Noche Roja

Prefacio

Cuando amas a alguien lo primero que sientes es que no quieres separarte de ella, es un sentimiento que te invade hasta lo mas profundo de tu ser, es algo inexplicable y por mas que buscas una explicación coherente para tu comportamiento no la encuentras, en la escuela los profesores te llaman la atención por tu falta de interés en las clases, te dicen que de seguir asi no aprobaras la materia, pero eso esta lejos de preocuparte, tu en ese momento en lo único que piensas es en ella… en la persona que te robo el corazón y que simplemente no podrías vivir sin ella, tu, tu vida y todo tu ser dependían de esa persona, no había un solo instante en que en tus pensamientos no apareciera su cara, su sonrisa… esa sonrisa que solo te dedicaba a ti, esa sonrisa por la cual tu seria capaz de morir, y la pregunta que siempre rondaba tu mente era ¿Cuánto duraría semejante felicidad?... no, no podía terminar, solo la muerte te separaría de esa persona, pero… tu estas completamente segura que aun después de la muerte la seguirías amando, porque el amor es la fuerza que mueve a este mundo, porque ella estaba destina para ti y tu para ella, pero había una pregunta mas, pero el solo hecho de pensarla te aterraba ¿merecías tanta felicidad?... no lo sabias, lo único que sabias y que querías era pasar el resto de tu vida al lado de esa persona… esa que con una sola mirada te conquisto, ella que con sus ojos azules tan profundos como el mar, te hacia naufragar en ellos, con una sola mirada de ella sabias que era ahí donde tu siempre perteneciste, no sabias porque, pero tenias la seguridad que tu y esa chica estaban destinadas a estar juntas, juntas para siempre, hasta que la frialdad de la muerte las separara, pero con el solo hecho de verla y besarla todo atisbo de duda o preocupación por el futuro, se iba, se esfumaba en ese instante en que sentías tus labios saborear los de ella, sentías que si en ese instante te llegara la muerte morirías feliz, porque estabas en sus brazos, porque la habías visto, porque habías probado nuevamente sus labios, y en ese instante todo lo demás dejaba de existir, de importar, se encerraban en un mundo donde solo ustedes existían, en su mundo, un mundo lleno de felicidad, de amor, un mundo donde nadie las juzgara por estar juntas, un mundo en el cual no existía la tristeza o la infelicidad… todo eso sientes cuando estas con la persona que amas… pero… ¿que pasa cuando todo ese mundo se te viene a bajo?, ¿Qué pasa cuando la persona que amabas te destruye el corazón? ¿Qué pasa cuando te das cuenta que todas esas promesas eran falsas? ¿Qué todo el amor que decía tenerte era mentira? ¿Qué pasa cuándo le tiendes la mano a alguien y este te traiciona arrebatándote lo que mas amas? ¿Cuándo todo tu mundo se desmorona de un dia para otro? ¿Cuándo de ser la persona mas feliz del mundo pasas a ser el ser mas miserable que haya pisado la faz de la tierra? ¿Qué pasa cuando te das cuenta que tu mundo era solo una mentira?... te destruyes, te desmoronas y lo único que quieres en ese instante es morir, morir porque sientes que sin ella la vida no vale nada, porque después de su traición sabes que no podras confiar en nadie mas, que ella se ha llevado todo de ti, te ha dejado vacía por dentro, con el corazón hecho pedazos, sin esperanza de recuperarte… le había entrego todo cuanto pudo, le ofreció todo de si, le había entregado en charola de plata su alma y corazón y aun asi eso no había sido suficiente, y ahora la única pregunta que rondaba por su mente era ¿Qué iba hacer con ese amor?, con todo ese amor que sentía que se le iba a salir del pecho, ese amor que sentía que le calaba los huesos, con ese sentimiento que le partía en dos la razón ¿Qué?, ¿Qué iba a hacer?, ahora sentía que se ahoga en un mar de dolor producto de su propia ingenuidad, por creer ciegamente en ella… le dolía, en esos momentos le dolía amarla, porque a pesar de su dolor aun la amaba, los sueños que tenia con ella para el futuro se habían esfumado, recordaba la primera vez en que la vio, esa en la que supo que esa chica era para ella, los momentos que esperaba tener en un futuro con ella, se habían quedado en un intento, ya no le quedaba nada… solo el silencio y la soledad que le había dejado su ausencia… había sido todo por ella, todo, ahora solo era nada, a su lado se sentía fuerte, invencible, nunca imagino que ella la traicionaría de esa manera… nunca… ella no había dejado de pensar en ella, en cambio para ella había sido solo un momento, algo que no existió… pero sabia que no todo era culpa de la chica, no… alguien la