(se asoma, como de tapadillo) Ey, pssh...atentas, chicas...

En el (AHORA TÜ), watch?v=hkbJ3l7-f9A...

...y hala, ya me voy...comentarios al final...

Dentro, capítulo...

AHORA TÚ(BIS)

¡BAMF!

¡CRASH!

Los golpes y los gritos se oían por todo el Sunny desde la torre de vigilancia.

-¿¡EN SERIO TE CREÍSTE QUE IBA A MORIRME CUANDO RECIBISTE ESA MIERDA DE CARTA, RENACUAJO!?

-¡A MÍ NO ME LLAMES RENACUAJO, VIEJO CHOCHO! ¡ERES TAN DECRÉPITO QUE ERA CREÍBLE!

¡BAMF!

-¡¿PERO DÓNDE VAS TÚ, CRIATURA?!

-¡HABLÓ, EL ABUELO!

¡CRASH!

Chopper, furioso, cogió su botiquín, apresurándose a ir hacia arriba.

¡Encima de que acababa de terminar, iban estos a matarse entre sí, joder!

-¡CON LA GILIPOLLEZ SE VAN A ABRIR LOS DOS LAS HERIDAS!

Pero notó que le sujetaban del brazo.

-Déjalos, Chopper. – atajó Zoro.

Chopper lo miró confuso.

-¿Pero no estaba preocupado por él? – preguntó el renito.

-Si se llevan muy bien... – sonrió Luffy.

-Pues menos mal... – silbó Nami. – No quiero ni imaginarlo si se llevaran mal…

-Como me destrocen algo del barco, a ver si voy a ser yo el que infle a alguien a hostias. – masculló Franky…

Aunque por otra parte, estaba encantado, preparándoles a los del Baratie sitios para dormir en el Sunny, ya fuera en las camas o en sacos de dormir repartidos por el barco.

Recibidas las curas por parte de Chopper y como olvidadas totalmente esas dos semanas de cautiverio, todos estaban instalándose ya.

Además, ya hacía sus buenas tres horas que se habían alejado del cuartel, así que suponían que aún no llegarían refuerzos.

Podían respirar…

…y eso llevaba ya un rato respirándose en el ambiente.

-Me gustaría ver la cara que van a poner los que han liado esto cuando encuentren el cuartel tal como lo hemos dejado – rió Ussop por lo bajo. – Tiene que ser para enmarcarla.

Ya había visto la cara de ese idiota patilludo, gordo y pelirrojo cuyas naves se habían cargado entre Franky y él antes de caer al agua, hinchado como un sapo mareado mientras trataba de aferrarse a los maderos, llorando de impotencia.

Conque la de la tal Hina fuera la mitad de patética, ya se darían por satisfechos… .

-Joder, yo por ver esa cara, pago – dijo Carne, entre risas – Pero lo que haga falta, ¿eh?

-Que se jodaaaaan – rio otro de los piratas – cocineros.

-Para mí que más de uno acaba degradado – dijo Zoro, apoyado contra la pared, con una media sonrisa.

-Seguramente – dijo Robin – Esto ha debido sentarles, aunque en bastante menor escala, parecido a lo de Ennies Lobby…- sonrió un poco, con nostalgia - Aunque no bajemos la guardia. Pueden volver a por vosotros.

-Tranquila, que esta vez estaremos prevenidos – dijo Patty.

-Y no os preocupéis, que os voy a poner unas cosas que no os va a tocar ni Dios – dijo Franky.

Nami sonrió un poco, mirando al horizonte.

El tiempo, además, pintaba más que bien.

-Vale – dijo, mirando el mapa que tenía en las manos– Estamos cerca de la Red Line…y…según la posición, tardaremos…cosa de una semana en llegar al Baratie.

-Buff, que alivio, pronto estaremos en casa. – suspiró Patty.

-Os dejaremos los planos y lo que he hecho por si volvieran a venir esos hijos de puta a por vosotros – dijo Franky.

