Hola chicos, como muchos muchos me lo han solicitado, pues, aqui esta lo prometido jeje.

WARNING!: Esto es M, Lemon, y nada sutil, si te impresionan esas cosas, si piensas cosas como "ellos no harian algo asi" entonces no sabes lo que una relación adulta implica y no deberías estar leyendo esto.
Espero les guste!


De Bodas Piratas y Otras Locuras!
Bonus Chapter: Wedding nightoooo

Era una hermosa noche, con brisa marina fresca, cielo despejado y las estrellas brillando sobre la cubierta de dos navíos piratas que estaban anclados lado a lado. Los ecos de platos, vasos y música aún resonaban desde el Red Force, pero para una pareja recién unida que se situaba en el barandal posterior del navío conocido como el Thoussand Sunny el mundo se reducía a ellos dos.

Se dieron un beso de lo más tierno, resumiendo así los sentimientos que tenían el uno por el otro y finalmente, al separarse, la mujer sonrió con un toque de picardía.

"Sabes que se supone que debes cargar a la novia a la habitación?" la chica sabía que su flamante nuevo esposo de ese tipo de costumbres o tradiciones no sabía nada. El hombre sonrió un poco.

"A sí? Yosh" y con un movimiento se la cargó al hombro como saco de papas y saltó, balanceándose haciendo honor a su apellido, hasta la puerta de la habitación que compartirían de ahora en más.

"Luffy! No se supone que era así!" Dijo la mujer algo molesta pero divertida a la vez, si quería casarse con un romántico mejor elegía a Sanji, pero Luffy era Luffy, y tenía su propia forma de ser tierno o amoroso con ella… a su manera… claro.

El hombre le dio una patada a la puerta y se metio con ella al hombro aún, y al entrar, exclamó

"Wuuhuu!" Y Nami tuvo que torcer el cuello para ver, hasta que mejor Luffy la bajó y la dejó observar la habitación.

La habitación tenía una cama de cuatro postes, en la cabecera, engrabado en la madera de Roble, el logotipo de los Mugiwara con una corona dibujada encima, el baúl de Nami en un rincón, un armario grande y blanco, un escritorio con tocador para Nami, los posters de SE BUSCA de los dos, y mesitas laterales del mismo color de la cama a cada lado, con lámparas con cristal en burbuja que iban atornilladas a la pared para que no se movieran con el vaivén del mar.

Nami sonrió y se emocionó, probablemente obra de sus nakama.. la bella habitación estaba decorada con velas y pétalos de rosas por todos lados, había unas canastas con todo tipo de regalos y una mesa completamente repleta de comida en charolas, y mucha bebida…habían pensado en todo.

"WUU MIRA CUANTA COMIDA! SE VE DELICIOSO!" Espetó Luffy ya había comenzado a salivar y se veía totalmente dispuesto a saltar sobre la comida.

"Luffy…" advirtió Nami con una vena en la sien… En la celebración ya se había atascado de comida todo lo que quiso, no podía creer que de verdad, aún tratándose de él, tuviese tanta hambre como para ignorar a su mujer en la noche de bodas.

"hahaha, lo siento, la dejamos para después… verdad?" Y puso cara de perrito…" me la puedo comer más tarde.. que si Nami?" casi suplicó.

"Claro idiota, para eso la dejaron, pero ahora…" y la mujer fue y le envolvió con sus brazos, y al besarle tuvo que estirar el cuello hacia arriba un poco… cuando había crecido Luffy tanto? Se sentía tan segura… tan protegida, ese momento era perfecto, y el beso húmedo, suave, que él le estaba propinando, lo era aún más.

Los labios de Luffy pronto abandonaron su boca, y sin más comenzó a buscar el cuello de la navegante, que solo ladeó la cabeza con una sonrisa contenta en su rostro, disfrutando aquellas atenciones.

La chica olía como siempre, a mandarinas, pero lo que el capitán no sabía era que las cáscaras de sus amadas frutas, las raspaba y machacaba a través de un proceso químico, y las mezclaba con su shampoo y las cremas corporales que utilizaba cada día, lo que le daban su olor.. y hasta sabor característico.

"Nami… siempre hueles rico…" susurró luego de aspirar profundamente la parte de atrás de la oreja de la chica, ella sonrió y solo respondió con un suave mmmm…

Las manos de Luffy se situaban en su espalda y ella no pudo evitar una advertencia.

