hola amigos, gracias por todos los comentarios. :D y pues de aquí verán el futuro de akane y ranma

gracias a todos por leer la historia de principio a fin. Personalmente estoy feliz porque como a ustedes me encanto la historia y escribirla fue realmente hermoso :')

Seguiré escribiendo para ustedes, los quiero con todo mi corazón.

-¡vamos akane! – Ranma seguía dándole respiración de boca a boca, las lágrimas le nublaban la vista y no lo dejaban ver bien, se las limpiaba con su manga y volvía a lo suyo - ¡lo prometiste! – grito el chico mientras apretaba su pecho -¡no me falles akane! – akane seguía sin tener pulso

-¡Ranma! ¡Para ya! – a ryoga le dolía mucho pero ya veía imposible revivirla – detente amigo… - dijo con mucho dolor al verlo así de destrozado a su amigo

-¡no me toques ryoga! – Ranma movió su brazo violentamente cuando ryoga trato de tocarlo - ¡vamos akane! – grito en llanto mientras seguía practicándole primeros auxilios pero ella no revivía, se estaba yendo de sus manos, la estaba perdiendo… la había perdido.

Entró a un cuarto, todo parecía estar iluminado y todo se envolvía de paz, cerró sus ojos respirando tranquilamente. Ya no había dolor, no había sufrimiento, no había nada.

Reconoció el lugar en donde estaba, era su cuarto, el lugar donde llego a vivir una parte de su niñez. Recorrió con la mirada el cuarto, todo estaba ordenado y limpio, la luz iluminaba la habitación. Se miro y tenia puesto un gi de entrenamiento y volvió a mirar la habitación ¿había muerto? Se pregunto.

-esa decisión solo es tuya amor – akane volteo al escuchar la voz de una mujer, entonces la vio. Hay estaba su madre, sus ojos rápidamente se humedecieron.

-mamá… - akane se acerco a su madre con algo de temor, mientras tanto Ikiko miraba con una sonrisa enternecida a su hija, extendió sus brazos para recibirla en ellos y akane sin pensarlo dos veces la abrazo con todas sus fuerzas.

-mi hija querida… - decía mientras le acariciaba la cabeza – ahora todo esta bien… – la consolaba mientras akane seguía llorando en brazos.

-¡Ranma detente! – ryoga tomo los hombros de Ranma y lo golpeo. Ranma se quedo quito y en silencio – lo siento amigo… yo también la quería… - ryoga también había comenzado a derramar lagrimas por la muerte de akane.

-no ryoga…esto no puede acabar así… – Ranma se soltó de ryoga y se acerco a akane, bajo su cabeza quedando centímetros a la de ella – verdad que no akane… no puede acabar asi… -decía mientras dejaba caer sus lagrimas en el rostro de la chica

-¿a mi no piensas abrazarme también? – akane se aparto un poco de su madre y vio ahí a su padre, akane corrió abrazarlo también estaba demasiado contenta, sus padres estaban de nuevo con ella – no sabes lo orgullosos que estamos de ti… – akane se aparto de ellos para admirarlos, sabía que había muerto y ahora todo se sentía más tranquilo, no había preocupaciones, ni dolor.

-¿se quedaran conmigo verdad? – les pregunto mientras tomaba la mano de cada uno

-hija, siempre estuvimos contigo – Ikiko acaricio el rostro de la chica con mucho cariño –vimos lo que sufriste y vimos como nunca te diste por vencida –

-eres una chica fuerte akane, eso lo sacaste de mi, y de tu madre sacaste la valentía- akane sonrió, era una dicha volver a ver a sus padres

-¡abran paso! – al lugar habían llegado paramédicos, shamppo los había llamado. Ella bajo al lugar donde estaban todos y vio a Ranma destrozado. Escucho los rumores de las personas que estaban ahí diciendo que la chica había muerto.

-no… - dijo shamppo con dolor, jamás deseo la muerte a nadie aunque ella lo dijera, y jamás deseo ver sufrir a Ranma.

-muchacho necesitamos que te alejes – un paramédico algo mayor le pidió a Ranma que se alejara, este con mucho esfuerzo se alejo

-oye chico ven conmigo tendré que curarte ese hombro – otro paramédico algo joven tomo a Ranma del otro brazo y lo llevo con el cerca de ahí. Ranma no dijo ni una sola palabra solo miraba a akane y no apartaba su vista de ella.

Vio como el mismo señor le abrió la camisa dejando su pecho expuesto, y comenzó a darle electrochoques, vio el cuerpo de akane dar un salto por los choques eléctricos, por su mente no cruzaba nada solo estaba ahí akane, y viendo los intentos de revivirla.

