Estoy literarme llorando T.T, este es el ultimo capitulo de este fic: Frost v/s Fire No quiero aburrirlas mas con mis dramas, aqui esta el capi!


"Para Siempre"

Un pequeño viento frio recorrió el ambiente moviendo los cabellos de todos, los Guardianes y la pequeña pelirroja se escondieron detrás de unos árboles mirando muy intrigados la batalla que se libraría. Odessia se veía muy poderosa y casi invencible, tú y Jack se veían muy confiados, tenían que vencerla y evitar una nueva Era Oscura. El albino y tú comenzaron a elevarse lentamente hacia el cielo hasta quedar a la misma altura que Odessia, de repente un montón de cuervos negros se posaron alrededor de la Reina Oscura para protegerla. Era el momento de atacar, hiciste aparecer un montón de llamas de fuego a tu alrededor, Frost apretó su cayado y pareció que este se lleno de mas escarcha. Odessia levanto la mano y todo quedo en silencio, unos segundos después estiro la mano suavemente…la batalla dio comienzo.

La Reina se quedo quieta en su lugar observando cómo sus fieles cuervos combatían contra ti y el espíritu. Eran demasiados. Frost congelaba a todos los que podía, pero siempre aparecían más y más siendo muy difícil derrotarlos. Tú no estabas en mejores condiciones, tuviste que lanzar fuego a diestra y siniestra intentando derribar a los cuervos, Odessia si que había elevado su poder haciéndose muy poderosa. En un momento varios cuervos te golpearon lanzándote al suelo, te levantaste un tanto adolorida pero volviste a atacar con más fuerza, esta vez varios cuervos se incineraron.

Alzaste una mano y de la tierra salieron raíces gigantes que aplastaron a los cuervos, hiciste lo mismo con otros mientras lanzabas fuego dando en el blanco. Jack lanzo un gran ataque de hielo que congelo al instante toda una fila de cuervos negros, de repente choco con tu espalda y se miraron de reojo, entonces fueron cuidándose la espalda el uno con el otro. Ya no quedaban muchos cuervos y aprovechaste que Odessia no te veía e hiciste que una raíz enorme la intentara golpear, pero ella fue más rápida e hizo que la raíz muriera. La miraste furiosa y volaste hacia ella para atacarla, comenzaron una pelea cuerpo a cuerpo, ambas se movían rápidamente intentando golpearse y buscando algún punto débil.

En un momento lograste darle una patada en la mejilla, pero Odessia te golpeo el estomago haciéndote retroceder unos metros, Jack había podido terminar con los cuervos que quedaban y se posiciono a tu lado. De la comisura de los labios de Odessia corrió un pequeño hilito de sangre negra, seguramente por el golpe que le habías dado, se limpio la sangre furiosa y te miro con odio.

-¡No hay nada que puedan hacer! ¡Soy invencible!-. Grito furiosa mientras la nube negra del cielo lanzaba rayos y truenos dándole un aspecto más aterrador.

Tú y Jack se miraron y supieron que ya era hora de terminar con esto, entrelazaron los dedos justo como en el entrenamiento y comenzaron a concentrar su poder. Odessia comenzó a reír pensando que tu y el albino no serian capaces ni lo suficientemente poderosos para ese ataque. Sin más Odessia lanzo un rayo negro al mismo tiempo que ustedes lanzaban su ataque, el bien y el mal luchando por ganar y saber quién era el más poderoso. A Odessia se le estaba haciendo un poco difícil mantener ese poder por lo que incremento la fuerza, Jack y tú decayeron un poco pero le agregaron más energía.

Miraste a Frost y él te devolvió la mirada, ambos pensaron en lo mismo: Los Guardianes, Sun y Moon, los pequeños niños del mundo… y el uno del otro. Esto no podía terminar así, tenían que salir adelante y luchar. Juntaron ambas manos y el poder simplemente…fluyo. Fue una energía tan grande y poderosa que Odessia no pudo hacer nada, aquella energía rompió el medallón de la Reina Oscura y su propio poder comenzó a consumirla. Tú y Jack cesaron el ataque y vieron la enorme esfera de arena negra que estaba consumiendo a Odessia, los Guardianes observaban el espectáculo incrédulos de lo que veían, tú y Jack lo lograron. Pitch se acerco a la esfera y supo lo que tenía que hacer, te acercaste lentamente a él y fue como si le leyeras el pensamiento.

-¿Vas a entrar ahí?-. Preguntaste cautelosamente, Pitch se volvió hacia ti y asintió lentamente.

-Si no lo hago pronto este poder podría explotar y desequilibrar la balanza entre la luz y la oscuridad-. Explico con voz neutra mirando la esfera, una lágrima se derramo por tu mejilla y se evaporo.

