ok y después de un año vuelvo con la segunda parte de esta historia la cual debo decir esta dividida en dos ya que aun no la termino pero el cumpleaños de Midori es hoy ¡otanjobi omedeto one-san!espero te lo pases bien en este día. La segunda parte sinceramente no se cuando la pueda subir pero espero no tardar más de un mes (llevo escrito más que esto).

los personajes (excepto Ran y Yoru) no me pertenecen a mí si no a kishimoto-sama


POP YORU

Siento los molestos rayos del sol sobre mis parpados cerrados provocando que me remueva en la cama tratando de evitarlos y seguir durmiendo pero un peso extra en mi brazo me impide moverme lo suficiente, también puedo sentir una cálida y tranquila respiración chocar contra mi pecho, abro poco a poco los ojos acostumbrándome a la luz y lo primero que logro vislumbrar es una mata de cabello rubio, sonrío al reconocerlo y lo abrazo hundiendo mi nariz en ese sedoso cabello con un ligero aroma a lavanda provocando que su dueño se remueva despertando y elevando la vista permitiéndome ver unos hermosos y adormilados irises azules como un cielo en un día despejado.

—Mmm… ¿Nii-san? — Lo veo levantarse y sentarse en la cama mientras aun adormilado se talla un ojo.

―Buenos días Ran— Me incorporo y lo saludo dándole un beso en la mejilla.

―Buenos días Yoru— Me responde dándome también un beso.

Ambos nos bajamos de la cama dirigiéndonos a nuestros respectivos armarios para escoger la ropa y nos metemos en el cuarto de baño de nuestra habitación, el cual es lo suficientemente grande para los dos, a pesar que ambos teníamos ya 15 seguíamos bañándonos juntos al igual que compartíamos habitación.

No pude evitar sonrojarme ligeramente cuando vi el cuerpo desnudo de mi hermano, es inevitable para mi hacerlo porque desde hace tiempo que siento más que un cariño fraternal por Ran, desde hace unos cuatro años definí lo que siento como amor, no el tipo de amor que existe entre familiares sino el amor que sientes por alguien en especial con quien quieres compartir tu vida, solo tres personas más saben lo que siento por él: mis padres y una prima, les prohibí decírselo porque a decir verdad tengo miedo, miedo a que me rechace y se termine distanciando de mí, no sé si podría soportarlo.

―Nii-san —

Escucho un susurro que me devuelve a la realidad, es Ran que esta frente a mí a escasos centímetros de mi rostro, a juzgar por su expresión lleva un rato hablándome.

― ¿E-eh? —

― ¿Nii-san te encuentras bien? — puedo notar cierta preocupación en su tono de voz.

―S-sí me encuentro bien, descuida— le respondo algo cohibido por la cercanía.

―¿Seguro?, parecías ido y triste… sí algo te preocupa o te entristece dímelo, sabes que puedes confiar en mi Yoru— Me dijo al tiempo que me abrazaba, los dos aun estábamos desnudos así que inevitablemente me puse como uno de los adorados tomates de mi padre al sentir su cuerpo pegarse al mío, por suerte él no lo noto ya que había escondido su cara en la curvatura de mi cuello provocándome leves cosquillas, aun así sonreí correspondiendo al abrazo rodeando su cintura con mis brazos mientras recargaba mi mentón en su cabeza, me alegraba saber que se preocupaba por mí.

―Descuida Ran, no me pasa nada malo y prometo que si algo me aqueja te lo contaré ¿vale?—

―Sí—

Permanecimos abrazados unos minutos más hasta que la voz de mi papá nos llamo desde el piso de abajo para que nos diéramos prisa y bajáramos a comer con ellos, nos bañamos con ayuda del otro y una vez alistados bajamos al comedor donde mi padre terminaba de servir el almuerzo mientras papá ya en su lugar devoraba un plato de ramen, padre le miraba entre reprochándole por ser tan voraz y divertido porque siempre que comía ramen lo hacía de forma tan rápida como si en algún momento alguien se lo fuera a robar, a pesar de que parecía que estaba concentrado en vigilar que oto-chan no se atragantara volteo hacía nosotros al notar nuestra presencia.

―Buenos días chicos—

―Mff diff cighdo—

―Naruto termínate lo que tienes en la boca antes de hablar— le reprochó.

