Pacto

Sabia de sobra que Alice me compraría un suéter para la graduación, pero yo no quería un suéter para usar con mi falda caqui, yo quería un vestido, por lo que me tome la molestia de rogarle a Charlie que me dejara utilizar su tarjeta de crédito para comprar uno en línea, y me fascino, simplemente era perfecto.

El corte era casi recto, a la cintura con un lindo cinturón café que enmarcaba aun mas mi figura, me llegaba a las rodillas y tenía un escote recatado y era de color azul. No era formal, pero tampoco informal, era perfecto para la ocasión (mi graduación del instituto)

Recogí mi cabello hacia un lado con un bonito broche plateado en forma de moño y deje caer algunos mechones ondulados de cabello hacia delante por sobre mi rostro, me veía relajada pero con clase. Finalmente me coloque la horrenda toga amarilla y me mire al espejo

—Toc, toc—dijo alguien desde mi ventana

—hay una puerta allá abajo, Alice, deberías usarla—le dije

—se me ocurrió que quizás necesitarías algo de ropa para la ocacion—dijo entregándome un paquete

—te lo agradezco, pero no esta vez—dije abriendo la toga como si hiciera un Show.

—vaya, Bella, ese vestido es precioso

—lo sé, obligue a Charlie a comprármelo en línea, dije que sería perfecto para ese gran día asi que no se negó.

—creo que te subestimo demasiado

—Sí, sí que lo haces—le sonreí—era esto, o usar la falda caqui con la blusa roja que recuerdo, me robaron.

—bueno ahora solo falta descubrir que sucede en Seattle—dijo ella

—pienso que robaron mi blusa con un solo propósito…rastrearme, Victoria sabe que sola no podrá con todos ustedes pero si crea neófitos y les da mi olor, seria mucho mas fácil el trabajo.

Alice quedo muda y luego su expresión cambio a sorpresa y horror, no estoy muy segura.

— ¿Qué te hace pensar eso?

—bueno, a veces tú tienes lagunas en tu mente, cuando no puedes verme en tus visiones ¿Cierto? Es posible que el enemigo sepa eso y las utiliza a su favor, si sabe cómo y cuando pasa…vendrían a matarme y ustedes ni por enterados.

—Por dios—dijo ella—tienes razón—y luego se quedo en silencio—debo irme, Edward viene hacia aquí, nos vemos más tarde—dijo y luego salto por la ventana.

Algunas ocasiones me sentía ansiosa por saber demasiado sobre lo que tenía el destino preparado para mí, pero dejando eso de lado, también podía sentirme relajada ya que tenía la seguridad de que estaría bien.

Charlie toco la puerta y yo salí, el aseguro que me veía muy guapa asi que le sonreí y lo abrace. Edward llego a los pocos minutos, y todos nos pusimos en marcha, yo fui con Charlie en la patrulla mientras Edward nos seguía en su auto.

—¿te encuentras bien? —pregunto Edward ayudándome a salir del auto

—un poco nerviosa, es la primera vez que me graduó…—dije, aunque en realidad era la segunda, si contaba el hecho de que en mi vida real, es decir donde no era Bella, yo ya asistía a la universidad y por ende ya me había graduado del colegio.

—estas preciosa

—Gracias—le dije

Parecía a punto de añadir algo más pero Charlie, en una maniobra que pretendía ser útil, se metió entre nosotros y me pasó el brazo por los hombros.

— ¿no estás entusiasmada?

—Nerviosa—dije yo—aunque ya que no volveré a ese lugar en donde los maestros dan clases que en realidad no me interesan ni cinco, si supongo que también estoy un poco entusiasmada por despedirme de todos.

—Bella, este es un momento importante, vas a graduarte en el instituto y ahora te espera el gran mundo…vas a vivir por tu cuenta, has dejado de ser mi niña pequeña—se le hizo un nudo en la garganta

—Papá— dije— seguiré siendo tu niña pequeña…no te preocupes.

—bueno, me alegro que Alice haya organizado la fiesta. Necesitas algo que te anime más.

—me animara, tranquilo.

Charlie nos dejo en la puerta trasera del gimnasio y dio una vuelta alrededor del mismo para acudir a la entrada principal con el resto de los padres. El señor Vaner y la señora Copé nos organizaron como preescolares en orden alfabético; A Edward lo enviaron adelante, y a mi hacia atrás, justo con Jessica quien me saludaba amable.

—alucinante. Quiero decir, que parece que fue ayer cuando nos conocimos y ahora vamos a graduarnos juntas—susurro—¿puedes creer que todo haya acabado? Tengo ganas de llorar

—sí, sí que lo creo y ya era hora—le dije yo—estaba harta de tantos deberes

—lo sé—me dijo emocionada. ¿Recuerdas tu primer día? Nos hicimos amigas de inmediato, en cuando nos vimos. Te voy a echar de menos ahora que me voy a california y tú a Alaska ¡tienes que prometerme que nos veremos! Me alegra mucho que des una perfecto por qué no vamos a pasar mucho tiempo juntas en una buena temporada y como todos nos vamos a marchar…

Y no se callaba ni por qué le explotara la garganta, siguió hablando durante todo el ingreso al gimnasio, cuando nos llamaron al escenario por el diploma seguía susurrándome cosas y yo solo le sonreía como idiota.

