Capítulo XIII
¡Mi forma de luchar por ti!


Era tiempo de partir, la despedida fue difícil pero confiaban en que todo se resolvería pronto. Serena observaba detenidamente la partida de Seiya y la de sus hermanos. No quería dejarlo ir, sentía que si alejaba de él una vez más lo perdería. Pero también pensaba que ahora ella era su esposa y nadie podría separarlos. Pronto nacería su bebé, y sabía que Seiya estaría a su lado para protegerlos y amarlos. Mina y Ami acompañaron a Serena ya que ellas tenían que despedir a sus ahora parejas. Los chicos se marchaban a cumplir con su misión, y después de eso se tomarían un descanso que sin duda merecían.

—Tranquilo Seiya, todo estará bien. Serena ha quedado protegida, nada le pasará. Dejé arreglado que ella ocupara de inmediato la residencia de los Kou y cualquiera de nuestras propiedades…dijo Taiki para tratar de calmar a su hermano.

Seiya lo miró fijamente. —No tengo como agradecerte por todo tu apoyo Taiki. Tú y Yaten han confirmado el lazo de sangre que nos une y sé que nuestros padres estarían orgullos de ellos.

—Serena estará bien….exclamó Yaten. —Pero…se hizo un silencio incomodo por unos segundos. —Por quién tienes que preocuparte es por Black Lady, cuando ella se entere que te has casado con Serena, arderá Troya…dijo el peliplateado.

Seiya llevó sus manos a su cabeza. —Hablaré inmediatamente con ella en cuanto pisemos tierra en Dubai. Ella tendrá que entender…dijo Seiya.

El vuelo fue tranquilo, con el suficiente tiempo para descansar y pensar en lo que el joven cantante tenía que hacer cuando estuviera frente a Black Lady. Cuando los chicos llegaron a Dubai, se dirigieron a uno de los departamentos de una de la zonas más lujosas de ese lugar. Decidieron no permanecer más en la residencia Black debido a la situación en la que se encontraban. Camino hacia su morada, pudieron percatarse de los anuncios de él próximo concierto que ellos darían al lado de Mina Aino. Diamante había invertido mucho dinero en el video musical y ahora necesitaba sus ganancias.

—Pronto terminará todo esto y podré estar a tu lado bombón…Seiya musitó para sí.

Los chicos entraron a su departamento, el cual estaba lujosamente decorado. Constaban de tres habitaciones grandes, una sala con acogedores muebles enmarcados en un enorme ventanal que daba luz y vista a lo más bello de Dubai.

—Las chicas se quedarán con nosotros ese es el plan…dijo Yaten.—Reservé el lugar más grande que encontré en esta zona.

—Buen trabajo Yaten…exclamó Taiki. —Lo único que pido es un poco de tranquilidad para seguir escribiendo mis poemas.

—Descansaré un poco, después iré a ver a Black Lady, la llamaré primero…dijo Seiya mientras se dirigía a su habitación.

Yaten y Taiki vieron a su hermano agotado e inquieto. Sería un largo día para él ya que de una vez por todas tendría que enfrentarse a lo que tanto huía hasta que conoció a su ahora esposa.

—Yo aún tengo energía, descansé en el vuelo y pensé mucho en Mina. Creo que debería pedirle matrimonio…dijo Yaten mientras hojeaba una de las revistas de espectáculos sobre una pequeña mesa.

—No antes que yo se lo pida a Ami…dijo Taiki.—Si no se lo he pedido es por el hermoso sueño que ella tiene. No quiero intervenir en eso, y mi vida en el espectáculo me alejaría de ella. Sin embargo, para ti y Mina no sería un problema.

Yaten esbozó una ligera sonrisa

—No pensé que lo tuyo con esa chica fuera tan en serio.
—Yo tampoco…dijo Taiki. —Pero no puedo ver mi vida sin ella. Ami lo tiene todo y entiende cada aspecto de mi. Estoy enamorado….dijo el castaño con un sonrojo ene sus mejillas.

—¡No puedo ser!…exclamó Yaten.

Taiki salió del sueño en el que se encontraba.— ¿Qué pasa?…preguntó él, frunciendo el ceño.

Yaten tomaba entre sus manos la revista de espectáculos y comenzó a leer.

¡Seiya Kou ha caído ante la belleza y encanto de Black Lady!

Fuentes cercanas a la famosa top model conocida como Black Lady han confirmado el matrimonio entre ella y uno de los integrantes del grupo Three Lights, el guapísimo Seiya Kou. Se especula que la ceremonia se llevó a cabo en las hermosas islas de la Diosa Venus. Que mejor lugar para unirse para siempre. Próximamente Three Lights dará un concierto en Dubai, sin duda nuestras cámaras estarán ahí para interrogarlos. Les deseamos a esta feliz pareja lo mejor y que pronto nos vengan con más sorpresas.

Una fotografía de Black Lady y Seiya besándose era la parte central de todas aquellas palabras.

—Black Lady debe estar detrás de todo esto….dijo Yaten.

Taiki asintió con la cabeza. —No debemos decirle a Seiya, él tiene que hablar con ella sin ninguna alteración. Me preocupa que Serena lo vea y crea que todo haya sido una farsa.

—Espero no sea demasiado tarde…dijo Yaten.
—Veré que podemos hacer con nuestros abogados, pero al final de todo, Seiya y Serena están casados legalmente. Confío en que ellos superarán esto.

Yaten asintió con la cabeza. —Sé que ellos no se dejarán vencer…terminó de decir el peliplateado y se retiró a su habitación dejando a Taiki hundido en sus pensamientos.

OoOoOoOo

Seiya miraba la fotografía de él y Serena el día de su boda. Recordaba cada segundo de ese día. Ahora estaba casado con la mujer que tanto había anhelado y pronto sería padre. Esbozó un ligera sonrisa y solo por un instante sintió que ella estaba ahí presente implorando que todo esto terminara para poder ser felices por completo. El cantante, tomó ele teléfono de su habitación, sabía que tenía que hacer.

—Residencia, Black…contesto una joven. —Enseguida joven Seiya.

La joven se dirigió a la habitación de la hermosa modelo, quien se encontraba descansando después de largas pasarelas.

—Señorita Black, el joven Seiya se encuentra en espera en el teléfono.

Black Lady hizo una seña para que la joven se desvaneciera, apagó su cigarrillo y tomó el teléfono.

—Cariño, por qué no haz llegado a casa. Te extraño.

