Holas holas ¡! De nuevo por aquí para traerles el final de esta historia, creo que ya no había porque alargarla más xD. Dedicado a todas las lindas personitas que todavía siguen allí acompañando esta historia que es la primera y por tanto la primera que termino u.u

Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen son de Kishimoto san.

Espero les guste y ahora a leer…


CAPITULO OCHO

Iba caminando distraídamente sin darle rumbo fijo a sus pasos, quería ir a un lugar en concreto pero no estaba segura de que sería la mejor opción. No podía creer aun lo que había visto, es decir, podía creer cualquier cosa de esa tal Saya pues desde que la vio le había caído muy mal y no la consideraba adecuada para su rubio amigo, pero de Neji, de él jamás lo hubiese pensado. Neji siempre había sido una persona muy educada y con valores, nunca lo creyó capaz de traicionar de esa manera tan vil a uno de sus preciados amigos después de todo hace muchos años Naruto ya se había ganado su respeto y estima, no eran los más cercanos, es cierto, pero habían ciertas normas silenciosas que se debían respetar.

Suspiró cansina no había que darle más vueltas al asunto, después de ver a Saya con Neji entrar a un bar decidió seguirlos pues notó lo sospechoso del asunto y había obtenido la prueba que quería para alejar a esa chica de la vida de Naruto. Era ahora o nunca, cambió el curso de sus pasos, iría donde el ojiazul y le diría la verdad, cualquiera menos Naruto, él no se merecía algo así.

Al llegar a la vivienda del rubio notó la puerta mal cerrada, se consideró alguien lo suficientemente cercana al Uzumaki como para ingresar sin mayor anuncio así que lo hizo cerrando lentamente la puerta tras de sí. Dio unos cuantos pasos pero se sintió algo insegura al escuchar algo parecido a jadeos, se sonrojó un poco ante el eventual hecho que podía presenciar pero se repitió a sí misma que era su mejor oportunidad para desenmascarar a la pelinegra descarada. Avanzó con seguridad y abrió la puerta de la habitación del rubio de una sola vez y lo que vio jamás lo hubiese esperado. Allí atrapado entre Naruto y la pared y con sus manos descaradamente sobre el trasero del rubio estaba Sasuke, porque definitivamente no era Saya ya que ella no era tan corpulenta y masculina, y lo confirmó cuando al sentirse observados Naruto puso fin a aquel fiero beso que lo mantenía ocupado y dejó ver el rostro del Uchiha.

-Sa Sakura chan- exclamó mientras sentía como los colores se le subían al rostro - ¿qué haces aquí?- rio nervioso.

-Yo bueno, pues…-dejó escapar una risita –tenía algo que decirte – desvió su mirada hacia el pelinegro y éste le dedicó una de sus miradas de "habla y lárgate de una buena vez" –no sabía que Sasuke kun había regresado-

-Sí, es que regresó hoy- la miró expectante esperando que la pelirrosa volviera a hablar -¿Qué es eso importante que tenías que decirme?-

-Ah es cierto, aunque no creo que ahora importe tanto- dirigió su total atención al rubio – es solo que vi a Saya chan y Neji haciendo cosas malas en un bar- habló de manera tranquila como restándole importancia.

Y Sasuke repentinamente se atragantó con su saliva y empezó a toser. Naruto apretó uno de sus puños con fuerza y escondió la azulina mirada- ¿cosas malas? ¿Qué tipo de cosas malas?-

- Creo que sabes a que me refiero- Sakura observaba extrañada la reacción de Sasuke quien parecía haberse puesto más pálido de lo normal.

-Podrías ser más específica- le pidió el rubio

Sakura empezó a sudar frío, podía sentir un chakra algo siniestro emanar del cuerpo de Naruto – pues Neji kun y ella estaban bebiendo y luego…-

-¿Es necesario saber algo como eso?- intervino el Uchiha – Saya ya no tiene importancia en tu vida-

-Quiero escuchar la historia completa, Sasuke- siseó.

La pelirrosa insegura por la tensión del ambiente continuó –luego Neji empezó a acariciar lentamente una de sus piernas y ella lo guio en dirección a sus partes íntimas de forma descarada, estaban muy cercanos- completó algo dudosa.

Sasuke nunca había odiado a Sakura, muchas veces la había considerado una molestia pero de un momento a otro la chica había madurado y ya no lo acosaba es más se esforzaba por ahuyentar a las nuevas fangirls que le surgían como sospechando ya de la especial relación que tenían Naruto y él. Pero en este momento deseaba haberla matado cuando tuvo oportunidad porque por su culpa su muy desenfrenada noche de pasión se iría al carajo.

-Aunque no creo que eso te importe mucho Naruto- sonrió la pelirrosa de forma sincera –pues ahora estás con la persona que amas- la chica se dio media vuelta tratando de huir de esa atmósfera pesada y se despidió sin más, regresando por el camino que había venido.

-¿Saya chan te la pasaste muy bien con Neji?- el rubio se giró para encarar a cierto pelinegro.