-Esa cosa te consumirá ¿No es cierto?-. Dijiste mas como afirmación que como pregunta, Pitch se acerco a ti te dio un pequeño abrazo.

-Tengo que hacerlo _, al entrar ahí el poder me consumirá y luego simplemente cesara-. Explico con calma mirándote a los ojos.

-Pero no volverás-. Dijiste entre algunas lágrimas que no alcanzaban a llegar a tu boca antes de evaporarse. Pitch solo pudo asentir y retrocedió hasta quedar muy cerca de la esfera.

-Adiós-. Susurro entrando completamente en la esfera.

Lo único que podías hacer era llorar, los Guardianes bajaron la cabeza mientras Sun y Moon veían tristemente la escena. Jack se acerco a tu lado y te abrazo, te separaste un poco y le miraste a los ojos, al hacerlo el albino vio lo que planeabas hacer. Abrió los ojos sorprendido y antes de que pudiera articular una palabra le diste un pequeño beso en los labios… un beso de despedida. Luego lo empujaste con todas tus fuerzas haciendo que cayera un poco lejos de la esfera de energía, les sonreíste a todos los demás tristemente y te acercaste a la esfera.

-¡_ no lo hagas!-. Te grito Jack muy asustado, volteaste a verlo y vio tu expresión de tranquilidad.

-Lo siento Jack, no quiero volver a perder a mi hermano-. Te acercaste un poco más a la esfera al punto de rozarla.- Te amo…-. Fueron las últimas palabras que le susurraste antes de entrar completamente a la esfera, escuchaste como Jack gritaba tu nombre antes de caer a una completa oscuridad…


Abriste lentamente los ojos despertando en un lugar muy oscuro. Hacia frio y te levantaste con cuidado del suelo, miraste alrededor pero solo viste una infinita oscuridad. Caminaste un poco sin encontrar algo o alguien, comenzabas a sentirte asustada por aquella aterradora soledad, otra vez estabas sola. Fue en ese momento que una mano se poso en tu hombro haciéndote voltear lentamente, viste unos ojos amarillos que te miraban con cariño, reconociste aquella sonrisa que mostraba y saltaste a abrazar a tu hermano.

-Tú nunca cambiaras enana, siempre tan impulsiva-. Dijo revolviéndote los cabellos.- Sin embargo esta vez te has pasado, tienes un deber que cumplir con los Guardianes _, también hay alguien que te está esperando allá afuera-. Dijo mirándote seriamente, tú simplemente le miraste con tristeza.

-¿Y qué sucederá contigo Pitch? No quiero que te vayas de mi lado otra vez-. Dijiste al borde de las lagrimas, el simplemente sonrió y se acerco a besarte la coronilla de la cabeza.

-Yo siempre voy a estar contigo enana, siempre voy a estar cuidándote desde aquí-. Estiro su mano y apunto hacia tu corazón, sonreíste y le diste un último abrazo.- Espero que tú controles mis poderes mejor que yo-. Le miraste extrañada por ese comentario, Pitch rio un poco al ver tu expresión.- Cuando salgas de aquí te quedaras con mis poderes _, controlaras la oscuridad y sé que lo harás muy bien. Te quiero enana-. Te dijo por última vez abrazándote y besando la coronilla de tu cabeza.

-Yo también te quiero hermano-. Le dijiste sonriendo mientras una luz blanca te comenzaba a rodear, lo último que viste fue a Pitch sonriéndote dulcemente…


Jack se encontraba en el suelo donde lo habías empujado mirando el lugar por donde te habías ido, no podía creer lo que habías hecho, ya no estabas junto a él. Unas pequeñas lágrimas se congelaron en sus mejillas mientras seguía tirado en el suelo. Bunnymund se acerco al espíritu y se inclino a su altura, también le dolía el haberte perdido.

-Sera mejor irnos compañero-. Le dijo Bunnymund en un vano intento de hacerlo reaccionar, Jack le miro y simplemente asintió con la cabeza gacha, el pobre estaba sufriendo mucho.

Al momento de levantarse una luz blanca lanzo un destello potente que hizo que todos se taparan los ojos, cuando pudieron ver mejor vieron como lentamente ibas cayendo como una hoja en otoño hacia el suelo. Tu cuerpo quedo en el suelo y vieron que estabas inconsciente, los Guardianes se acercaron y observaron que tu vestuario ya no era el mismo: Estabas usando unos zapatos como los de Ballet, eran negros con la cinta dorada la cual se amarraba un poco por debajo de tus rodillas. Usabas un vestido strapless ajustado hasta la cintura con algunas decoraciones de flores en dorado, luego caía en vuelitos hasta dos dedos sobre tu rodilla. En tu cintura tenias una cinta dorada haciendo juego con tu ropa, tus brazos estaban cubiertos de lo que parecían ser raíces doradas. Tu collar de Luna resaltaba entre tu nuevo vestuario.

