Capítulo 1.-

Detrás de aquellas montañas nevosas, impotente ante fuertes ventiscas de frío viento, se encontraba un enorme y monumental edificio, un palacio ruso localizado en el más ni menos Polo Norte. ¿Quién trabaja y vive ahí? Norte, mejor conocido entre la gente popular como Santa Claus, San Nicolás, Papá Noel, etcétera, etcétera. Dentro de aquel magnífico edificio, había cientos de elfos y yetis trabajando sin parar preparando los regalos que, llegando la noche de Navidad, Norte repartirían alrededor de todo el mundo. Con decorados rojos, dorados, cada parte de aquel bello lugar daba una sensación de felicidad y goce con tan sólo contemplar tales adornos. Un solemne globo terráqueo se encontraba en el centro del lugar; este estaba adornado con pequeños y luminosos puntitos que representaban a todos los niños del mundo, aquellos que creían y tenían sueños e ilusiones.

Los pequeños elfos corrieron por todos lados y chocaron torpemente unos con otros apenas escucharon las sonoras pisadas del dueño de aquel palacio.

"¡Muévanse, muévanse!" exclamó Norte con su típico acento ruso, dirigiéndose al gran y luminoso globo terráqueo "Siempre están en mi camino, ¡vayan a trabajar o hacer algo mejor! Tenemos una reunión importante…"

"Norte, ¿ya vas a decirnos por qué nos llamaste?" cuestionó Bunnymund, mientras contemplaba con semblante aburrido unos coloridos huevos "Llevamos horas aquí y no nos has dicho nada. Compañero, tengo muchos huevos por pintar y…"

"Silencio, conejo" le calló Norte mientras se sentaba en un enorme sillón rojo.

"América del sur y Japón, rápido, rápido, no pierdan el tiempo" la suave voz de Toothiana se empezó a escuchar cada vez más cerca, mientras entraba a la habitación junto con Sandman, quien dormitaba flotando en el aire. "Lo siento si desaparecí un momento, estaba arreglando asuntos del trabajo" explicó el hada de los dientes mientras iba junto al conejo de pascua, quien golpeaba su pata impaciente contra el piso. "¿A quién esperamos?"

Una ligera pero bastante helada brisa inundó la habitación provocando que la enorme fogata se apagara como si fuera un diminuto fósforo.

"Que considerados todos ustedes por esperarme y no empezar sin mí."

"Oh claro que te esperamos, impuntual" se quejó Bunnymund "Como siempre, tarde."

Jack Frost, quien se había dignado a aparecer, miró al enfadado conejo de pascua dedicándole una traviesa sonrisa "Que adorable te vez enfadado".

"¿Qué crees que─"

"Basta, basta" interrumpió Norte, calmando al conejo. "Hombre de la Luna me pidió que los reuniera" El semblante de todos cambio. Incluso Sandy abrió los ojos de golpe y prestó suma atención a lo que el sabio Norte empezaba a decir.

"¿Es algo malo?" murmuró preocupada Tooth.

"Para nada" el hombre cambió su expresión por una de tranquilidad, ofreciendo una agradable y fresca sonrisa "Ha llegado la hora…"

Todos, excepto Jack, sonrieron y miraron hacia la luna, que empezaba a brillar más de lo inusual.

"¿La hora de qué?" habló Jack un tanto irritado.

"Ah, ¡tú no estás enterado!" sonrió Norte mientras se acercaba a Jack. El espíritu del invierno abrió su boca para hablar pero este fue callado por Norte, quien apunto hacia la luna y habló con voz áspera y tranquila "Cada determinado tiempo, Manny elige a un guardián…"

"¿Para qué?" interrumpió impaciente el ojiazul.

"No me interrumpas" gruño levemente "Como te decía, cuando el guardián es elegido, se le asignado un niño del mundo, que necesite de ciertas cosas. Ya sea valor, coraje, sueños, tú entiendes" hizo una pausa para tomar una galleta que un pequeño elfo le ofrecía, la mordió y continuó hablando entre mordidas" Por ejemplo, supongamos que Manny elige a Sandy; como sabes, Sandy trae buenos sueños. No quiere decir que el niño elegido tenga pesadillas y necesite de Sandy nada más para vigilar sus sueños. No. Este trabajo es muy importante y de suma ayuda para un pequeño que está a punto de dejar de soñar, de ilusionarse, de creer…"

"¿Y qué?" el aura encantadora que se había formado por la explicación de Norte se esfumo en cuanto Jack formuló su pregunta.

