Esta es mi primera ves escribiendo un fanfic (ojala que no halla quedado tan mal) espero que lo disfruten :)
los personajes de kim possible no me pertenecen y este documento lo ago solo por diversión (o algo así)
Era de madrugada pero ella no veía ninguna luz llevaba no se cuanto tiempo sin salir de ese lugar sentía dolor de cabeza, ardor en sus ojos, estaba tan fatigada que ya no quedaban lágrimas. El saber que todo lo que vivieron fue solo una bella ilusión le mortificaba, no por haberla vivido sino porque esta le fue arrebatada, todos los planes que había hecho fueron derrumbados por la persona en que más confiaba, su persona amada; el constante gruñido de su estómago la obligó a levantarse a buscar algo de comer, al intentar levantarse el mareo la devolvió al suelo, otro gruñido pero de su boca, respiró profundo y volvió a levantarse esta vez apoyándose de la pared y comenzó a caminar lento hacia donde guardaba la comida al fin y al cabo no tiene afán de volver a la tarea que llevaba a cabo desde que desapareció del mundo, pensar que salió mal.
Allí estaba ella esperando poder estar parada en el altar junto a su próximo esposo, lucía un hermoso vestido blanco largo con cuello en v sostenido de unas delgadas tirantes, en la cintura un listón verde pálido con un aplique de piedras en forma de flor, unas bonitas sandalias blancas, que por cierto había tardado horas de encontrar y ahora que lo pensaba no sabía porque le costó tanto decidir si de todas formas el largo del vestido impedía que se vieran, el cabello lo tenía recogido de tal manera que al frente dejaba caer un par de mechones y atrás estaba recogido la mitad en un bonito pero complicado arreglo (benditos sean los estilistas), dio una pequeña ojeada dentro de la iglesia y vio a algunos miembros de su familia, unos cuantos de sus ex-enemigos y representantes de algunas especies, ya que después de la invasión de los Lordwardian la tierra se había vuelto algo popular en las galaxias cercanas (y no tan cercanas) así como el equipo que derrotó a esta poderosa raza de guerreros, empezaba a estar nerviosa ya que su prometido nada que llegaba y vaya que se había tardado ya tenía de retraso aproximadamente tres horas y los murmullos en la iglesia se estaban haciendo insoportables, empieza a caminar de un lado a otro y en su mente solo hay un pensamiento ¿Dónde estás?, de repente se oye el crujido de la puerta se acerca un hombre en esmoquin… y le alcanza su celular.
-Estaba sonando
-Gracias
*Empieza a sonar de nuevo*
- Aló
-Hola, llamaba para felicitarte por tu boda, lamento no poder estar con junto a ti, espero no interrumpir algo.
-No me he casado.
-¿Qué?
-QUE NO ME HE CASADO….
-Perdón es que él no ha llegado ya pedí que lo busquen pero nadie da noticia de él es como si simplemente se hubiera esfumado.
-No sé qué decirte.
-Y yo no sé qué hacer.
- Veré si puedo ayudarte.
-Gracias.
-Te llamo tan pronto como me entere de algo, intenta tranquilizarte.
-Lo intentare, chao
- Chao.
/Al otro lado de la línea
Definitivamente esa llamada no había ido como lo esperaba, Más le vale tener una buena explicación porque si ella no le da una paliza lo haré yo *suspiro*, ¿Dónde se habrá metido? Se acercó a su computadora y contacto a algunos conocidos que podrían ayudarla a buscarlo.
/De vuelta en la iglesia
*toc toc
-Si?
-No sé cómo decirte pero tenemos que irnos, los invitados ya están cansados.
-¡ NO ME IMPORTAN LOS INVITADOS!
-Cálmate.
-¡NO ME PIDAS QUE ME CALME!
-Llevamos bastante tiempo aquí y la única razón por la que no nos han sacado hasta el momento es por lo tu reputación.
….
…
-No va a venir, ¿cierto?
