Hola, aquí dejo este otro recuerdo de mi Ahome confundida, porque se viene el triangulo amoroso. Espero les guste y disfruten de esa etapa de la historia en donde Inuyasha, que siempre estuvo en mi corazón durante toda la serie sufrí y de a este ser. Veremos que nos puede dar la cabeza de Ahome.

DRABBLE 8

Y recordarlo siempre me afecto, aun cuando estaba lejos de él… y a la vez tan cerca.

Flash Back

-vámonos Inuyasha.-dije mientras daba mi mejor asomo de sonrisa, aunque los motivos no me hicieran muy feliz… no podía seguir en aquella situación.

-¿A dónde?- dijo él con aire distraído, mientras seguía afilando el Colmillo de Acero.

-No lo sé- susurre con aire ausente mientras intentaba hallar otro motivo mejor que el de huir.

-Aquí estamos bien- concluyo mientras sus ojos me observaban. Aquella mirada dorada que desprendía aburrición. Se me oprimió el corazón, porque, en alguna parte de mi sabía que él conocía los motivos, evitaba profundizar en ellos y solo los dejaba ser.

-Esta bien- dije finalmente, mientras salía de la habitación.

Antes de salir escuche una mano detener el movimiento de la puerta que intentaba abira, voltee lentamente el rostro para encontrarme con el perfil de Inuyasha que me evitaba salir y miraba la puerta, nuevamente desvíe la mirada y espere.

-Creo que empezamos mal.- dijo finalmente; mientras apoyaba la frente sobre mi hombro. No dije nada, más sin embargo aquellas palabras hicieron que mi corazón se arrugara.

-No hemos hecho nada malo Inuyasha.

-Podríamos irnos…

-¡¿Enserio?!-me voltee para verlo mejor interrumpiendo lo que estaba diciendo.

-Si… pero, solo si dejas de verlo.

-Yo…- intente justificarme, pero él me interrumpió mientras me quitaba el aire con sus labios. Atine a cerrar los ojos y disfrutar de nuestra amargura, mientras que su mano se posaba bruscamente en mi cuello y exigía más de mi boca, quitándome los gemidos y su nombre de mi mente, limpiando con su lengua la perfecta sensación de aquellos besos. Cuando finalmente me libero abrí los ojos y me tope con aquellos ojos ámbar, su mirada era triste, pero decidida. Sonrió y finalmente termino de abrirme la puerta.

Luego se quedo ahí, con un sentimiento tan vacio como el mío.

Ya lo había acepado en mi vida… yo le pertenecía.

Le sonreí en silencio.

-Iré a empacar.

El me devolvió la sonrisa y se volvió al interior de la habitación

Fin flash back

Termino con la eterna promesa de que continuara.

Besos.