio para ser mi beta *3* asi que ya tengo wiiii~ w/a por cierto ya saben los personajes no me pertenecen solo la historia.
Advertencias: hummmm etto pareja crack yaoi (?) .3.
Si mas disfruten~
"Frió del invierno"
Las flores de cerezos comenzaban a caer de poco a poco tiñendo el piso de un rosa marchito, el frío se estaba empezando a extender por todo el lugar, el invierno estaba llegando a Iwatobi.
Sus ojos verdes se perdieron en el extenso rosa marchito que se miraba por todo el suelo de ese parque, la luz en los ojos verdes era nula, no se podía apreciar ese brillo dulce y tierno que nunca faltaba en su mirar. Bajó la mirada con dolor al recordar los últimos sucesos que lo estaban atormentando ―¿Por qué ya no puedo ver a través de él?―se preguntó en un susurro para alzar la vista al negro cielo.
Una gota helada cayó en su frente mezclándose con la salada lágrima que descendía perezosamente por su mejilla, dolía tanto, el sabor amargo del dolor inundó su paladar ¿Por qué todo tenía que ser así? La gota se convirtió en miles de pequeñas gotitas que comenzaron a golpear su débil cuerpo, la tormenta que caía sin piedad sobre su cuerpo le daba igual. Sin duda su apariencia era penosa en ese estado; ahí, tirado en el piso debajo de ese árbol que tenía casi todas las hojas muertas, lleno de lodo y llorando, escondió la cabeza entre sus rodillas mientras su cuerpo daba unos pequeños espasmos involuntarios debido a los sollozos que estaba conteniendo.
¿Cuánto tiempo llevaba con ese problema? Sí, como unos 2 meses tal vez…. Apretó los labios en un gesto dolido, ya no sería lo mismo nunca más. Sabía que lo que había hecho era arriesgado pero pensó ilusamente que pasara lo que pasara Haruka seguiría siendo su amigo. Sí, "amigos". Makoto Tachibana se había declarado a Haruka Nanase hace aproximadamente 2 meses y lo que había sucedido después ni él mismo lo contemplaba, Nanase se había vuelto completamente frío con lo que a él respectaba; Haruka si bien era distante no era frío, las miradas cálidas se habían ido, los ojos que demostraban sonrisas ya no estaban, los monosílabos que soltaba de vez en cuando habían desaparecido y la compañía que el de ojos azules le daba junto con su amistad habían desaparecido dolorosamente.
Se jalo los cabellos algo desesperado, mierda ¿Por qué lo había hecho? ¿Qué lo había motivado? ¿Quién lo había impulsado a tomar tan estúpida decisión? La simple respuesta eran los celos, si los celos, esos celos que lo carcomían de poco a poco cuando miraba que Haru estaba pasando más tiempo con Rin que con ellos, esos mismos celos que le gritaban que las miradas que se daban Rin y Haru no eran las mismas que la de unos amigos normales, que esas miradas no eran lamentablemente las miradas que le daba el amante del agua a él, esos celos que lo consumieron de poco a poco arrojándolo al abismo de lo incierto y consecuentemente a la estupidez del acto de una confesión que tendría una respuesta segura. Pero aun así lo hizo, se decidió a hacerlo cegado por ellos y ahora solo le quedaba la amargura del dolor.
Las lágrimas por fin dieron tregua dejando atrás solo unos ojos hinchados que eran el recordatorio físico temporal de cómo estaba sufriendo, porque ¡maldición! Como dolía en su pecho, por un momento sintió el escozor en los ojos de nuevo pensando que en cualquier momento podría ponerse a llorar de nuevo como una Magdalena sin embargo una voz familiar lo saco de su letargo.
―¿Se encuentra bien senpai?―la voz preocupada de Rei lo obligó a mirar hacia arriba más por cumplimiento y cortesía, que porque en verdad deseara verlo en esos momentos.
Ahí parado frente al de ojos verdes se encontraba Rei con una respiración algo agitada, por lo visto se había venido corriendo, con una sombrilla roja en sus manos y bastante mojado. Le sonrió por mero mecanismo, realmente no sentía nada de felicidad, la mirada dolida que puso Ryugazaki le dejó bien claro que su intento por sonreír había sido horrible.
