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Despertó adolorida, sus ojos viraron hasta que pudo enfocar la vista. Rafa la abrazaba mientras descansaba su cráneo sobre su hombro, todo estaba en absoluta oscuridad, la guarida sólo emitía el típico tintineo de las goteras. Fue consciente de su cuerpo y no sintió el dolor desgarrador del accidente, al parecer todo había terminado. Suspiró y se volvió a recostar, miró a su amado y comenzó a acariciar su rostro; él despertó lentamente y esbozo una sonrisa torcida.

-Buen día – dijo Celeste.

-No parece que se te haya dislocado el hombro – dijo somnoliento – estás muy alegre.

-Ya era momento de estarlo – la besó tiernamente en la frente.

-Tengo hambre.

-Vamos a hacer de desayunar – ella se levantó con ánimo mientras él se quedó tumbado en la cama - ¡Vamos, Rafael!

-Estás loca – la tomó de la cintura y jaló hacia él, la besó, sus dedos estrujaban su delicada cintura; ella se despegó un poco.

-Tus hermanos...

-Están dormidos, es lo que suele pasar después de una batalla – susurró lentamente en su oído mientras rozaba con sus labios su cuello, clavícula y hombros.

-Si vas a hacer eso ¿estás consciente de que no te dejaré ir a ningún lado?

-Esa es la idea – suavemente comenzó a acariciar su muslo izquierdo, mientras que ella por fin se dejaba llevar y comenzó a acariciar su cuello para luego descender a sus pectorales. Rafa procedió retirar la blusa, su piel traía algunos rasguños ya cicatrizados, acarició lentamente sus hombros y volvió a besar su clavícula; le quitó el pantalón.

-¡Qué sexy eres! – le dijo mientras examinaba su conjunto color lila con encajes morados, ella sonrío tímidamente.

-¿Te gusta?

-Me gusta todo de ti – la asió de la cintura, y, él, tumbado sobre la cama, la elevó con sus brazos. Celeste comenzó a reírse – déjame contemplarte un momento – ella se sonrojó, Rafa comenzó a reírse – Quién iba a decir que Celeste se ruborizaría.

-Déjame en paz – la hizo descender lentamente hasta que quedó sobre su pecho, procedió a llenarla de besos en la frente, mejillas y nariz; quedamente comenzó a desabrochar su brassiere…

FIN


Manfariel