Papá trago lo que tenía en la boca antes de volver a hablar.

―Buenos días chicos— nos saludo con una enorme sonrisa, los dos soltamos una leve carcajada porque tenía algunos fideos entre los dientes.

―Buenos días oto-san, oto-chan— les saludamos al unísono

―El almuerzo ya está servido, siéntense—

―Ok—

Los tres nos sentamos y comenzamos a comer, la comida de oto-san es la mejor que he probado hasta ahora.

―Nee, padre—

― ¿Qué sucede Ran? — dejo de comer momentáneamente para prestarle atención a mi hermano.

― ¿Es cierto que el abuelo Madara planea hacer un nuevo parque de diversiones? —

― ¿Dónde escuchaste eso? —

―Mis compañeros estaban hablando el otro día sobre un nuevo parque de diversiones que la Uchiha Corp. estaba construyendo en el centro. —

―Bueno, pues para empezar tus compañeros acaban de arruinar la sorpresa, y pues es verdad, Madara y la Uchiha Corp. Está construyendo un parque en conjunto con Hashirama y la Senju Corp. Tengo entendido que también tendrá un zoológico, se planea abrirlo al público el fin de semana pero para los empleados de ambas empresas y sus familias será abierto desde mañana. —

― ¿Creen que podamos ir? — me inmiscuí en la conversación.

―Claro, no veo por qué no, no creo que pase algo porque falten un día a clases si quieren ir mañana o también podríamos ir el fin de semana, ¿cierto Sasuke? —

―Seguro, será mejor ponernos de acuerdo en la noche, de esa forma se informan en la escuela si no harán nada importante mañana—

―Ok—

Después de eso continuamos comiendo platicando de vez en cuando de cosas triviales, una vez terminamos y lavamos los platos Ran y yo subimos a alistar nuestras cosas para la escuela y mis padres se dirigieron a su cuarto a alistarse para el trabajo, padre es el presidente de la cede en japonesa de la Uchiha Corp. Y papá es su asistente así que usualmente se van juntos al trabajo en el auto de padre y nos dejan a nosotros en el colegio ya que queda de paso, usualmente de regreso nos recoge el chofer en otro de los carros de la familia, nosotros asistimos al colegio Konoha, padre asistió al mismo en su juventud ya que este comprende los niveles educativos desde preescolar hasta la universidad pero en su caso debido a su excelencia académica el logro brincar algunos años y se graduó a la edad de 19 años.

Salgo de mis pensamientos cuando veo a Ran cometer suicidio premeditado al intentar colocarse la corbata, suspirando me acerco a él y la acomodo correctamente, a pesar de que vamos en el primer año de preparatoria y desde la secundaria debíamos usar corbata él nunca ha logrado aprender a anudarla del todo.

―Gracias nii-san— murmura mientras fulmina con la mirada a la podre corbata.

Cuando terminamos de alistarnos y salimos de la casa ellos ya nos esperaban dentro del auto, subimos y oto-chan nos entrego nuestros obentos, el viaje hasta la escuela transcurrió tranquilo y en silencio.

Como de costumbre nos dejaron frente a la puerta del colegio y nos despedimos, al entrar sentimos las miradas de varias chicas y uno que otro chico que había en el camino, los dos ya estábamos acostumbrados a esas miradas ya que era así desde pequeños, a decir verdad parecía de familia ya que en una ocasión cuando Ran y yo teníamos cuatro años aproximadamente salimos todos en familia al centro comercial ya que íbamos a comprar cosas para el cuarto del bebe que esperaba el tío Deidara y yo y mi hermano observamos como muchas mujeres y algunos donceles se quedaban mirando a mí padre, al tío Itachi y al abuelo Madara de una forma que en ese entonces nos pareció extraña y que más adelante nos enteramos que era "comer con la mirada", mientras que varios varones veían de la misma forma a mi papá y al tío Deidara, nuestros parientes parecían no notar esas miradas o bien ignorarlas, más adelante conforme crecimos algunas personas nos veían de esa manera pero aprendimos a ignorarlas.