Seiya sintió una fuerte presión en us pecho.

—Mis hermanos y yo llegamos a Dubai y hemos reservado un departamento en otro lugar de la ciudad.

Black Lady presionó con su mano fuertemente el teléfono. —No veo por qué han hecho eso, pensé que la residencia de mi familia era lo suficientemente cómoda.

—Pasaré esta noche a buscarte, es momento de sanar nuestros errores….dijo Seiya evadiendo el tema anterior.

—Seiya, no sé a qué te refieres, pero me parece adecuado hablar haré que reserven algo para ambos en uno de los lugares favoritos de mi hermano.

—Pasaré por ti en tres horas, y por favor no metas a Diamante en esto.

Black Lady sintió como todo se venía abajo. Pero ella era hábil y astuta, tenía que mantener a Seiya con ella para siempre.

—Descuida Cariño, mi hermano no se encuentra en Dubai. Él está en Tokio, fue a visitar a una amiga muy querida.

Las palabras de Black Lady hicieron que Seiya por un momento temiera por Serena. Pero eso sería imposible ya que ellos no se conocían.

— Te veo esta noche…dijo Seiya y colgó.

—Estúpido crees que te vas a librar de mi…dijo la hermosa modelo.

Black Lady tomó nuevamente el teléfono.

—Rei, necesito que hoy demuestres tu lealtad hacia mi. Dirígete en tres horas al lugar donde sueles ir con Diamante. Seiya y yo iremos allí, necesito que Serena Tsukino se entere que Seiya y yo seguimos juntos.

—¿Estás segura de eso Black Lady?…dijo Rei. —Eso es muy peligroso, pueden descubrir que todo es una farsa y si la prensa lo descubre tu carrera se vendrá abajo, las agencia no confiaran en ti más. Ya has inventado una nota en una de las revistas más prestigiosas a nivel mundial.

Black Lady gritó. —¡Sé lo que tengo que hacer! ¡Haz lo que te digo! Seiya Kou jamás será de ella. Seiya Kou es el hombre que amo y se quedará conmigo. Tengo el suficiente poder para destruir a quién yo desee.

—¿Qué pasará con Zafiro? Él de verdad te ama, es un hombre que daría todo por ti. Todos estos años no ha hecho más que complacerte a pesar de que continuas tu relación con Seiya.

—Zafiro es solo diversión, él lo sabe. No lo metas en esto. ¡Sabes que sin mi no eres nada! Te he ayudado con tu carrera y con Diamante después de que Yaten te rechazó, a pesar de que Diamante jamás se hubiera fijado en ti. Ahora me estoy cobrando ese favor, mi querida Rei.

Rei no podía creer en que se había convertido su amiga. Ella la apoyaba sabía que a pesar de estar contra Mina Aino, y en lucha por Yaten, lo que estaba haciendo Black Lady la llevaría a la ruina.

—Está bien, haré lo que me pides. Estaré en ese lugar a la hora indicada. Solo que todo lo que haz logrado sin la ayuda de Diamante ha sido por ti sola, no lo destruyas.

Black Lady se desafiaba así misma. Era una mujer orgullosa y para ella una mujer como Serena no podía compararse a ella.

OoOoOoOo

El día en que Seiya dejó Tokio transcurría muy lento para Serena. Después de ver partir a su amado esposo, ella y Mina regresaron a su departamento para recoger algunas de sus pertenencias y mudarse a la residencia de los Kou. Por el momento ellos vivirían junto a Yaten y Taiki, pero posteriormente se mudarían a su nuevo hogar.

—Serena, tengo que ir hacerme la prueba del vestuario que utilizaré en Dubai. Saldré por un momento…dijo Mina. —No se te olvide que tienes que reunirte con la abogada de Seiya para que te ponga al por menor de todo.

Serena solo pensaba en Seiya y en lo que estaba por venir cuando él hablara con Black Lady. Sentía una inquietud que no la dejaba tranquila.

—Serena, pusiste atención a lo que comenté…preguntó Mina.

Serena la miro fijamente

—Sí Mina, iré con la abogada de Seiya.
—Serena, todo estará bien. Verás como Seiya y los chicos resuelven esto. Pronto nos reuniremos con ellos. Todo habrá terminando….dijo Mina mientras abrazaba a su amiga.

La rubia con largas coletas asintió con la mirada, mientras veía a su amiga partir. Serena continuaba empacando cuando sonó el timbre de su departamento.

—Seguro que Mina regresó al darse cuenta que de nuevo olvidó llevarse las llaves…dijo Serena para sí.

Cuando ella abrió la puerta se llevó una gran sorpresa. Un hombre alto, con cabello plateado y muy bien vestido estaba parado frente de ella. Él le sonrió mientras la miraba fijamente. Serena no sabía quién era esa persona, pero sabía que se trataba de alguien poderoso porque iba acompañado de varios hombres. Entre ellos un pelirrojo, que miraba a Serena muy fríamente.

—¿Puedo ayudarlos?…preguntó Serena nerviosamente.

El joven clavó su mirada en ella y esbozó una sonrisa.

—Permítame presentarme, mi nombre es Diamante Black y he venido a tener una conversación con la Señorita Tsukino, dígame si es usted a quién busco.

Serena se quedó por unos momentos paralizada, ahora sabía quién era ese hombre. El hermano de Black Lady estaba frente a ella, era un joven muy elegante y guapo. La rubia miró fijamente a Diamante.

—No sé que tengo que hablar con usted, pero no lo conozco. Si me disculpa estoy muy ocupada.
—Vaya vaya, usted es Serena Tsukino. Creo que tenemos mucho de qué hablar….dijo Diamante.— Pero veo que se está mudando…preguntó él.—Ahora entiendo por qué mi hermana teme mucho de usted, es una mujer muy hermosa.

Serena comenzó a ponerse cada vez más nerviosa. No sabía que decir.

—Creo que es mejor que se vaya no tenemos nada de qué hablar.

Diamante era muy insistente. —Quiero discutir unos asuntos con relación a Seiya Kou el prometido de mi hermana, Black Lady.

Serena palideció un poco y sus manos comenzaron a temblar un poco.

—Por su reacción veo que a ellos si los conoce, sobre todo a Seiya….Diamante hizo una pausa. —Vendré por usted esta noche, permitame invitarla a cenar, la llevaré a un lugar digno de su belleza. Cenaremos y discutiremos sobre algo muy importante.

