Notas:

Tengo internet de nuevo y dentro de un mes hay vacaciones, la vida es buena ( - v -)/ Espero que tengan un excelente inicio de semana. Hay que hacer las cosas con la mejor actitud y la rutina será mucho más grata.

Capítulo III

"Entrenamiento para una futura esposa"

Observaciones del día diario de un otaku.

Recopilación de historias por Sasuke Uchiha.

Cuarto día de observación (Por la noche).

Sasuke se tensó claramente. Probablemente la respuesta que dio no había sido la mejor y al parecer a su padre le gustaba reprocharle con la mirada. El rubio observo el intercambio y recordando las lecciones de su madre se armó de valor rogándoles a todos los dioses que las cosas salieran bien. Después de que el menor le hubiera dado las gracias una y otra vez por haber mandado a grabar su concierto los reporteros los había atacado con preguntas. Y había metido la pata.

—Él tiene razón, nosotros somos los mejores amigos. – Naruto tomo la mano de Sasuke para después sonreír ampliamente. – Recuerdo que hace un tiempo le pregunte a mi madre porqué su matrimonio había durado tanto tiempo. Ella me respondió que probablemente era porque antes de ser esposos eran amigos. Aún tengo en claro siempre el momento en el que le conté sobre esto a él y pareció apoyarme con verdadera sinceridad.

Los reporteros que estaban en ese momento tomando nota de la exclusiva sonrieron imperceptiblemente. A eso era a lo que habían venido a la conferencia disfrazada sutilmente de cena y tomar todo lo que pudiera resultar beneficioso. Algunos parecieron molestos por la interrupción del rubio ya que el "Creo que por ahora sólo somos los mejores amigos" del Uchiha en cuestión pudo haberse malinterpretado de muchas y diferentes maneras.

Naruto interiormente bailaba de una manera ridícula por su victoria en ese round, miro a su madre la cual susurraba Good job mientras su pulgar de levantaba en señal de que lo que había dicho estaba bien.

Sólo ese incidente era el que por un momento logro que los Uchiha quisieran por un momento ahorcar a Sasuke para luego ir a abrazar al rubio. Después de que finalizaran las preguntas Naruto llevo al pelinegro a la mesa donde estaba el banquete para que comieran algo juntos. En toda la noche no le soltó dejándole pocas veces ir con otras personas. La mayoría lo interpreto como verdadera cercanía. Además de que el azabache soltaba sonrisas imperceptibles ante los gestos del otro.

Después de una larga noche todos se retiraron, el menor obtuvo el celular de Sasuke después de que se dio cuenta de que no le tenía en su amplio repertorio.

Cuando el pelinegro llego a su casa oyó el gruñido de su padre.

—Estuviste cerca de arruinar las cosas Sasuke, es un alivio que Naruto supiese cómo reaccionar ante la situación.

Sasuke por su parte ignoro aquello, se alejó caminando a paso lento mientras oía a su madre a lo lejos hablar acerca de que tendrían que ir a visitar a Kushina y su hijo en los próximos días.

Soltó una y otras vez maldiciones, cuando llegó a su habitación observo todo acomodado y sintió las ganas de romper todo. Tomo los floreros que descansaban sobre unas mesas que sólo estaban ahí por pura decoración, con fuerza les lanzo hacía el gran ventanal y observo como se rompía el vidrio. Suspiro hondo para después aventarse a la cama, los gritos de su madre detrás de la puerta no le importaron mucho, sólo miro una y otra vez al techo esperando poder quitarse el sentimiento de inutilidad que le había albergado en esa noche.

El celular sonó, le saco de su pantalón dispuesto a estrellarle contra la pared pero al ver que en la pantalla estaba el nombre de Naruto se detuvo por unos momentos. Era un mensaje de texto.

"Te veías enojado Sasuke recuerda, eres tan genial como los capítulos dobles de anime en jueves.

No te desanimes por lo que sucedió en la fiesta, sólo fue un error tonto.

Espero que ese sea el motivo de tu enojo, si no es así ignora todo lo escrito anteriormente…

¿Sabías que si masticas goma de mascar mientras cortas cebolla no lloraras?

O algo así… Creo que mi capacidad de sacar temas no es muy buena pero no me desanimo…

¡De verás!

\(=O=)/ Espero que tengas buena noche~ Dormiré ahora estoy bastante cansado."

Sasuke sonrió con cierta amargura y diversión. Los intentos de animar del rubio eran demasiado extraños pero igual servían de algo.

—¿Tan genial como los capítulos dobles de anime en jueves, eh? Realmente eres un tonto en todos los sentidos.

Su creciente ira se apaciguo y dejo con más calma el aparato cerca de él. Se quedó por unos minutos más viendo el poco interesante techo, con una sonrisa de lado.