-¿Cómo el gancho ese?

-¡Exacto!

-Como no está Sanji ahora disponible lo pregunto yo – dijo Ussop, aún algo nervioso mientras se oía de fondo el ruido de la pelea. - ¿Tenemos comida para tanta gente?

-¡Por eso no te preocupes, hombre! – sonrió Patty - ¡Ya nos encargamos nosotros de eso! Con lo que tenéis en el tanque, de momento, nos podemos apañar.

-¿De alguna forma os tenemos que dar las gracias, no? – dijo Carne – Además…recordad que en una semana volveremos al Baratie…

A Luffy, como por arte de magia, comenzó a desbordarle la saliva de la boca.

-Os regalaremos ESA COMIDA, que nos conocemos. – zanjó Carne, con una mirada aparentemente asesina bajo sus gafas de sol.

-Joooo... – se quejó Luffy, poniendo ojitos y haciendo pucheros.

-Que no, hombre, que era una broma. – sonrió Carne - Os lo merecéis, joder.

-¡Gracias! – gritaron Ussop, Chopper y Nami mientras Robin sonreía.

-¡JODEEEEER, PERO QUÉ GENTE MÁS MAJAAAA! ¡QUÉ FAMILIA MÁS SIMPÁTICA TIENE SANJI, JODEEEER! – sollozó Franky a voz en grito.

Zoro, simplemente, sonrió.

Luffy entonces sonrió, de oreja a oreja, al fijarse en Zoro:

-Cierto…también tenemos que celebrar lo de Sanji y Zoro, ¿no?

-¿El qué? – preguntó uno del Baratie.

Eso hizo que el peliverde se pusiera tenso.

-Luffy… - empezó a decir Zoro, más al ver las caras de los del Baratie…

-¡Luffy, espera, no sabes aún si Sanji quiere que ya…! – empezó Ussop.

Pero Luffy, sin darse por enterado, siguió:

-Sí, hombre…que también hay que celebrar que los dos son ahora pareja…

Los del Baratie se contuvieron en un momento de tenso silencio…

Y, de pronto, varios gritos como uno solo se escucharon a cosa de dos kilómetros de distancia en todo el mar:

-¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE EEEEEEEEEEEEEEEE?!

Luffy…te voy a matar, pensó Zoro, apretando los dientes…

…y más al ver cómo lo miraban los del Baratie.

Bueno …mataría a Luffy si es que Sanji no se le adelantaba antes, claro…

Arriba, la cosa ya había parado, con Zeff jadeando en el suelo y Sanji contra la pared.

Sanji, a pesar del cabreo, por dentro sonrió.

El viejo estaba mejor que él, joder.

Había llegado a preocuparse en la prisión y cuando había visto cómo Chopper lo atendía allí en el Sunny, pero vamos…unos cuantos moratones le habían quitado la preocupación.

EL viejo, bajo el bigote, también sonreía. Le había jodido muchísimo que le usaran para intentar joder al mocoso, y ahora lo veía con la misma cara con la que a él le había quedado claro que quería ser pirata…

A pesar de la mala hostia, el chico estaba radiante.

Entonces, recordó algo.

También había visto esa expresión hacia un rato.

Rato en que se había dado cuenta de ese algo mientras le habían estado curando y el renacuajo no se había apartado de la cama.

Se había dado cuenta de que Roronoa no se había apartado del renacuajo ni con agua caliente…

…y no parecía ser sólo "amigo"… .

-Entonces…¿Roronoa? ¿Es lo que me parece? – dijo el mayor, algo seco.

Sanji, con eso, sacó un cigarro, dando una calada.

Vale, joder, pensó …el viejo se había dado cuenta.

Desde luego, más sabía el Diablo por viejo que por diablo.

La mira de Sanji fue firme.

-Sí. Lo es. – dijo, lisa y llanamente.

Hubo un tenso momento de silencio mientras ambos cruzaban las miradas.

