Hola de nuevo... gracias a todos los que siguieron mi anterior historia! Ahora les traigo el segundo fic que escribo, espero que realmente les guste y la sigan.

Esta historia es producto de los Reviews que escribieron en la otra historia, disfrútenlo...

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LO QUE YO SÉ DE TI

CAPÍTULO 1 "COMPLICACIONES"

La cuarta guerra ninja había llegado a su final y la paz había vuelto para todos... con la unión de todas las naciones y la de otros habían puesto fin a esa trágica situación y habían establecido el equilibrio necesario; luego de ello las cosas volvían a tomar el rumbo correcto y así pareció durante los primeros meses y durante el primer año, sin embargo eso cambiaría y específicamente en Konoha... porque eventos impensados iban a presentarse en un tiempo no muy lejano... lo cual arremetería con toda la lógica y con todo raciocinio.

*°*Hinata Hyuga cumplió un papel importante en la guerra, luego de ella se dedicó a cooperar en la mejora de todos y después volvió a realizar sus misiones; era indiscutible decir también que el tiempo la favorecía porque era una joven hermosa que dentro de unos cuantos meses cumpliría 18 años, sin embargo ya se enfrentaba a un hecho trascendental en su vida...

La mañana era radiante en toda Konoha, el sol estaba en medio de un cielo despejado, el aire fresco golpeaba el rostro de todos los habitantes que ya andaban por las calles con entusiasmo de empezar un nuevo día.

Hinata con seguridad salió de su casa y del territorio Hyuga con dirección a un lugar que necesitaba y debía ir pero que por su temor había retraso esa visita, en medio de shinobis y civiles ella caminaba lo más serenamente posible, largos minutos después de caminar a lo lejos vislumbro el hospital por lo que sin perder tiempo aligeró su paso para llegar a ese lugar; se paró en la puerta de ese lugar y luego de pensarlo un poco entró con nerviosismo mientras sentía que en cada paso que daba sentía que su corazón bombeaba con fuerza.

- Bu...uenos días – saludó a la recepcionista y al ver que la sonreía continuó – tengo una cita con Ino Yamabaka – le avisó con voz débil y al mismo tiempo que pensaba como le diría todo a Ino?

- Por supuesto, sígame – pidió la otra joven y Hinata después de agradecer la siguió hasta que caminaron por un largo pasillo y después se pararon en una puerta que tenía el nombre de su amiga.

La enfermera tocó la puerta y al escuchar el consentimiento para entrar abrió la puerta y anunció a la paciente:

- Ya llegó su paciente! – enseguida dicha enfermera se marchó

- De acuerdo, pasa Hinata – invitó a la joven – siéntate! – señaló una silla delante de su escritorio – bien, dime que sucede? – preguntó sonriente al ver que ella ya estaba sentada, luego de pensar un poco creyó que lo más probable era que Hinata iba al hospital a una revisión rutinaria, eso pensaba la rubia.

Hinata vio que ella sonreía por lo que trató de hacer lo mismo sin mucho éxito, luego tomó un gran bocado de aire y decidió hablar porque no solucionaba nada manteniéndose callada, y menos en una situación como en la que estaba ya que lo realmente necesario era saber la verdad.

- Ino-chan veras... bien porque, o sea – apretó con fuerza las manos – lo que pasa es que... – su voz se hacía más y más débil porque le daba temor preguntar y saber la respuesta

- No te preocupes por nada, continua – pidió Ino al ver que la joven se quedaba callada – seguramente vienes a una revisión de rutina, verdad? – preguntó

- Yo... – dijo viendo a la rubia – no, no es eso – contestó

- No? – se sorprendió un poco – entonces te sientes mal? Acaso sufriste algún tipo de accidente entrenado? – insistió con sus preguntas

- Ino-chan no es nada de eso – pensó en las palabras que debía decir para plantear lo que pasaba – Lo que pasa es que yo siempre fue muy exacta – suspiró llena de tensión - pero ahora he tenido un gran retraso en mi... peri...iodo, y es posible que... – confesó bajando la mirada y evitando mirarla.

