Capitulo1: una extraña casa

Hola gente! Es la primera vez que hago un fic de vocaloid (mi banda favorita :D) y además gore… si no te gusta este tipo de cosas entonces no lo leas! Por favor dejen reviews!

Les dejo la historia. No se por que lo dicen, pero Vocaloid no me pertenece

Nuestra historia comienza en una fresca noche de verano… la cual invitaba a las personas a salir de sus casas para pasar una noche una noche de diversión ¿y que lugar mejor para divertirse como un parque de atracciones?

Todos en ese lugar parecían divertirse con todos esos juegos, luces, música, dulces, gritos y algunos mareos… todos, excepto por un joven de cabellera azul que se encontraba sentado en una silla frente a un puesto de comida rápida dentro del parque

Estaba de brazos cruzados, con expresión cansada y la cabeza hacia atrás

Había estado cerca de unas dos horas allí sentado y su trasero ya empezaba a dolerle

Colocó su cabeza en su posición normal y dejó escapar un suspiro pesado. Miró a dos chicas que se aproximaban a él, una tenia el cabello rosa y la otra café, ambas usaban un delantal blanco con algunas manchas de mostaza y salsa de tomate en ellos

-¿y bien?- preguntó el peli azul

-bueno, para empezar estuvimos preparando hamburguesas y hot dogs por dos horas- contestó la del cabello rosado -y también tuvimos que soportar a dos tarados que no dejaban de coquetearnos y no entendían la indirecta de "lárguense"… ¡pero por fin conseguimos el empleo! Empezamos mañana al medio día-

-¿entonces ya podemos ir a buscar a los chicos verdad?-

-asi es-

-¡por fin!- el chico se levantó de un salto de la silla, arrepintiéndose casi al instante al sentir una punzada en su espalda que ya se había acostumbrado a estar sentada

-pereces un anciano, Kaito- dijo la de pelo castaño aguantando la risa poniendo una mano sobre su boca

-no molestes Meiko- contestó Kaito irritado con una mano en su aún encorvada espalda

-¿pueden dejar de pelar y seguirme?- pregunto la peli rosada con esa expresión seria que siempre tiene. Puede ser divertida y alegre, pero nunca deja de ser madura y seria

-si, Luka- contestaron ambos con un tono de molestia

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En otra parte del parque una chica de cabello verde-azulado miraba con una sonrisa las fotos simultaneas que acababa de tomarse en esas cajas raras que colocan en todos los lugares donde hay muchas personas

En una estaba comiendo una tableta de chocolate, en la siguiente salía haciéndose un "sombrero" sobre su cabeza con sus largas coletas, en la otra salía haciendo una cara tierna y en la última estaba con la lengua afuera y abriéndose un ojo con el dedo

Sonrió y guardo las fotos en el bolsillo de su falda

-¡MIKU!-

La nombrada miró que a lo lejos la llamaban Kaito, Luka y Meiko

Miku les hizo un saludo con la mano antes de ir junto a ellos

-¿Qué pasa?- preguntó alegre como siempre

-¿Dónde están Len y Rin?- preguntó Meiko

-aquí- dijo Len llegando junto a ellos comiendo un algodón de azúcar. Mas atrás venia su hermana gemela, esta no se veía nada bien: venia con las mejillas verdes, la espalda encorvada y con paso lento. Meiko le miro preocupada

-¿estas bien Rin?-

La rubia la miró sin mucho animo

-solo te diré… que jamás volveré a subirme en la rueda de la fortuna-

-¿de que hablas?- preguntó Len con la boca llena -a mi me gustó: se podía ver todo el parque y algo de la ciudad. Y era divertido cuando subíamos y bajábamos-

Ante el solo recuerdo Rin puso sus manos en su boca para no vomitar

-callate Len- dijo apenas

El resto miró la escena divertidos

-bueno- dijo Kaito mirando su reloj -creo que ya deberíamos irnos a casa. Un autobús pasará por aquí en cuarenta minutos-

-bien vamos. Kaito y yo iremos delante, recuerden que estamos a cargo-

-¡espera un momento Luka! ¡¿Por qué yo no estoy a cargo también?! ¡tengo la misma edad que ustedes!- replico la chica de pelo café

-es que verás Meiko- empezó a explicar Len -la ultima vez que estuviste a cargo, mi hermana y yo tuvimos que sacarte arrastrada de un bar ¡completamente ebria!-

-bueno… si… ¡pero eso fue hace mucho tiempo!-

-fue hace tres días Meiko-chan- le recordó con una sonrisa Miku. Meiko se resigno a quedarse callada

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El resto del camino hacia la salida fueron caminando y charlando tranquilamente.