Finalmente, Zeff, bajando la mirada, suspiró.

-Renacuajo… - masculló - En fin, es tu culo, no el mío…

Pero Sanji supo que no lo decía en serio.

-¿Estás seguro? – dijo el viejo, en el mismo tono.

-Sí. – repitió el rubio.

Entonces Zeff suspiró, incorporándose en el suelo.

-Bien. – después le tendió la mano - Anda, ayúdame a levantarme.

Sanji la cogió, yendo a ayudarle.

Y, con eso, de pronto, el viejo lo estaba abrazando,algo rígido por la falta de costumbre pero con fuerza, sin decir nada.

Sanji, levemente, sonrió, devolviéndole el abrazo al viejo, con la misma fuerza.

Joder…se alegraba tanto de que se lo tomara así, de verlo bien después de esas casi dos semanas de angustia…

Todo había merecido la pe…

-¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE EEEEEEEEEEEEEEEE?!

Ese grito los hizo separarse…

…y Sanji casi notó como si su cabeza pudiera estallar en llamas al ver la cara de idiota de Luffy mientras los del Baratie miraban a Zoro con tal expresión que la palabra "pasmo" se quedaba corta…

El cigarro se partió de lo fuerte que apretó los dientes.

Luffy, yo te mato…

Los del Baratie todavía no reaccionaban después del grito colectivo.

-¿Es que he dicho algo malo? – dijo Luffy, con toda la inocencia del mundo…

-Luffy, hijo… - suspiró Nami, tachando algo en una libreta, haciendo que las rayas de una columna donde ponía "muy tonto" adelantaran una vez más a otra en la que ponía "·muy listo".

-¡MIRA, NO ME TOQUES LOS COJONES! – bramó Zoro, cogiéndolo del cuello. – ¿ESTÁS EN LA PUTA PARRA, O QUÉ?

Entonces se empezaron a escuchar murmullos:

-Joder, con lo que le gustaban al renacuajo las mujeres…parece mentira… - masculló un cocinero.

-Más que comer con los dedos… - ratificó otro.

-¿Pues qué habrá pasado para que el renacuajo se vuelva bujarra, y más con esas dos pedazo de tías en la tripulación, joder? – preguntó Carne, mirando a Nami y Robin, por si alguna se lo podía explicar.

-Uuuuuh…¿por dónde empiezo? – suspiró Ussop.

-¡TÚ ENCIMA NO TE HAGAS EL IMPORTANTE, HOSTIA! – gritó Zoro, soltando a un Luffy medio ahogado y haciendo que Ussop, con un grito, se escondiera detrás de Franky.

-¿O sea, que sois maricas? – dijo Patty, frotándose los ojos y mirando a Zoro como con suspicacia…

…instantes antes de salir despedido por una patada en el culo que lo tiró al agua.

-¿Algún problema con eso, Patty? – masculló Sanji, cogiendo un cigarrillo nuevo…

...y no le dio otra patada a Luffy porque Robin lo sujetó con sus brazos.

-¡Sanji, no te pierdas, que no lo ha dicho con mala idea! – gritó la morena.

-¡ME LA SUDA! – gritó Sanji.

-¡¿ENTONCES ES VERDAD?! – gritaron varios, aún pasmados...

…más al ver que, para remate, Zoro se ponía al lado de Sanji, apoyándole la mano en el hombro.

-Esta noche, cuando Robin esté dormida… - le susurró, lanzándole a Luffy otra mirada asesina, a lo que Sanji, con una sonrisa siniestra, asintió, con ganas.

-¿¡PERO QUÉ DIABLOS TIENE DE MALO QUE LO DIGA!? – gritó Luffy, recuperando el aire.

-¡Eso digo yo! – dijo Chopper, extrañado en serio de esas reacciones…a él le había sorprendido, pero…

Tap.

Tap.

Tap.

Entonces se hizo el silencio.