—¡No!…dijo Serena tajantemente…—Lo que quiera decirme puede hacerlo en este momento.

—Pensaba hacerlo, pero creo que usted merece un trato más gentil Serena. Pasaré por usted esta noche, y no se aceptaré un no por respuesta.

Serena no tenía otra opción, sabía que Diamante estaba allí por una razón y esa era Black Lady y Seiya Kou.

—Está bien hablaremos, pero no iremos a cenar. Será donde yo diga y no va a pasar por mi yo iré al lugar que le indique.

Diamante arqueó una de sus cejas. —Sin duda es una mujer muy interesante Serena. Rubeus que la señorita Tsukino le diga en qué lugar será nuestro encuentro…dijo Diamante a su asistente. —Mi dulce dama, la estaré esperando. Hizo una corta reverencia ante Serena y se retiró.

Cuando Serena cerró la puerta, pequeñas lágrimas brotaron cubriendo sus mejillas. Este era solo el principio. Si Diamante, un empresario poderoso, había venido a verla es porque realmente Black Lady nunca dejaría a Seiya. Pero también se dio cuenta que ella ahora era la esposa de Seiya, que tendrían un bebé, y eso último era un lazo irrompible.

La rubia tomó un baño para relajarse, tenía que encontrarse con ese hombre pero antes pasaría a ver a la abogada de Seiya. Serena trató de vestirse con un vestido holgado para tratar de disimular su embarazo, no quería que Diamante se enterara de su estado.

Antes de eso Serena le marcó a Mina para ponerla al tanto, pero ella no contestó. Seguramente estaba muy ocupada con la prueba del vestuario. Serena optó por dejarlo un mensaje de voz.

—Mina, esta noche me encontraré con Diamante Black en la cafetería del Crown. Diamante vino a buscarme, y no pude negarme a hablar con él, por más que lo intenté. Estoy muy angustiada por lo que pueda decirme sobre Seiya y Black Lady. Por favor, ve inmediatamente a buscarme cuando termines tu prueba, te necesito. Seiya no se ha comunicado conmigo y estoy muy preocupada. Serena.

Rumbo a la cafetería Serena se preguntaba por qué Black Lady optaría por enviar a su hermano. Aun no sabía nada de Seiya y si él ya había hablado con ella.

Cuando llegó Serena a la cafetería Diamante se encontraba allí junto con Rubeus. Al verla él se levantó y le ofreció un asiento para ella caballerosamente.

— Es un lugar muy agradable, sencillo pero agradable..dijo él. —Luces muy hermosa es un placer volver a verte.

Serena estaba nerviosa, ella le sonrió levemente a Diamante.

—Te apetece beber algo, puedes pedir lo que desees…dijo Diamante.

—Sr. Black, creo que este lugar es suficiente para lo qué usted tiene que decirme. Gracias por sus palabras, pero para mi entre más rápido se termine este asunto mejor…dijo la rubia. —No me apetece nada por el momento, agradezco su atención.

—Rubeus déjanos solos, espera afuera…dijo el joven, y su asistente se marchó.

—Ahora entiendo, por qué Seiya puso sus ojos en ti…dijo con un tono sarcástico.

Serena clavó su mirada fijamente. —Entonces Sr. Black qué es los que quiere tratar conmigo….preguntó ella.

—Serena Tsukino, esas fueron las palabras de mi hermana cuando la encontré destrozada y perdida en aquella habitación en París.

Serena sintió una fuerte punzada en su pecho

—Black Lady es la persona que más amo en este mundo, y daría mi vida por ella. Y estoy dispuesto a hacerla muy feliz….dijo Diamante. —Seiya Kou es el prometido de mi querida hermana, y usted señorita Serena está interviniendo en esa relación. Mi pregunta es por qué, es que acaso quiere sacar algún beneficio en esto. Puedo darle dinero si usted lo desea, lo que me pida con tal de que deje a Seiya y a mi hermana en paz.

Serena bajó la mirada para enseguida mirar fijamente a Diamante.

—Sr. Black, usted acaba de decir que ama a su hermana. Entonces, le pregunto ¿está seguro que la felicidad de Black Lady es Seiya Kou?…Serena hizo una ligera pausa. —¿Está seguro que Seiya ama a su hermana?

Diamante miró fijamente a Serena sin decir ni una palabra. Estaba ante una mujer que no se dejaría vencer, esta vez no. El joven empresario pude percatarse que Serena no tenía ningún interés en dañar a Black Lady, ya que su mirada era dulce y cálida. Tal vez, Black Lady había omitido información importante.

—Lo único que deseo es la felicidad de mi hermana. No me importan que piense o haga Seiya…dijo Diamante.

—Entiendo, entonces no veo el objetivo de esta conversación. Me queda claro que todo gira sobre sus intereses…dijo la rubia.

—Señorita Tsukino, ha cometido un error muy grave. Seiya Kou no es para ti, él y mi hermana estarán ligados para siempre. Ella lo ama y debe respetar eso.

—Se equivoca…dijo Serena tajantemente. —Pero no es el momento de echar culpas. Los tres cometimos errores graves, no puedo negarlo. Seiya jamás pensó en enamorarse de mi y actuó sin ese interés, Black Lady pensaba que Seiya la amaría por siempre y muy tarde se dio cuenta de lo contrario. Y yo..Serena suspiró un poco. — Cometí el error de no saber de quién me estaba enamorando. Fue demasiado tarde cuando me di cuenta.

—Pudo alejarse…exclamó él.

—Lo hice…respondió Serena. —Pero ahora eso ya no tiene importancia. Yo no puedo alejarme de Seiya, es el hombre que amo. Lo siento mucho pero usted no es el indicado para venir a imponerme cosas. Sé que ama a su hermana, y que quiere todo el bien para ella. Pero tiene que darse cuenta que ella perdió a Seiya mucho antes de que yo apareciera en su vida.

—Entonces, ¿qué propones Serena? Porque tenemos que encontrar una solución. Porque para el día del concierto Seiya tiene que hacer oficial el compromiso con mi bella hermana, es lo que todo el mundo espera.

La cara de Serena palideció y su mirada se tornó confusa. Diamante le acercó una revista, aquella que Yaten y Taiki habían visto. La rubia leyó detenidamente el contenido del supuesto compromiso de Black Lady con Seiya. Miró la fotografía de ellos dos besándose. Un escalofrío recorrió su cuerpo, quería salir corriendo de ese lugar. Respiró profundamente para tranquilizarse, esta vez no caería en el juego de esa mujer. Seiya era su esposo, y estaba segura que él terminaría con Black Lady en cuanto tuviera la primera oportunidad. Serena Sabía que eso era mentira, ella era la esposa de Seiya.