-No lo recuerdo estaba muy ebrio- respondió rápidamente –Ni siquiera recuerdo cómo llegué aquí-

Una venita de enojo hizo acto de presencia en la frente del rubio – carajo Sasuke ¿cada vez que te enojes conmigo me serás infiel?-

El característico tic en el ojo Uchiha apareció – déjate de cursilerías, no pasó nada usuratonkachi-

-Y Neji es un descarado incluso te trajo hasta acá- se cruzó de brazos –con razón no podía ni mirarme a los ojos- dirigió sus penetrantes zafiros nuevamente al Uchiha ¿dime Sasuke que tanto tocó?- se acercó lentamente revisando la zona cercana a su entrepierna.

Una gota resbaló por la frente de Sasuke – Ya te dije que no ocurrió nada-

-¿Por qué no?- el ojiazul esperaba ansioso la respuesta –

Sasuke enarcó una ceja, sabía que Naruto esperaba que le dijera algo lindo – porque no- fue su escueta respuesta, no le iba a dar el gusto.

-Oh vamos teme esa no es una respuesta- se abrazó al cuerpo de Sasuke, colocando su cabeza sobre el pecho del pelinegro sintiendo como sus latidos iban aumentando en ritmo –dime lo que quiero escuchar- dijo en tono meloso.

Si claro, Sasuke le iba decir que no puede hacerlo con nadie más porque su muy muy tarado corazón le pertenece completito a ese rubio tonto, que no hay otra persona que despierte su pasión y le haga sentir placer con su solo tacto, primero muerto que confesar algo así – porque soy un chico y no me gustan los hombres-

Naruto parpadeó confundido, entonces ¿qué lo consideraba Sasuke? Porque definitivamente tenía que gustarle para permitirle besarlo y eso y definitivamente era hombre había algo entre sus piernas que confirmaba su anatomía masculina. Iba a abrir la boca nuevamente pero fue callado por los labios de Sasuke que lo atraparon en un beso tierno y corto para luego dirigirse cerca de su oído y susurrar suavemente –a mí solo me gusta una persona, es algo falto de inteligencia no tiene buenos modales y mucho menos puede permanecer quieto más de un segundo, es un completo usuratonkachi – y fue suficiente para Naruto, obviando esos "halagadores insultos" le había dicho a su manera muy peculiar que sólo era él y nadie más en su vida.

-Sasu chan – le llamó dejándole ver su inmensa sonrisa –te voy a hacer mío – y lo besó para evitar que le respondiera con alguna queja. Jugueteó con el labio inferior del Uchiha hasta que éste le dio acceso a su cavidad donde empezó una disputa de lenguas, sí porque hasta sus lenguas eran rivales. Exploró por completo cada espacio de su boca, no dejó nada sin probar mientras sus manos se ocupaban de quitar la parte superior del pijama que Sasuke traía.

Una vez que el rubio logró su cometido hizo lo propio con su chaqueta naranja y continuó repartiendo besos por la albina piel del cuello del Uchiha, se atrevió a morder para dejar su sello de propiedad privada sabiendo que cuando el pelinegro se diera cuenta tendría que correr por su vida. Sasuke trataba de reprimir los gemidos que le estaban provocando, lo estaba disfrutando demasiado pero Naruto no tenía por qué enterarse de todo. El ojiazul siguió bajando y empezó a lamer los pezones que no tardaron en ponerse erectos, una de sus traviesas manos ya se había desecho del pantalón del pelinegro y se dedicaba a frotar su miembro sintiendo como poco a poco iba cobrando vida. Naruto se arrodillo por fin dejando al descubierto aquel miembro y le dedicó una mirada lasciva al Uchiha antes de metérselo por completo a la boca.

-Ah.. Na Na …ruto- quiso reprimirse pero en el preciso instante que bajó la mirada y observó a su acompañante toda su cordura murió. El rubio lo estaba torturando, iba lamiendo lentamente desde la base hasta la punta y jugaba con su lengua en la punta para luego volver a meter todo en su boca y volverlo a sacar. El pelinegro enredó sus dedos en las hebras doradas y empezó a marcar el ritmo de tan placentero acto, sabía que faltaba poco para venirse – voy a…- quiso avisar pero el rubio no se resistió a probar parte del semen que ahora escurría por las piernas del pálido chico.

Sasuke atrajo nuevamente al rubio para besarlo mientras se encargaba de quitarle el pantalón y la ropa interior para luego masturbarlo y hacerlo gemir, sin darle tregua a recuperar el oxígeno. Dieron unos cuantos pasos antes de caer sobre la cama, Naruto sobre Sasuke, frotando sus cuerpos y logrando que sus miembros se froten causando que una sensación de electricidad recorra sus cuerpos.

Naruto separó ambas piernas del Uchiha logrando que éste se alarme al instante -¿qué crees que haces? –

-Preparo el camino a la felicidad – sonrió. Notó como el miembro del pelinegro volvía a cobrar vida. Borró la expresión de duda del rostro de Sasuke con un beso –no te preocupes lo haré despacio- Sasuke solo desvió la mirada no podía acobardarse a esas alturas además no es que estar abajo la primera vez que lo hacían lo hiciera menos.