"Luffy, se gentil, no me rompas el vestido" solicitó, ya que el vestido de novia era un punto delicado para cualquier chica.

El se mordió el labio ya que la parte de atrás de ese vestido se veía realmente complicada, llena de lazos que se entrelazaban de aquí a allá y la verdad no tenía ni idea de cómo se lo iba a quitar… sin destrozarlo, cosa que ya se le había pasado por la mente, por supuesto –así de bien le conocía Nami-.

La mujer al verlo titubear, mejor tomó un poco el control de la situación, le tomó el sombrero y lo depositó en su tocador y le animó a quitarse la pesada chaqueta de capitán, y un momento después, tenía a Luffy besándola otra vez, esta vez optando por su cuello y bajando hacia la cremosa piel de su pecho, que gracias al escote pronunciado, llevaba la mitad al descubierto.

Se detuvo allí, saboreando el calor de la piel la mujer y la fue empujando hasta que la parte posterior de las piernas de la chica toparon con la cama y con un suave empujón prácticamente la obligó a sentarse allí mientras el se iba agachando frente a ella, sus besos… si eso podían llamársele a la manera en la que la mordisqueaba, siguieron el camino de su escote y con ojos entrecerrados miraba el vestido con recelo, como si fuera su nuevo enemigo.

Se encogió de hombros al final y le levantó la falda, para desaparecer bajo las capas de suave tela y tul sedoso blancos.

"Shishishi" se rió para si mismo porque le divertía de alguna forma, era como entrar en un túnel misterioso.

Ella solo ladeó la cabeza y apoyó sus manos enguantadas en la cama, con una sonrisa algo confundida, "Se puede saber que estás haciendo?"

"Buscando como quitar este vestido misterioso" dijo desde algún lugar desde debajo de su falda… pero la mujer, al sentir su aliento tan cerca de sus muslos no pudo evitar que se le cortara la respiración, y se arrojó hacia atrás, dejando que su espalda se recargara en la cama llena de pétalos.

"nop… no encuentro como quitarlo pero…. Vaa no importa, tengo hambre…" y Nami abrió los ojos en sorpresa cuando sintió una boca caliente y el aliento de su pareja sobre la tela de su prenda interior de seda blanca.

"Luffy!" chilló sorprendida… y bueno desde el mes y medio que había pasado desde que dejaron Ipanuma digamos que la pareja se había conocido mucho, mucho mejor. Y para Luffy que ahora si sabía de qué iba todo el asunto, no había nada rotundamente prohibido a no ser que Nami le dijera EXPRESAMENTE que no, porque a veces, ella le gemía decía "No, no…" pero él no le creía nada, al principio le había confundido pero para estas alturas ya se daba una idea de cuando era cuando.

Volviendo al flamante novio, sus sentidos se encontraban invadidos con la dulce e intoxicante esencia de la chica, desde que la había probado era como una nueva adicción. Aunque no sabía porque se había escandalizado tanto la navegante cuando había dicho que le encantaba el aderezo sabor Nami, cosa que le había hecho ganador de un chichón.

Cuál era el gran problema? Las chicas eran de lo más raras, bien que le gustaba que el la probara allí, pero no que dijera que lo hacía… medio sospechaba que haberlo dicho en medio de la cena frente a todos estuvo algo mal… aunque no estaba seguro.

Ni que los demás no supieran que tenían sexo verdad? Uno más de los misterios de la vida, y sin pensar mucho en ello sus manos rompieron en un segundo la suave tela de la pantis de la novia, porque le estorbaban, claro.

Y Nami casi rueda los ojos, pero sabía era su culpa, le dijo no me rompas el vestido, cualquier otra cosa era fair play para Luffy en ese momento, aunque a la chica, tampoco le importó tanto.

NO! Y qué le iba a importar! No cuando una lengua ansiosa la recorrió de arriba abajo como si fuera un delicioso helado, cosa que la hizo arquear la espalda y morderse los labios en placer, se le abrieron los ojos que tenían las pupilas levemente desenfocadas y tuvo que aferrar el suave cobertor blanco bajo ella de la pura intensidad.

"~Luffy~! Luffy!" canturreaba una y otra vez, extasiada, perdida totalmente en placer, mientras simplemente se abandonaba a esa lengua caliente y húmeda que devoraba su centro y que la hacía estremecerse toda… pero él no estaba satisfecho, no para nada, vamos que el para todo lo que era ingesta… era muy habido, y Nami en ese momento era su postre favorito.