-No….mira, creo que lo mejor es salir de aquí y ver que podemos saber de Él
Resignada se reunió con su familia e invitados, todos intentaban darles frases de consuelo pero a ella poco eso le importaba todo sonaba como murmullos sin sentido, lo único que quería era que se la tragara la tierra, en ese momento decidió que no podía aguantar tener a tantas personas cerca así que se dio a la fuga sus familiares preocupados intentaron ir tras de ella, pero nadie pudo mantener el paso, si no estuviera tan deprimida hasta se sentiría orgullosa de poder haberse escapado con un vestido de novia puesto, tarea que le resultó difícil por el largo de este y porque sus lindas sandalias definitivamente no estaban diseñadas para correr, pero en estos momentos no estaba para eso. Empezó a pensar en los días antes de la boda para ver si encontraba algún indicio de que algo fuera mal entre ellos o con él, pero no podía encontrar nada.
/Flashback
Estaban sentados cenando juntos después del trabajo hablando de todo y nada, después de todo el caos que tenían que lidiar en un día normal estos momentos eran bastante agradables; ese día decidieron almorzar en un sitio nuevo las delicias de la galaxia que era un restaurante con diferentes ambientaciones que evocaban los paisajes de diferentes planetas, ellos se encontraban en uno de los pisos superiores del lugar, el suelo no era totalmente liso sino que tenía pequeñas ondulaciones y estaba recubierto de una especie de musgo azul realmente suave, las mesa eran cristales gigantes de color rojo que cuando la luz las tocaban estas desprendían una leve iluminación y adquirían un tenue calor que las hacían realmente confortables, encima de las mesas habían pequeñas esculturas hechas de diferentes rocas realmente interesantes, aunque realmente no sabía que representaban, era interesante mirar a tu alrededor ver tantas especies distintas y pensar que hasta hace poco creíamos estar solos en el universo, lo más sorprendente quizás es que habían bastantes especies antropomorfas, aunque ella sabía que solo se había permitido entrar en contacto a ciertas especies para aminorar el pánico e irnos acostumbrando poco a poco a toda la idea de convivir con aliens, de pronto su acompañante aclara su garganta y posa su mano sobre la de ella.
-Tenemos que hablar, dijo mirándole a los ojos con seriedad y seguridad en su rostro, cosa bastante rara para los que lo conocen.
-Sí?, Dijo ella en una voz tenue confundida por su repentino cambio
- Hemos estado bastante tiempo y después de mucho pensarlo he llegado a una conclusión, en ese momento toda la seguridad desaparece de su rostro y lleva su mano a su nuca como esperando que ese gesto le ayudara a recobrar el valor perdido.
*silencio*
-Si?, dijo de nuevo ella para romper el silencio intentando localizar su mirada que de repente se tornó esquiva.
- mmm… como te decía he estado pensándolo mucho y creo que es el momento de….. la miró al rostro y en este encontró un par de ojos verdes mirándolo con expectativa y otros mil sentimientos entre los cuales el más notorio era amor, sintió una punzada en el pecho y continuó hablando…. dar el siguiente paso, ¿quieres ser mi esposa?.
Ella saltó encima de la mesa tumbándolo al suelo y le dio uno de los besos más apasionados de su vida, cuando recobró la compostura miró alrededor y recordó que estaban en un lugar público provocándole un fuerte sonrojo se reintegró a su mesa agachando la cabeza para ocultar su vergüenza y el no pudo evitar empezar a reír.
Su tren de pensamiento fue interrumpido por una voz
-Te ves terrible…. y hueles peor.
-¿Qué haces aquí?
-Estaba en los alrededores y decidí venir a dar un paseo; dijo con una sonrisa formándose en su cara.
-Por favor nadie pasa por aquí solo para dar un paseo.
-¿Por qué no? Si la vista es bastante exótica- dijo examinándola de arriba abajo, se veía terrible aún llevaba el vestido de novia el cual ahora se encontraba rasgado y sucio en ese momento no pudo evitar pensar en "los horrores del matrimonio".