Antes de que Jack se acercara completamente a ti apareció una sombra a tu lado que los dejo sorprendidos…era el alma de Pitch Black. El susodicho acaricio suavemente tu cabello mirándote dulcemente, suspiro con una sonrisa y se volvió a mirar a los Guardianes los cuales le miraban perplejos.

-Lamento todos los problemas que les hice pasar-. Se disculpo mirando a cada Guardián con un gesto de arrepentimiento. Norte le sonrió.

-Todo esta perdonado Pitch, no te preocupes-. Le aseguro el panzón, Pitch sonrió mas aliviado, luego miro al espíritu.

-Cuídala bien-. Pidió acariciándote el cabello, Jack sonrió y estiro la mano, Pitch la tomo y ambos asintieron sonriéndose mutuamente.

Luego Pitch se volvió a acercar a ti y deposito algo en tu cuello, lentamente su alma fue desvaneciéndose poco a poco para por fin descansar en paz. Cuando Black se fue comenzaste a recobrar la conciencia, Jack te ayudo a sentarte en el suelo y entonces le miraste a los ojos y sonreíste, el albino te correspondió la sonrisa enseguida y te ayudo a levantarte. Entonces te diste cuenta en la ropa que estabas usando y te examinaste cuidadosamente.

-¿Saben? Estaba comenzando a extrañar los vestidos-. Todos rieron un poco y sentiste un peso extra en el cuello, miraste y viste el collar en forma de ovalo con detalles hermoso que una vez te mostro Pitch.

Abriste el collar y sentiste una enorme emoción cuando viste la foto que había dentro: estaba Pitch de unos 13 o 15 años sosteniendo en sus brazos a una pequeña bebe de ojos amarillos…eras tú. Sonreíste y apretaste el collar contra tu pecho susurrando un pequeño gracias a tu querido hermano mayor que en paz descansa. Entonces abriste enormemente los ojos al sentir algo en tu espalda, los Guardianes te miraron preocupados.

-¿Sucede algo _?-. Pregunto Tooth viéndote preocupada.

Miraste tu espalda y volviste a mirar hacia delante, poco a poco comenzaste a mostrar lo que sucedía, todos te miraron en shock. En tu espalda se abrieron dos hermosas alas de mariposa negras con varias líneas en dorado, las moviste lentamente, en verdad eran muy hermosas. Miraste a Jack y lo encontraste viendo maravillado tus nuevas alas, te miro y sonriendo te estiro una mano.

-¿A qué esperas? ¡Pruébalas!-. Dijo emocionado.

Aceptaste algo dudosa su mano mientras él se elevaba un poco, respiraste profundamente y poco a poco comenzaste a aletear, a un par de metros del suelo te desequilibraste un poco y te tambaleaste pero recuperaste rápidamente el control. Luego te levaste un poco más arriba que el albino y en un momento ya estabas volando a máxima velocidad por todo el prado gritando de júbilo, los Guardianes te miraron sonriéndose mutuamente. Volviste al lado de Jack y muy emocionada le abrasaste.

-Te felicito_, lograste triunfar en esta batalla-. Te felicito Moon, su esposa te miraba con un profundo orgullo y cariño.

-No lo hice sola, todos fueron parte de esto asique la victoria es de todos-. Todos te sonrieron y se dieron un abraso grupal.

De repente Norte lanzo una bola-portal de la cual salió un yeti de color gris con un enorme libro en sus manos. Varios duendes con instrumentos se colocaron a tu alrededor, Jack te tomo de la mano y entrelazaron sus manos, supiste de que se trataba y le mandaste una mirada al albino para que no hiciera callar a los duendes cuando empezaran a tocar. Norte abrió el grueso libro y te miro sonriendo, respiraste profundamente y le asentiste con una sonrisa.

-El juramento del Guardián. Dime _ Fire ¿Juras cuidar a los niños del mundo y cuidar con tu vida sus sueños, esperanzas y sueños? Porque ellos son lo único que tenemos, todo lo que somos y todo lo que siempre seremos-. Pregunto con su potente voz de ruso.

Apretaste la mano de Jack y él te devolvió el gesto. Miraste a todos los Guardianes los cuales te sonreían dándote su apoyo, miraste a la pequeña pelirroja la cual sonreía muy feliz, por último miraste a Sun. La Mujer del Sol asintió con mucha confianza pues sabía que tú serias perfecta para los Guardianes, le sonreíste devuelta y volteaste a mirar a Norte.

-Lo juro-. Dijiste con mucho orgullo.