El viejo Zeff, renqueando sobre su pata de palo, avanzó, mirándolos a todos con seriedad.

-Dejad de armar follón, joder, que nos salvan y encima estamos de invitados, so gentuza. – gruñó, mirando un momento a la pareja - Si son maricones, son maricones. – luego suspiró al darse cuenta de un chapoteo más que característico – Y que alguien se tire a por Patty, que parece que tengo que estar en todo, hostia.

Dos o tres, como recuperados, fueron a hacerle caso, mientras Franky los llevaba hasta donde estaba el Mini Merry.

Pero Zoro se dio cuenta de que Zeff no dejaba de mirarlo a los ojos. Inspiró, apretando la mano del hombro de Sanji, preparado para lo que viniera mientras el viejo avanzaba hacia ellos y Sanji también apoyaba su mano en el hombro de Zoro cuando Robin le quitó los brazos para acompañar a Franky.

Entonces, Zeff, con toda la seriedad del mundo, dijo a Zoro:

-Te tengo vigilado, Roronoa. Si me entero de que el renacuajo deja de sonreír, yo en persona te colgaré por los cojones del palo mayor del restaurante y te usaré de saco de boxeo hasta que se me reviente la pata de palo.

-No te enterarás porque no pasará, viejo – replicó Zoro, con la misma expresión.

-Más te vale – replicó Zeff…

…con una levísima sonrisa.

Y con eso, se giró, mirando a los suyos, que de pronto recordaron que tenían que seguir poniendo los sacos de dormir.

-Niña, llévame a la cocina – dijo Zeff a Nami, seco.

-Ah…¡Vale, vale, enseguida! – gritó ella, acompañando al viejo.

Y se fueron, como si tal cosa.

Con eso, los dos, respiraron.

-¿Ya se lo habías dicho? – masculló Zoro, tapándose la cara mientras Sanji se encendía un cigarrillo, momento que aprovechó Luffy para huir con Chopper y Ussop.

-Antes de que el capullo de Luffy hiciera los honores… . – suspiró el rubio – Digamos que en Zeffiano te está dando su bendición.

-Qué ilusión – dijo Zoro, medio irónicamente.

Aunque, la verdad, sólo medio.

Sabía que Sanji no había sabido cómo se lo iban a tomar los del Baratie…

Y, la verdad, no parecía haber sido tan terrible. El mismo cocinero parecía haberse quitado un peso de encima…

Y él también se lo había quitado, ya que estábamos.

El caso…es que ya era totalmente "oficial".

Ambos sonrieron, mirándose, algo más tranquilos.

Todo…era…

…era perfecto…

Suavemente, tras apartarle a Sanji el pelo de la cara, Zoro acercó sus labios, con lo que ambos se besaron, con ganas, abrazándose….

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡DEJADLO PARA LUEGO, MARIIIICAAAS!

-¡PATTY, QUE TE VAYAS A LA PUTA MIERDA! – gritó Sanji, yendo a darle otra patada.

Bueno, vale, tal vez faltara un poco para que la cosa fuera perfecta, suspiró Zoro.

Aunque no había empezado mal.

Ya…por fin, suspiró Zoro, entrando en la cocina para echar un trago de sake.

Porque desde luego, se lo había ganado.

Menuda semanita.

Ya hacía una hora escasa que se habían ido del Baratie rumbo de nuevo a Gran Line, después de estar los dos días anteriores reparando todo lo que habían jodido los marines, junto con unas cuantas cosas nuevas que les había ayudado a añadir Franky para la defensa…

Y, el último día, habían estado todo el día comiendo…

-Espero…que tengáis hambre. Vamos, la casa invita…antes de que Luffy acabe con las existencias, claro…

Desde luego, el cocinero tenía razón: pocas veces había acabado tan harto, de comida y de sake… .