Por su parte Ino podría jurar que si no estaba sentada se desmayaría ya que sabía muy bien lo que aquello conllevaba... pero era Hinata Hyuga, una joven tímida y recatada! de entre todas ella no podía pasar por una situación así ¡No, eso no podía ser posible! si alguien le hubiera dicho que algo así pudiera ocurrir nunca lo hubiera creído y seguramente se hubiera reído de esa posibilidad.

- Hinata – dijo saliendo de su asombro y tratando de mantener compostura – has sentido algunos malestares más como mareos, náuseas, fatiga y cosas así? – preguntó la rubia con intriga

- Así es... – respondió Hinata – por eso vine porque tú eres mi amiga y porque... quiero pasar por una prueba de embarazo – pidió con una expresión de preocupación y retuvo el aire en sus pulmones al pensar en esa posible posibilidad

Ino solamente la miraba perpleja por lo que escuchaba, acaso realmente era posible que ella este embarazada? Se hacía una y mil preguntas sin embargo Hinata era su amiga y ya después pediría los detalles porque en ese momento había algo mucho más importante que hacer.

- Sabes que puedes contar conmigo – le sonrió dándole ánimos – para salir de dudas inmediatamente te haré una prueba de embarazo – le informó poniéndose de pie e invitándola a hacer lo mismo.

El tiempo transcurría con asombrosa facilidad para unos pero para otros era toco lo contrario; Hinata trataba de tranquilizarse pero en su cabeza no dejaban de aparecerse más y más preguntas sobre si se confirmara su sospecha... era muy joven y no se sentía preparada para asumir esa gran responsabilidad! El tic-tan de ese reloj en la pared hacía que su ansiedad creciera pero solo podía esperar... solo esperar mientras observaba que Ino la miraba tratando de encontrar respuestas, todo había sido tan inesperado e increíble que ella misma se sorprendía por vivir esa experiencia que no esperaba.

Hinata cerró los ojos y trato de recordar cómo había llegado a esa situación, aún no comprendía muy bien el camino que había transcurrido hasta llegar a ese momento, pero aún así se sentía perpleja... por todo lo pasado reciente y por el futuro; ella salió de sus múltiples pensamientos al escuchar que alguien se asomaba por la puerta y así acto de presencia.

- Ino-san le traigo los resultados – dijo una enfermera entregándole un sobre; en ese instante Hinata sintió que las piernas le templaban porque sabía que ahí estaba escrito su destino.

- Hinata, vamos a revisarlos... – le avisó la rubia mirándola directamente y buscando su completa aprobación.

A Hinata el pulso se le aceleró y luego de dar un suspiró asintió la cabeza, sin dudarlo Ino empezó a abrir el sobre y luego de sacar algunos papeles los recorrió con la vista hasta que de pronto Hinata vio un cambio radical en la expresión de su amiga lo cual le alarmó y por eso bajo la cabeza, ante ello solo se quedó inmóvil y esperando que la rubia hablara.

- Hinata... – hablaba lentamente – escúchame con atención – pidió mirándola con ternura y entendimiento.

La Hyuga levantó el rostro y con total nerviosismo miró a su amiga, tratando de hacer lo que ella le pedía.

- Hinata... – la llamó y a la misma veces asintió varias veces haciéndole saber la respuesta – estás embarazada... – dictaminó Ino haciendo que Hinata quedara atónita sintiendo que el cuerpo le adormecía – aproximadamente tienes un mes y medio de embarazo - completó viendo que su amiga se ponía pálida de la impresión, lo cual era muy comprensible.

Ambas se quedaron en absoluto silencio... Hinata sentía un sin fin de emociones dentro de sí, desde el mayor temor hasta la mayor alegría! Si tan solo estuviera en otra situación esa noticia hubiera sido la mejor de su vida, si tan solo no estuviera tan desprotegida se sentiría dichosa y si tan solo él estuviera junto a ella lloraría de felicidad, pero ¡no! nada era como deseaba y nada sería como ella lo soñó; ella sabía que era muy joven, también sabía que seguramente su familia la echaría del clan y probablemente él no lo acepte o peor aún ni siquiera lo sepa, lamentablemente debía enfrentarse a esa situación sola.