Con sus manos aferró los muslos de la chica y la acomodó más hacia el, cosa que las piernas de ella prácticamente le colaban de los hombros de su pareja, medio cuerpo de Nami sobre la cama, la otra mitad colgando de él que seguía arrodillado en su tarea.

Fue demasiado para ella que arqueándose pudo sentir ese calor que ruborizaba sus mejillas y esa electricidad que le engarruñaba los dedos de los pies, al tiempo que su centro se estremecía y se llenaba de calor y una presión que de pronto, con un grito salvaje, se liberó en cálidas olas de placer que parecían brotar de su interior.

Luffy casi sonríe satisfecho pero estaba demasiado entregado a la tarea, y vaya que cuando ella temblaba así y gritaba su nombre era una de sus partes favoritas… y mientras la mujer seguía respirando laboriosamente con una mirada desenfocada, una mirada de WOW que diablos fue ESO, el seguía administrando sus atenciones hasta que estuvo satisfecho que no se dejó nada.

Se reapareció desde abajo del vestido, "fiuuu…." Suspiró, "Eso estuvo bien verdad?" preguntó con un poco de picardía.

"No seas guarro" le pateó un poco la mujer casi juguetonamente. Y el, carcajeando en un instante saltó junto a ella sobre la cama, y sin demasiada dulzura, la manipuló y la hizo rodarse para que quedara de espaldas.

"Nami SEGURA no puedo simplemente arrancarte el vestido" dijo torciendo las cejas y observando con frustración el enlazado posterior.

"QUE NO!"

El hizo un puchero y se dio a la tarea, mientras ella, ahora muy relajada mientras se quitaba los guantes, disfrutaba como él se obligaba a la faena de ir desenlazando cada parte del corsé, lentamente y mientras murmuraba maldiciones de lo más coloridas.

"No te vayas a quedar dormida" advirtió a la mitad de la tarea, porque ella estando echada así con la panza en la cama y desparramada en un halo de tul, se veía de lo más relajada y feliz, parecía una gata retozando al sol.

"Jajaja Luffy, no digas tonterías, es nuestra noche de bodas…" . Y luego volteó la cabeza y le propinó una mirada muy sugerente, "De aquí no te dejo ir hasta que salga el sol.. por lo menos"

Y entendiendo los secretos de esa mirada solo dijo

"YOSH!" y comenzó a trabajar super rápido; y en un santiamén tenía el vestido totalmente liberado, "LISTO HAHAHA!" se vanaglorio de su victoria ahí arrodillado en la cama se veía mas satisfecho de eso que de tener a una mujer a su disposición.

Nami solo sacudió la cabeza y maniobrando un poco logró quitarse el vestido que terminó olvidado en el suelo, quedando solamente con sus medias blancas que llegaban hasta los muslos, no había necesitado sostenedor. Y bueno las pantis habían tenido un lamentable destino.

Ahora casi desnuda, se sentó en la cama sin ningún ápice de vergüenza ni pena, y con un movimiento de sus dedos, liberó el moño que traía y su cabello cayó en cascadas sobre sus hombros… se relamió los labios, "Aún sigues demasiado vestido" dijo y se le lanzó encima como la leona que salta a su presa.

Luffy solo rió un poco y le permitió aterrizar sobre él, cuya cabeza tocó la almohada y pronto la mujer comenzó a suministrar sus atenciones. Ah sí, que no era secreto para Nami que Luffy era bien dejado cuando le convenía, era como un juego para él.

Ella se deshizo de la camisa blanca y el pañuelo rojo ridículamente rápido, y luego comenzó a besar aquel pecho fuerte, donde su boca finalmente se detuvo en el ombligo.

Y con una sonrisa pícara, comenzó a molestarlo con su lengua.

"No no, Nami espera eso hace cosquillas! Hahahaha!" se retorcía bajo ella un poco, y la mujer sonrió satisfecha, amar a Luffy era amar a todo el paquete, y los juegos para el siempre eran importantes… además, en la intimidad de la habitación ella se había permitido relajarse, se había permitido, al menos con él, mostrar un lado más juguetón.

Luego de unas cosquillas más sus labios siguieron hacia abajo y las risotadas de Luffy se ahogaron en un quejido placentero cuando la boca de la mujer lo envolvió con su cálido aliento.