-akane… - la llamo su madre – ahora estas en un momento muy difícil… - akane la miro con atención – hija, todo lo que pasaste, los buenos momentos no los puedes perder así de fácil –

-¿Qué?...no…no entiendo – los miro confundida

-aun no es momento de que nos reunamos akane, debes volver… - le explico a su hija con mucha ternura

-¿volver? Pero…pero no puedo… - dijo algo confundida

-hija, que tal si vamos al dojo y me enseñas todo lo que has mejorado – Soun puso su mano encima del hombro de su hija, cerro sus ojos y al abrirlos se hallaba en el dojo también iluminado por esa luz que irradiaba paz.

-¡no da signos de vida! – grito un paramédico que había puesto oxigeno a akane.

-¡otra vez! – el doctor se preparo para darle otro electrochoque.

Ranma solo miraba atento, recostado en la pared mientras el otro doctor curaba su herida. Sus lágrimas caían y su rostro no expresaba ningún sentimiento, parecía estar muerto en vida.

-¿¡a eso le llamas golpe akane!? – akane había estado peleando con su padre pero inexplicablemente no tenia fuerza ni movimientos certeros.

-¡no se que me pasa! ¡yo no peleo así! – grito frustrada dejando salir sus lagrimas, quería que su padre estuviera orgulloso pero estaba haciendo todo mal

-¡eso es porque te dejaste vencer! – Soun golpeo el hombro de su hija haciéndola caer – ¡débil! –le grito

-¡ya basta! – grito llorando

-¡no te dejes vencer akane, la vida es una lucha diaria y tienes que luchar! – akane se encontraba en el suelo llorando - ¡pelea! ¡hazlo por Ranma! – la chica abrió sus ojos y todos sus recuerdos con Ranma volvieron a su memoria

-Ranma… - pronuncio con voz baja.

-¡hazlo por los Saotome! – grito Soun de su lugar -¡hazlo por tus amigos! – le volvió a gritar -¡hazlo por nosotros! – akane se había levanto.

-no…yo…¡yo solo les lleve desgracia! – trato de golpear a su padre y fallo de nuevo.

-vamos hija… - decía su madre desde su puesto, estaba sentada en el dojo observando

-no hay nada que hacer… - Ranma escucho atento y se incorporo un poco –ha muerto… - dijo el paramédico muy triste.

-¡NO! – Ranma se soltó del medico que lo estaba curando y corrió hacia akane -¡akane no puede morir! – le grito al doctor.

-lo siento chico… - dijo apenado.

-¡no! ¡no! – Ranma tomo la mano de akane y la llevo a su rostro – no akane…no me hagas esto…dijiste que estarías conmigo….tu puedes…yo se que si… - decía mientras el llanto se apoderaba de el, perder a la mujer que amaba era el golpe mas duro en su vida –

-ese chico sufrirá mucho akane… – Soun comenzó a golpear a su hija y esta había comenzado a defenderse -¡pelea! – grito su padre

-¡no se que hacer! – Grito desesperada mientras el llanto seguía –estoy muy cansada…

-¡lucha! ¡Eres una Tendo! – akane apretó sus labios, y comenzó a mandar golpes a su padre, este rió feliz y comenzó a esquivar los golpes –¡eso es! ¡eso es hija!

-estamos orgullosos akane – dijo su madre, akane comenzó a llorar mas fuerte mientras seguía golpeando a su padre.

-te amamos hija mía… – dijo Soun mientras veía feliz la cara de determinación de su pequeña. Estaba luchando, estaba peleando por su vida.

-los amo… - dijo akane mientras seguía lanzando patadas. Ahora se estaba volviendo mas certera y sus movimientos eran perfectos tal y como se los había enseñado Ranma.

-cuida de tus hermanas… - dijo su madre

-cuida de mi amigo Genma y dile que lo quiero mucho – decía Soun mientras veía orgulloso pelear a su hija.

Akane dio un salto y se preparo para dar una patada, miro a sus padres y estos estaban orgullos. Akane sonrió y sabía que lo estaba volviendo hacer bien.

-no me dejes akane…por favor… - Ranma lloraba sosteniendo la mano de akane fuertemente y entonces sus ojos se abrieron por completo, el llanto paro y miro a akane sorprendido. Había sentido que esta había apretado su mano -¿akane? –

El paramédico se dio cuenta de eso y la miro extraño, volvió a tomar el pulso y lo había encontrado.