- Ino-chan – murmuró buscando aclarar cualquier duda – estás completamente segura - cuestionó

- No hay duda, tendrás un bebé... – contestó mirándola y tratando de adivinar quién era él? Por más que le diera mil vueltas al asunto no tenía la más mínima idea de saber la identidad de él, al cual quizás conocía como también no – quién es el padre? – preguntó con interés.

Hinata se pasmó por la pregunta pero luego de pensar en fracción de segundos simplemente negó varias veces con la cabeza porque no lo diría, no diría a nadie quien era el padre del hijo que esperaba.

- Gomen... – se disculpó – no puedo decírtelo – declaró mirándola con decisión haciendo que la rubia suspirara con resignación y aceptara ese hecho.

- Está bien, pero de todos modos tendrás que decírmelo – le advirtió – tienes que hablar con él y decirle de tu embarazo – suspiró – aunque sé que será difícil, también deberías decírselo a tu padre y a tu familia – propuso la rubia pese a que sabía que eso sería muy desagradable para su amiga.

Hinata la escuchó pero no podría cumplir eso, por lo menos no por ahora ya que estaba segura que de su padre no tendría apoyo y que incluso la dejaría sola y abandonada esperando un hijo porque ese sería la confirmación de que ella indigna del apellido Hyuga como siempre se lo hacían ver, y por el otro lado no sabía la reacción que él tendría; para evitar que su amiga se preocupara se puso de pie y asintió dándole señales que haría lo que le sugería.

- Ino-chan debo irme – trató de despedirse

- Hinata – se puso de pie y se acercó a ella – recuerda que no estás sola – la abrazó con fuerza y sintió que ella hacía lo mismo – y felicidades por tu embarazo – dijo Ino logrando que Hinata sintiera que los ojos le picaban porque quería llorar, al tener tanto desborde de emociones.

- Arigatou... Ino-chan – agradeció ella sintiéndose reconfortada y segura que pese a las circunstancias todo estaría bien!

- Mañana en la tarde iré a visitarte a tu casa – le avisó la rubia dejando de abrazarla y su amiga solo asintió y salió del consultorio.

Ino sola la vio marcharse, todavía estaba asombrada por ese embarazo pero tenía en mente también ayudar en lo posible a Hinata porque estaba segura que su padre no tomaría con agrado la noticia.

Caminaba taciturna por las calles pensando en el futuro que le esperaba, iba a ser mamá... y esa idea la asustaba porque no sabía si desempeñaría ese papel adecuadamente, inconscientemente se llevó una mano al abdomen y en ese momento aquellas lágrimas que habían sido reprimidas antes ahora salían sin tregua, se limpió los ojos y sonrió... porque a pesar de todo se sentía feliz! Feliz de saber mamá de esa pequeña criatura que crecía dentro de ella y al cual ya amaba con todo su corazón. Siguió caminando sin rumbo fijo hasta que se dio cuenta que ya era más medio día por lo que debía regresar a casa porque los demás se preguntarían donde estaba ya que no había dado muchas explicaciones al salir.

- Hinata! – alguien la llamó desde atrás y al detener su andar y voltear vio que eran sus compañeros

- Kiba-kun, Shino-kun – saludo a sus compañeros

- Fuimos a buscarte a tu casa, dónde estabas? – preguntó Kiba mientras veía que Akamaru se asomaba a la joven

- Oh, fui a visitar a Ino-chan – respondió ella acariciando al can y tratando de evitar cualquier sospecha

- Ahora a dónde vas? – preguntó otra vez

- A casa... - contestó

- Te acompañamos, nosotros también vamos por ahí – propuso Kiba y ella asintió sin mucho reclamo - y de paso nos avisas como te fue estos días de descanso – propuso con entusiasmo.

Los tres caminaron mientras hacían uno u otro comentario, pero Hinata estaba distante porque tenía pensamientos más importantes en su cabeza y además los cuales eran importantes en su vida, sería correcto decírselo a él? Debería saber que estaba embarazada? Pero y si él pensaba que ella se había embarazado a propósito? No sabía cuál sería su reacción pero por ese momento solo deseaba llegar a su casa y encerrarse en su habitación.