"Nami~" finalmente susurró abandonándose al placer que ella le provocaba, se retorcía un poco, se mordía el labio mientras ella estaba simplemente hincada sobre él, con las manos sobre la cama y haciendo todo con su boca que se deslizaba de arriba abajo envolviéndolo en su calor y humedad.

El apretó los dientes resistiendo las sensaciones placenteras, era demasiado intenso aquello, el aliento de Nami, la punta de su lengua tan húmeda y caliente aprobándolo, era increíblemente delicioso pero sabía que se perdería en ese sentimiento, en ese momento, ese día al menos, sentía que la necesitaba de otra forma.

Le empujó el hombro levemente, y susurró, "Espera Nami… " y ella se detuvo y en la penumbra cálida de la habitación le miró algo confundida, hasta que la respuesta le vino en forma de un abrazo, un abrazo totalmente inocente y sin ninguna carga o implicación sexual en el mismo. La acomodó sobre su pecho y la aferró contra si con fuerza y necesidad, y la leona, en ese momento se transformó en gatita y abrió los ojos bien grandes, buscándole el rostro.

"Luffy?" y se sobresaltó al ver una lágrima sin derramar en los ojos del hombre.

"Luffy que te pasa?" preguntó bastante alarmada,

Y el.. con una voz ligeramente quebrada finalmente susurró "Nami… es una promesa verdad? Tu… también siempre estarás conmigo… verdad…".

"Luffy…." Susurró ella conmoviéndose inmensamente, no sabía por qué, de pronto, a la mitad de su sesión amorosa él había sido sobrepasado por los sentimientos, tampoco importaba, se incorporó aún más y le buscó el rostro, ahí mismo él se veía demasiado vulnerable. Ni rey pirata, ni un hombre de veinticuatro años, ni nada, como un niño, un niño al que habían abandonado a su suerte varias veces durante su temprana infancia.

Le acarició un mechón negro de pelo que estaba tan largo que casi caía sobre su ojo izquierdo y lo quitó con dulzura del medio; "Luffy… incluso si no nos hubiésemos casado, nunca nadie podría apartarme de ti… " se incorporó un poco, se arrodilló en la cama y lo abrazó, obligándole a que descansara su cabeza en su pecho y acariciándole el cabello con las uñas.

El le envolvió con sus brazos y la aferró como si fuera a desaparecer, había bajado el la guardia de su actitud despreocupada porque ella ahora era su esposa? Nami no lo sabía ni le interesaba el motivo, pero siempre supo, que por mucho que Luffy aparentara ser intocable, que por dentro de su persona corrían fuertes sentimientos que muchas veces eran los que alimentaban su voluntad y espíritu de batalla.

Se sentía, en ese momento, privilegiada de que él le permitiera ver esa otra parte. Siguió acariciando su cabello, y se inclinó para darle un beso casto en la frente,

"…Luffy… yo…" y beso su nariz y se inclinó hacia su oído… donde susurró dos palabras que le hicieron abrir los ojos en sorpresa al hombre, para luego dibujársele una sonrisa cálida y responderle con un susurro cargado de sentimientos… "yo… a ti Nami" y finalmente sus labios se encontraron y retomaron sus besos, que fueron escalando en pasión.

Luffy acabó inclinándose sobre Nami en la cama, y ella sonrió cuando uno de sus brazos la rodeó varias veces alrededor de la cintura, y el otro lo pasaba detrás de la nuca de la mujer, acomodándola, ella estaba casi inmovilizada en esa extraña llave tan íntima, como si el quisiera fusionarse con ella.

Y arrancándole un alarido, fue exactamente lo que hizo cuando su cuerpo se deslizó dentro de su ser, dulces gemidos salían de la boca de la navegante, que se maravillaba ante el sentimiento… usualmente lo hacían con bastante pasión y hasta rudeza. Ambos eran piratas, a ambos les gustaba así, pero esta vez, en lugar de poderosas y frenéticas acometidas, parecía que el buscaba un ritmo que encontró cuando comenzó deslizarse suavemente en vaivén dentro de ella.

Nami estaba extasiada en sensaciones, parecía que ambos navegaban en un mar de pasión y abrió los ojos grandes, desenfocados, sus piernas flexionadas con los pies que surcaban el colchón en frenético placer, ya que el ángulo que el lograba con cada movimiento, provocaba que la pelvis de su pareja rozara con ese punto mágico tan placentero.