—Los lectores de está revista o de otras donde se haya publicado esta nota pueden esperar dos cosas, que el matrimonio sea verdad o que solo haya sido una mentira….Serena hizo una pausa.—No tenemos que llevar las cosas a este extremo. Diamante, te propongo algo que a mi parecer no perjudicará a Black Lady ni a Seiya.

—Es muy astuta Serena, pensé que este asunto sería muy fácil de lidiar. Pero veo que no es así y eso me hace admirarla….dijo Diamante.—Mi hermana siempre ha conseguido todo lo que se prepone. Seiya era uno de sus trofeos, pero ahora creo que lleva las de perder, se enamoró de él y ahora al parecer lo está perdiendo todo.

—No es así…dijo la rubia. —Seiya no es un trofeo ante mi y no es quien la hará feliz, aunquee lo siga deteniéndolo a su lado como lo ha hecho. Sr. Black, creo que usted y su hermana tienen una visión equivocada de lo que realmente valen las personas y del amor que ellas pueden ofrecer….Serena hizo una pausa. —Solo quiero que se de cuenta que los únicos que podemos resolver esto somos Seiya, Black Lady y yo. Nadie más. Le suplico no interfiera, créame que la felicidad de su hermana no está con Seiya. Ella es hermosa, una mujer fuerte y muy influyente, seguro encontrará a la persona adecuada. Pero Seiya Kou, es el hombre que amo y lucharé por él.

Diamante, miraba a Serena con admiración. Ahora entendía por qué su hermana tenía tanto miedo y enojo contra ella. Sabía que Black Lady, había aceptado la relación con Seiya por él. A pesar de que Seiya le atraía era más fuerte su orgullo de tenerlo y demostrar a todo el mundo que era suyo, que el amor que según ella sentía. Seiya por otra parte varias veces le había hecho saber a Diamante el gran amor que sentía por ella y sus planes por unirse a Black Lady. Ese amor desinteresado de Seiya por la hermosa modelo para Diamante era una oportunidad para incrementar su fortuna que no dejaría pasar. Pero ahora Serena Tsukino le estaba dando una lección, y tenía que reconocer que él y Black Lady habían perdido.

—Dime entonces, qué le diré a mi hermana. No quiero verla sufrir.

Serena se levantó de su asiento sorprendiendo a Diamante.

—No se preocupe, yo haré lo necesario para que su hermana no sufra más y todo esto termine…dijo la rubia.

Diamante se levantó también acercándose a ella.

—Está bien, confiaré en tu palabra Serena….dijo el joven empresario. —Dime si nos volveremos a ver…dijo él, mientras tomaba la mano de Serena y depositaba un beso.

Serena se ruborizó un poco y sintió un leve cosquilleo en su cuerpo.

—Es mejor no vernos, siento mucho haberlo conocido en estas circunstancias.

—¡Diamante aléjate de ella!…gritó Mina quién había llegado y pasado sin problemas a Rubeus.

Serena miró a Mina y se sintió más tranquila mientras que Diamante esbozó una sonrisa leve.

—Tranquila Aino, que esto ha terminado. Debiste presentarme a Serena Tsukino antes que a Seiya, y creeeme que no estaríamos en este problema.

—Pero qué cosas dices, Serena vale más que todas esas mujeres con las que te relacionas…gritó Mina.

—Lo sé…dijo Diamante mirando a Serena fijamente. —Pero con ella tal vez hubiera sido diferente.

—¡Basta!…dijo Serena. —Mina terminé de hablar con Diamante, vamos a casa que tenemos que hablar….Serena miró a Diamante. —Le agradezco su confianza puede regresar tranquilo que haré lo que esté a mi alcance para solucionar todo esto.

Diamante esbozó una sonrisa y se acercó a Serena. Él besó su mejilla y al separarse de ella le susurró al oído. —Luces encantadora en tu embarazo, sé que esperas al hijo de Seiya y ella lo sabe. Ten cuidado porque no será fácil…terminó de decir Diamante y se retiró.

Serena sintió como su cuerpo comenzó a erizarse, temió por Seiya, por su bebé por ella, por sus amigos. No entendía si lo que le había dicho Diamante era una amenaza o una advertencia para que estuviera preparada.

Mina corrió con Serena quien se había quedado inmóvil.

—¿Qué cosa te dijo Diamante que te pusiste pálida, Serena? Pero cómo se atreve a besarte….dijo Mina.

—Lo saben Mina,…dijo ella con un hilo de voz. —Ellos saben que estoy esperando un bebé de Seiya.

Mina abrazó a Serena. —Tranquila, todo estará bien. Yaten me llamó todo está bien con ellos. Seiya se trató de comunicar contigo, pero no pudo ya que nadie contestó. Parece que él lleva un buen rato hablando con Black Lady, peero no estoy segura. Pronto terminará Serena.

Serena asintió con la cabeza.

—Vamos a casa, mientras me cuentas que te dijo Diamante, no pensé que se tomaría la molestia de venir a resolver un asunto que no le concierne. Pero era de esperarse, Black Lady lo tiene todo perdido.

Ambas chicas se dirigieron hacia su departamento, mientras tanto Serena le contaba acerca de su encuentro con Diamante.

OoOoOoOo

Seiya llegó a la residencia Black, recorrió los largos pasillos hasta llegar uno de los salones para esperar a Black Lady. Él pensaba solo en Serena, y en que todo esto terminaría tan pronto él hablara con Black Lady. A los pocos minutos Black Lady apareció. Lucía hermosa en un vestido negro largo, una fina abertura deja ver sus largas y torneadas piernas. Su largo cabello rosado sujeto en dos coletas y dejando un poco de rizos en frente la hacían lucir muy dulce.

—Luces muy bella Black Lady…exclamó Seiya.

Ella le sonrió delicadamente. —Lo hice por ti cariño, tenía mucho tiempo que no me ponía hermosa para ti…dijo ella mientras se acercaba para besarlo.

Seiya se ruborizó un poco, pero se apartó de ella impidiéndole que lo besara.

—¿Nos vamos?…preguntó él. —Se hará tarde.

Black Lady sintió irá en su interior por el rechazo de Seiya, pero trató de contenerse.

