Inmadura.

Miro a su prometido mirar frustrado la computadora.

-Y ¿Ahora qué Brick?- Pregunto mirándolo desde la cocina.

Su prometido había pasado toda la maravillosa tarde, pegado a su computadora tratando de ayudarla en una tarea.

Le debía una grande. La semana pasada, para su cumpleaños número 10, había organizado una fiesta, si se le podría decir así el llevarla a ella y sus mejores amigas a una película gore clasificación D, que se estrenaba ilegalmente en un club nocturno de películas de terror. Si, había arruinado su cumpleaños. Si bien fue una noche divertida, fue horrible.

Por lo mismo, tenía que hacer todas sus tareas por todos los años escolares que le quedaban en esa escuela, ya que, ella había preferido no cambiarse de escuela.

Miyako y Kaoru eran sus mejores amigas en todo el universo, y demasiado irónico, las únicas.

Así que, ahí estaba, haciendo un cuento absurdo de por lo menos 3 páginas, que "Amablemente" les había pedido la maestra suplente, ya que la señorita Kioto se había enfermado.

Obviamente, la suplente con cuerpo de rinoceronte, cejas de asno, y hocico y dientes de caballo. Tenía más parecido a un trol que uno verdadero.

-No pienses en eso.- Escucho que se repetía mentalmente el pelirrojo, tratando de que ella no escuchara sus pensamientos. Ella rodo los ojos y se acercó al computador.

-Como lo pensé, no llevas nada.- dijo al ver escrito ni siquiera el título del cuento.

-Es demasiado complicado-

-Brick, solo son tres páginas, hasta yo lo haría.-

-Me vale lo que hagas o harías, esto es demasiado hasta para mi.-

-¡Oh Brick!, ¡Es que tu orgullo de macho no te deja decir que es demasiado difícil para personas con un coeficiente intelectual del tamaño de una hormiga ¿Verdad?-

Brick fruncio el entrecejo, y miro l computadora frustrado.

¿Qué demonios tenía que escribir?, ¿Cómo se suponía que iba un cuento infantil?

Ni que su poder fuera imaginar….

Una maravillosa idea se le había ocurrido.

-¡Butch!- Escucho gritar en la mente del pelirrojo. Abrió los ojos como platos.

A no, ¡El no!

Miro a su prometido con complejo de quererlo atarlo (Matarlo, sacarle los ojos, dárselos de comer a un gato anciano con problemas de humor, y dárselo de comer a un león, para que este vomitara y que lo resucitase, para que el mismo se tragara los ojos que se convirtieron por un proceso biológico en eses de gato), si al menos tocaba su teléfono celular. Pero el pelirrojo, ignoro olímpicamente la mirada de la niñita y marco los dígitos "Prohibidos" en su teléfono celular.

El teléfono comenzó a sonar, dando a entender que ya estaba en línea.

-Bueno- Preguntaron desde el otro lado.

-Hola Butch, hermano ¿Cómo has estado?- Pregunto hipócritamente, el pelirrojo.

-¿Qué es lo que quieres?- Y como siempre, su hermano había adivinado sus intenciones. Rodo los ojos y miro hacia una ventana.

-Bueno, como tu poder es…

-No te hare un maldito cuento infantil Brick.- interrumpió al pelirrojo un Butch molesto. ¿Cómo había sabido lo que le preguntaría?- Antes de que preguntes, Boomer vino a visitarme.-

-Maldicion, ¡Ese Boomer!- Pensó Brick molesto.

Su hermano Boomer, un rubio, lo que era curioso que el fuera pelirrojo, ya que sus padres eran rubia y pelinegro, de ojos azules. Tenía la habilidad de leer el futuro, por medio de sus sueños, o cualquier método de adivinación humana, y hasta por visiones que le llegaban de repente.

-Butch, juro que lamento que no encontraras a tu pareja, y que mi madre te haya sacado de la casa, y que mi padre te haya reprendido por gastar 2300 dólares en maquillaje anti acné, y que tu ex novia te pateara el trasero por ser un infiel regando feromonas por todas partes, y que seas el único soltero de nuestra generación, a parte de Boomer que no cuenta como hombre, y que seas un tonto narcisista y que…

-¡Al grano Brick!-

-A lo que me refiero es, que te ayudare a encontrar a tu alma gemela, si me ayudas con un cuento.- Rogo el pelirrojo con voz suplicante.

Momoko no sabía si llorar o reír de lo ridículo que se veía Brick, arrodillándose a un Butch invisible.

-Está bien, te ayudare… oye de hecho estoy afuera de tu casa.- ¿Qué?

Colgó y se dirigió a la puerta del apartamento, mientras que Momoko lo veía confundida, ya que solo soltaba maldiciones en su cabeza.

Y…

Efectivamente, Butch estaba parado con una máquina de escribir y unos lentes de escritor contemporáneo de color morado con las lentes verdes.

El cabello negro azabache, estaba en su mayoría escondido por un sombrero que decía "Prensa", y un palillo de dientes entre sus labios.

Sin importar lo que Brick tenía que recriminarle, el pelinegro se adentró al departamento, y se sentó cómodamente en un sillón, mientras que escribía algo desconocido para los pelirrojos.

-¿Qué colmillos haces aquí Butch?- Pregunto el pelirrojo.

-Bueno… tú querías ayuda. Y Boomer me dijo que si decía que no, probablemente me ayudaras a encontrar pareja, y pues, me dirigí a tu casa mucho antes, para que cuando me llamaras, yo estuviera entrando al edificio.- Contesto.

