·.·´¯`·.·•Ƹ̴Ӂ̴ƷUNA OPORTUNIDAD DE AMARƸ̴Ӂ̴Ʒ•·.·´¯`·.·•

No podía creer en su suerte… después de tanto tiempo… después de tanto buscarla… justo la viene a encontrar a la puerta de esa casa… no podía desperdiciar esa oportunidad… tenia que hacer algo… se fue acercando silenciosamente… ella ni siquiera lo notó… se notaba nerviosa… estaba tan cerca de ella… era ahora o nunca… le cubrió la boca y la rodeo con su brazo… la alejó de la puerta encaminándose a la calle… ella se resistía… pero después de hablarle al oído no anticipo que se desmayaría en sus brazos…

XOXOXO

Serena fue recobrando la conciencia… no sabia exactamente donde estaba… todo estaba a media luz… deslizo sus manos a sus lados… estaba en una cama… las sabanas se sentían de satín… no podía saber el color… era amplia… estaba en medio de la habitación… no podía asegurarlo pero las dimensiones eran amplias… de pronto recordó lo que le había pasado… la puerta de casa de los padres de Melisa… unos brazos… una voz… se enderezó de golpe y eso le provoco un mareo… algo se movió en las sombras… era una silueta de hombros anchos… era alto… en definitiva era un hombre… la silueta se movió frente a ella… pero la escasa luz no le permitía distinguir nada… la luz del buró no iluminaba mucho

-¿Quién eres? – Preguntó Serena con histeria mientras se pegaba a la cabecera - ¿Qué quieres? – preguntó al no obtener respuesta… la sombra se seguía moviendo acercándose a ella lentamente- ¿Qué hago aquí? ¿Por qué estoy aquí? – se hinco en la cama… lista para correr en cualquier momento… la falda le estorbaba y probablemente tropezaría pero tenia que intentar correr… la sombra se movió de nuevo mas cerca de la cama a los pies de la misma… la luz reflejo en la silueta… no podía creer lo que sus ojos veían… parpadeo… quizá estaba alucinando

-hola Serena – habló el hombre… llevaba la camisa a medio abrir dejando ver su pecho… su pelo estaba desordenado… - que bueno que ya despertaste

-¿Dónde estoy? – preguntó en un hilo de voz aun incapaz de creer lo que veía… se sentía débil… temía desmayarse de nuevo

-en mi departamento – comentó como si nada

-¿Qué hago aquí? – se sentía tonta haciendo esa pregunta… pero no pudo evitar decirla

-te desmayaste – mencionó lo obvio levantando los hombros con indiferencia – no podía dejarte tirada a mitad de la calle – sonrió de lado de manera pícara – es mejor tenerte en mi cama

Serena abrió la boca para decir algo pero no supo que decir y la cerró… el hombre se movió para sentarse del lado derecho y la rubia solo atinó a moverse hacia atrás pegándose más a la cabecera

-no me digas que me tienes miedo – rio burlonamente

-claro que no – respondió enojada y levantando la barbilla – yo no te tengo miedo

-bien – sonrió de nuevo acercándose a ella – no quisiera asustarte – de improviso la tomó en sus brazos haciéndola jadear… pero el grito se quedo a mitad de su garganta porque en ese momento la besó… la besó salvajemente… violentamente… con ansiedad y desesperación… ella al principio no hizo nada… para después intentar apartarse sin éxito… le empujó el pecho… se removió en sus brazos… trato de mover la cabeza… pero nada evitaba el asalto a su boca… y poco a poco aun en contra de su voluntad se fue rindiendo al beso… de pronto ella era participe de una batalla entre ambos… se colgó de su cuello y le jaló el cabello haciéndolo jadear sobre sus labios – sí – jadeó mientras atacaba su cuello con húmedos besos – te estas rindiendo – le hizo un pequeño chupetón mientras le desabotonaba la blusa

-no – gimió al sentir sus dientes en su cuello – no lo hagas – se estremeció al sentir su mano sobre su sostén

-yo sé que quieres… lo quieres tanto como yo – le subió el sostén de un tirón atacando sus senos con ansia… con urgencia… chupó… lamió y besó como un poseso… la rubia solo jadeaba y gemía mientras le jalaba el cabello… le subió la falda hasta la cintura y acaricio su punto de placer sobre la tanga