—Por supuesto, nos espera una velada interesante. Mi asistente reservó en uno de los lugares a los que suele ir Diamante. La pasaremos delicioso…dijo ella.

Black Lady y Seiya lucían como la pareja ideal frente a toda esa gente que estaba al pendiente de ellos. Los dos amantes llegaron al lugar planeado por la modelo. Del brazo de Seiya ella lucía poderosa, seguía siendo la envidia de cada mujer que se encontraba a su paso. Sus hermosos ojos brillaban de orgullo.

—Señor y Señora Kou, los llevaré a su suite…dijo el camarero.

Seiya miró fijamente a su hermosa acompañante. —¿qué significa esto, Sr. y Sra. Kou de qué suite habla? Explícame esto, que no entiendo nada. ¿Qué pretendes?…preguntó Seiya.

—No prestes atención a eso Seiya, es solo una atención. Pero muero por ser parte de ti cariño….dijo Black Lady depositando un beso en la mejilla de Seiya. —Hoy será inolvidable…le susurró. —Este es uno de los hoteles más bellos de Dubai, y aquí se encuentra una suite para los negocios entre empresarios. Diamante viene muy seguido y dice que es impresionante su vista.

Seiya se tornó inquieto por el comportamiento de Black Lady y por la elección del lugar, pensó que esto sería muy difícil. Parecía como sí de la noche a la mañana todo fuera como antes, solo que esta vez Seiya no la amaba.

Una habitación privada era la anfitriona de ambos, una terraza dejaba ver el encanto de la ciudad. Se podía a preciar desde la pequeña terraza de la suite el hermoso mar que rodeaba aquel lugar, su sonido era exquisito y el cielo sostenía una gran luna brillante que sería testigo de lo que pasaría esa noche. Una mesa con un delicioso manjar quedaba a sus pies, fruta, bocadillos bebidas, pequeños pastelitos solo para ellos. Seiya y Black Lady tomaron sus respectivos asientos en la mesa. El camarero les ofreció uno de los mejores vinos para su deleite.

—Brindemos Seiya, por este día, por todos tus éxitos y porque el concierto de pasado mañana será un triunfo más para tu carrera….dijo la hermosa modelo.

Seiya no sabía que pensar, era la primera vez que Black Lady tiene esas intenciones con él. En el pasado, él era el que hacía todo por ella. Qué estaba pasando, se preguntaba. Se sentía un poco inquieto, pero tenía que terminar con todo esto rápidamente.

Seiya y Black Lady hicieron el brindis, chocaron sus copas y bebieron un poco de ese vino mirándose fijamente. Black Lady se dirigió hacia Seiya, su mirada era dominante.

—Ven cariño, veamos el mar y las estrellas. Después hablaremos, solo compláceme por esta noche…dijo ella, mientras tomaba a Seiya del brazo.

El cantante no se negó ni emitió ni una palabra solo la siguió hacia la terraza. Ella se sostenía fuertemente de su brazo. Black Lady lucía hermosa, la luz de la Luna hacían brillar esos hermosos ojos. Seiya la miraba detenidamente y se preguntaba por qué sus vidas ahora llevarían sentidos diferentes. Quiso siempre tener una velada como esa al lado de la mujer que algún día amó. Porque en realidad él la amaba, y hubiera dado todo por ella. Recordó a Serena, y su mente regresó a su objetivo.

—Todo esto es muy hermoso, tú eres muy bella y me has dejado sorprendido con tantas atenciones. Sin embargo, debo ser sincero contigo.

Black Lady sabía por donde iba todo aquello. Ella puso dos de sus dedos en los labios de Seiya para que no siguiera hablando. La hermosa modelo se dio cuenta que Seiya aún podía caer en sus encantos, si bien no la amaba, podía intentar enamorarlo nuevamente.

—No digas nada…le susurró. Ella se acercó más a él, lo miró fijamente y lo besó. Obligó a que Seiya la tomará por la cintura, a pesar que Seiya trataba de alejarse de ella. Sin embargo, la insistencia de Black Lady fue ganando y entonces él la tomó fuertemente y ambos se fundieron en un apasionante y largo beso. Esa noche, Black Lady había ganado.

Cuando ambos se separaron por falta de respiración, Seiya la miró fijamente mientras su corazón comenzaba a acelerarse.

—Esto no está pasando, creo que debemos regresar. No estoy bien…dijo mientras se llevaba las manos a la cabeza.

Black Lady no desaprovecharía ese momento. Ella tomó a Seiya de la mano.

—Ven Seiya, siéntate un poco…dijo ella. —Tal vez fue el viaje, fue muy agotador. Yo te cuidaré.

—Debo irme, esto no está bien…dijo el joven mientras palidecía un poco.

—Yo te cuidaré…dijo Black Lady susurrándole al oído.

Ella nuevamente se acercó a él de manera coqueta con un sonrisa de victoria. Acaricio su rostro, mientras él la miraba perdidamente. La modelo paso sus dedos entre sus larga cabellera negra y lo jaló hacia ella.

—Eres mío Seiya…dijo ella, mientras nuevamente Black Lady lo incitaba a besarla y acariciar su cuerpo.

—Perdóname bombón, no sé que me pasa…susurró él, mientras se fundía en los labios de Black Lady.

OoOoOoOo

El sonido de las olas del mar daban vida a un nuevo día soleado. Finas sabanas de seda eran el refugio de dos amantes. Ella se levantó y dirigió a la terraza mientras desde afuera observaba al hombre que temió perder. Él dormía tranquilamente, sin saber que, cuando despertará todo su mundo se vendría abajo.

—Lo tienes…preguntó Black Lady, mientras fumaba un cigarrillo.

—Sí…respondió la persona con la que hablaba por teléfono.

—Ya sabes lo que tienes que hacer…dijo ella, dibujando un leve sonrisa de triunfo.

Cuando terminó de fumar, Black Lady se dirigió hacia su amado. Lo miró y acarició su rostro. Él se movió un poco hasta que abrió sus ojos. Seiya no reconoció dónde estaba ni qué había pasado. Miró a Black Lady fijamente, se sentó rápidamente y se dio cuenta que ambos estaban desnudos.

—¡Qué fue los que hice!…se lamentaba. —¡No puede ser!.

Seiya estaba desorientado y rápidamente pensó en Serena y el daño que le causaría. Sería el fin de todo.

Black Lady se acercó más a él. —Seiya fue una noche maravillosa, me pude dar cuenta que no me eres indiferente. Sé que ambos cometimos errores en el pasado pero todo eso quedó atrás. Sigues siendo mío Seiya, lo sé.