Y, a pesar de los comentarios y gruñidos de esa semana, el que no dejaran de hincharle y pincharle a él sobre todo del resto de la tripulación, y no sólo durante la fiesta de despedida sino prácticamente desde ese día, le había dejado más que claro que ya lo consideraban parte de la familia, por mucho que siguiera chocándoles el no ver a Sanji babeando detrás de una tía. Aun así, parecían haberlo ido aceptando… .

Sobre todo…cuando Ussop se había ido de la lengua y les había contado por qué había empezado todo…

Lo que era a él, lo que le chocaba muchísimo era lo silencioso que estaba ahora el barco, sin todos los del Baratie gritando, roncando repartidos entre las habitaciones o en la cubierta del barco, diciendo palabrotas o haciendo bromitas y comentarios sobre él y Sanji…

…que en el fondo y conforme había pasado la semana sabía que no eran a mala hostia, pero las pelotas se las tocaban igual.

Y más de uno y más de una vez había salido volando por las patadas del cocinero, que no había dejado de fumar sin inmutarse en la inmensa mayoría de las ocasiones. Además, si eso fallaba, él sólo tenía que llevarse la mano a las espadas, e iba como la seda.

Joder, no me extraña con esa familia que el cocinero haya salido como ha salido, pensó Zoro para sí, cogiendo por fin una botella…aunque sin poder reprimir una sonrisa.

Por fin…por fin, para bien, había acabado todo. Los del Baratie habían vuelto sanos y salvos a su casa, y Sanji y él…

Tomó un trago más largo, celebrándolo.

Y tomó otro más, con una leve sonrisa pícara, al darse cuenta de algo.

Por fin solos…

Bueno, todo lo solos que se podía estar en ese barco de locos, claro.

Ya estaba echando de menos esos días en los que habían dormido solos, por todo… .

Estaba deseando no sólo hacerle el amor al cocinero, sino también despertar con él al lado, o notarlo en la cama, u oírle hablar mientras se dormían o estaban tumbados, sin más…

…cosa que esa semana había sido prácticamente imposible entre que se habían tenido que salir de la habitación y con todos los del Baratie repartidos por el barco mientras ellos dormían en cubierta…y que ahora estaba empezando a pensar que cómo…

Entonces, se dio cuenta de que, sobre la mesa del comedor, había una nota.

¡Eh!¡Pareja!¡Espero

que lo paséis bien ahora

que se ha ido la familia política!

¡Desde luego, ahora tenéis sitio,

como mi morenaza y yo!

¡QUE LO DISFRUTÉIS!

¡SÚPEEEEER!

-Voy a matar a Franky… - rugió Zoro, arrugando la nota, sin entender demasiado.

-Se lo he pedido yo.

(AHORA TÚ)

Se giró al oír la voz de Sanji.

Y, por si su frase lo había extrañado poco, lo extrañó todavía más su leve sonrojo.

-¿Qué le has pe…?

-Marimo imbécil…¿Es que no te has dado cuenta de que la cocina es un poco más pequeña?

Con eso Zoro se fijó entonces en que sí, y que había una puerta que no había estado antes ahí.

Y Sanji, despacio, abrió esa puerta.

Dentro, había una nueva habitación, pequeña pero acogedora, con el suelo enmoquetado de un profundo color púrpura y de una madera oscura que la hacía todavía más hogareña junto con una lámpara con los cristales morados que emitía un suave color blanco pero como apagado sin dejar de iluminar.

El pequeño espacio había sido aprovechado al máximo, con una puertecilla que llevaba a un cuarto de baño con ducha, con un armario empotrado apenas visible a simple vista, y con dos mesitas de noche, una a cada lado de una cama grande, más grande que una de matrimonio normal, de diseño sencillo pero sólido y acogedor en su madera también oscura y en su colcha color púrpura.

Y, del mismo color, también, era un sofá, cuyo aspecto engañaba, pues parecía pequeño, pero en nada que Zoro entró a verlo, se dio cuenta de lo realmente grande que era, de lo cómodo que parecía…

…y suspiró cuando tocó la suave tela. Era…era comodísimo…

Y se dio cuenta de que la tela del sofá era la misma que la de la colcha de la cama.