-¡hay pulso! – Grito y todos volvieron a respirar tranquilos - ¡rápido llevémosla al hospital! – los paramédicos alejaron a Ranma para poder subirla a la ambulancia. Ranma sintió que la vida volvía a el, sintió una paz que jamás había sentido.

-/-

Abrió sus ojos lentamente, sintió algo de molestia y comenzó a moverse de su puesto, no sabia cuanto tiempo estuvo acostada pero ya sentía el dolor en su espalda. Vio a un chica de blanco revisando un suero y la miro, esta sonrió se acerco a ella.

-valla por fin despiertas ¿te sientes mejor? – le pregunto suavemente.

-me…me duele la espalda – dijo algo incomoda.

-es normal, estuviste acostada por una semana… – le explico la enfermera –de verdad…eres una chica con suerte – akane sonrió algo nerviosa.

-en…¿en donde estoy? – pregunto

-estas en el hospital, te trajeron aquí después de un accidente… - la enfermera abrió las ventanas dejando entrar la luz al cuarto –tu novio se pondrá muy feliz cuando le diga que por fin despertaste – le comento alegre

-Ranma… - dejo salir su nombre, al escucharla nombrarlo sintió las llamadas mariposas en su estomago

-ese chico no se ha apartado de aquí ni un solo momento, ha estado muy pendiente de ti… - la enfermera avanzo a la puerta –tuve que obligarlo a salir un rato para ver como estabas… - luego le regalo una sonrisa antes de salir – le diré que despertaste, si necesitas algo me avisas – la chica sonrió y salió del cuarto.

Akane quedo pensativa, incomoda por la posición, se comenzó a levantar despacio quedando sentada en la cama. Escucho la puerta abrirse y ahí lo vio, estaba igual de sorprendido que ella. Se acerco lentamente hasta la cama y se sentó en el filo.

Akane estaba muy nerviosa, la mirada de Ranma era intensa, sus ojos azules la estaban dejando sin poder respirar, entonces sintió como el la abrazo fuertemente y hundió su cara en su cuello respirando agitadamente.

Akane correspondió al abrazo, ninguno de los dos dijo nada y se dejaron llevar por ese hermoso momento. Ranma la apretaba contra si, la abrazaba como si la vida dependiera de ello, como si su vida dependiera de ella para vivir.

Se aparto un poco de ella y la miro, ambos estaban llorando en silencio. Sin esperar más unió sus labios con los de ella, akane cerró sus ojos y se dejo llevar por el beso, el beso aumento y se volvió mas pasional, mas intenso, mas desesperado. Ranma la beso desesperadamente como si sintiera que llegaría a perderla, pero no…ahora estaba ahí con el, y jamás la dejaría ir de nuevo.

-perdóname…perdóname… - repetía el chico sin cesar mientras besaba ligeramente sus labios, tomo las manos de akane entre las suyas y comenzó a besarlas –te falle…-

-¿Ranma? – akane vio el estado de Ranma, tenia ojeras, los ojos rojos, cansado, se lo veía triste y eso le dolía.

-por mi culpa casi mueres… - dijo mientas la volvió abrazar fuertemente.

-no fue tu culpa… - akane hacia un gran esfuerzo por no soltarse a llorar y lo abrazo fuertemente para que este se calmara.

-¡claro que si! – grito y se soltó de ella – te prometí que te cuidaría y…y moriste… - dijo con gran dolor en su voz.

Akane permaneció callada, había muerto. Entonces lo que había visto no había sido un sueño, en realidad si estaba con sus padres. Sonrió y miro de nuevo a Ranma.

-los vi… - el chico la miro atento –vi a mis papás… y luche por vivir de nuevo…luche…luche por ti Ranma, por volverte a ver – Ranma unió su frente con la de akane y tomo de nuevo sus manos –están orgullosos de mi Ranma…ellos lo dijeron – dijo sonriendo.

-tienen a la mejor hija del mundo – dijo con los ojos cerrados mientras disfrutaba el contacto con akane. Deseaba sentirla así de nuevo, deseaba hablar con ella de nuevo. Esa semana había sido muy dura para el, por mas que su mamá le pidiera que fuera a casa a descansar el no se movía de su puesto y se quedaba con akane en el hospital.

No había podido conciliar el sueño, no había podido estar tranquilo si akane no despertaba. Y ahora que ella estaba bien, que podía sentir su abrazo, sus labios, sentía que volvía a nacer.

-no te alejaras de mi ni un solo segundo akane… daré mi vida por ti…no volverás a pasar por eso de nuevo… - Ranma la miro y volvió a besarla, un beso corto pero que logro robarle el aliento.

