Mi amada Milk

One-Shot

Recuerdos de Goku mientras ve dormir a su esposa.

Mi amada Milk

La noche era lluviosa en el Monte Paoz, eran las dos de la mañana y Goku aun no lograba conciliar el sueño, se levantó de la cama lentamente para no despertar a su esposa, fue a la cocina para beber leche caliente, tomó el vaso consigo y subió de nuevo las escaleras para volver a su habitación, caminaba por el pasillo, y escucho la voz de Goten, abrió la puerta y lo vio dormir plácidamente mientras susurraba:

-No Trunks, ¡Ese juguete es mío!, ¡Dámelo!

Goku esbozó una sonrisa, pudo imaginarse los sueños que tenía su hijo menor, cerró la puerta y siguió su camino, estaba por llegar hasta su recamara, pero se detuvo, retrocedió unos pasos y abrió la puerta del cuarto de Gohan, el también dormía plácidamente, lo recordó entonces, cuando era un niño pequeño, y lo mucho que había crecido hasta ahora, decidió dejarlo descansar y salió también de allí, esta vez llegó hasta donde su esposa sin detenerse.

-Ufff-suspiró el saiyan mientras se sentaba en la cama y ponía el vaso de leche en la mesita de noche-¿Por qué no puedo dormir?-se preguntaba en susurros, miró a un lado, allí estaba su mujer, su dulce y a la vez peligrosa Milk, aquella tierna niña que conoció una vez, la misma a la que le prometió casarse con ella sin saber siquiera lo que eso implicaba, se veía tan linda dormida, con aquellos cabellos negros y brillantes esparcidos por toda la almohada, tomó las sábanas y la arropó más para que no sintiera frío, y al mirarla tan fijamente, vinieron a su mente miles de recuerdos de su amada.

-flashback-

-Oye Goku, ¿Cuándo seamos grandes vendrás a pedir mi mano para que nos casemos?-preguntó curiosa la niña pelinegra

-¿Y qué mes vas a dar?-interrogó el pequeño sin entender

-Ay, no digas eso Goku, tú ya sabes-se apenó

-No entiendo de que me hablas, pero si me vas a dar algo vendré-accedió Goku inocentemente

-¡Es cierto!-exclamó Goku-¡Yo te prometí que iba a tomarte como esposa!

-¿Ya lo recuerdas?-preguntó Milk para confirmar, después de haber tenido un combate con su prometido, quien ni siquiera la recordaba

-Pero es que en ese entonces yo pensé que tomar esposa significaba comida-se defendió Goku

-¿Qué?, ¿Comida?-se extrañó la pelinegra mientras los demás amigos del guerrero caían al estilo anime, su rostro se mostró decepcionado-¿Entonces esa promesa era falsa?

-Bueno, no importa, porque yo te hice esa promesa-dijo Goku para luego acercarse a la chica, y con la voz más tierna del mundo, le preguntó-¿Quieres casarte conmigo?

-¡Sí!-exclamó felizmente Milk tomando del brazo a su futuro esposo

-Lamento haberte preocupado Milk-se disculpaba Goku-pero parece ser que ya estoy completamente curado del corazón

-¿Enserio estás bien?-preguntó Milk incrédula

-¡Claro que sí!-exclamó el pelinegro mientras tomaba a su esposa de la cintura y comenzaba a darle vueltas

-¡Ya Goku!, ¡Bájame!-pedía ella con una sonrisa en el rostro, suplica sustituida por un grito, pues Goku la lanzó al aire con su enorme fuerza

-Oh, había olvidado lo frágil y delicada que es Milk-dijo Goku con una sonrisa nerviosa, acto seguido su esposa cayó en sus brazos

-Goku-mencionó ella una vez en los brazos de su esposo abrazándolo fuertemente

-Fin del flashback-

-Milk-susurró Goku en tono acaramelado mientras acariciaba las mejillas de su esposa, con ella había vivido tantas cosas, era la madre de sus dos hijos, y lo había hecho inmensamente feliz en todos sus años de casados, le había enseñado lo que era amar, y en estos momentos la amaba más que nunca-Mi amada Milk-concluyó el saiyan para después arroparse con las sábanas y abrazar por detrás a la pelinegra, por fin pudo conciliar el sueño, y una sonrisa se dibujo en su rostro.