Lamento el retraso


Príncipes, princesas…

Era temprano por la mañana cuando el llanto inundo el pasillo del ala este de la mansión Malfoy. Draco enarco una ceja divertido y se apresuro a tomar en su mano los polvos flu mientras con la otra sostenía un libro de pociones, lo mejor que podía hacer en momentos como estos era ir de visita a la casa de Blaise; si su esposa quería hacer de niñera allá ella, él necesitaba algo de tranquilidad para leer sin mencionar que no le apetecía para nada ser el cambia pañales oficial de Potter y Nott. No, definitivamente el no podía quedarse y convertirse en la niñera de los gemelos, eso no era algo a lo que él cedería…

- Tía Hermione, Lorcan me está molestando – grito James

- No es cierto- refuto Lorcan

- Si es cierto, tía; Lorcan me está sacando la lengua – volvió a gritar el pequeño- tía, tía, tía, tíaaaaaaaaaaaaaaaaaa

- Lorcan por favor, no molestes a tu primo – dijo Hermione mientras se concentraba en preparar el biberón para el pequeño Lissander.

- Mamá Lily me está haciendo caras- grito Athenea

- Ella no quiere prestarme sus juguetes tía- grito Lily

- Tía, tía, tía, tía,tía, tiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaa- Albus me está mirando – gimió Lorcan al borde del llanto.

-Tía tengo hambre- grito Lily

- Yo quiero helado- balbuceo Lorcan

- Pastel, yo quiero pastel- grito Athenea

- Ssiiiiiiiiiiiiiii- corearon los niños y niñas mientras sonreían emocionados- Pastel, pastel, pastel, pastel, pastel, pastel, pastel, pastel, pastel, pastel….- la castaña vio la carita "inocente" y "angelical" de sus hijos y sobrinos y supo que estaba perdida, necesitaba ayuda.

Hermione abrió la puerta del despacho de su esposo y solo alcanzo a ver como las llamas verde esmeralda se extinguían en la chimenea. Ni hablar ahora tendría que apañárselas ella sola con todos los niños… y pensar que ella misma se había ofrecido para el trabajo, claro que no se había esperado que cinco niños y dos niñas fueran tan difíciles de atender y entretener, como deseaba tener la ayuda de Dobby ahora, pero el elfo estaba de vacaciones y ella nunca, jamás lo molestaría en sus vacaciones.

Salió del despacho apresurada y bajo las escaleras lo más rápido que pudo, sabía que no era buena idea dejar a tantos niños solos durante mucho tiempo pero lo que vio al abrir la puerta del cuarto de juegos la dejo boquiabierta.

El pequeño Scorpius estaba sentado entre Athenea y Lily, llevaba puesto un vestido verde, tenía los labios pintados de un rojo sangre muy intenso, las mejillas coloreadas de azul y sus parpados parecían ser un mal intento de dibujar las alas de una mariposa; el pequeño aguantaba estoico mientras las niñas le trenzaban el cabello y le ponían moñas y más colorete.-Mamá, ayúdame- grito el pequeño al borde del llanto pero sin atreverse a moverse por miedo a las explosiones de magia involuntaria que las pequeñas "princesitas" pudieran tener.

Ginny había tenido razón al decirle que esta sería una noche para recordar. Los gemelos James Sirius yAlbus Severus lloraban desesperados mientras intentaban subir sobre la mesa donde Lorcan sostenía triunfante las piezas del ajedrez mágico, las pequeñas figuras se retorcían inquietas en las manos del pequeño Nott- No, no voy a dárselas… están llenas de nargles- gritaba sacudiendo las piezas con fuerza.

- Lily Potter, Athena Malfoy… suelten a Scorpius en este instante- ordeno la castaña- Lorcan, baja de ahí vas a hacerte daño-pidió al pequeño que negó testarudamente- Baja ahora- ordeno con mirada severa.

- Pero tía Hermione los nargles…- gimió el pequeño Nott.

- Nada de peros Lorcan, baja de una buena vez- dijo tomando a los gemelos Potter de la mano para llevarlos al sofá; Lorcan cedió a regañadientes y fue a sentarse frente a los gemelos.

- Mamá podrías hacer algo por mi- suplico Scorpius, con un movimiento de varita Hermione quito los restos de maquillaje de la cara de su hijo.

-Athena te he dicho que no puedes jugar con tu hermano de esa forma- regaño la castaña, la princesa Malfoy sonrió con inocencia.

- Ha sido idea de Lily – dijo apuntando a la pelirroja que se ruborizo rápidamente ante la acusación.

- Ha sido culpa de tía Pansy- se apresuro a añadir la pequeña Potter- ella me dio esos juguetes por mis cumpleaños y nosotras solo queríamos jugar un ratito- dijo poniendo su mejor cara de inocencia, esa que siempre convencía a su padre al tiempo que intentaba esconder detrás de su espalda el estuche de maquillaje rosa que Pansy le había regalado en su cumpleaños.

- Ya hablaré yo con ella sobre eso- susurro la señora Malfoy acercándose a la cuna donde Lysander dormía plácidamente sin enterarse de nada- Es tan parecido a Theo- suspiro aliviada la castaña.


Gracias por el apoyo

Díganme: ¿Qué edad creen que tienen las princesas y los príncipes en este capítulo?