―Makoto-senpai es mejor que me acompañe aquí puede enfermar y eso no sería nada bueno para usted―el pelioliva solo rio débilmente si su amigo supiera que eso le daba totalmente igual en esos momentos―si enferma también está la posibilidad que pueda contagiar a sus hermanos menores y para ellos existe un riesgo más elevado en cuanto de llevar la enfermedad porque sus cuerpos a esa corta edad no cuentan con un sistema inmunológico más fuerte que el suyo p…―Makoto cayó las palabras de Rei poniendo el dedo índice en los labios de este a la vez que le sonreía sin ganas.
―Está bien…―la voz le salió rasposa y apagada, Ryugazaki solo asintió algo feliz por haber podido convencer a su senpai.
Tachibana hizo el ademan de levantarse del suelo sin embargo solo impactó contra el de ojos purpuras llevándolo consigo al piso, el de lentes abrió los ojos confundido al sentir el cuerpo cálido del de mayor estatura sobre él, y se asustó al sentir que el cuerpo de Makoto estaba demasiado caliente así que poso su helada mano sobre la mejilla del de ojos verdes, ¡estaba hirviendo! El menor intento levantarse pero el cuerpo de Tachibana se sentía demasiado pesado, se removió incómodo debajo del cuerpo del otro, la respiración pesada y caliente de su senpai contra su oído lo estaba generando un malestar en el estómago, y él mismo se estaba empezando a preocupar por su salud al sentir como el calor corporal de su cuerpo iba en aumento específicamente en su rostro, tal vez la tormenta que estaba cayendo sobre ambos lo iba a enfermar también. Suspiró con pesadez ―Makoto…―susurró más preocupado por la salud del otro y olvidando por completo el "senpai" que siempre utilizaba.
Al parecer el mayor captó su llamado porque se levantó del cuerpo del menor apoyándose sobre sus codos dejando una distancia mínima sobre sus rostros, el menor se hecho automáticamente hacia atrás pero era obvio que no tenía ni un mínimo espacio para correrse, después de todo estaba apoyado contra el suelo. Tragó grueso al ver la mirada que le daba el de ojos verdes era tan… dulce, su respiración se detuvo por un momento o eso le pareció a él tal vez era por el calor infernal que estaba sintiendo, pero la pregunta era: Si estaba lloviendo horriblemente, ¡¿Por qué demonios sentía tanto jodido calor?! ―Haru-chan… lo lamento―murmuro el mayor mientras acariciaba la mejilla del otro "¿Haruka-senpai?" ―lamento eso pero yo en verdad te amo― los ojos del de lentes se abrieron en una muestra clara de sorpresa; sin embargo, cuando el de ojos verdes sonrió con ese todo amor algo en él se removió "los ojos de Makoto-senpai son hermosos" vió como el mayor se inclinaba hacia a él mientras cerraba los ojos supuso que otra vez se iba a desmayar por lo que se sentó rápidamente atrapando el cuerpo del de mayor estatura en una especie de abrazo.
Suspiro otra vez al sentir todo el peso de Tachibana sobre él, sin embargo se podía apoyar gracias a que estaba sentado. Con esfuerzo lo pudo colocar en su espalda para ponerse de pie y comenzar a cargarlo, miró la sombrilla roja que había quedado sobre el lodo, negó levemente con la cabeza, era obvio que no podría llevarla consigo si tenía que cargar a Makoto, resignado empezó a caminar en dirección de la residencia Tachibana.
Al tocar la puerta del hogar de la persona que traía inconsciente en su espalda lo primero que recibió fue una mirada curiosa que pasó a ser preocupada por parte de la madre de Tachibana al contemplar toda la escena.
La ayudo a subir a Makoto a su habitación mientras le explicaba brevemente la situación.
―Entonces encontraste a Mako-chan desmayado en el parque―dijo la mujer de ojos verdes con una mirada preocupada en el rostro ―muchas gracias por cuidar a mi hijo Ryugazaki-kun―le sonrió finalmente ya más relajada y supo de donde había venido ese gesto tan maternal que tenía el mayor de los hermanos Tachibana.
―De nada señora―dijo apenado mirando en otra dirección.
La madre del joven solo sonrió al ver la acción del amigo de su hijo ―bueno espero que las ropas de Mako-chan te queden―le dijo la mujer mientras le ponía en las manos un abrigo verde oscuro con capucha gris, una camisa blanca, unos pantalones café junto con unos calcetines blancos.
―¿He?―el menor parpadeó confundido―no es necesario señora Tachibana yo ya me iba solo venía a dejar a Makoto-senpai―murmuró el peliazul avergonzado.
La mujer rió ―hay Ryugazaki-kun no seas tan modesto, te debo algo por traer a mi hijo sano y salvo―el menor suspiró aceptando las prendas y retirándose al baño que le había indicado anteriormente la señora Tachibana.
