¡Hola chicos y chicas! Aquí les traigo este pequeño proyecto de un conjunto de Drabbles/One-shots de esta pareja, con el tema de cada una de las líneas de la canción Adoro, de Armando Manzanero, en su versión interpretada por David Bisbal.

No sé si alguien más lo haya intentado antes, pero a mí me pareció una buena idea y aquí estoy. Algunos capítulos serán más largos que otros, y todos tendrán algo que ver con su línea correspondiente de la canción, aunque puede o no puede estar en el escrito la línea que inspiro la historia corta.

¡Yosh, así que empecemos!

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Summary: Natsu, ¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo? –Primera línea: Adoro la calle en que nos vimos.

Pareja: Natsu Dragneel y Lucy Heartfilia

Palabras: 1,667

Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece. La letra de la canción Adoro tampoco. Pero mi imaginación y esta trama, sí.

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è MaD3 bYmE ç

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Adoro la calle en que nos vimos

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- Natsu…

- ¿Hmmm?

- ¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?

- Hargeon – respondió sin siquiera pensárselo y sin dejar de comer.

Lissana parpadeo un par de veces, mirándolo con sorpresa mientras dejaba la libreta que tenía en las manos en la barra – ¿Tu lugar favorito en el mundo es… una ciudad portuaria?

- Aye.

La Strauss menor abrió sus ojos atónita – Yo creía que era Fairy Tail.

Natsu negó con la cabeza, metiéndose en la boca dos piernas de pavo y sacando el hueso limpio de carne.

- Antes era Fairy Tail – insistió.

Ahora se encogió de hombros.

- ¿Y por qué tu lugar favorito en el mundo es una ciudad portuaria que vive de la pesca, para la cual son básicos los barcos? – le pregunto con verdadera curiosidad.

Natsu tragó lo que estaba masticando, antes de mirar a Lissana de manera pensativa – Bueno, tal vez no es Hargeon. Al menos no específicamente.

- ¿Entonces donde es?

- No sé el nombre de la calle, pero sé que está entre el puerto y la librería, delante de un edificio grande de color amarillo y que tiene una campana.

- ¿Ah?

- ¿O era de otro color?

Lissana vio quedarse pensando en ello durante unos segundos, para finalmente encogerse de hombros y continuar comiendo. Miro hacia la libreta que tenía en las manos, frunciendo el ceño por su respuesta tan vaga.

- ¡Espera Natsu, no puedo escribir eso así como asi! ¡Tienes que darme más detalles! – se quejo, alzando su libreta – Si no sabes cuál es el nombre de tu lugar favorito, por lo menos dime por qué es tu lugar favorito.

Natsu se echo hacia atrás en el banco y abriendo su boca, vació dentro de ella todo lo que quedaba de su plato de comida, soltando al terminar un gran eructo. Después de terminar se volvió hacia su amiga de la infancia, mirándola con el ceño fruncido.

- Aunque que lo pienso, ¿Para que necesitas saber eso? – pregunto, cruzándose de brazos.

- Eso no importa, tu solo contesta la pregunta.

- Pero…

- No importa.

- Pero…

- Ya te dije que no importa.

- Hmm…

- ¡Natsu!

- Muy bien – hizo una pausa, volviéndose a mirar hacia donde estaba su compañera de equipo rubia unas mesas más atrás. Lissana miro al mismo punto – Supongo que mi lugar favorito es esa calle en Hargeon, porque es donde conocí a Lucy por primera vez – esbozo una sonrisa al recordar ese día, sin darse cuenta de que Lissana escribía todo lo que estaba diciendo en su libreta – Yo… no sé por qué, pero adoro la calle en que nos vimos, porque fue donde comenzó nuestra amistad. Es por eso que es mi lugar favorito en el mundo. Bueno, esa calle y el departamento de Lucy.

- … y el departamento de Lucy – termino de escribir la albina, poniéndose de pie con una sonrisa – ¡Ya está! Muchas gracias Natsu.

- ¡Oi, Lissana, espera! ¿Para qué necesitabas saber eso? – grito el Dragón Slayer, viendo como su amiga se iba corriendo a la salida del gremio.

- ¡No importa, ya lo veras después! – y con eso salió de Fairy Tail, cerrando la puerta detrás de ella.

Natsu se quedo en su asiento, mirando la puerta por donde se había ido Lissana con el ceño levemente fruncido.

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- Nee, Natsu, ¿Has visto la publicación de esta semana del Hechicero Semanal?

- 369… 370… 371…

Lucy alzo la vista hacia su cama, mirando a Natsu hacer abdominales encima de ella con Happy profundamente dormido a su lado. Frunció los labios en un puchero al percatarse de que no la había escuchado.

- ¡Natsu!

- ¿Qué… pasa?

- Te pregunte si has visto la publicación de esta semana del Hechicero Semanal – repitió, alzando la revista en su mano y ondeándola frente a él.

- ¿Quién… lee… esa… tontería? – respondió con la voz entrecortada por el ejercicio.

La rubia frunció el ceño – Yo lo leo. Aunque no pensaba comprarla esta semana, pero Levy-chan y Mirajane-san me la dieron diciendo que tenía que leerla, especialmente la página 36.

- 385… 386… 387…

- Dijeron también que la revista había conseguido que alguien desde adentro del gremio se encargara de hacerle una entrevista personal a alguien que siempre se rehusaba a dar una, y que era de vital importancia que la leyera.

- 391… 392… 393…

- Me pregunto quién habrá sido quien hizo la entrevista en lugar de ese reportero. Y una personal, además – menciono, llevándose un dedo a la barbilla pensativa – ¿Quién crees que hayan sido, nee Natsu?