Norte iba a hablar de nuevo, cuando la luz de la luna se intensificó iluminando casi por completo la enorme sala. "¡La hora ha llegado!"

Cuando la luz abarcó el lugar, los ansiosos guardianes, esperanzados de ser elegidos para poder ayudar a un pequeño que necesite de su apoyo, se formaron alrededor del centro, en espera de la elección del Hombre de la Luna. Intercambiaron miradas y a través de ellas se desearon suerte.

Jack se había formado pero era estaba completamente ajeno a lo que sucedía. Cerró los ojos por el aburrimiento que empezaba a consumir su delgado cuerpo. Siendo el más novato de los guardianes, contemplaba imposible el hecho de ser elegido (además de que no le interesaba en lo más mínimo) y veía inútil el tener que estar ahí. Coloco ambas manos detrás de su nuca y empezó a silbar silenciosamente, escapando un momento del mundo.

"Jack…" le llamó una femenina voz, pero lo ignoro por completo "¡Jack!"

"¡¿Qué?!" tan pronto como abrió los ojos, la luz lo cegó haciéndole volver a cerrarlos bruscamente. "¿Qué rayos?"

"Te ha elegido a ti, chico" murmuró atónito Norte.

Lentamente, la luz empezó a perder fuerza. Jack abrió los ojos y miró a los guardianes observándolo un tanto confusos "No me miren así" masculló entre dientes.

"¿Qué? ¿POR QUÉ ÉL?" se quejó enfadado el conejo.

Sandman apuntó hacia Jack y dibujó unas cuantas cosas sobre su cabeza; cuando terminó, alzó su diminuto pulgar en aprobación al joven.

"Bien, Jack, haz sido el elegido. Felicitaciones." Le felicitó Norte dándole unas palmadas en la espalda. Tooth le sonrió mientras sus haditas, que recién habían llegado, se le unían y mostraban unas caritas felices.

"¿Y si no quiero hacerlo?"

"Esto ya no es cosa de que quieras o no" habló serio Norte. "Te dije que era un trabajo importante…"

"¡Pero no quiero!" exclamó con las manos en el aire y ceño fruncido. "Ni siquiera sé qué hacer conmigo mismo y ya esperan que vaya a ayudar a un pobre niño. Lo siento, pero creo que en vez de mejorarlo, lo voy a emporar."

"Jack" le llamo con voz suave Tooth "Nosotros siempre esperamos con ansias este momento. Es una especie de misión, pero es muy especial. Cualquiera de nosotros pudo haber sido elegido, pero fuiste tú. Siéntete privilegiado."

"Si me preguntan, no lo veo justo. ¿Qué puede ofrecerle este payaso a un niño?" Jack, un tanto dolido por lo recién dicho por el conejo, frunció el ceño y lo miró molesto.

"Jack. Muchacho, piénsalo. Hiciste un juramento en el que te comprometías a velar por la felicidad y seguridad de cada uno de los niños de este mundo. Este es el trabajo de un guardián. Y este es tu primera misión especial. ¿Por qué no la aceptas con gusto?" el suave tono que Norte uso en Jack, hizo que este empezara a cambiar un tanto de opinión. Quizá sería divertido, no lo sabía. Sumándole a eso, el comentario poco agradable del conejo le hacía querer aceptar.

Estando sumido en sus pensamientos, Jack no se dio cuenta de que Norte había creado un portal que lo dirigiría hacia el lugar donde el niño que ayudaría se encontraba.

"De todos modos no tienes elección. ¡Adióoooos!"

"¿Qué? ¡No- wahh!" Antes de que pudiera hablar, o siquiera pestañear, Jack había sido arrojado en el portal, en espera de encontrarse con su encomendado.

Buenos días, tardes, noches, Planeta Tierra. Me presento. Mi nombre es *censurado*, pueden llamarme Arin c: Este es mi primer fanfic de PersonajexLectora y mi primer fanfic de Jack Frost. No soy del todo nueva en FF, pues tengo otra cuenta, pero no la uso para publicar historias. Por fin me animé a escribir este fic, que espero sea de su agrado, ya que si lo es, la historia será continuada, si no, no xD Lo siento si no soy buena redactando, o si el primer capítulo no les pareció bueno, pero les prometo que la historia será buena e intentaré que sea diferente a las demás :) Necesito que me dejen sus opiniones en los reviews, se los agradecería mucho ;n; No aburro más y me despido con un enorme abrazo virtual \(*A*\)

DEJEN REVIEWS, POR FAVOR, ES MI ÚNICA PAGA~!

Xoxo, Arin