-te amo Ranma – le dijo feliz, cerro los ojos y se dejo llevar por las caricias del chico

-y yo te amo a ti – la beso de nuevo, estaba realmente contento.

-que…¿Qué paso con todos? – pregunto

-shenjio…shenjio murió y sakura está en prisión… - akane bajo la mirada, sintió poder respirar mas tranquilamente – musse… el vino a mi y pidió que lo perdonara… - akane lo miro extraña, jamás pensó que musse se arrepentiría – volvió a china… - Ranma se acomodó en la cama y se acostó junto a akane y la abrazo – perdiste mucha sangre y… shamppo dono sangre para ti –

-¿Qué? – akane por más que intentaba no podía creerlo

-es cierto, shamppo también me pidió perdón y dijo que se arrepentía de todo lo que había hecho, dono sangre para ti y…también volvió a china. – akane bajo la mirada, pobre shamppo pensó.

-y… ¿los demás? –

-ellos… - Ranma no pudo continuar ya que la puerta se abrió y entraron, nodoka, ukyo, ryoga, Genma, Kasumi, tofu y Nabiki. Todos hablaban al mismo tiempo. Akane y Ranma se sentaron y comenzaron a reír al verlos a todos hablar y nada se les entendía.

-¡akane querida! – nodoka corrió abrazarla al igual que Kasumi, ukyo y Nabiki.

Akane comenzó a reír, estaba demasiado feliz. Echo la mirada hacia arriba y cerró sus ojos, sintió también la presencia de sus padres y estaba aun más contenta porque sabía que ellos estaban orgullosos de ella. Y sabia que su vida cambiaria por completo desde ese momento.

8 años después…

-¡Saito no corras! – grito una mujer de cabellos negros con un toque de azulado, había estado corriendo de tras de su hijo pequeño que corría en el cementerio.

-¡Saito obedece a tu madre! – grito un hombre de cabellos azabache con una trenza. Tomo la mano de su esposa y le dio a la pequeña niña que cargaba en brazos. Entonces se dispuso a perseguir a su dolor de cabeza de cinco años.

-igual de inquieto que su padre ¿no crees amor? – pregunto akane a su pequeña hija de dos años. La niña comenzó a reír y agitar sus bracitos y abrazo a su madre apoyando su cabeza en su hombro.

-Saito la próxima vez que me hagas correr así no te enseñare las katas que te prometí – le advirtió a su hijo, lo tomo en brazos para que este no intentara correr de nuevo.

-pero papá yo se donde esta la tumba de mis abuelitos… - le explico el niño mientras jugaba con el cuello de su camisa de su padre.

-eso ya lo se, pero sabes que no puedes alejarte así de nosotros – le replico su papá.

-Saito Saotome, si vuelves a correr así tendrás problemas jovencito – akane había llegado y miro a su hijo enfadada.

-pobemash… - dijo la pequeña niña. Ranma y akane rieron y este tomo la mano de su esposa.

-lo siento mami - dijo con carita triste. El niño había sacado los ojos de su padre y también tenia el don de conquistar a su madre.

-hay, no me puedo enojar contigo… - akane rió y se acerco a su hijo –dame un beso y estas perdonado – el niño sonrió feliz y con sus brazos rodeo el cuello de su madre y le dio un fuerte beso en la mejilla.

-bien… ahí esta – la familia camino hasta llegar a las tumbas. Akane miro feliz las tumbas de sus padres y cerro sus ojos – estamos orgullosos de ti hija – akane abrió los ojos al escuchar las voces en su interior, sonrió y soltó a Ikiko, le había puesto el nombre de su madre.

Saito tomo la mano de su hermanita y caminaron juntos hasta la tumba, se arrodillaron y Saito junto sus manos en señal de respeto, vio de reojo a su hermana que trataba de imitarlo.

-es asi – el pequeño tomo las manos de su hermanita y las junto – ahora quédate así… - Ranma y akane miraban enternecidos la escena.

-¿ati? – pregunto la pequeña Ikiko

-son hermosos… - dijo akane, Ranma la miro y sonrió paso su brazo por el hombro de su mujer y la atrajo hacia el.

-gracias por darme una hermosa familia akane – la chica lo miro y le devolvió la sonrisa y beso a su esposo.

Las cosas habían cambiado desde que akane había salido del hospital. Habían formalizado su relación en frente de todos, haciendo muy felices a Genma y Nodoka. Su padre trato de realizar una boda pronto cuando escucho la palabra "prometida" pero Ranma se lo impidió. Quería disfrutar el tiempo que tenia con akane.