-no quiero – gimió sujetando con fuerza la sabana – no quiero – a cada negativa el hombre hacia mas presión a su punto y aumentaba la velocidad – no quiero – le quitó la tanga y cambio la mano por su boca y lengua… lamió su punto… sus labios… la rubia se estremeció – no por favor – la penetró con la lengua y con sus dedos acariciaba su punto sin piedad… la rubia dejo de hablar para jadear hasta que el orgasmo la hizo gritar… quedo extenuada sobre la sabana… solo respiraba entrecortadamente

-no te desmayes de nuevo – le dijo enderezándose… se quito la camisa y se desabrochó el pantalón… liberó su masculinidad y jadeo agradecido… estaba listo… la rubia lo miró y contuvo el aliento mientras negaba con la cabeza – aun falta la mejor parte – se colocó sobre ella alineando sus sexos… se restregó en ella y ambos jadearon

-no lo hagas – trató de empujarlo de los hombros pero no ejercía presión – no lo hagas – pidió de nuevo sintiendo el roce de sus sexos

-lo siento – dijo con pesar en su oído – pero ambos lo necesitamos… - la miro a los ojos mientras entraba en ella… se quedaron quietos – te necesito tanto – susurro de nuevo a su oído… se fue moviendo poco a poco… lentamente… disfrutando la sensación de su abrazo interno... recargó su frente en su hombro mientras ella le jalaba el pelo… fue acelerando sus movimientos… solo se oían sus jadeos y gemidos… la pasión se desbordo en ellos en un orgasmo que los hizo gritar hasta quedarse roncos… se dejo caer sobre ella sin aplastarla… cuando recuperaron el aliento se enderezó y levantó a la rubia… le quito la ropa cuidadosamente… ella se dejaba hacer sin protestar y luego la deposito en la cama bajo las sabanas… se acabó de quitar su propia ropa y luego se acostó junto a ella deteniendo su peso en un codo… ella se fue moviendo a modo de quedar boca abajo mirando al lado contrario donde se acostó él quien le acarició la espalda delicadamente como si la arrullara

-eso no fue justo – giró el rostro pero no lo miró a él… tenía la mirada hacia abajo – eres un abusivo – hizo un pequeño puchero

-tu no te quejaste mucho – sonrió por su puchero mientras le besaba la espalda

-claro que me queje – se estremeció – te dije que no quería… eso se llama violación

-tu boca decía que no –la besó fugazmente… se acercó a ella rodeándola de la cintura – pero tu cuerpo – le besó el hombro – decía otra cosa – le llenó la espalda de besos y le hacia cosquillas… la rubia se reía y se estremecía

-¿Qué va a pasar ahora? – preguntó poniéndose seria y mirándolo a los ojos

-¿ahora? – La miró con intensidad – puedo pensar en muchas cosas que pueden pasar ahora – la recorrió con una mirada de lujuria

-no seas tonto – se quejó empujándole el pecho – sabes a lo que me refiero

-lo que va a pasar ahora – la estrecho más – es que vas a dormir en mis brazos hoy… y mañana – le besó el hombro – y pasado mañana – le besó la espalda – y la siguiente noche… y la siguiente noche… y la siguiente noche – mientras lo decía la seguía besando – y la siguiente noche

-son muchas noches ¿no te parece? – los besos la estaban derritiendo

-y es solo el principio amor – le besó los labios

-¿en verdad soy tu amor? – pregunto abriendo los ojos como platos y sintiendo su corazón desbocado

-en realidad – hizo una pausa dramática – eres mi cabeza de chorlito… pero me dio flojera decirlo – se rio divertido

-maldito arrogante – lo empujó dejándolo de espaldas a la cama mientras se hincaba a su lado… fingió enojo pero luego lo miro serio… tanto que él dejo de reír – te amo Darien – lo dijo sinceramente… se le hizo un nudo en la garganta – lamento mucho haberte lastimado – empezó a llorar

Darien se enderezó y la abrazó – yo también te amo – la estrechó y le acaricio la espalda – no llores… el pasado quedo atrás

-pensé que… me odiabas – no podía dejar de llorar – que te había perdido

-claro que no te odio tontita – le besó el pelo… después la soltó y se acomodó en la cama recargando su espalda en la cabecera – deja te cuento una historia – le dijo alzando los brazos a ella… ella fue a él y se dejo abrazar recargando su cabeza en su pecho – cuando me enteré de lo sucedido entre Alan y tú me quise morir… me sentía tan dolido y no porque hubiera estado con él… - la sintió tensarse – sino porque no me habías tenido confianza… eso me dolió mas que nada

