Hola, muchas gracias por seguir leyendo este fic, espero que sea de su agrado, sin nada más que decir, disfruten la lectura...


Capítulo 15: Un beso sofocante II

Shizuo no había secado su cabello, entonces terminan cayendo gotas en el jersey de Izaya.

Ahora intentan librarse de la ropa húmeda para que el moreno no se resfríe ¿Será la única razón?


-Esto es problemático-comentó Shizuo mientras levantaba un poco la tela para mostrársela a Izaya.

-Lo sé...-Orihara no pensaba rogarle al rubio para que lo despojara de la ropa. Al contrario, quería ver hasta donde llegaba la "caballerosidad" de la bestia...

Heiwajima miró al ojirojo por unos segundos, con la respiración entrecortada y las gotas todavía cayendo de su cabello.

-Sostén esto-el pelinegro puso las manos sobre el jersey-no dije que lo sostengas con las manos-levantó la tela de nuevo y la llevo hasta la boca de Izaya-muérdelo...

El informante hizo una mueca-¿Hablas en serio?-pensó mientras miraba la tela-Bien, veamos hasta donde nos lleva esto-dijo entre pensamientos. Abrió la boca con lentitud y mordió el jersey, dejando su pecho desnudo...

Ahora que tenía las manos libres, recorrió con sus largos y helados dedos; el vientre de Izaya.

-¿Cómo haces para tener una piel tan suave?-preguntó el oxigenado-Lo había olvidado-sonrió sarcásticamente-tienes la boca ocupada.

Orihara desvió la mirada, las caricias del rubio estaban haciendo efecto en sus pezones, tampoco quería que su amante le viera el rostro, estaba haciendo expresiones muy vergonzosas.

-¿Ahora quién se está comportando como un virgen?-susurró con tono erótico, luego recorrió el pecho del ojirojo con la punta de la nariz, hasta llegar a sus pezones que estaban erectos por la excitación, el hermoso color rosa lo tentaba a lamerlos, sin pensarlo dos veces, empezó a explorar la delicada y sensible zona con la lengua, provocando que el chico clavara las uñas en el colchón y mordiera con más fuerza la tela.

Shizuo al ver eso fue hasta la parte baja de su amante-Se nota que lo estás disfrutando-dijo mientras quitaba la correa de sus pantalones, que luego usó para juntar las muñecas del informante.

Continuará...