N/A—Esta historia la e re-editado para su mejor lectura en la narración y ortografía. Consta de siete capítulos, de los cuales una trama sorprendentemente impredecible desborda cada capitulo. Y al ser mi segunda y primera historia terminada y hecha aquí, espero entiendan que algunas cosas las dejare como están ya sólo por el simple hecho de que me trae recuerdos de mis comienzos en esta página.

Disclaimer: Los personajes de Demashitaa PowerPuff Girls Z NO me pertenecen, y esta historia le pertenece a mi imaginación...

Advertencia:Toda la historia esta narrada desde la perspectiva de Momoko.

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Yo soy ¿Rara?

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Yo no soy una chica normal, cualquiera que me conozca lo sabe. Si es que alguien me conoce...

Soy una chica poco común, en donde vivo, es decir: no tengo nada que ver con las personas de aquí.

Donde vivo, la mayoría del tiempo, hay fiestas a las que todos van, excepto yo...

Nunca me gustaron los festejos, ni nada que tenga que ver con eso, yo soy una chica tranquila a la que no le gustan las fiestas...

En donde vivo, todos se conocen, o al menos la mayoría, creo... Pero yo no conozco a nadie, a excepción de mi madre y hermana. Yo nunca conocí a mi padre, solo tengo pocos recuerdos de él, que veo en sueños algunas veces. Él se fue al cielo cuando apenas tenia tres años, dejando a mi madre embarazada, y sola...

Mi madre, es una mujer muy fuerte, cuando mi padre la dejo, ella de todas formas, aunque desparramo muchas lágrimas, siguió adelante, y yo la apoyo como pude claro...

Mi hermanita, comparada conmigo, es mas sociable, le gustan las fiestas, es inteligente, es todo lo que yo no soy, ni seré.

Ella es la niña perfecta, según las amigas de mi madre, pero nunca hablan de cómo soy yo... seguramente soy imperfecta, siempre hablan de mi hermana, nunca de mí, pero no me importa, porque además de ser imperfecta, soy fuerte...

En el colegio de donde vivo, no tengo amigos, porque me consideran rara, siempre estoy sola, pero no me importa, porque soy fuerte...

El chico que me gusta, nunca me presta atención, seguramente también piense que soy rara. Ese pensamiento de que todos piensen que soy rara o imperfecta, me hace llorar en silencio... pero nunca me importo ni me importara, porque soy fuerte a pesar de todo...

Bueno, les contare algo, en realidad nadie me conoce porque no soy sociable, y porque me alejo de todos. Ellos, creo yo, que no tienen la culpa de considerarme rara. Yo en sí, siempre fui rara, como todos me dicen. Pero en realidad soy inteligente, y tengo un buen corazón y soy muy sensible, según mi madre, ella siempre dice que tengo que ser más sociable, pero también dice que no cambie como soy yo para serlo...

Ella siempre tiene razón, pero de todas formas, ¿cómo me acerco a alguien, si todos me consideran rara?... No lo sé, y la única forma que me queda, es cambiar como soy yo... pero nunca pasara...

Bueno de tanto hablar, se me olvido presentarme... Bueno, me llamo Momoko Akatsustuni y tengo diecisiete años. Tengo ojos rosas y cabellos pelirrojos, algo inusuales y por lo que me consideran más rara aún.

Mi hermana se llama Kuriko, tiene trece años, nació cuando yo tenia cuatro. Ella tiene el pelo igual que yo solo que más claro, sus ojos son naranjas y combinan a la perfección con su cabello.

Bueno mi madre, es la persona más hermosa que según yo pueda existir en el mundo, tanto de alma como de físico.

Bueno nos pasamos con las descripciones de mi familia... y además me fui del tema.

Muy pronto sera el baile de graduación, al que no pienso ir porque como dije, me consideran todos rara, por eso me lo perderé, además de que nunca e bailado en mi vida... y tampoco he ido a fiestas porque como dije no me gustan para nada.

Me quedare en casa, pasare lo que seria la fiesta, con mi familia, a la que prefiero más...

Iba caminado por los pasillos tranquilamente, hoy había venido temprano, para ir un rato a recorrer la biblioteca que tanto me ayudo cuando quería llorar, porque me consideraban rara. Además de en los estudios por supuesto. O los libros que leía cuando no había nadie. La biblioteca de la secundaria, era un lugar muy especial para mí, a pesar de todo... por eso y más, quería darle una última visita antes de graduarme, e irme de aquí.

Por cada pasillo que iba, veía a viejos compañeros que tuve, pero que al igual que todos me consideraban rara, y también me acorde, de como conocí (tropecé) , con el primer chico que atrajo mi atención, pero que al igual que todos me considera rara.

Recuerdo que fue el momento más vergonzoso de toda mi vida...

*-*Flash Back*-*

Estaba caminando tranquilamente hasta la biblioteca, como siempre lo hacía cuando necesitaba terminar o hacer un trabajo... o llorar, ese día tenia unas ganas inmensas de llorar, otra vez me habían dicho que era rara en mi cara. Pero aunque caminara tranquilamente, mi paso se fue apresurando, porque cada vez no resistía más las ganas de llorar. Hasta que de un momento a otro ya estaba corriendo y llorando limpiándome las lágrimas, que de a muchas salían. Hasta que sin darme cuenta choque con alguien, no me importo levantar la cabeza, porque pensé que seria una persona de esas que me consideraban rara, así que dije:

—Perdón no vi por dónde iba...—lo dije con algo de sarcasmo en mi voz, pero creo que él no lo noto, porque dijo:

—No pasa nada, alguna vez en la vida me tenía que pasar esto- cuando dijo esto levante la mirada sorprendida, seguramente era nuevo, porque todos los que me hablaban a mí, lo hacen con sarcasmo... siempre, y él lo dijo como si nada.

Cuando lo mire me di cuenta de la posición "comprometedora" en la que estábamos, quedando con la cara súper roja, ya que sentí como sudaba de tanto calor que vino de repente.

::Continuara...::

¡Espero les haya gustado este capitulo del principio!