Lucy miro a su compañero con curiosidad, emitiendo un gemido de disgusto al percatarse de que él continuaba ejercitándose sin prestarle atención –aunque estaba en SU casa, ejercitándose en SU cama, la cual seguramente le dejaría toda sudada, pensó eso último con cierto disgusto. Cruzo los brazos por debajo de su enorme delantera, mirándolo con el ceño ligeramente fruncido.

- ¿Por lo menos escuchaste lo que dije?

- 397… 398… 399…

- Supongo que no.

Encogiéndose de hombros con un suspiro de resignación, la rubia abrió la revista y la hojeo hasta llegar a la página 36, omitiendo el índice y todos los otros artículos.

Debía de admitir que se sentía un poco emocionada con esa entrevista misteriosa –ya que ninguna le quiso decir a quien entrevistaron ni quien había hecho la entrevista, aun cuando estaba perfectamente segura de que debían de saber la respuesta– que era una personal, además, dónde el–o–la entrevistado–a debió haber confesado todos sus trapos sucios a quien pensaba que era un simple compañero del gremio.

'Aunque me pregunto quién será tan tonto como para no haberse dado cuenta que le estaban entrevistando después de tantas preguntas extrañas' Pensó emocionada, hojeando impacientemente '36, 36… ¡36, finalmente!'

Sus ojos marrones recorrieron la página viciosamente antes de que su cerebro procesara lo que estaba leyendo. Y cuando lo hizo, tuvo que volver al comienzo para comprobar de quien estaban hablando.

- ¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?!

La chica alzo su rostro, clavando su mirada en el Dragón Slayer que se ejercitaba sobre su cama.

- Natsu, cre–creo que tienes que leer esto – le dijo, percatándose casi de inmediato que él no le estaba prestando atención.

- 418… 419… 420…

Lucy lo miro de manera dudosa, volviendo su mirada a la revista. Miro a Natsu y luego a la revista. A Natsu y a la revista. A Natsu y a la revista. A Natsu…

¿Cuándo iba a volver a tener una oportunidad como esa de saber lo que pensaba el Dragón Slayer sin tener que preguntarle? Se pregunto de pronto.

… A la revista.

- No pueden haber cosas tan terribles – decidió, y con eso se acomodo mejor en su puff y comenzó a leer.

Leyó con más avidez de la que debería, considerando que estaba metiéndose con la privacidad de su mejor amigo, e intentando grabar cada palabra en su memoria.

Para cuando llego al final de la entrevista sus mejillas ya estaban ligeramente sonrojadas por un par de cosas que había leído sobre ella, pero al leer la última respuesta no pudo evitar emitir un grito ahogado, llevándose una mano a la boca. La leyó 5 veces para asegurarse de que sus ojos no la engañaban.

"- Muy bien – Natsu hizo una pausa mientras pensaba sus palabras, volviéndose a mirar hacia donde estaba Lucy Heartfilia unas cuantas mesas más atrás – Supongo que mi lugar favorito es esa calle en Hargeon, porque es donde conocí a Lucy por primera vez – esbozo una suave sonrisa; tal vez al recordar ese día, o tal vez ante la visión de su linda compañera riendo animadamente con sus amigos unas mesas más allá de donde lo entrevistaba, bañada por la luz del sol que se colaba por una ventana abierta – Yo… no sé por qué, pero adoro la calle en que nos vimos, porque fue donde comenzó nuestra amistad. Es por eso que es mi lugar favorito en el mundo. Bueno, esa calle y el departamento de Lucy."

'Adoro la calle en que nos vimos.

Es por eso que es mi lugar favorito en el mundo.

Adoro la calle en que nos vimos.

Es por eso que es mi lugar favorito en el mundo.'

Color escarlata instantáneamente cubrió por completo sus mejillas y sus ojos se vidriaron.

- ¡600! – exclamo Natsu animadamente, terminando sus abdominales.

Lucy dejo caer la revista a un lado y salto en ese momento de su puff. Y, sin siquiera pensar en lo sudado que debía estar el muchacho de pelo rosa, se tiro a sus brazos, rodeando fuertemente su cuello con sus brazos. Natsu la rodeo en sus brazos por instinto, pero al no haber visto venir esa acción de Lucy, se fue hacia atrás en la cama quedando tumbado en la cama con su compañera encima de él.

- ¡Eh, Lucy! – grito con sorpresa, escupiendo después el mechón de cabello de la chica que se le había metido en la boca.

Lucy escondió su rostro contra el cuello húmedo de Natsu, soltando un pequeño sollozo.

- ¡Lu–Lucy! ¿Estás bien? ¡¿Lucy?!

- Arigato, Natsu – la escucho murmurar con voz ahogada contra su cuello, percibiendo sus lágrimas contra su piel – Y–Yo también adoro ese lugar.

- ¿Qué? – respondió, mirando la cabellera rubia sin comprender a que se refería con eso mientras la escuchaba sollozar en su cuello.

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Una semana después

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- ¡LUUUUUUCYYYYYYYYYY!

- ¿Ah? – La rubia alzo la mirada del libro que estaba leyendo para encontrar delante de ella a la menor de los Strauss – Lissana.

- Te estaba buscando Lucy – Lissana le sonreía radiante, escondiendo algo detrás de ella – He estado pensando que no hemos pasado mucho tiempo juntas y que no nos conocemos muy bien, así que me preguntaba si no querrías contestarme algunas preguntas para saber más de ti.

Lucy parpadeo sorprendida, dejando tras unos instantes su libro en la mesa – Oh, claro Lissana. Supongo que está bien.

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¡Bye-bye!