—Esto no está pasando…dijo él mientras salía de la cama y tomaba su ropa.

La modelo corrió a abrazar a Seiya, él parecía inmóvil actuando sin sentido.

—Ahora nada ni nadie nos puede separar Seiya. Tú siempre serás mío.

Seiya la miró, sus pensamientos fueron directo con Serena nuevamente. Le había fallado, una vez más había caído ante Black Lady y esta vez de la manera más ruin y cobarde.

—Debo irme….dijo él. —Te buscaré más tarde, ahora estoy confundido y necesito pensar las cosas.

—Seiya, mañana es el concierto. Todos esperan que anunciemos nuestro compromiso. Piénsalo sí….dijo ella depositando un beso en los labios de un cantante derrotado por sus propios instintos.

—No te amo…exclamó él. —No puedo casarme contigo, esto que pasó aquí fue un grave error de mi parte. Discúlpame pero no sé qué estaba pensando anoche. Black Lady, no tengo perdón.

Black Lady abrazó nuevamente a Seiya.

—Cariño, no digas esas cosas. Creo que debes darte un baño y refrescarte, así pensarás mejor las cosas. Te parece si nos vemos mañana antes del concierto…preguntó ella.

—Déjame…dijo Seiya. —Necesito irme…tomó sus cosas y se marchó dejando sola a Black Lady en aquel lugar.

—Eres un tonto, Seiya, seré paciente no te quedará otra que rendirte ante mi…dijo ella para sí, para después tomar el teléfono de la habitación.

—Sra. Black, en qué puedo servirla…dijo el personal del Hotel.

—Necesito una llamada a Tokio, es urgente.

— Claro que sí, haremos el enlace cuando esté disponible su llamada, sea tan amable de proporcionarnos el número.

Black Lady hizo lo que el personal le pidió colgó y espero la llamada.

Aún de madruga el teléfono en la casa de Serena comenzó a sonar. Ella estaba despierta, por alguna razón no podía conciliar el sueño. Esperaba con ansias que Seiya se comunicara con ella, pero nunca pasó. Sabía que Seiya se encontraría con Black Lady, pero no sabía nada más. Incluso Yaten y Taiki no respondían a los mensajes de Ami y Mina. Su corazón entristecía hasta que escucho el sonar del teléfono. Lo primero que pensó fue en él.

Bajó rápidamente las escaleras, Mina estaba profundamente dormida que no escuchaba el teléfono. Serena no quiso despertarla.

—¡Seiya! …dijo ella muy emocionada.

—Con la Señorita Serena Tsukino…preguntó la voz de una mujer.

Serena dudo por un instante.
—Sí con ella habla.
—Tiene una llamada desde Dubai desea recibirla.

Los ojos de Serena se iluminaron sabía que era Seiya, su amado Seiya.

—Sí...dijo ella inmediatamente.

—Permítame la comunico….y se escuchó mientras tanto una dulce melodía árabe.

Cuando está melodía se cortó Serena supo que Seiya estaba al teléfono.

—¡Seiya!…dijo ella dulcemente. —Pensé que no llamarías, estaba muy preocupada, dime que todo esto terminó por favor.

Un silencio vino después de las palabras de Serena.

—¡Eres una tonta!…dijo la voz de una mujer. —Seiya acaba de irse, pero vino a mi no por lo que tu piensas. Pero me acabas de sacar de una duda. Seiya y tú se vieron en Tokio, fueron muy listos ni mi mejor asistente pudo confirmarlo. Eso te pesará, voy a destruirte.

Serena se paralizó mientras fuertemente sostenía la bocina del teléfono. —Black Lady…dijo ella con un débil tono de voz.

—Pensaste que me vencerías. Eres una tonta, Seiya vino a verme, hablamos y que crees, tuvimos una velada como nunca. Él no puede olvidarme. Tú fuiste la que te metiste en nuestra vida, pero al final serás la que termine perdiendo. ¡Es la última vez que lo digo! ¡Aléjate de él y déjanos en paz Serena Tsukino!

Lagrimas comenzaron a brotar de los ojos de Serena. Se sintió débil, pero pensó que tal vez era una mentira más de esa mujer.

—No te creo, Seiya no te ama. Él vino a buscarme a Tokio, y me dijo lo que en verdad pasó aquél día en la isla. Pero esta vez, no permitiré que me partes de él. No es el hombre que te hará feliz. Tú misma lo rechazaste. No dudo que él no te haya amado, pero ahora eso se acabó. No voy a alejarme de Seiya, no ahora que soy…pero Serena no pudo terminar de decir la frase, ya que Black Lady la interrumpió.

—Cómo te atreves, eres una insolente, ¿Qúe no sabes quién soy yo? Puedo destruirte a ti a todo lo que amas. Pero tengo algo mejor, así sales de dudas y ten das cuenta que Seiya solo ha jugado contigo. Por más que te diga que no me amaba, yo puedo hacer que él se rinda ante mi.

—No sigas por favor, y acepta la realidad…dijo Serena con un hilo de voz. —Basta ya, que solo nos hacemos daño.

—Querida…dijo Black Lady. —Recibirás un correo, enviado por mi asistente Rubeus. Si después de verlo decides seguir interfiriendo en mi vida y en la de Seiya haré todo lo que esté en mi alcance para destruirte. Pero de los contrario te alejaras de una vez por todas. No me des tu respuesta ahora, toma tu tiempo, y piensa.

—Pero que estás diciendo, no puedo poner en juego el amor de Seiya. Eso es muy cruel…dijo Serena.

—No después que veas lo que te enviará Rubeus. De hecho, te haré un favor. Puedes tener todo lo que quieras, excepto a Seiya. No des tu vida a alguien quien ya tiene dueña, es es una pérdida de tiempo….la modelo hizo una pausa. —Sé que Mina vendrá Dubai y tú con ella. Sabré tu respuesta si no vienes, sabré entonces que aceptases mi propuesta.

Serena no pudo más y colgó, lloró mucho y supo entonces que esto jamás terminaría. Fue directo a su computadora y pudo ver entonces en su bandeja de entrada el correo que Black Lady le había dicho. No tuvo valor para abrirlo solo tomó una pluma y una hoja en blanco y comenzó a escribir.