—¿Realmente seremos feliz? Espero que sea así, después de todo el monstruo más grande al que enfrentaremos Naruto y yo será la eternidad.

Sasuke cerró los ojos y antes de darse cuenta ya se había dormido.

Antes de hacerlo pensó que depender de alguien no esta tan malo, no cuando se trata de que ese alguien cubra un punto débil que tienes arraigado en lo profundo de ti.

Quinto día de observación.
Perseverancia, perseverancia, perseverancia, parece que él es la encarnación de esta virtud.

Doce días antes de la boda. Encuentro de las matriarcas de cada familia y los hijos por ahora considerados primogénitos. Después de todo nadie sabía nada de Itachi.

El azabache observo como su prometido batallaba con los libros y les leía una y otra vez en voz alta intentando ver las posibilidades que tenía la situación del libro de suceder en la vida real.

—Vaya, así que es así como todas las mujeres de la familia Uzumaki son entrenadas para el matrimonio. –Sasuke oyó la sorprendida voz de su madre, con un deje de admiración.

—Así es, creo que Naruto heredo el poco tacto en malas situaciones que sólo mi clan tiene. –Respondió Kushina intentando mantener el hilo de la conversación.

El pelinegro seguía mirando al rubio, divagando por momentos en las palabras de las mujeres. Sabía que la pelirroja venía de una familia tan antigua que aún se le consideraba clan. Lo que era más sorprendente era que por lo que les había contado la mujer muchos de sus familiares intentaban casarse con primos en segundo grado para mantener la pureza de la sangre. Con cosas como esas Sasuke no podía evitar pensar que los humanos eran muy extraños, se sorprendían por cosas mucho más banales que por las situaciones que realmente eran poco comunes.

—Realmente no le veo caso a esto madre. –Hablo el menor sacando a todos de sus ensoñaciones.

—Vamos Naru-chan, tienes que memorizarlo, recuerda que es tu deber como futuro esposo apoyar a tu pareja. Además en la fiesta vimos que realmente es de utilidad.

El chico refunfuño y volvió a su lectura, por momentos miró al montón de libros que estaba en el regazo de su madre. Suspiró pesadamente.

—Pero ciertamente Naruto-kun es bastante inteligente como para memorizar todos esos libros.— Mikoto se llevó una mano a la cara para dejar escapar una sonrisa.

—No es que Naruto sea realmente inteligente pero, su capacidad su capacidad para memorizar es superior a la de cualquiera. Memoriza métodos, memoriza lecturas enteras, memoriza incluso cuantas hoja tiene un árbol si eso le permite seguir con su camino. Se podría decir que así como los Uzumaki son un tanto torpes, le compensan con la capacidad de memorización. Yo era increíblemente mala cocinando así que aprendí completamente el método, el tiempo, las formas e incluso el sabor de mi abuela, parece que no es posible pero créeme que lo es Miko-chan.

El rubio sólo se quedaba en silenció y apartado de la plática pasando las hojas con mayor rapidez y a la vez mirándoles con gran concentración. Sasuke le miraba. Ciertamente él había notado que las habilidades sociales de Naruto distaban mucho de la común, su torpeza natural al parecer era compensada de una manera muy extraña. Aunque lo que más le sorprendía era la increíble perseverancia que su prometido presentaba.

—¿Qué les parece si tomamos un poco de té en lo que termina Naruto? –Propuso Kushina.

Mikoto no tardo en aceptar la propuesta pero Sasuke se negó y prefirió quedar con el menor, las mujeres asintieron para salir de la sala en la que habían estado ya posiblemente por horas. Una vez que ellas salieron el azabache hablo rompiendo el silencio.

—Deja ese libro ya, ellas no están aquí.

—Pero igual mi madre me preguntara si lo aprendí. — Naruto levanto la mirada y hablo.

—Le diré que yo te distraje.

El chico asintió y boto el libro, su mano se deslizo hasta su nariz para sobarle, sus ojos estaban cerrados y tenía el ceño fruncido por claro disgusto. Sasuke se inclinó levemente y en cuanto vio la mano del otro alejarse aprovecho para besar su nariz. Dejando sus labios por unos segundos más de los necesarios. Naruto se sonrojo visiblemente, y en cuanto el beso se vio terminado desvió la vista. Observo por el hombro, el brazo de Sasuke descansando en el respaldo del sillón. Con poco interés fingido, llevo su mano a donde estaba la del otro y le bajo poco a poco junto a la suya. Le apretó con ternura y el sonrojo se hizo más notable.

El otro observo el gesto y se dejó hacer. Se quedaron así por minutos, tomados de la mano. Ellos no pudieron saber de lo que era un noviazgo común antes del matrimonio pero al menos podían intentarlo por unos minutos.