Wow. Estaba totalmente sorprendido de que su hermano ideara todo ese magnífico, y nada conveniente para él, plan.

-no la ideo el, fue Boomer y te está ocultando la verdad para que lo creas inteligente.- Dijo Momoko, rompiendo el misterio para Brick.

Butch miro con resentimiento a su joven cuñada, mientras que ella se encogía de hombros.

Después de unos minutos, el cuento estaba terminado.

Momoko leyó el cuento una, y otra y otra vez.

En resumen: el cuento se trataba de una princesa, que convenientemente se parecía a ella, y un príncipe, igual a Brick, que era secuestrada por una bruja, que utilizo un simio gigante para ello. Pero la pelirroja tenía unos guardianes, y uno de ellos era chica, la cual esta descrita como un hermoso sueño y con una sensual personalidad, que imagino, que era como quería una pareja Butch. Al final, los guardianes, y el inútil y tonto príncipe, rescataban, tiraban, de la mano del simio gigante, mientras que todos terminaban en un final feliz. Los guardianes se casaron y los príncipes igual.

-¿Es enserio?- Pregunto sumamente impactada. El pelinegro se encogió de hombros.- Es totalmente…

-¡Increíble!- la interrumpió su prometido.

Ella estaba que no cabía del asombro. El cuento era totalmente ridículo. Pero, bueno, al menos llevaba la tarea.

-Gracias Butch…

Un hoyo en el techo interrumpió a la pelirroja. Una mano gigante tomo a Momoko por la cintura, y se la llevo fuera del edificio.

La pelirroja grito por su vida. Estaba aproximadamente a 100 pies del suelo, según ella. una caída así implicaba la muerte, y ella… era mortal.

-¡Brick, pedazo de inútil mastodonte sin evolucionar. Mueve tu trasero lleno de pulgas y sálvame!- Grito hasta que una voz lleno sus oídos.

-Momoko, perrita fea. Mira lo que tenemos aquí.- esa era…

-Himeko, ¿Qué colmillos tratas de hacer?-

-Bueno, mi papi me dijo, que podía comprar lo que quisiera. Y haciendo observaciones, lo único que quería era deshacerme de ti, y bueno, compre este simio gigante alterado genéticamente para al fin borrarte del mapa.- Rio histéricamente la pecosa.

Momoko, le presto más atención a la mano que la sujetaba. Peluda, gigante, y de color negro.

La de un simio.

-¡Butch, cuando te encuentre me las pagaras!- Grito.

Mientras tanto, el pelinegro estornudaba.

Después del loco secuestro de la pelirroja, él y Brick, habían salido corriendo a velocidad vampírica, lo cual, los hacia casi invisibles al ojo humano. Una ventaja razonable.

-¿Qué colmillos hace tu don Butch?- Pregunto en el trayecto el pelirrojo.

-Bueno… todo lo que imagino se vuelve realidad. Por lo mismo, nuestra madre me prohibió imaginar.- rio nervioso el de ojos verdes.

-¿Qué?- Grito histérico.

Era seguro, mataría a Butch.

-¿Cómo la salvaremos?- Pregunto el pelinegro, al llegar con el simio gigante.

-Bueno… en tu cuento el príncipe…

-inútil y menso.-interrumpió el pelinegro.

-Con los dos guardianes, salvaron a la princesa, y luego se casaron.- paso por alto el insulto.- Lo que se refiere; Momoko es la princesa, yo soy el guapo príncipe, tu un tonto guardián, y tu… pareja la otra… el problema aquí es, ¿Quién dracula's es tu pareja?-

-Mgm- Se encogió de hombros con una sonrisa.

Brick, juraba que iba a decir de lo que se iba a morir su hermano, pero un grito alarmado.

-¡Momoko!- Esa era la amiguita pelinegra de su prometida.

Butch miro atentamente, a alguien de la edad de Momoko, la cual, tenía las mismas características que tenía que tener su prometida.

-¿Cómo sabré quién es?- Pregunto un Butch de 10 años, mirando atentamente a un anciano, que se preparaba chocolate.

-Muy sencillo joven Him, su prometida la destinada a ser su esposa, al igual que las de sus hermano, tendrá unas características similares a las suyas, además, de tener la misma marca, que usted.- dijo el anciano, apuntando al cuello de Butch; donde había una pequeña estrella de 6 picos.

La joven pelinegra, también tenía esa estrella en el cuello.

Sus ojos brillaron.

-¡no Kaoru, es peligroso para ti!- Grito Momoko, viene como su amiga trataba de pensar en qué hacer.

Kaoru, le valió un reverendo cacahuate lo que le dijo su amiga y su madre, y ante todo predicamento,... corrió a velocidad inhumana hacia la bestia/simio gigante. Utilizando una fuerza totalmente impresionante, golpeo a la bestia liberando a su amiga.

Todo paso tan rápido, que ni siquiera los que estaban cerca, vieron lo que había pasado… claro exceptuando a los vampiros presentes.

Momoko salto de la mano del simio, cayo junto a su amiga pelinegra, que la abrazo fuertemente pegándola a ella.

-¿Qué colmillos estabas haciendo?-exclamo indignada. La pelirroja no supo que contestar.

Kaoru era… un vampiro.

Nini: Lamento la tardanza, pero al fin, les traigo este revelador capitulo, que era necesario.

Con esto me despido. Hasta la próxima.

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