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-Bonus-

Jun Motomiya – Periodista

"Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques, todo lo demás es relaciones públicas."

George Orwell

Cuando Jun se levanta a trabajar cada mañana, piensa que ser una adulta responsable no está tan mal después de todo, aunque puede que ella se salte la parte de ser responsable, seamos sinceros.

Reconoce que tuvo una infancia feliz, una adolescencia alocada y llena de experiencias, y siempre ha vivido al máximo. Nunca se ha privado de nada, por lo que no hay mucho de lo que se arrepienta o que haya querido haber hecho diferente.

—¡Motomiya! —Ese es su jefe, seguramente a punto de regañarla por llegar tarde… otra vez; sabe que no debió detenerse por ese café.

—¿Si, señor?

—¿Dónde te habías metido? Te necesito en terreno. Uno de estos dichosos niños elegidos acaba de lanzar su carrera de astronauta… ¿cómo es que era su nombre? —Algunas veces a Jun le sorprende la forma que tiene su jefe de olvidar detalles importantes para ser un periodista tan connotado-. Ichijō…Ishiguro… ¡No! Ishi…

A ella casi se le resbala el café de las manos.

—¿Ishida Yamato? —replica apremiante—. ¿Está hablando de Yamato?

—Sí, ese chico que se hizo famoso con su banda. Necesito que me consigas una entrevista. Cuento contigo.

El hombre sabe que es su reportera más tenaz. Nadie como ella para obtener una exclusiva o sacarle unas palabras hasta al más tímido de los tímidos, aunque solo sea para decir: Te demandaré, maldita loca.

Jun sonríe porque no puede creerse las ironías de la vida.

"Bien, volvamos donde todo comenzó", piensa. A entrevistar al chico por el que se obsesionó en su adolescencia y que la llevó a elegir su profesión. De paparazzi vilipendiada a periodista de un reconocido periódico, ¿quién lo diría?

Él la hizo descubrir su pasión por las comunicaciones.

—Cuente con eso, señor —contesta con entusiasmo antes de dar media vuelta y salir por la misma puerta que acababa de entrar.

Oh, sí. Esto iba a ser muy divertido.

Notas finales y algunas confesiones:

Sé que Jun no es una niña elegida y también que no conocemos cuál es su profesión, pero cuando se me ocurrió esta idea no pude evitar escribirla. De hecho, la tengo escrita desde antes que la mayoría de los capítulos anteriores. La escribí más o menos entre el de Sora y el de Yamato. Además, aporta un poco del humor que suelo incorporar en mis fics. ¿A que es divertido imaginar la cara del pobre Yamato cuando la vea aparecer? Jajaja.

Por otra parte, he considerado escribir una viñeta de Meiko, sin embargo, es un personaje que no me agrada mucho, y comencé esta colección antes de Tri, por lo que dentro de mi idea original no la tenía contemplada.

De todas formas, no me cierro totalmente a la idea, pero al menos de momento este sería el último capítulo.

¡Gracias por leer!