―¡Deja tu ropa en el cesto que está cerca del lavado!―el grito de la mujer lo trajo de vuelta a la realidad, se había quedado mirando la ropa de su senpai como idiota.
―Está bien, muchas gracias―contestó bajito.
Se quitó la ropa mojada que tenía puesta y la puso en el cesto antes indicado, y se comenzó a vestir con la ropa que se le había dado con anterioridad. Se miró en el espejo del baño y notó que todo le quedaba grande, bueno eso era obvio tomando en cuenta el tamaño de su senpai.
Abrió la puerta encontrándose con 2 pares de ojitos que lo miraban curiosos, unos verdes pertenecientes a la hermanita menor y unos cafés pertenecientes al hermanito menor de Makoto.
―¿Tú eres el que trajo a nuestro onii-chan?―preguntó la pequeña niña.
El mayor solo asintió sin saber verdaderamente qué decir.
La niña le sonrió a su hermano mientras el otro solo asintió efusivo para lanzarse sobre Rei al mismo tiempo para darle un abrazo ―¡ahora eres nuestro nuevo onii-chan―dijeron al mismo tiempo mientras reían.
La cara de Rei fue épica pero después se rió con ellos devolviéndoles levemente el abrazo, el sonido de una cámara lo hizo mirar en todas direcciones topándose con la madre de los dos pequeños ahí presentes observándolos con una sonrisa enorme.
―¿He?―lo mejor que pudo decir en ese momento.
―Me gusta tomar fotos de momentos lindos para recordar y este me lo pareció―explico la mujer mientras se ponía un dedo en los labios en una mueca divertida.
Rei solo suspiró, al parecer la familia Tachibana era muy unida y efusiva.
―Hu bueno Ryugazaki-kun ¿te quedas a dormir?―preguntó la mujer al ver como el reloj marcaba las 10 de la noche.
Rei miró la hora y suspiró, sus padres lo iban a regañar cuando llegara, no había avisado que iba a llegar tan tarde y su celular había muerto hace unas horas atrás― no, lo siento mis padres me esperan.
―Al juzgar tu expresión supongo que no esperaban que llegaras tan tarde. Si quieres puedo llamarlos para aclarar el asunto―Rei lo meditó y negó, no quería incomodarla.
La mujer suspiró―bueno, deja tu ropa aquí, la lavaré y después te la mando con Mako-chan y Ryugazaki-kun, no acepto un no como respuesta―aclaró la mujer con una mirada severa para volver a sonreír.
―Está bien, me voy buenas noches, gracias y dígale por favor a Makoto-senpai que se recupere pronto―dijo desde la puerta de la salida.
―Si quieres puedes venir a visitarlo mañana después del instituto Rei-chan así te puedes quedar a cenar con nosotros―la mujer sonrió al ver la sorpresa en el rostro del menor.
―¡Adiós onii-chan ven a jugar pronto!―se despidieron los menores desde la puerta mientras agitaban efusivamente sus manitas.
―Hasta luego―dijo algo aturdido mientras se retiraba.
Sin duda ese día había sido particularmente extraño, solo había salido por un recado de su madre y en mitad del encargo se encontró con su senpai debajo de aquel árbol. Suspiró al recordar la imagen deplorable del castaño oliva junto con las palabras que había dicho, por lo menos ya tenía una idea acerca del comportamiento extraño que habían tenido sus senpais en esos últimos meses que no se hablaban, "ayudaré a Makoto-senpai en todo lo que pueda, tal vez sí deba venir mañana" pensó para sí mismo mientras esperaba el tren.
―También debo tomar medicina para no enfermar, por lo que recuerdo tenía algo de fiebre en ese momento―las mejillas de Rei obtuvieron un suave rojo al recordar la situación que sufrió con Makoto―la tomaré apenas llegue, creo que mi fiebre está empeorando…―murmuró para sí mismo mientras abordaba en el tren.
Si llegaron hasta aqui FELICIDADES! *Se tira abrazarlos* ok no ._. bueno ya saben muchas gracias por leer y gracias Sakunami-chan ^o^/ adelantos del proximo cap~
Próximo capitulo:
"Frío de un corazón lastimado"
Porque el pensó que lo mejor era congelar su corazón para no sufrir de nuevo. Sin embargo, ya no estaba tan seguro si fue su mejor decisión al observar la escena que tenia frente a sus ojos.
-Makoto...-
Nanami off~