Ignorando todas esas miradas ambos nos dirigimos a nuestro salón, estamos en el mismo grupo gracias a Ran ya que nosotros estábamos juntos desde el preescolar pero en la preparatoria nos habían tocado salones distintos así que Ran se encargo de convencer a nuestros padres para que se encargaran de que nos cambiaran a un mismo grupo, nadie podía contra su mirada de cachorrito, y así fue como ambos terminamos en 1 "A". Pronto se escucho el timbre de entrada y junto con nosotros entro el resto del alumnado y el profesor dando inicio a las clases.

Cuando sonó el timbre que marcaba el inicio del receso me dirigí junto con mi hermano a la azotea para comer, en el camino se nos unieron Karin Uzumaki y Hinata Hiuga, la primera la primera es nuestra prima por parte de papá de nuestra edad tiene el cabello rojo característico de la familia Uzumaki su peinado es un tanto extraño, tiene el pelo largo pero de un lado lo tiene perfectamente peinado pero del otro lado es todo lo contrario y usa lentes; la segunda es una amiga de Ran, de ojos casi blancos y parece que no tiene pupilas y pelo largo de color azul, ella se la pasa pegada a Ran cuando puede ya que va en un salón distinto, suele ser tímida y lo es más cuando esta junto a él, me molesta bastante ya que es más que obvio que a ella le gusta MI Ran por suerte el no parece darse cuenta y me tengo que reprimir de insultarla o mirarla asesinamente, Karin hace tiempo se dio cuenta de mis sentimientos por Ran ya que en una ocasión Hinata me busco y me confesó que le gustaba mi hermano y me pidió ayuda para conquistarlo, esa vez absteniéndome de decirle todo lo que quería le dije que si en verdad le gustaba tenía que conquistarlo ella misma sin ayuda como todas sus demás pretendientes , al oír mi respuesta ella me pidió perdón y se fue un poco cabizbaja, apenas la tuve fuera de mi campo de visión golpee la pared y la maldije en voz baja y se me escapó un "Ran me pertenece maldita ojos de cloro" Karin sin que me diera cuenta había escuchado todo pero lejos de sentir asco o decírselo a Hinata se volvió mi confidente y decidió ayudarme con Ran y es que para mi sorpresa me confesó ser fanática de las novelas e historias de amores prohibidos y los romances homosexuales así que para ella nosotros somos como ver una de sus historias en vivo y directo. Así que desde entonces ella me apoya ya sea ayudándome con sus pretendientes o entreteniendo a Hinata de vez en cuando para que pueda estar a solas con Ran.

Los cuatro nos acomodamos en la azotea y nos dispusimos a comer y platicar un poco sobre temas banales como las clases y los maestros hasta que Hinata se dirigió a mi hermano en específico.

―Etto, Ran-kun— bajo un poco la mirada mientras frotaba sus dedos, no me gustaba nada lo que quiera que fuese a decir.

― ¿Qué sucede Hina-chan? —

― ¿Crees q-que podríamos salir el fin de semana a algún lugar?, d-digo en plan de amigos, también podrían venir Yoru y Karin—

Yo apretaba fuerte los palillos, esta tipa se atrevía a pedirle una cita, Karin noto mi humor y me dio una mirada conciliadora dándome a entender que me calmara, intente relajarme y preste atención a la plática.

―Lo siento Hina-chan, ya tenía planes para pasar el fin de semana en familia— ¡Toma eso!

―De-descuida, no pasa nada— la veo bajar la mirada seguramente decepcionada, no puedo evitar sonreír un poco.

Después de eso el timbre sonó marcando el final del descanso y los cuatro volvimos a nuestros salones, el resto de las clases transcurrieron con normalidad. A la salida ya nos esperaba el chofer en una camioneta gris afuera de la escuela, nos abrió la puerta cerrando tras de mí y emprendió marcha hacia la casa, ambos estábamos aburridos así a los pocos minutos Ran se quedo dormido recargado en mi hombro y poco después yo me dormí recostando mi cabeza sobre la suya, cerca de media hora después el chofer nos despertó a ambos puesto que ya habíamos llegado a casa, bajamos y le dimos las gracias, el solo se despidió antes de irse a estacionar la camioneta, entramos a la casa, nuestros padres llegaban en la noche así que subimos a nuestro cuarto a hacer la tarea lo cual nos llevo cerca de una hora, después de eso no sabíamos que hacer así que nos quedamos sentados en la cama un rato en silencio.