Una vez en la puerta para salir del parque Kaito miró su reloj, aún les sobraba media hora

-oigan ¿que es aquella casa de allá?- preguntó Miku señalando una gran casa aparentemente de madera, se veía vieja y sobre ella había un letrero con muchas luces quemadas y casi apagado por completo…

Lo curioso es que estaba fuera de los limites del parque

-tal vez sea una casa del terror- dijo Len con una sonrisa -¿Quién quiere ir a ver?-

-lo siento chicos- dijo Luka dándoles las espalda -el bus pasará por aquí en media hora y no podemos…-

-¡LEN, RIN, MIKU! ¡VUELVAN ACÁ!- gritó Meiko a los chicos que ya se habían ido unos metros mas allá hacia la casa

-¡CHICOS REGRESEN!- gritó ahora Luka echando a correr tras ellos seguida de Meiko y Kaito

Miku y los gemelos llegaron frente a la casa, y ahora podían ver con claridad que el letrero decía "La casa de las tijeras"

El trío dejo escapar una expresión de admiración sin dejar de mirar hacia el letrero que estaba arriba de ellos, en ese instante llega el resto del grupo muy cansados por la carrera

-chicos jamás vuelvan a hacer eso- les regaño Kaito poniendo sus manos sobre sus rodillas para recuperar el aliento

-lo sentimos- dijo Rin -pero queremos entrar a la casa-

-ya Luka les dijo que no-

-por favor, además estuviste dos horas sentado en una silla ¿realmente estas apurado por entrar a un bus y volver a sentarte? Deberías divertirte un poco-

El chico reflexiono esas palabras, era cierto lo que la rubia decía

-bueno… tal vez un rato no me haga mal…-

-que bien Kaito- dijo Meiko sarcásticamente con los brazos cruzados -ahora te les unes a ellos ¿no?-

-es que tiene razón, tu también deberías divertirte un rato, estuviste mucho tiempo trabajando ¿no crees?-

-¿si digo que si dejaras de comportarte como un idiota?-

-eso digo-

-entonces si-

Todos voltearon a ver a Meiko

-si creen que voy a entrar a esa cosa con ustedes, están muy equivocados-

-¿por favoooooooor?- dijo Miku poniendo cara de cachorrito triste

-no-

-¿siiiiiiiiii?- se le unió Rin usando la misma cara tierna

-dije que no-

-ándaleeeeee- dijo también Len

-¿Qué parte de "no" es la que no entienden?-

-¿Por qué no quieres entrar Meiko?- preguntó Luka de brazos cruzados y una expresión seria

-no quiero que me tomen por miedosa… pero tengo un mal presentimiento sobre esto-

-¡baah!- se quejo el del cabello azul -solo estas siendo paranoica, relájate ¿quieres?-

-¿porfiiiiiiiiiisss?- dijeron a coro los tres menores

-¡AAGGH! ¡esta bien! Pero si perdemos el autobús ¡será culpa de kaito!-

-¡si!- dijo Miku haciendo un extraño baile de felicidad en su sitio

En ocasiones la peli verde-azulado podía ser muy infantil… y esta era una de esas ocasiones

Los seis chicos se fueron a la casa donde encontraron a un señor que les pidió sus nombres para que pudieran entrar. Todos le dieron sus nombres, el los anotó en una libreta y les dejó entrar no sin antes dibujar en su rostro una sonrisa macabra

A Meiko le dio muy mala espina esto, pero decidió quedarse callada

Entraron a la casa y la puerta se cerró fuertemente tras ellos

El lugar era oscuro, pero un foco iluminaba una mesa donde se podían apreciar seis tijeras: dos amarillas, una azul, otra rosa, verde-azulado y roja

-¡esto es muy emocionante!- chilló Miku

-hola- dijo fuertemente una voz femenina desde algún lugar -bienvenidos a la casa de las tijeras… hora de empezar a jugar…-