Habían terminado la escuela y ambos habían decido estudiar educación física para reabrir el Dojo Tendo. Akane había vuelto a pasar tiempo con sus hermanas, eran momentos inolvidables para ella. También había tenido la oportunidad de viajar junto con Ranma hacia la casa de Nabiki en el exterior.

Ryoga y Ukyo habían también formalizado su relación, y Ranma estaba contento de que fuera con ryoga ya que aunque al principio no se llevaran bien termino siendo su mejor amigo. Y sabia que el cuidaría muy bien de su hermana.

Después de un tiempo les había llegado una carta de shamppo, ukyo la leyó y en ella decía que había dado un giro en su vida. Que ahora estaba mejor que nunca, que se había encontrado con musse y que habían empezado a salir dejando el pasado atrás. Ukyo se sintió muy feliz por shamppo ya que ella por muchas cosas malas que halla echo merecía ser feliz.

Años después en la universidad, Ranma jamás olvidaría el momento en que akane corrió hacia el llorando, lo preocupo mucho pero cuando le dijo que estaba embarazada la abrazo con todas sus fuerzas y le dijo que era la mejor noticia que lo podía haber dado. Así que habían decido hacer planes para la boda ya que akane no quería que la barriga se le notara.

Tuvieron a un hermoso niño que decidieron ponerle de nombre Saito Saotome, akane estaba realmente feliz. Y mucho mas Ranma que ahora su novia había convertido en la Señora Saotome, le juro amor eterno y hacerla la mujer mas feliz del mundo.

Años después se casaron Ryoga y Ukyo y tuvieron una hermosa niña llamada Noriko Hibiki, todos estaban realmente felices. Kasumi y Tofu se mudaron al Dojo Tendo, akane le encanto la noticia y los ayudo a remodelar el dojo. Siempre iba a visitarlos y también a la anciana con la que había hecho una hermosa amistad.

-¡Ranma tenemos que ir a comprar las cosas para la fiesta! – akane estaba apurando a su esposo, era el cumpleaños número 3 de Ikiko y habían decido organizarle un cumpleaños.

-¿mami puedo ir? – pregunto Saito jalando la blusa de su madre.

-claro que si hijo, pero ya mismo llegan tus tíos ¿no quieres jugar con Noriko? – pregunto a su hijo mientras se ponía los aretes

-¿¡van a venir!? Entonces me quedo – dicho esto el niño bajo corriendo a esperar a su prima.

Akane sonrió y miro a Ranma que venía hacia ella y la tomaba de la cintura sin previo aviso y le daba un beso largo y apasionado, akane se sorprendió y se dejo llevar por el beso, rodeo el cuello de su esposo y junto su cuerpo mas hacia el.

-¿y eso porque? – pregunto juguetona.

-¿porque no me lo dijiste? – akane miro la mano de Ranma y vio la prueba de sangre que se había hecho y la palabra POSITIVO.

Akane rió y golpeo a Ranma en el hombro – ¡se suponía que era una sorpresa! – Ranma no dejo que ella se apartara y la volvió a tomar de la cintura para besarla.

-te amo demasiado ¿lo sabías? – le beso el cuello y comenzó a subir hasta su rostro y besar sus labios – soy el hombre más feliz del mundo –

-también te amo demasiado amor – akane lo abrazo fuertemente – vamos a ser padres de nuevo – comento riendo.

-por mi tengamos miles de hijos – dijo divertido y la volvió a besar.

Genma había llegado a la casa, había ido a comprar un regalo para su hermosa nieta. Todo había cambiado desde que akane había aparecido en sus vidas y estaba realmente agradecido por eso. Ahora tenía una buena relación con su hijo, lo que tanto había deseado.

Miro el letrero del la casa "Dojo Saotome-Tendo" sonrió satisfecho. Sintió una brisa recorrer todo su cuerpo y sonrió. La misma brisa que sentía en varias ocasiones aunque no hiciera viento y sabia de quien se trataba y se estaba haciendo presente, Soun jamás abandono a su amigo, siempre lo acompañaba y hacia que el viento danzara para el. Genma aprovechaba siempre esos momentos para hablarle a su amigo.

-lo hicimos amigo mío… - dijo mirando el tablero –cumplimos nuestro sueño – habían unido las escuelas y ahora el sueño de su amigo y de el se había hecho realidad.

Ahora si…

Fin.

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gracias chicos, espero que les haya gustado.

comenten y esperen mis otros capítulos de las siguientes historias.