―nii-san…—

―Mande—

―Estoy aburridooooo. —

―Yo también- admití suspirando. —

―No se me ocurre que hacer—

―A mí tampoco—

―Ni siquiera tengo ganas de jugar con el nintendo—

—Tampoco dan ganas de ir al jardín o al parque—

—Mmm…—

Se acerco a mí por detrás abrazándome por la espalda mientras escondía su cara en la curvatura de mi cuello yo estire mi brazo hacia su cabeza acariciando su cabello, me gusta hacer eso porque a decir verdad nos relaja a ambos y en algún punto comienza a emitir un ruido similar a un ronroneo.

—Prrrrrrrrr…— se los dije. —Mmm… Yoru—

—Ven aquí gatito—

Lo hice soltarme un momento para moverme hasta quedar en el respaldo de la cama lo jale un poco para acomodarlo sobre mi regazo y comencé a acariciar su cabeza nuevamente, el en respuesta alzo un poco el rostro comenzando a frotar su mejilla contra la mía mientras ronroneaba.

—Nii-san… ¿me quieres? — se había detenido durante un momento para preguntarme eso.

—Claro que si— le respondí con seguridad y golpee su frente con dos de mis dedos tal como mi tío Itachi lo hace con mi padre, era algo que se me pego de ellos. –Y tú, ¿me quieres a mí, Ran?-

—Sí, Yoru nii-san es la persona más importante para mí— había elevado su rostro para mirarme directamente a los ojos cuando respondió y me dio un beso en la mejilla sin darse cuenta de que con eso logro acelerar el latir de mi corazón y que me sonrojara levemente, si tan solo lo dijera en otro sentido…

Después de eso continuamos jugando hasta que a Ran le dio sueño y se durmió acurrucado sobre mí, lo abrace para acompañarlo a los brazos de Morfeo no sin antes darle un beso en la frente y susurrar:

—Te amo Ran…—

oOoOoOoOoOo Recuerdos del pasado y la vista del presente oOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

En la oficina del presidente del corporativo Uchiha se escuchaban extraños sonidos como de cosas golpeándose o cayéndose, varios empleados se habían acercado a la puerta curiosos tratando de escuchar mejor lo que ocurría dentro.

—N-Naruto ya detente— se escuchaba un poco agitado.

—No… q-quiero más Sasuke— la otra voz tenía el mismo tono.

—Es por tu bien Naruto, después no podrás ni caminar y lo sabes—

—No es cierto, eso nunca me ha hecho daño—

—Acaso quieres que te recuerde aquella vez en nuestras vacaciones que…—

— ¡No necesito que me lo recuerdes! Anda teme solo dámelo— se escucharon más ruidos raros.

—N-no además se ensuciarán los papeles del escritorio—

—Ya van tres y no se ha manchado nada—

—Que no—

— ¡Pero yo quiero! —

— ¡Ya dije que no Naruto! Ya llevas tres platos de ramen, después te dolerá el estomago y no vas a querer ni caminar, dobe—

—No me va a doler nada ¡ahora deja de escaparte y dame mi plato de ramen, teme! —

—Dije que no y es no—

—Teme—

La mayoría de los que estaban tras la puerta se cayeron al suelo al saber lo que pasaba, ese par discutía por cualquier cosa.

—Entonces iré a la cafetería por más tebayo—

Todos volvieron a sus puestos rápidamente y actuaron normal cuando vieron al rubio salir de la oficina dando un portazo y se alejaba refunfuñando cosas inteligibles contra su pareja, a varios les caía una gotita en la sien y otros se reían por la escena, desde que aquel doncel había entrado a la empresa los día en esta se volvieron más alegres, su jefe era antes una persona fría y distante con todo el mundo, cuando el blondo llego se la pasaban peleando pero el azabache in darse cuenta expresaba sus emociones, actualmente si bien no era precisamente una perita en dulce era mucho más agradable y ya no les daba miedo dirigirle la palabra.

Cerca de media hora después el Uzumaki regresaba contento a la oficina saludando a todos a su paso, por su expresión satisfecha uno podría deducir que acabó con todo el ramen de la cafetería.


espero poder subir pronto la segunda parte y cualquier review, tomatazo o amenaza es bien recibido

espero te guste tu regalo hermanita.

besos chizuruchan