Sanji sonrió un poco al ver su reacción.

Él…también había echado mucho de menos estar a solas con el marimo, por todo, pero si ya le habían tocado los cojones ciertos comentarios de los del Baratie, cuando se besaban porque les daba la gana, si los hubiesen pillado durmiendo… .

Además…ahora que Zeff y el resto de su familia estaban bien, en casa, con todo arreglado, Sanji quería poder estar así con él sin el peso de la angustia, de diario…

Despacio, entró con él, enseñándole la habitación.

-¿Ves?, se llega desde aquí, desde la cocina… . Y…está alejada de las otras habitaciones. Por lo visto, Franky ha hecho otra para Robin y él, cerca del taller. – dijo, tratando de ocultar su nerviosismo - Creo…que estaremos así mejor, más tran… .

Sintió entonces cómo Zoro lo abrazaba con fuerza, mientras se escuchaba la puerta cerrarse casi de un portazo. Enseguida Sanji jadeó en el fuerte beso que Zoro le dio, apoyándolo contra la pared…

…y gimió más fuerte cuando la mano de Zoro, apresuradamente, comenzó a pasearse por su cuerpo, casi rompiéndole la ropa mientras con la otra le aferraba.

Jo…der…

-Uh…Es…espera…no tan rá….- gimió al notar que Zoro lo aferraba, mordiéndole el cuello con ganas, sin dejarle ni moverse - …Es…pera…

-No...nunca...

Eso irritó un poco más a Sanji, que se revolvió entre jadeos, apretando los dientes.

-Cómo...cómo se nota...que no eres tú el que...¡A ver si a ti te gusta tanto!

-Ya lo probé una vez, gracias. – masculló Zoro, algo mosqueado.

-¡UNA VEZ! – replicó Sanji, sonriendo entonces con malicia mientras le agarraba con ganas de las muñecas - ¡A ver si ahora vas a ser tú el que reciba, hostias!

Zoro, con eso, lo miró con una sonrisa maliciosa. Sí…eso también lo había echado de menos… .

Puedes intentarl...

Antes de que terminara, Sanji lo había tirado sobre la cama, tratando de sujetarlo mientras lo besaba con ganas, con fuerza...

...aunque enseguida se tuvo que revolver cuando Zoro, sin romper el beso, trató de invertir posiciones.

Pronto, ambos estaban hechos un revoltijo sobre las sábanas,cada vez menos interesados en "pelearse" y más en buscarse, riendo entre besos, entre caricias, abriéndose la ropa pero más por "jugar" que por dominar, dejándola caer por la moqueta entre carcajadas… .

Así, Sanji apenas sí se dio cuenta de que Zoro había quedado sobre él en la cama, sólo riéndose al notar los besos del marimo en el cuello, al oírlo reír contra él mientras sus manos lo sujetaban medio en broma…

De lo que sí se dio cuenta era de que Zoro, sonriendo, lo miraba, en silencio, de una forma que, poco a poco, le hizo dejar de reírse, notando cómo un extraño cosquilleo le crecía en el pecho y le subía hasta las mejillas, haciendo que se ruborizara.

• ¿Qué…qué pasa?

• Me gusta verte así – le susurró Zoro, acariciándole la mejilla antes de besarlo con suavidad en los labios.

Sanji cerró los ojos, aún más avergonzado, pero sintiéndose extrañamente feliz.

Sí…lo era…

Como no lo había sido en mucho tiempo.

No.

Como no lo había sido nunca.

Dicen que se sabe si un amor es verdadero

cuando duele tanto como dientes en el alma…

Apretó con fuerza la mano de Zoro… .

• A…anda… - murmuró el rubio, abriendo los ojos.

• ¿Hum? – preguntó Zoro, con extrañeza.