Las haditas y los duendes comenzaron a gritar muy felices, los elfos se abrazaron entre si y la banda comenzó a entonar una linda melodía. Cada Guardián te dio un abrazo, alzaste a la pequeña pelirroja la cual se abrazo enseguida a tu cuello, reíste mientras la abrazabas. Cuando la bajaste había un montón de margaritas en el suelo con un hermoso color blanco que la dejó maravillada, luego miraste a Jack y simplemente le diste un abrazo y le besaste la mejilla. Se miraron a los ojos y supieron que no había necesidad de usar las palabras, esa simple mirada decía Te Amo


Todos se encontraban celebrando en el taller de Norte, los duendes traían y traían montones de bandejas con galletas, vasos de leche y pasteles. El Hombre de la Luna y la Mujer del Sol se habían ido hace un rato pues ya tenían que volver a trabajar, se despidieron cariñosamente de todos y luego se habían ido. Viste como Bunnymund miraba de vez en cuando a Tooth, negaste con la cabeza y fuiste al lado de Cupido, le señalaste a los tortolitos y simplemente se golpeo la frente con la palma de su mano.

-Ya me canse-. Dijo enojada tomando una de sus flechas doradas y se acerco sigilosamente detrás del Conejo.

Tooth la vio y luego se dio cuenta de lo que iba a hacer. Antes de que el Hada de los Dientes pudiera decir algo Anabel le clavo la flecha a Bunny. El Conejo parpadeo un par de veces mientras unas pequeñas chispas rosadas aparecían frente a sus ojos, todos miraban muy atentos y picaros sabiendo lo que iba a pasar. Tooth se acerco lentamente para verificar si el Conejo se encontraba bien, justo cuando estaba a unos pasos Bunny la tomo de la cintura y sin más la beso. Al principio el Hada pareció sorprendida y luego correspondió al tierno beso acariciando las suaves orejas de su Conejito. Todo el mundo estallo en aplausos cuando se separaron.

-Enfin heureux en amour*-. Dijo Ana como si se hubiera quitado un gran peso de encima.

Te sorprendiste un poco cuando no escuchaste la risa de Jack, volteaste a todos lados y descubriste que no estaba por ningún lado, lo buscaste con la mirada por todo el taller pero no había señal del albino. Miraste a Sandman el cual apuntaba tenía una flecha de arena sobre su cabeza apuntando hacia algún lado, miraste hacia donde apuntaba y te diste cuenta de que había una ventana semi abierta, le agradeciste y saliste tras el espíritu. Supiste enseguida donde se podría encontrar. Sin vacilar volaste hasta el techo del taller y efectivamente ahí es donde estaba Frost, se encontraba mirando el horizonte con expresión entre pensativa y triste. Batiste tus alas hasta llegar a su lado sin darte cuenta de que el techo estaba congelado, al pisar el tejado resbalaste y te hubieras caído de no ser por Jack.

-Creo que aun no me acostumbro mucho a ellas-. Le dijiste mirando tus alas, él no respondió. Volteaste a mirarlo preocupada cuando no te respondió y lo viste con la mirada perdida.- ¿Jack? ¿Estás bien Jack?-. Preguntaste preocupada, el albino suspiro.

-Tengo miedo _-. Dijo tristemente y se sentó en el tejado, te sentaste a su lado.

-Lo sé, puedo sentirlo gracias a los poderes de Pitch, pero ¿Por qué?-. Preguntaste posando tu mano en su mejilla para que volteara a verte. Tomo tu mano y la mantuvo en su mejilla.

-Siento que todo esto es un simple sueño y que en cualquier momento despertare, solo otra vez en aquel lago en el renací-. Dijo mirándote a los ojos, en ellos viste el temor que mostraban.

-Jack, mírame. Los Guardianes están aquí, yo estoy aquí y siempre vamos a estar aquí. Nunca volverás a estar solo, todo esto es real-. Le dijiste tiernamente mientras le ayudabas a levantarse, cuando se levanto le abrazaste.

El espíritu sonrió y sin más junto sus labios con los tuyos y efectivamente… esto no era ningún sueño. Era la hermosa realidad. Te abrazo por la cintura mientras tú revolvías sus plateados cabellos tiernamente, luego de un rato ambos se separaron juntando sus frentes, ambos tenían una enorme sonrisa en su cara.

-Te Amo-. Susurraron ambos al mismo tiempo, se volvieron a sentar en el tejado y apoyaste tu cabeza en su hombro, Jack pasó su brazo por tu cintura y te atrajo más hacia él. Ambos miraron el horizonte sabiendo que ya no había nada de qué preocuparse, todo estaba en paz y por fin podrían estar juntos…

Para Siempre…


*Significa: Por fin, ¡buena suerte enamorados!

Gracias a todas las fieles lectoras por haberme acompañado en este maravilloso fic, por haberme apoyado con sus Reviews y por dedicarse un tiempito a leer mi fic, lamento si fue una perdida de tiempo ;D Nos veremos en otro proyecto que tengo con otra serie, para los que conoscan Ninjago espero verlas por ahi para que me den su apoyo. BYE!

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