Mina,

Perdóname. Cuando leas esto me habré marchado. No podré verte triunfar en ese escenario rodeada por esos guapos chicos árabes. Pero disfruta mucho del concierto que sé que brillarás como una Diosa cuando descubras lo que siempre has anhelado. Por ahora no podré decirte dónde me encuentro. La razón de mi partida es porque me di cuenta que no quiero que mi bebé nazca rodeado de tanta crueldad y mentira por amar a Seiya mientras él sigue ligado a Black Lady. Ella no dejará en paz a Seiya, ella hará hasta lo imposible por arruinar mi vida y la de él y la gente que amo. Hoy lo hizo, pero también me dio una oportunidad para desconfiar de mi querido Seiya Kou. Pero no lo haré, amo a Seiya con nadie lo amará, y sé que él a mi. Pero hasta que no resuelva sus cosas con Black Lady, no podremos ser felices. Dile a mi querido esposo que me busque cuando todo haya terminado. Sé que el sabrá dónde encontrarme, que no demoré mucho porque ella está por nacer y lo necesitaré a él y a ti a mi lado. Estaré bien, soy la Sra. Kou y sé mis derechos. Es mi manera de luchar por Seiya.

Con amor
Serena Tsukino

Serena puso lo que había escrito junto a su computadora, quería que Mina se enterará de todo. Necesitaba que ella viera el contenido del correo e hiciera lo que fuera necesario para respetar la decisión de Serena. Rápidamente, la joven rubia tomó lo necesario llamó a un taxi y se marchó a aquel lugar que le daría significado a su vida.

—Los planes han cambiado, lamento no cumplir mi promesa Diamante, y lamento más que ella no tieene un buen corazón como pensaba. Y a ti Seiya espero puedas encontrarme pronto así sabré que seremos libre para disfrutar de nuestra felicidad…dijo ella para sí.

OoOoOoOo

El día comenzaba con pequeñas gotas de lluvia, un poco de frío se podía sentir. El vuelo de Mina, Ami y Serena saldría por la tarde. Las chicas verían a Ami en el aeropuerto.

—Serena…gritó Mina. —Baja a desayunar tenemos que irnos al aeropuerto.

Pero Serena no respondía, Mina no tomó importancia y se dirigió hacia una mesita junto a la computadora para dejar su tasa de café por un lado.

—¡Serena!…insistió nuevamente. —Seiya estará impaciente por verte y yo a mi Yaten y Ami a Taiki.

Accidentalmente Mina derramó su café y cuando intentaba limpiar pudo ver entonces la carta de Serena. Ella frunció el ceño sin entender lo que estaba por descubrir. Comenzó a leer detenidamente la carta de Serena, no podía creer lo que ésta decía. Se llevó su mano hacía su boca en señal de que no creía lo que pasaba mientras negaba con la cabeza.

—Esto no puede ser, ¡Serena!…ella gritó, no sabía que hacer. —Otra vez no…dijo para sí.

La rubia se percató que la computadora esta encendida y que la cuenta de Serena esta abierta. Pudo ver el correo con firma, Black, supo entonces de qué se trataba. Si Serena lo había dejado sin leer y a la vista de Mina era por algo.
Mina abrió el correo y pudo leer:

Tal vez no me amé, tal vez te juró amor a ti. Pero él deseo que siente por mi no se ha ido, y eso es suficiente para que Seiya sea siempre mío.

Black Lady

Adjunto al correo estaba un video, el cual contenía la conversación de Black Lady y Seiya aquella noche en la suite y terminaba con aquel beso apasionante entre la joven pareja. Se veía muy claramente como Seiya sin negarse se rendía al encanto de Black Lady.

—¡Eres un idiota Seiya! No puedo creerlo, y Serena aún confía en ti. Sabrás quién es Mina Aino, y esa mujer me va escuchar.

Mina fue directo a la habitación de Serena y pudo percatarse que efectivamente ella no estaba. Llamó a Ami para ponerla al tanto, y la joven peli azul le comentó que Taiki no se había comunicado con ella en toda la noche. Que le extrañaba y presentía algo. Mina optó por salir de inmediato a Dubai, pudo cambiar el vuelo y cancelar el de Serena. Ambas chicas se centraron, Mina estaba furiosa diciendo muchas cosas contra de Seiya y como él se las iba a saber quién era ella.

—Mina, tranquilízate. Sé que estuvo mal lo que hizo Seiya pero creo que todo tiene una explicación..dijo Ami después de ver el video.

—¡Qué me tranquilice! Después de que veo a Seiya besándose con esa mujer mientras Serena esperaba su llamada y la conclusión de todo esto. Esto jamás se lo perdonaré. No sabemos dónde está Serena y todo por culpa de Seiya.

—Entiendo, pero lo que quiere esa mujer es exactamente lo que estás haciendo. Analizaré el vídeo no se ve manipulado pero veré si puedo ver algo extraño.

—Lo dudo, está más claro que el agua más clara de todo el mundo….dijo Mina.

Cuando por fin la chicas llegaron a su destino, una limosina las esperaba para llevarlas con los chicos. Mina optó por no reservar en otro lugar. Era mejor no ponerlos en advertencia así podría ver a Seiya directamente.

—Pero cuando lo vea va a saber quién soy….Mina seguía furiosa, mientras que Ami seguía viendo una y otra vez el video para encontrar algo a favor de Seiya por su comportamiento ante Black Lady.

Mina y Ami llegaron al lugar donde los chicos Kou estaban. Ella tocó el timbre insistentemente del departamento. Yaten muy molesto abrió la puerta.

—¡Mina!…exclamó muy sorprendido. Pensé que llegarías hasta pasada la madrugada.

—¡Dónde está Seiya Kou!…preguntó ella, entrando al departamento y no prestando atención a Yaten.
Taiki que se encontraba en una mesita pudo percatarse de que Mina lo sabía. Se dirigió a ella para calmarla.

—Él no ha querido hablar con Yaten y conmigo. Solo está encerrado en su habitación desde que llegó.

Mina no hizo caso a lo que Taiki le dijo y comenzó a gritar como loca el nombre de Seiya. El peli plateado trataba de tranquilizarla, mientras Ami le mostraba el video que había enviado Black Lady a Taiki.

La puerta de la habitación de Seiya se abrió revelando a un joven desalineado con los ojos rojos y derrotado. Mina se lanzó a él, y le soltó una fuerte cachetada.