Una vez nos felicitaron fue hora de abandonar el lugar, Charlie me invito a cenar y luego me llevo a la casa de los Cullen. Alice me esperaba ansiosa y Charle le sonrió a gusto.

— ¿lista para la celebración? —Dijo Edward apareciendo de la nada

—Naci lista para las fiestas—le dije bromeando, el me rodeo la cintura y le beso, luego subimos las escaleras para encontrarnos con la creación de Alice que había desaparecido cuando Charlie se despidió de mi.

—Edward—llamo Alice desde su posición junto a un altavoz—necesito tu consejo—señalo con un gesto la imponente pila de CDs—¿deberíamos poner melodías conocidas y agradables o educar los paladares de los invitados con la buena música?

—yo voto por algo de K-pop—dije interrumpiéndolos, pero Alice negó con la cabeza como si fuera obvio que no pondría esa música

—Pero si el Gagman Style es muy famoso—me defendí

Ambos negaron con sus cabezas y comenzaron a lanzar a una bolsa los CDs que no colocarían durante la fiesta.

Al poco tiempo comenzaron a llegar los invitados y no me sorprendí al ver a cada uno de los invitados, pues todos esperaban conocer con ansias la casa de los extraños y misteriosos Cullen, Edward se negó a apartarse de mi lado ni un segundo y me llevo consigo cuando fue ne busca de Jasper primero y luego de Carlisle para contarles lo que antes le había contado a Alice. Escuche en silencio sus planes para atacar a la tropa de Seattle mientras la música sonaba y yo evitaba con ganas no tratar de bailar.

Les dije que me escaparía un rato y me lo permitieron sin ningún problema, me adentre en la fiesta y fue todo un éxito, Jasper y Edward no tardaron en aparecer y conversaban con los invitados, Mike se alejaba de Emmett quien le sonreía de manera maliciosa, pero sabía que ra solo por molestar por que para eso mi cuñado era bastante bueno.

El ritmo de la música era contagioso; las luces, casi hipnóticas, la comida, la música todo era fantástico. La estancia pronto estuvo abarrotada a tal punto de causar claustrofobia, parecía haber acudido la clase entera del último curso además de algunos alumnos de cursos inferiores. Los asistentes movían los cuerpos al ritmo del compas marcado con los pies y todos estaba a punto de ponerse a bailar

Di una vuelta a la sala y me encontré con Jess que balbuceaba de excitación, pero no era preciso prestarle atención ya que era poco probable que ella necesitara algo de mí. Edward apareció ami lado de un momento a otro y me tomo de la mano.

Comenzó a sonar una cancion y lo jale a la pista de baile, nadie bailaba en ese momento y se sorprendió por mi reacción pero luego le fue valiendo cinco y me siguió el paso, nada mas faltaba que alguien bailara para que los demás se sintieran en confianza de hacer lo mismo por qué minutos más tarde ya estábamos rodeados de parejas bailando.

—Quédate aquí—me dijo sacándome de la pista—vuelvo ahora

Yo asentí mientras disfrutaba de la música. Pero luego lo vi charlar con Alice y ambos rostros se volvieron inexpresivos, segundos más tarde sonó el timbre.

— ¿Quién ha invitado al licántropo? —pregunto Alice molesta

Yo levante mi mano como si supiera la respuesta correcta que me daría un premio de mil dólares.

—bueno, en tal caso, hazte cargo de él. Debo hablar con Carlisle

Baje las escaleras y registre la sala a oscuras, no logre ver nada

—Hola Bella.

—hola—le dije algo incomoda

—que bienvenida tan cordial—apunto

—lo siento, vamos sigue—le dije

—espera te he traido un regalo de graduacion—me dijo entregándome un pequelo paquete.

—vaya….gracias—le dije un poco ansiosa por abrirlo una vez estuvo en mis manos.

Agite la bolsa sobre mi mano y algo plateado cayo sobre ella, los eslabones de metal tintinearon levemente, lo sostuve entre los dedos para verlo de cerca, sorprendida por la cantidad de detalles enrevesados de la figurita, un lobo en miniatura de extremado realismo, incluso estaba labrado en una madera de tonalidades rojizas que encajaban con el color de su pelambrera

—Es precioso—susurre—¿lo has hecho tu? ¿Cómo?

—Pues si él lo hace mejor que esto, no puedo ni imaginar que es capaz de crear—le dije con una deslumbrante sonrisa—Gracias, me encanta—dije y lo abrace con ganas.

—lamento haberte besado

—dejemos eso en el pasado, Hakuna Matata—le dije sonriente

El rio y asintió

—bueno supuse que esto quizás hiciera que te acordaras de mi de vez en cuando. Ya sabes cómo son estas cosas, ojos que no ven, corazón que no siente.

—ten, ayúdame a ponérmelo

Alice apareció de pronto asegurando que debía hablar conmigo, pero Jacob sospecho de su actitud y exigió saber qué pasaba. Todo lo que yo sabía se lo había hecho saber.

Alice había visto que los neófitos venían hacia forks y que uno llevaba mi blusa roja, por ende, venían por mí.

Jasper acordó con Jacob para que llevara a los demás lobos a un sitio en particular, después de todo se había ofrecido a ayudar en equipo, vampiros y hombres lobo, solo para protegerme, con todo acordado, solo quedaba esperar a la instrucción.