El siguiente fic es una adaptación del libro de Jan Hudson incluyendo unos cuantos retoques mios, con los personajes de la genial Naoko Takeuch, Nada me pertenece los uso como medio de entretenimiento sin fines de lucro.

Espero que lo disfruten, obviamente como saben todos los que me conocen es un S&S espero lo disfruten, puesto que la 1º vez que lo lei simplemente pense en ellos dos =)

Porfa dejen sus review eso me inspira a continuar, se que algunos me quieren matar pero pronto subo nuevos cap en mis otros fic….besosss

Prólogo

-¡Ni lo sueñes, amigo! –Serena Tsukino cerró de golpe la puerta principal y se dirigió con paso decidido a la sala, donde sus compañeras estaban sentadas mirando la televisión

-Dichosos hombres -gruñó al tiempo que se quitaba los zapatos de tacón y se dejaba caer en el sofá, al lado de Lita.

-Parece que tienes problemas con el ayudante del senador -dijo Lita ofreciéndole un paquete de palomitas de maíz.

-Exacto -Serena metió la mano en el paquete y se llevó a la boca un puñado de palomitas -Es un imbécil.

-¿Qué ha pasado? –Preguntó Mina-. Kelvin parece un chico muy agradable. Creía que iban en serio.

-Yo también lo pensaba... hasta que se le ocurrió pedirme un préstamo. ¿Pueden creerlo? Ese cerdo me lleva a un par de fiestas importantes, me invita a cenar gratis en sitios lujosos, y luego se atreve a pedirme dinero prestado. – continuaba su queja la rubia

-¿No hablarás en serio? -preguntó Mina con los ojos muy abiertos acercándose al sofá.

-Totalmente en serio. Por lo visto, debe no sé cuánto dinero en concepto de pensión alimenticia.

-No sabía que Kelvin había estado casado -comentó Lita.

-Ni yo -Serena colocó los pies encima de la mesita de café—. Me he enterado esta noche. – dio un largo suspiro resignado - Al parecer, estuvo casado dos veces y tiene cuatro hijos. ¿Por qué siempre me enredo con hombres que otras rechazan? Tú eres la psicóloga, Lita. ¿Cuál es mi problema? – apoyo su cabeza en el regazo de su amiga, haciendo pucherito y ojitos de perrito triste.

Lita, que era la mayor y la más juiciosa de las tres, enarcó las cejas y miró a su amiga, poseía unas piernas esbeltas y un cuerpo que cualquier mujer desearía para sí, además de una larga melena con reflejos rubia y unos celestes que iluminarían la noche mas oscura.

-Todavía no estoy licenciada —respondió al fin Lita- Sin embargo, no creo que el problema esté en ti, Serena. Es esta ciudad. En Washington hay un puñado de solteras atractivas que compiten por cazar a los hombres que hay disponibles. Si estás interesada en hacer amistades masculinas, has escogido un mal sitio.

-No estoy aquí por gusto. El trabajo escaseaba en Nueva York y mi tía Luna me dejó en herencia esta casa. A lo mejor deberíamos mudarnos a Alaska. Tengo entendido que allí

los hombres andan desesperados por encontrar pareja.

Lita y Mina se guardaron de mencionar la otra razón por la cual Serena había dejado

Nueva York.

-Pues a mí no me interesa demasiado echarme novio -repuso Lita-. Ya he pasado por eso y sé lo que es.

Serena se volvió hacia el televisor, en cuya pantalla se veía la imagen imponente de

Marilyn Monroe.

-¿Cómo se titula la película? -preguntó.

-Cómo casarse con un millonario -respondió Mina uniéndose con ellas en el sofá y tomando una porción de palomitas.

-Eso quisiera yo, casarme con un millonario. Mi madre solía decir que resulta más fácil enamorarse de un rico que de un pobre -entrecerró los ojos y se inclinó hacia adelante, adoptando la pose de una joven Lauren Bacall-. Pero, ¿dónde hay millonarios guapos, solteros y dispuestos a entablar una relación seria?

-En Texas.

Serena y Lita miraron boquiabiertas a Mina, quien, con sus veinte años, era la más joven del grupo.

-¿En Texas? -preguntaron al unísono.

-Exacto. Mi jefa es millonaria y oriunda de Texas.

-Pero tu jefa es una mujer. La diputada Rei Chiba, ¿acaso se te ha olvidado?

-Lo sé, pero tiene hermanos y primos jóvenes que están solteros y podridos de plata

-Seguro que son gordos, calvos y bajitos. – Repuso Serena volviendo la vista hacia el televisor.

Mina esbozó una sonrisita burlona.

-Todo lo contrario. Los que yo he tenido ocasión de conocer, al menos, son guapísimos. – Entrelazo sus manos y sus celestes se iluminaron al recordar aquellos jóvenes - Y muy altos. ¿Quieres que le pida prestadas a Rei un par de fotografías? Te las puedo traer para que echen un vistazo.

-A mí no me interesa, gracias -contestó Lita

Serena se incorporó rápidamente.

-Pues a mí sí. En Julio cumpliré treinta años. Me encantaría celebrar mi cumpleaños instalada cómodamente en una lujosa mansión de Dallas. Ya me he hartado de vender cosméticos en Macy's. ¿Cuál de los hermanos es el más guapo y el más rico?

Mina meneó la cabeza.

-No sé. Darien, probablemente reúne todos los requisitos que te gustan, alto buen mozo, ojos azules, un caballero con armadura y una cuenta bancaria explotando. Pero no vive en Dallas. Aunque Rei también tiene un par de primos que...

-No se hable más. ¿Cómo puedo conocer al tal Darien?

-No estarás hablando en serio -terció Lita con expresión horrorizada-. No puedes considerar la idea de casarte con alguien basándote únicamente en el tamaño de su cuenta corriente.

-¿Y por qué no?

-¿No le das importancia al amor? -preguntó Mina-. ¿A la pasión? – la joven se consideraba toda una venus siempre esperando el amor, el cortejo la pasión, todos los signos de la diosa misma

-Creo que el amor está muy sobre valorado. Además, el dinero me resulta tremendamente sexy -Serena clavó la mirada en la pantalla del televisor durante unos segundos. Luego se volvió hacia sus compañeras y, con un brillo travieso en los ojos, comentó-: Tienen que ayudarme a trazar un plan. Necesito casarme con Darien Chiba

Bueno y que les parece la historia les interesa? Esta historia cuenta tan solo con 13 capítulos y el epilogo, le agregare alguna que otra cosa mía por supuesto, pero eso no quiere decir que deseo saber la opinión de todos Uds.!

Besos nos estamos leyendo