—Te dije que si le hacías daño te las ibas a ver conmigo….dijo Mina, derramando lágrimas. —¡Por qué Seiya!…preguntó ella, pero Seiya bajo la cabeza y se dejó caer. —Eres un idiota, todos ustedes son lo peor que nos ha pasado. Aléjense de nosotras, después del concierto ninguno de ustedes podrá hacernos daño nuevamente.

—Mina, tranquilízate…dijo Yaten. Este es asunto de Serena y Seiya no lo tomes personal. Serena es tu amiga, pero ellos tienen que resolver esto.

—¡Cállate Yaten!…gritó Mina. —Y no te vuelvas a acercar a mi entre tu y yo no puede ver nada más.

En ese momento Black Lady y Rei entraban al departamento de los Kou. Todos se quedaron helados excepto Mina. Seiya la miró para después bajar la mirada.

—¿Pero qué escándalo Mina? Siempre mostrándote tal y como eres…dijo Black Lady, quien había averiguando dónde se encontraba Seiya e iba acompañada de Rei.

Mina con lágrimas en los ojos no pudo dejar de gritarle unas cuantas cosas a esa mujer.

—Tú, y solo tú tienes la culpa. Porque no dejas de hacernos daño. Si quieres a Seiya tómalo es tuyo. Serena no vendrá si tanto te preocupada. Has ganado, todos ustedes pueden irse al infierno, y ustedes vuelvan hacer la mejor pareja del año. Porque me encargaré de que Serena se olvide de Seiya, me encargaré de que me perdone por ponerla en el lugar equivocado con la gente equivocada.

Ami se acercó a Mina para abrazarla y sacarla de ese lugar. Por otro lado, Black Lady se sentía triunfante y disfrutaba ver a Mina tan mal y a Seiya derrotado.
—Vete Mina, esto ya no asunto tuyo, yo me encargaré de Seiya. Y dile a Serena que tomó una sabía decisión, y que se olvide que existe Seiya para siempre…dijo la modelo y comenzó a reir.

Mina no aguantó más tanta crueldad de esa mujer la miró fijamente y ya más tranquila se dirigió a ella.

—No te será tan fácil…dijo Mina.

—Pero qué no te has dado cuenta niñita tonta que Seiya es mío. Que he ganado….dijo la modelo. —Más fácil que esto no se puede.

—Te equivocas…dijo Ami, quién al ver a Mina inconsolable, la partida de Serena y Seiya perdido en sus pensamientos sin decir una sola palabra y a Yaten y Taiki sin interferir tenía que decirlo.

—Tal vez, sí, ahora haz logrado separar a dos personas que se aman. Pero lo que tú no sabes es que Serena se fue por que es su manera de luchar por Seiya. Ella confía en él y sabe que Seiya jamás la traicionaría.

Seiya escuchaba las palabras de Ami y fue como un si recobrara el sentido de su vida. Serena lo amaba y estaba luchando por él.

Ami se acercó a Seiya.

—No sé si lo que está en este video, que por cierto Serena no se permitió ver, sea verdad.

Seiya clavó la mirada en Black Lady. —¿De qué video hablas?…preguntó el joven. Taiki se acercó a Seiya para mostrarle el video.

—Serena es muy querida por todos, y ella es ahora ….pero Ami no terminó de decir ya que Seiya la interrumpió.

—No puedo remediar lo hice, pero necesito hablar con Balck Lady a solas...dijo Seiya y ellos se fueron a la habitación de Seiya dejando a todos en la sala.

Black Lady sonreía para sí en señal de satisfacción mientras Mina miró a Seiya con tristeza

—Espera Mina…dijo Yaten. —Tenemos que hablar.
—Déjame Yaten, esto término. La última vez que te vea será en el concierto…dijo Mina y se marchó a una de las habitaciones del departamento.

—Ella está muy molesta, pero te ama Yaten deja que Seiya arregle esto.

Ami después se dirigió a Taiki para susurrurle algo a Taiki sin que Rei escuchara.
—Serena pidió que Seiya la buscara cuando se resolviera todo, esta es la carta que escribió para Mina se la puedes entregar. Taiki, sé que todo esto es una trampa y sé que Seiya no fue capaz de tal bajeza.

Taiki asintió con la cabeza y se despidió de Ami con un dulce beso, quién iba a acompañar a Mina.

Seiya miraba a Black Lady con recelo mientras ella disfrutaba de su triunfo.

— No sé que pasó ni porque lo hice. Pero se acabó, no te amo. Y si quieres destruirme hazlo, pero iré por ella y haré que me perdone.

—Eres un tonto Seiya, ella aceptó irse se dio cuenta que aún me deseas. Ella vio con sus propios ojos como aun me deseas y la pasión que existe entre nosotros.

—Ella no vio esto, y es obvio que lo tenías planeado.

—Eres débil, siempre los has sido. Cariño, es mejor que te alistes para el concierto hablaremos después ya que la loca de Mina y Ami se hayan marchando. Serena no vino, ella te dejó, renunció a ti. Y yo aquí estoy para hacerte feliz.

Seiya esta vez no sedería, quizá ser caballeroso con ella y tratar de ponerle fin de la manera más pacífica pero Black Lady merecía una lección. Él se acercó a ella y la tomó por la cintura para besarla.

—Esta noche anunciaré nuestro compromiso espero luzcas mucho más hermosa que esa noche. Después de eso, solo le perteneceré a una sola persona.

Black Lady rió y besó nuevamente a Seiya. Había triunfado y el sabor a victoria en los besos de Seiya, eran inigualables. Black Lady salió de la habitación dejando a Seiya solo. Sus hermanos entraron a la habitación, y vieron a un Seiya fuerte y decidido.

—Lee esto..dijo Taiki, dándole a Seiya la carta que Serena había dejado para Mina.

Seiya la miró detenidamente para después romperla.

—¡Seiya!…gritó Yaten, pero Taiki lo miró para indicarle que no era buena idea decirle algo más a Seiya.

—Nos vemos en el concierto, Black Lady sigue siendo parte de mi, les pido que me comprendan.

—¡¿Y Serena?!…Volvió a preguntar Yaten.

Seiya miró a sus hermanos con una mirada gentil.

—Es mi manera de luchar por ella….terminó de decir y se retiró a su habitación, dejando a Yaten con muchas interrogantes ya que Taiki había entendido el comportamiento de Seiya.


Otro capítulo más. Nos acercamos a la recta final.

Espero les guste, muchas gracias por los comentarios sobre este fic. Me alegra mucho leerlos.

abrazos cariñosos.

Zibo Kou