Naruto empezó a dilatar la entrada de Sasuke utilizando parte del semen que antes había logrado sacar. Cuando consiguió hacer que la intromisión no le fuera tan molesta al Uchiha se colocó en posición listo para penetrarlo. Sostuvo su pene con una de sus manos y lo metió solo un poco. Sasuke lanzó mil maldiciones al aire, era terriblemente molesto y dolía demasiado. El rubio empezó a masturbarlo para intentar relajarlo y poco a poco fue ingresando. Nunca había sentido algo tan agradable, la estrechez que comprimía su masculinidad lo estaba volviendo loco, quería embestirlo con todas sus fuerzas pero tenía que controlarse un poco. Se dispuso a besar nuevamente a su amante mientras éste se aferraba a su espalda arañando cada parte de esa piel canela.

-Muévete – prácticamente le ordenó, poco a poco iba cediendo el dolor y una sensación de puro placer lo invadía más y más. Naruto obedeció al instante y comenzó con unas lentas y torturantes embestidas, fue aumentado el ritmo conforme lograba arrancar más gemidos de la persona que amaba, esa sensación agradable en su pecho lo llenaba por completo, escuchar a Sasuke pedirle más con descaro lo hacía sentirse en la cima del mundo y él no se negaría a complacer a su pelinegro. Aumento el ritmo y la profundidad logrando tocar ese punto exacto que logró hacer explotar de placer a su ex mejor amigo para luego ser él mismo quien se venga dentro del Uchiha y dejar caer todo su peso sobre el otro chico preso ya del cansancio.

Se acomodó al lado de Sasuke y se permitió abrazarlo, colocó su cabeza entre la curvatura de su cuello, el pelinegro se dejó hacer como había sucedido durante todo su encuentro y por fin se permitió cerrar los ojos y conciliar el descanso que le había sido negado varias veces cuando un millón de dudas lo asaltaban.


La luz del sol que se colaba por la ventana terminó con su dulce sueño. Abrió los ojos lentamente y lo primero que logró ver fue un par de ojos azules clavados en él.

-¿Cómo amaneciste, teme?- sonrió con algo de culpa.

Sasuke enarcó una ceja intentando comprender su pregunta mientras trataba de reincorporase y fue cuando ese punzante dolor allí donde termina su espalda le hizo comprender a qué se refería el rubio – te odio- le dijo mientras regresaba a su posición anterior.

-Yo también te quiero mucho Sasu chan- quitó la sábana de encima del pelinegro –oh vamos teme dúchate y cámbiate que si sigues desnudo estaré listo para una segunda ronda ahora mismo-

- Usuratonkachi aún no me he recuperado de la primera – se incorporó lentamente dirigiéndose al baño con un gracioso cojeo.

Se habían pasado todo el día en la casa del rubio, costó mucho lograr convencer a Sasuke de que nadie notaría su muy peculiar forma de andar y logró arrastrarlo hasta el Ichiraku.

-Sasuke, ¿recuerdas la vez en que no pude hacerte el amor, cuando eras Saya?-

El Uchiha asintió – claro que lo recuerdo incluso pensé que eras impotente-

Naruto hizo un puchero –claro que no, es sólo que…- se sonrojó un poco –es solo que realmente yo no quería a Saya, yo quería a Sasuke-

El pelinegro sonrió –ya sabía que eras un completo gay- se burló buscando picar al ojiazul.

-No, te equivocas, a mí no me gustan los hombres- sonrió sinceramente – yo sólo te amo a ti- no había ni un ápice de duda en esas palabras.

-Sólo un ser especial sería capaz de amar a un dobe como tú- observó la expresión casi suplicante del rubio por escuchar esas dos palabras de su boca pero iba a torturarlo un poco – Sabes que Neji no fue el único que intentó propasarse conmigo-

-¿Qué?- casi gritó - ¿cuántos más?—maldición ahora que lo pensaba tendría muchas venganzas pendientes, cada uno de esos irrespetuosos y "buenos" amigos que se atrevió a coquetear con Saya, tenía que darles una lección aunque quizá saber que Saya no era precisamente ella sería el peor castigo y quedarían en shock como sucedió con Gaara.

-Oi Naruto- el pelinegro logró sacarlo de su charla interna – te amo-

Está bien podía olvidarse de sus planes de venganza, no había razón para eso ya que si lo pensaba bien él nunca había querido a Saya, ella no existía porque siempre había sido él y Sasuke siempre había sido su todo aunque hubiese tardado un poco en comprenderlo, que podía decir después de todo muchas veces le habían dicho que era un cabeza hueca.

.

.

.

FIN


T^T mi primer fic terminado *llora de felicidad*

Lamento mucho la parte del lemon me considero especialmente mala en eso u.u no sé si les haya gustado el capítulo, espero que sí.

¿Sugerencias? ¿dudas? ¿Algo quedó inconcluso?

No me queda más que agradecerles por acompañarme por este laaaaaaaaarrrrrrrrrrrrgo tiempo (lo sé muy largo ) y disculparme por los horrores ortográficos que puedan haber que ya son las tres treinta de la madrugada y es que es el único momento que encontré para escribir, buscar tiempos libres es algo difícil.

Nos leemos.