-tenia miedo de decirte la verdad – su voz era apenada

-lo sé… después hablé con Melisa y me contó que hablaste con ella – Serena lo miró… asombrada – me lo contó esa misma noche – Serena iba a decir algo pero él la puso un dedo en los labios – ella me explicó todo… me contó lo que tu me habías contado la noche anterior – ella se estremeció de nuevo y él la estrechó – estuve pensando en eso toda la noche y la mañana siguiente… entendí lo que era tener miedo… porque yo mismo tenia miedo de sufrir de nuevo… y entendí tu miedo… tal vez hubiera guardado silencio como tu lo hiciste

-te juro que no quería seguir con él… solo que no me pareció correcto enfrentarlo en el barco… sabia que te lo contaría después pero primero tenia que terminar definitivamente con él

-lo entiendo… ese día – continuo su historia – te fui a buscar a tu camarote… en ese momento sabía que lo único que quería era hablar contigo… aclarar todo esto… pero no te encontré – la estrechó en sus brazos – y no pude encontrarte en todo este tiempo – le besó los labios – y esta noche… cuando te vi frente a la casa de Melisa no cabía de la emoción… pero no me escuchaste cerca y bueno… no pude evitar acercarme así – ella le acaricio la mejilla – no conté con que te desmayarías

-por un momento pensé que era Alan – tembló – fue tanto mi miedo que no supe de mí por un tiempo

-y fue bastante tiempo – se burló… ella hizo un puchero – no te enojes cabeza de chorlito – le besó el pelo

-¿bueno y luego? – fingió molestia

-y cuando te vi aquí en mi cama – le acaricio el costado – me di cuenta de algo… - la miró con intensidad

-que querías violarme – ahora ella le tomó el pelo – arrogante – lo miro con desdén… o al menos eso aparento

-en parte si – le acaricio el seno haciéndola jadear – pero me di cuenta que no puedo vivir sin ti – la miro a los ojos con intensidad – que te amo más que a nada ni a nadie y que quiero pasar el resto de mi vida contigo – le tomó la mano derecha y se la llevo a los labios mientras Serena no podía contener el torrente de lágrimas de sus ojos – sé mi esposa ¿quieres?

-¿me dejas contarte una historia? – preguntó en vez de responder a su pregunta

-adelante – dijo algo decepcionado

-cuando te conocí me caíste mal – bromeó y ambos sonrieron – es broma… cuando chocamos sentí algo en mi corazón que no supe explicar… cuando nos encontramos aquella primera noche en cubierta me sentí tan bien contigo… después de lo que supe fue como si el dolor y la vergüenza que sentía se hubieran ido… porque contigo me sentía segura… protegida…

-sabes…esa noche te veías tan hermosa bajo los rayos de la luna – la rubia sonrió – y después cuando me acerque quise mitigar tu dolor… que en ese momento no sabia porque era

-tú te acercaste a mi y yo quería escapar de esa mala broma del destino – le acarició la mejilla con ternura – con el tiempo me di cuenta que eras bueno… en muchos sentidos… no pude evitar compararte con Alan y – Darien se tensó – no te llega ni a los talones… tú eres tierno… cariñoso… inteligente… atractivo – le acarició el pecho tentadoramente – eres un buen hombre – dejo su mano sobre su corazón – la noche del baile antes… cuando estábamos en mi camarote yo quería estar contigo… pero quería terminar las cosas con él… yo te rechace y tu no te enojaste… no te indignaste

-Alan se hubiera molestado

-exacto… él me hubiera hecho un escandalo o algo así… pero tu me diste una razón mas para amarte… - los ojos de Darien brillaron – me fui enamorando de ti poco a poco y te amo con toda mi alma… Darien… sería un honor para mí ser tu esposa

Darien se lanzo a sus labios apasionadamente – te amo cabeza de chorlito – la rubia se fue colocando a horcajadas sobre él mientras seguían besándose

-yo también te amo – se restregó sobre él haciéndolo jadear – ni siquiera puedo compararte con él – lamió su cuello mientras se seguía restregando… él acariciaba toda la piel que tenia a su alcance – eres mejor en muchos aspectos – la tomó de las caderas aumentando la fricción

