Raining love

El amor es irracional, cuánto más quieres a una persona menos lógica tiene todo-Luna Nueva

Aclaraciones: Jack Frost no me pertenece, lástima (?) yo no le hubiera puesto algo tan triste en la película ¬¬ pero los oc son mios. Comprobaran que alguna vez verán un asterisco * tras los puntos suspensivos en los que divido el contenido del fanfic owo bueno estos puntos significan que llevan una canción que fue la que me inspiró para hacer esa parte! espero que les gusten! Ya pondré acá el nombre de la canción para que no tengan que irse hasta el final del cap para ver owo !

Esta es la secuela del fanfic Frozen Love, espero que lo disfruten y los hechos transcurren unos meses después de lo sucedido en Frozen love. Saludos!

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Prólogo

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Corrió.

En aquel apestoso y tenebroso lugar ella corrió por su vida eterna, había deseado sentir algo, con mucha desesperación lo intentó, por ello había hecho oídos a Allegro, por ello había creado un gran desbalanceo en sus obligaciones como la mujer que decidía la madurez de los niños, cuándo llegaban a ese tope en el que ya no podían seguir creyendo, en el que tenían que madurar para afrontar la vida y cuidar de los más pequeños que mantenían esas esperanzas.

¿Imaginaban un mundo dónde los adultos mantuvieran esas creencias infantiles?

Las cosas que podían llegar a suceder, el desbalanceo tan negativo que eso supondría, las consecuencias.

Los ojos de la mujer se abrieron de forma desorbitada en medio de su carrera, de la locura que nublaba su mente. Moon y Darkness iban a matarla, de eso no cabía duda, cogerían a otra u otro que ocupase su cargo y sus obligaciones para establecer ese balance y por mucho que corriera, que corriera tanto que su aliento hiciera quemar sus pulmones, jamás podría escapar. No había lugar en todo el mundo de dónde pudiera esconderse de Moon y Darkness, tenía que afrontar que su vida terminaría ese día, meses después de lo sucedido entre ambos bandos, había llegado el momento de pagar las consecuencias aún si fue engatusada, ella había excedido todos los límites permitidos incluso en el plan de Darkness, así que había que imaginar que tan poco feliz debía de estar la princesa de las pesadillas y más aún habiendo perdido para con su hermano, el hombre en la Luna. Paró de correr y tomó aire, apoyó las manos en las rodillas.

Está bien. Iba a morir, debía aceptarlo, sin embargo no se iría sin dejar un regalito.

Alzó las manos en medio de toda aquella agitación, los largos hilos aparecieron, luminosos como el sol y he aquí dónde empezaba la diversión. La última que tendría en su corto tiempo, normalmente la voz de los guardianes debía de hacerse oír por sí mismos, tenían que hacer méritos, esforzarse para que se creyera en ellos y se conseguía con esfuerzo, sudor y lágrimas, pero más con creatividad. Ella bien pudo haber cogido y anudar esos hilos a los guardianes para que creyeran de la misma forma que también funcionaba con el séquito de Darkness, pero el orden natural era que los hilos debían rodear los de los guardianes y volverse luminosos de forma natural gracias al esfuerzo de estos.

— He aquí la mejor broma de toda mi vida-sonrió levemente.

El mundo era tan negro.

Ella tan retorcida.

Comenzó a mover los hilos cortados, volvió a unirlos, enlazarlos poco a poco hasta que las miles de hebras comenzaron a resplandecer de forma parecida a un millar de estrellas, pronto los adultos empezarían a ser conscientes de la presencia de los guardianes, todos y absolutamente cada uno de ellos: Los reyes magos, Damen Lucky, El ratoncito Perez, Norte, Bunnymund, Sandman, Ulstra, Sweety, Jack Frost, Allegro, Cupido, Pitch, Ren. Oh, era una pena que no llegase nunca a ver tan maravilloso caos.

Cerró los ojos.

Ya estaban aquí.

— Finalmente has decidido detenerte.

No tembló al oír la voz de Darkness, Bellaña rió de forma retorcida mirando a ambos como si no los viera en realidad, una mirada hueca y perdida pero tan lúcida cómo si fuera la persona más equilibrada del mundo, lo que hacía dudar seriamente que tan equilibrada debía de estar o no. Moon suspiró, ¿por qué tenían que ser las cosas así? ¿Por qué Bellaña tuvo que volverse tan retorcida? La habían escogido precisamente porque era una niña diabólica, sí, pero más cabal que la mayoría de los adultos, tanto que daba miedo, si bien que al principio él no había estado de acuerdo con esa elección, Bellaña demostró ser alguien digno de confianza a lo largo de los siglos, había llegado el momento de su reemplazo.

— Gracias por tus esfuerzos, Bellaña.

Ella volvió a reir.

— Tan suave uno y tan agresiva la otra…..no necesito nada….sólo terminen lo que vayan a hacer….-cerró los ojos-. Espero que os guste mi último regalo.

Y con una exhalación, la existencia de la mujer se desvaneció, ni siquiera cenizas, no quedó ni sombra de su vida, Moon estuvo a punto de reprender a Darkness por ir tan rápido, por no esperar a preguntar lo que quería decir con lo del regalo hasta que lo vió, al igual que su hermana, ambos vieron aquellas hileras que no podían tocar.

— ….Debemos encontrar con rapidez el repuesto de Bellaña y deshacer esto….-musitó el hombre de la Luna.

Por primera vez la princesa de la Oscuridad estuvo de acuerdo.

— ¿Cuánto crees que tenemos?

— Apenas unos días….tal vez horas….

Aquello iba a ser un gran caos.

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