Tiempo después todos entraron al territorio Hyuga y luego de despedirse dejaron ahí a Hinata, sin pensarlo dos veces ella entró con rapidez a su casa y se encerró en su habitación mientras pensaba en lo que debería de hacer y en cómo sobrellevar ese hecho que marcaba su vida.

Las horas pasaban sin detenerse hasta que el sol ya estaba escondiéndose entre las montañas, pues eran aproximadamente las 5:00 de la tarde y Hinata estaba recostada en su cama ya que después de pensar mucho el sueño la había vencido por completo, haciendo que su cuerpo y mente descansaran en esos minutos reconfortantes; ella seguía durmiendo cómodamente borrando por un momento todo tipo de intranquilidad que albergaba dentro de ella, pero un par de horas después un sonido en la puerta llamó su atención y por más que quiso ignorarlo no lo logró por lo que salió del sueño y tomó conciencia.

- Hinata-sama – llamó una voz femenina – Hiashi-sama dijo que la espera en su despacho – decía tras la puerta

- Enseguida voy – contestó ella levantándose torpemente de la cama

Se miró en el espejo y vio que se veía fatal por lo que se lavó la cara y se acomodó un poco el cabello, enseguida salió de su habitación, bajo algunas escaleras y luego caminó con dirección a la oficina de su padre, tocó la puerta y al escuchar la aprobación entró a ese lugar.

- Niisan – nombró a su primo que estaba sentado frente a su padre

- Hinata, siéntate - ordenó el Hyuga mayor y la joven sin protestar hace lo que le indican y se sienta a un lado de su primo.

- Hoy por la mañana Tsunade-sama me llamó a su oficina – avisó – y allí me dijo que ella tenía en mente a ustedes para algo importante – empezó a hablar

- A qué se refiere? – preguntó Neji

- A que ustedes han sido escogidos para ser anbu – concluyo orgulloso de esa noticia, por un lado Neji estaba satisfecho pero por otro lado Hinata estaba preocupada porque ese no podía ser posible.

- Eso es genial – proclamó Neji

- Lo sé, y por eso me pidió que dentro de un par de semanas haría algunas pruebas con ustedes para tener certeza que no se equivoca con su elección – habló con decisión – así que deben aprovechar ese tiempo y deben prepararse correctamente! – sentenció con firmeza.

- Hai! – respondieron ambos pero la voz de Hinata apenas era perceptible

- Bien, ahora vayan a cenar que mañana deben empezar con sus entrenamientos – exigió poniéndose de pie y los dos jóvenes hicieron lo mismo y enseguida salieron de ese lugar.

Neji se veía entusiasmado pero Hinata era todo lo contrario, si esa posibilidad hubiera surgido en otro momento seguramente se hubiera enorgullecido pero ahora esa posibilidad estaba de más, ella inevitablemente se veía muy preocupada porque sabía que en su estado cualquier entrenamiento físico era arriesgado para su embarazo, por lo que aunque fuera necesario confesar a todos su embarazo no iba a arriesgar por nada del mundo a su hijo.

Sin decir nada entró a la cocina y llevó un poco de comida a su habitación y se encerró otra vez porque ella necesitaba estar sola... y pensar como se lo diría a todos y cuales era las probabilidades de ello, pero lo más seguro era que iba ser exiliada de su clan así que debería encontrar un lugar donde vivir, pero felizmente al día siguiente iba ir Ino a visitarla por lo que le pediría a ella su ayuda y asilo, también pensaba en cómo decirle a la Hokage que dejaba su puesto de kunoichi.

Se preparó para dormir y luego se metió bajo las sábanas, era la primera noche que tenía la certeza absoluta de que dormía acompañada, sonrió ante esa idea...

- Todo estará bien... – susurró acariciándose con ambas manos su aún vientre plano – te prometo que te cuidaré siempre – le aseguró sonriendo gratamente y enseguida cerró los ojos.

Cansada de pensar tanto decidió dormirse porque se sentía realmente cansada y temerosa por todos los acontecimientos nuevos...

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3 sigan leyendo por favor... les aseguro que no se arrepentirán!