El ni sudaba mientras se movía sobre ella, ni se veía extenuado, solo bastante contento con aferrarla contra sí, su mirada silenciosa, seria y solemne observando las expresiones de placer de ella, bebiendo el momento con sus ojos. Los gemidos de la mujer que al principio eran dulces y melodiosos comenzaron a tomar volumen mientras su mente era consumida por la intensidad de las sensaciones y finalmente, Luffy prácticamente pudo sentir el momento donde ella se estremecía bajo el, el momento donde ella le mordió el hombro y lo aferró con fuerza mientras temblaba y gritaba su nombre.

Casi le hace perder el control un momento pero se contuvo mordiéndose el labio y haciendo acopio de su fuerza de voluntad, porque no quería que aquello tan maravilloso se terminara tan rápido y cuando Nami dejó de temblar tan violentamente comenzó a moverse de nuevo.

"..ohh Luffy~…." Susurró ella y ese sonido era como fuego que alimentaba sus entrañas, y puertas adentro en una habitación, no había otro sentimiento en el mundo tan placentero como sentirse bien hombre y enterrarse en su mujer mientras ella canturreaba su nombre al tiempo que imploraba por más.

Ese sentimiento básico que era casi un instinto, él lo llegó a comprender muy bien.

Cumplió con sus demandas, fuego, amor y pasión corriendo por sus venas mientras la llenaba por completo y finalmente, los gritos de la navegante, sus temblores, externos e internos, sus ojos abiertos en puro éxtasis fueron mucho que soportar, en el medio del placer Nami le aferró la mano y esa simple acción, intima y poderosa a la vez, los hizo aferrarse el uno al otro en medio del torrente de placer que surgía de ellos.

Gritaron juntos mientras navegaban las últimas olas de pasión y finalmente cayeron flácidamente sobre la cama donde Luffy la liberó de su agarre y logró…después de recobrar el aliento… acomodarla en su pecho.

Ella, con una sonrisa contenta solo susurró, "wow…" y a él se le llenó el pecho de orgullo masculino –lo supiera o no-

"ahh esto si que es una noche de bodas memorable…" dijo Nami luego de un rato con un suspiro y una gran sonrisa.

"de que hablas Nami, siempre será así" respondió el, muy seguro de si mismo, porque estaba convencido que nunca se cansaría de los momentos especiales que podía disfrutar con ella.

Ella se ruborizó bastante, "Si tu dices capitán" dijo al final.

"Claro que lo digo" y se llevó los brazos detrás de la nuca, viéndose verdaderamente engreído y pagado de si mismo, como si supiera exactamente lo bueno que era en aquello… y ella sacudió la cabeza y le dio una palmada en el hombro juguetonamente, para luego acomodarse un poco más sobre su pecho.

Luego de un rato de confortable silencio, Luffy de pronto echó a reír sin razón aparente.

"HAHAHA!"

"Y ahora que tienes?"

"Finales felices! HAHAHA, Entiendes Nami? Shanks dijo…" y carcajeó un poco más, "asi que a eso se refería"

"QUE LENTO!" aulló Nami casi dándole una palmada, pero al final solo dijo; "Luffy eso fue hace unas seis horas!"

"Hahaha, ah si?" y se picó la nariz con el dedo meñique para efecto añadido,

"No seas puerco!"

"Ehh Nami, quieres otro final feliz?" dijo al tipo que lanzaba una bolita de moco al otro lado de la habitación y Nami le pegaba una patada bajo las sabanas por ser tan cochino.

"KYAAA! Espera Luffy! Déjame descansar un poco!"

Y digamos que el novio tuvo que corretear a la novia un rato por toda la habitación, solo para que al final ella lo distrajera con una bandeja de comida, cosa que le permitió descansar, pero ni tanto, porque el, rápido recuperó las energías.

El Thoussand Sunny seguía balanceándose gentilmente mientras la fiesta continuaba en el otro barco pirata y era una bendición que Franky hubiese construido esa habitación a prueba de sonidos, aunque de igual manera, nadie fue ni quiso molestar a la pareja que no apareció sino hasta muy tarde al siguiente día…

Esa de Verdad, había sido una noche de bodas Memorable

~Owari~


Emm... bueno que les puedo decir, mas que espero que lo hayan disfrutado? Les gustó? les pareció "en personaje?" bonito?

siempre me gusta escuchar de ustedes!