había arrancado de su lado, alguien que ahora gozaba de su compañía mientras ella trataba de encontrar algo por lo cual aferrarse a la vida… ¿Por qué era tan cruel el destino? ¿Qué no se suponía que estaban destinadas a estar siempre juntas?... ¿Por qué a pesar de todo el dolor que le había causado no podía dejar de pensar en ella?... sentía que si se concentraba aun podía sentir sus caricias, aun podía escuchar los te amo susurrados mientras le hacia el amor, aun podía sentir su respiración en su piel… como le gustaría poder arrancarse la piel y dejar de pensar en ella, borrar de sus labios su dulce sabor, como le gustaría borrarla de su corazón, con otro amor sacarla por siempre de ella, poderla ver a la cara y decirle que no le hacia falta, que no la necesitaba, que estaba perfectamente bien sin ella, que al llegar la noche no la buscaba ni sentía nostalgia y mucho menos la echaba de menos, pero… pero sabia que las cosas no eran ni serian asi, sabia perfectamente que cada dia que pasaba mas la mataba su ausencia, sabia perfectamente que el sufrimiento que sentía en esos momentos no la harían volver a su lado, quiera volver a verla, sino lo hacia sentía que moriría, pero sabia perfectamente que no soportaría verla del brazo de otro, sabia que tenia que resignarse a su partida, ¡pero ¿Cómo?! ¡Si aun la amaba con todas sus fuerzas,! y cuando creía que la había comenzado a olvidar, descubría que no… que todavía la amaba como la primera vez… estaba sumergida en la mas profunda y triste depresión, sabia a la perfección que no podría salir de esta, se había encerrado en su departamento… pero sabia que no podía permanecer ahí todo el tiempo, que no soportaría verla con otro, que lo mejor era irse y poner distancia de por medio, no quería estar asi, sentía que si ella no estaba a su lado el aire se le hacia escaso, que sin ella todo lo demás carecía de sentido, que las personas que la rodeaban no eran nadie sin ella, que si ella no formaba parte de su vida aun el mas grande de sus logros no era nada, no quiera la vida sin ella… era por eso que tenia que poner tierra de por medio, tenia que hacerse la fuerte y no darle el gusto a ella y a el de verla tan mal, no podía, simplemente su orgullo se lo impedía, sabia de ante mano que no estaba sola que las amigas que compartían estaban con ella, que le brindaban su apoyo, pero sentía que de seguir un minuto mas en esa ciudad moriría de dolor… de hecho se sentía como una muerta en vida, caminaba solo por inercia, hacia solo dos días que todo eso había pasado, y aun sentía como si todo fuera un sueño, las amigas que compartían, esas niñas que se habían convertido en personas importantes en su vida, esas pequeñas con las que había peleado codo a codo, ellas seria lo único que extrañaría de esa ciudad, de ese país… ahora estaba ahí, esperando a que su vuelo saliera para marcharse de ese lugar, no sabia si algún dia volvería, no quería volver y verla con el, sabia a la perfección que nunca lograría olvidarla, siempre, muy a su pesar siempre estaría en su corazón, la odiaba y la amaba al mismo tiempo, había dejado todo por ella, y ella simplemente le daba la espalda… no era momento para reproches estúpidos pensó, porque aun después de todo eso, la amaba y sabia de ante mano que ese sentimiento la acompañaría hasta la muerte, era cierto que no quedaba nada de la Casanova de antes, que sentía que su corazón se moría por dentro, pero aun asi haría un esfuerzo y saldría adelante… tal vez, otros aires, el conocer a mas personas… no para que se engañaba, solo estaba huyendo… huyendo para calmar todo ese sufrimiento que sentía que acabaría matándola…

El anuncio de la salida de su vuelo la hizo salir de sus pensamientos, limpio las pocas lágrimas que había derramado causa sus pensamientos y se dirigió rumbo a la puerta para abordar su vuelo…

- Londres… se que no te olvidare nunca, pero por lo menos tratare de calmar mi dolor… adiós, adiós para siempre… Michiru… - susurro la rubia subiendo al avión.

Esa fue la ultima vez que vio Japón, de haber sabido que en ese viaje perdería la vida, nunca lo habría abordado… o pensándolo bien lo habría hecho sin importar que moriría, ya que lo único que sentía en ese momento, lo único que quería era morir… ahora todo seria distinto, había muerto y a la vez había renacido como otra persona, una completamente diferente… pero pese a su nuevo ser aun en su mente rezaba un nombre… Michiru… a pesar de su cambio veía con tristeza que los sentimientos seguían siendo los mismos, pero sabia de ante mano que nunca mas podría estar a su lado… ahora menos que nunca…