Naruto aún en silencio se recargo en el hombro de Sasuke. El azabache se sorprendió pero no dijo nada, sino que recargo su cabeza sobre la del menor. El rubio tenía los ojos cubiertos por sus flecos, pero aún se le veía el sonrojo.

Ninguno hizo algo por romper la armonía creada.

"Nuestro peor enemigo es la eternidad, no tenemos la suficiente confianza, a penas y somos conocidos, nos miramos por pocos minutos y aún no comprendemos lo que piensa cada uno, nos miramos y no hacemos nada por separarnos, intentamos creer que el destino impuesto puede ser cambiado a nuestro favor."

Kushina camino con algo de prisa puesto que había dejado a Mikoto en el jardín sola, le creyó de mala educación. Entro empujando la puerta de la sala con poca delicadeza. Se detuvo por unos minutos al ver la escena que se presentaba delante de ella y sonrió con verdadera alegría. Sasuke y Naruto dormían en el sillón tomados de la mano recargados el uno sobre el otro.

Su objetivo de poder ver que tal iba su hijo y darle uno que otro regaño por no avanzar en el peor de los casos quedo relevado a segundo grado en ese momento. Salió del lugar y cerró la puerta esta vez con cuidado.

"No importa que tan corto sea el momento especial, no se puede tener todos los días y a cualquier hora porque probablemente eso haga de los momentos únicos algo monótono e inexistente."

Sexto día de observación.
Extraña, muy extraña convivencia.

Seis días antes de la boda.

Naruto y Sasuke estaban parados en la entrada de la casa, viendo con un poco de pereza la situación. Observaron cómo sus respectivas madres daban vueltas por el lugar y decían miles de cosas al mismo tiempo sobre lo que se necesitaba y lo que no.

—Creo que debería de pintarse de nuevo la fachada, no me gusta el color que tiene.

—Tienes razón Kushina-chan. El color no le favorece.

—¿No se supone que ese tipo de cosas las deberíamos de decidir Sasuke y yo? –hablo Naruto rompiendo la concentración de las femeninas.

—Hijo, sé que estas cosas las deberían de decidir ustedes pero Naru, tienes un gusto demasiado extravagante.

—Y Sasuke-kun tiene un gusto demasiado macabro— agrego Mikoto, haciendo que el pelinegro soltara un bufido.

Los chicos simplemente se quedaron en silencio, al parecer dijeran lo que dijeran no les harían caso, Naruto observo a su madre, ella había dicho que hoy era el día en el que tendrían que ir a ver una casa para que cuando ellos se casaran comenzaran a vivir juntos inmediatamente. El lugar propuesto para que fuera su próximo hogar era bastante bello, agradable y pequeño considerando los recursos de ambas familias.

—Vamos, entren. Estaba amueblado el lugar es sólo que por ahora planeamos los cambios— soltó Kushina para después hacer ademanes con las manos.

Ambos hicieron caso y se miraron mutuamente para después caminar juntos, miraron los alrededores no muy seguros de que hacer en ese momento. En realidad no tenían realmente idea de que deberían de pensar o decir al respecto, incluso sus reacciones se veían limitadas en ese momento.

—Es un bonito lugar –dijo Naruto haciendo que Sasuke volteara a verle.

—Sí. Supongo que es lo que podemos esperar, no te lo había preguntado antes pero ¿A qué hora vas a la escuela? Siempre que tu madre planea algo tu estas disponible.

—Los profesores creen que tengo fobia a la gente debido a que muchas veces me han tratado mal debido a mi condición. A menudo me aislaba de las demás personas porque era molesto verles haciéndose pasar por amigos cuando en realidad a tus espaldas decían mierdas de uno. Hubo unas cuantas personas que realmente fueron sinceras, entre ellas esta Sakura-chan, a pesar de que tiene un carácter muy fuerte y muchas veces no es del todo fiable, cuando se trata de proteger lo que quiere puede sacar algo bueno de sí misma. Recuerdo que el director me dijo que podía hacer las cosas desde la distancia. Mandar mis trabajos, mis exámenes por computadora. Al final cuando terminara el año podría ir a recibir mi diploma como cualquier otro pero ¿Es un poco injusto no? Yo realmente a pesar de todo quería ir a la escuela como una persona normal…

El azabache supo que había tocado un tema delicado y hasta incómodo para el otro.

—A veces uno sólo espera ir a un café, sentarse y poder ver a alguien en tu misma condición y hablar con esa persona de cómo le ha ido pero, sabes que esas posibilidades son tan pocas que aprendes a no confiar del todo en ellas— Naruto soltó un suspiro. –Al final no puedes esperar nada bueno de toda esta situación porque-

Las palabras del rubio se vieron cortadas al sentir como Sasuke le abrazaba y susurraba un lamentable "Lo siento".