• Hazme…hazme el amor, Zoro…

Eso pudo con el peliverde.

• ¿No…no decías…? – susurró, aún sin creerse lo que acababa de oír.

Pero Sanji le tapó suavemente la boca con los dedos.

• Po…podremos hacerlo así otra vez…ahora…yo…te necesito así…por favor… - le susurró, tierno, incitante, haciendo con eso que Zoro se sonrojara incluso…

Y que te gusta más, también – le sonrió el peliverde, con cierta burlona malicia bajo su sonrojo, sujetándole ahora las manos con una de las suyas con más fuerza mientras le besaba con cariño el cuello – Di la verdad.

-Vete…vete a cagar – masculló Sanji sonrojado pero entre risas…

…y gimió al notar que la mano de Zoro se deslizaba suavemente por su entrepierna, acariciándolo con ganas mientras lo seguía besando, con más fuerza.

-Dilo… - sonrió más Zoro, comenzando a aventurar suavemente un dedo dentro de él…luego dos, mientras sus labios acariciaban tiernamente su vientre, con su barbilla frotando su erección como por casualidad pero realmente con toda la intención.

Annngh…ni…hablar… - rio Sanji entre gemidos, apretando la otra mano de Zoro, más cuando éste empezó a entrar, despacito…

Pero quedó de piedra al notar que Zoro se quedaba quieto, sólo sonriéndole con toda la malicia de la que era capaz.

Dilo…o no sigo…

-¡Ca…bróooon! – gimió Sanji, tratando inútilmente de moverse, mortificado por unos segundos al ver la sonrisita de Zoro…

…pero comenzó a relajarse al notar su calor, sus manos sujetándolo suavemente al tiempo que, aunque sin moverse, los unía…

Al ver su mirada…

Sanji sonrió…

Y Zoro no pudo contener un gemido cuando Sanji, poniéndose medio de perfil, le puso la pierna sobre el hombro, atrayéndolo con fuerza sobre él…

-Joder…cocinero…

Y suspiró al notar que Sanji le rodeaba el cuello con uno de sus brazos, acercando suavemente sus labios a su oído…

-Me…encanta tenerte así…Me…Te…te quiero, marimo

Ahora tú

Llegaste a mí, amor,

Y sin más cuentos

Apuntas directo

En medio del alma…

Con eso, toda la malicia se fue de la expresión del peliverde…

• Yo también… - le susurró Zoro, acariciándole la cara – Joder…Sanji…yo…yo también…yo también te quiero…

Y con eso, Zoro lo abrazó, besándolo, acariciándolo, tomándolo del todo mientras lo ayudaba a incorporarse, sentándolo sobre sus piernas, suspirando cuando el rubio lo aferró así con brazos y piernas, fundiéndose con él como si en vez de una semana hubiese pasado una puta eternidad; perdiéndose en él con su lengua, con sus labios, con sus caricias; invadiéndolo, con desesperación, con ternura...

…ambos replicándose, uniéndose con ganas, con pasión, con dulzura…

…sin ganas de separarse, queriendo estar así para siempre…

…sin prisa…

Tenían…todo el tiempo del mundo… .

Ahora tú…

…llegaste a mí…

FIN

T_T, jooo...*_*

Y…se terminó.

Con esto y con los otros fics, guapas, os quería desear FELIZ SAN VALENTÍN A TODAS;).

¿Y qué mejor manera de hacerlo que terminando mi primer fic de One Piece? ^_^Porque sí, HE TERMINADO MI PRIMER ZOSAN T_T, y estoy más que contenta con el resultado^^. Ha sido divertido, emotivo, entretenido, bonito…

A todas vosotras, GRACIAS POR LEER ESTE FIC, Y ESPERO QUE HAYÁIS DISFRUTADO "AHORA TÚ" TANTO COMO YO ^_^

¡UN BESAZO Y NOS SEGUIREMOS LEYENDO!

¡ARIGATOOOOO!