-¿te parece? – Besó su cuello mientras ella enterraba sus dedos en su cabello – como en que aspectos – preguntó mientras sus besos bajaban a sus senos

La rubia jadeo – besas muy bien – gimió fuertemente al sentir la boca del pelinegro cerrarse en uno de sus senos – sí… lo haces tan bien – atacó el otro de la misma manera – sabes como tratarlos

-que mas – la reto moviendo las caderas haciéndolos jadear

-estas bien equipado – la rubia metió la mano entre ellos y atrapó su virilidad en sus dedos… lo masajeo tentadoramente… se fue acomodando de modo que quedaron alineados… fue bajando poco a poco devorándolo lentamente haciéndolos contener la respiración… se quedo quieta mirándolo a los ojos – definitivamente se siente muy bien… es como si encajáramos a la perfección

-estamos hechos… el uno para el otro – gimió mientras colocaba perezosamente sus manos sobre los muslos de la rubia y los acariciaba distraídamente – soy completamente tuyo

La rubia tomó control de sus movimientos primero hacia adelante y atrás de manera sutil… después fue acelerando poco a poco mientras ondeaba su cadera para generar más fricción… la rubia solo podía jadear y gemir… le acariciaba el pecho… le besaba el rostro… ambos se iban perdiendo en un mar de sensaciones… Darien le apretó las caderas marcando el ritmo de arriba hacia abajo hasta que ambos gritaron mientras explotaban en mil pedazos de placer… Serena se dejo caer sobre el pecho del pelinegro mientras él la rodeaba con los brazos

-te amo arrogante

-te amo cabeza de chorlito

XOXOXO

TRES MESES DESPUES

-¿eres feliz? – le preguntaba el pelinegro a la rubia mientras ambos caminaban por la cubierta de un barco a la luz de la luna

-mucho… ¿y tu? – iban tomados de la mano… llegaron hasta uno de los barandales donde se podía apreciar la inmensidad del mar

-mucho – Darien la hizo girar entre sus brazos – fue una buena idea venir de luna de miel a un crucero – le besó la mejilla

-me pareció que era algo poético dado que nos conocimos en un crucero – recargo la cara en su pecho… podía oír los latidos de su corazón

-eres bastante lista cabeza de chorlito – dijo con admiración para luego besar el tope de su cabeza

-lo sé arrogante – bromeó con él mientras lo estrechaba de la cintura – por eso me quieres tanto

-por eso y por muchas cosas – le besó los labios fugazmente para luego dejar un camino de besos por su cuello y hombro

-como cuales – jadeo animada por sus caricias

-eres dulce… hueles a rosas y fresas – inhalo en el hueco de su cuello haciéndole cosquillas – eres hermosa – le acaricio la espalda – por dentro y por fuera… eres divertida – fue dejando besos en su cuello y se acercó a su oído – eres sexy – susurró con voz ronca para luego morder su oreja… la rubia jadeó – y me amas

-mas que a mi vida – convino Serena mientras buscaba sus labios con desesperación – te amo tanto – susurro sobre sus labios entre jadeos

-¿quieres que probemos el jacuzzi del camarote? – le preguntó pícaramente mientras le acariciaba las piernas sobre la falda

-pensé que nunca lo sugerirías – sonrió apretando sus senos contra su pecho – ya estaba pensando como emboscarte

-¿en serio? – La tomó en brazos haciéndola gritar – bueno… espero que la emboscada sea para otro momento – la rubia se colgó de su cuello mientras le llenaba de besos el rostro

-eso dalo por hecho – Darien caminó apresurado mientras ambos reían e ignoraban las miradas que algunos pasajeros les dedicaban… dispuestos a ser felices de ahora y para siempre… perdonando el pasado… y mirando al futuro con esperanza y amor…

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Bueno… aquí el capítulo final de esta pequeña historia… ¿Qué les pareció?... ¿era lo que esperaban?... espero que les haya gustado… a mí me encantó escribirlo y compartirlo con ustedes… gracias a todas y cada una de las personas que me agregaron a sus favoritos, me agregaron a sus alertas y me dejaron reviews… gracias a: Andy Nicolao, naiara1254, princessqueen, yesqui2000, Usako-Chiba-T, VICO-darien, Jan, fran, marsromina, Ms yass, Lady Chiba Tsukino, Nai SD, Moon, SalyLuna, sailor gaby, Vere Canedo, mari.

Gracias y nos leemos la próxima

Besitos

Ángel Negro