Notando como se le quedó mirando empezó a sentir como la furia se apoderaba de mí.
-Si vienes a burlarte mejor lárgate de aquí
-Disculpa se que debe ser difícil
-¿Sabes? , ¿Cuántas veces te han dejado plantada frente al altar?, ¿cuántas veces has sido humillada frente a toda tu familia, frente todo el universo? Y SIN UNA MALDITA EXPLICACIÓN.
-Huyendo y encerrándote en una cueva te va ser más difícil obtener una explicación, ¿cómo esperas que él te encuentre?
Suspiro hondo y siento como las lágrimas se vuelven a formar y ella que pensaba que ya no le quedaban.
-¿Has sabido algo de Él?, Preguntó en un leve susurro.
-No
-Es mejor que te vayas.
-No puedo dejarte aquí
En ese momento ella puso su mano sobre mi hombro y antes de poder pensar que estaba haciendo le lanzó un puño en la cara uno que ella por supuesto esquiva, no me detuve y seguí lanzándole puños tan seguido como podía, en cada uno desprendiendo gritos e insultos unos dirigidos a ella, otros al mundo, pero principalmente a él. Ella solo esquivaba todo lo que le lanzaba pero no me contra atacaba ni decía nada, después de no mucho tiempo caigo al suelo rendida, cosa que era de esperar ya que no estaba en las mejores condiciones antes de mi ataque de ira.
-¿Te sientes mejor?
-No, Por favor solo vete.
-Ya te dije que no puedo, por favor ven conmigo no soporto verte así.
-Con más razón vete porque no pienso cambiar en el futuro próximo, es más si soy sincera lo único que quiero es pudrirme en este lugar.
- Kim….
-¿Qué intentas hacer?, ¿tu buena obra del día?, ¡la gran y poderosa Shego se ha apiadado por fin de nosotros simples mortales! , wow que conmovida estoy de ocupar parte de tu tiempo ya que si no mal recuerdo estabas TAN ocupada con tu trabajo que ni siquiera podías estar en mi boda, el supuesto mejor momento de mi vida, realmente eres una gran amiga preocupándote por mí,¿ quieres hacerme un favor? pues bien, hazlo deja esa estúpida máscara que tienes desde que algunos imbéciles aliens creyeron que eras la perfecta representación de la belleza terrestre, como si las personas verdes abundaran en la tierra.
-¿Quieres que me quite "la máscara"? Está bien lo haré, tienes razón no tenía ningún trabajo solo no quería estar allí.
-Sabía que eras una perra insensible!
-Tú no eres la persona más indicada de hablar de perras insensibles yo ya escuche toda las mierdas que tenias que decirme ahora escúchame a mí.
-Una vengativa y mala Shego es más a cómo te recuerdo, sigue apuesto que será interesante lo que tienes que decir.
Casi gritando ya para evitar mis futuras interrupciones Shego continuó hablando.
-Te voy hacer sincera cada vez que tenía que acompañarte a para que consiguieras todas las estupideces que necesitabas para tu maravillosa boda quería pegarme un tiro, el fingir que me alegraba por ti cuando empezabas hablar por horas de lo feliz que eras y serias junto al bufón me provocaba migraña…..en una voz más baja continuo… pero no porque tu no me importes todo lo contrario ver la cara de felicidad que tenias y el saber que no era yo la que te la brindaba era lo más doloroso que había sentido y hoy estoy aquí no por hacer mi buena obra del día si no porque te amo y aunque me duele ser solo tu amiga no quiero perderte.
Definitivamente eso no se lo esperaba no podía ni mirarla tenía tantas cosas en su mente que realmente no sabía que decir lo único que pudo musitar fue un -Shego…
-Kimmie no tienes que responderme nada solo salgamos de aquí.
Tome su mano y salimos en silencio caminamos un rato hasta que por fin pude decir algo más
-Lo siento