—Está bien Sasuke, no te preocupes –Naruto se liberó del abrazo con suavidad y se posó en el centro de aquel recibidor en el que estuviesen parados por un tiempo. –Estoy seguro de que aunque tú no estés en mi condición eres lo más cercano a una persona con la que me sentare a hablar de cómo le ha ido. Espero que en esta casa cuando llegues por las tardes o por las noches yo te pueda recibir con un "Bienvenido a casa" cuando tú digas "Estoy de vuelta". Sería genial, aquella vez en la que mencione que me gustaría comenzar siendo amigos no bromeaba, tampoco mentía cuando hable acerca de aquella platica sostenida con mi madre.

Sasuke dio una sonrisa casi imperceptible. Ya se imaginaba llegando a aquella casa ¿Y por qué no? Sentarse por unos minutos a lado del rubio para poder hablar de muchas cosas. Naruto sonrió ampliamente ¿Por qué no invitar de vez en cuando a Sasuke a jugar uno que otro videojuego? No importaba la manera en la que pasaran el tiempo si eso significaba fortalecer un poco más la relación que podría llegar a tener.

—¡Niños! –Kushina salió de la nada gritando y rompiendo la atmosfera creada, llevaba en sus manos lo que parecía ser un álbum de fotos. –Le encontré, hace un tiempo que no lo veía, es el poderoso lugar donde se guardan todas las fotos de Naru-chan, no se los había mostrado porque lo olvide pero hoy le traje para que veamos las fotos de cuando eran pequeños, Miko-chan prometió traer el álbum de fotos de Sasuke.

La pelinegra sentía mientras entraba con varios "tomos" de la infancia de su hijo. El pelinegro se tensó visiblemente e intento ir a donde su madre para detenerla pero esta le ignoro con facilidad.

—Entonces vamos a la sala para poder ver las fotos con calma –la matriarca Uchiha puso una gran sonrisa y fue a donde Kushina.

Los menores suspiraron y siguieron a sus progenitoras. Cuando llegaron al lugar cada uno tomo un lugar en los mullidos sillones que estaban acomodados estratégicamente en el centro de la habitación. Sasuke se sentó a lado de Naruto y las femeninas se sentaron delante de ellos.

—Comencemos con las fotos de Naruto –hablo Mikoto con alegría impregnada en su voz.

La pelirroja tomo el álbum de gran tamaño y comenzó a sacar las fotos.

—Esta es del primer baño que le dimos a nuestro pequeño rubio, Minato insistió en que fuera una foto donde el pequeño saliese de cuerpo completo.

Naruto enrojeció, ver a su madre mostrando la foto de él en pequeño y desnudo era demasiado.

—Y esta es de la primera vez que participo en una obra de teatro como el zorrito del bosque. También tengo unas cuantas de mi niño en vestido –termino la mujer con voz cantarina.

Sasuke se dejó tentar por la curiosidad y ya estaba de igual manera que las otras viendo las fotos.

—¡No veas las fotos, bastardo! Se supone que debes de impedir esto.

—No hagas escándalo imbécil, además te vez terriblemente adorable con vestido –Sasuke uso una voz un tanto burlona.

—Yo les mostrare las de Sasuke, el siempre uso kimono cuando era pequeño, dejo de utilizarle cuando cumplió seis años.

Naruto tomo la foto al momento en el que la pelinegra se la extendió, corriendo por el lugar debido a que su prometido intentaba quitársela. Se detuvo abruptamente en algún momento.

—Sasuke… —Naruto uso una voz bastante sería, cosa que al otro le sorprendió. —¡Eras terriblemente hermoso! Tan lindo como una muñequita.

El pelinegro se sonrojo y con el ceño fruncido intento quitarle la foto al menor.

—Dame esa foto, sino sufrirás consecuencias.

—Sasuke, toma asiento, quieras o no veremos todas tus fotos. –Mikoto susurro con voz escalofriante y miro a los chicos con una sonrisa que les hizo sudar frio.

La tarde paso con vergüenza tanto como para el rubio, como para el azabache. Pero al menos se habían divertido dentro de lo que cabía.

Sasuke supo que la vergüenza sufría lo dejaría con secuelas por un tiempo, definitivamente no olvidaría esto.

Notas finales:

Quien haya leído los capítulos que siguen quiero que sepan que estos tendrán varias modificaciones. He estado pensando el desarrollo y final y han cambiado para bien (o eso creo yo). En fin. Muchas gracias por los comentarios, apreció que se tomen un tiempo para dejarme uno, me hace feliz~~~

Au revoir lindos.