Mi regalo para ustedes y la continuación de La madre de mis hijos

De príncipes y princesas

Athenea Malfoy fue llamada desde el principio la princesa de la familia Malfoy y donde hay una princesa, siempre debe haber un príncipe y ese príncipe era Scorpius; que como hermano mayor estaba siempre revoloteando alrededor de su hermana para asegurarse de que nada ni nadie se atreviera a hacerle daño.

Athena tenía apenas unos meses de nacida cuando Scorpius demostró cuan sobreprotector podía ser, Luna había llegado de visita y su madre estaba leyéndoles un libro en la sala de juegos con la pequeña Athenea en sus brazos. La castaña recibió a su amiga con una sonrisa y se dirigió a la cocina en busca de unos bocadillos dejando a rubia sola con sus retoños.

Luna se inclinó sobre la cuna donde Hermione había depositado a la pequeña, extendió lo brazos hacía Athenea pero algo la golpeo en la cabeza, una pelota… la pelota de Scorpius…- No manita… no no no – replicó el pequeño molesto negando con la cabeza. La rubia devolvió la pelota al niño he intento sacar a la Athenea de la cuna una vez más pero Scorpius se interpuso entre ella y la cuna abriendo los brazos de cómo si intentará protegerla de algún peligro.

Hermione observo la escena con preocupación, sabía que a veces los hijos mayores experimentan celos hacía sus hermanos menores pero esto era bastante extraño. Después de despedirse de Luna; la castaña le contó a su esposo sobre lo sucedido.

Mientras Hermione devoraba artículos sobre los celos entre hermanos Draco se dirigió a la habitación del pequeño-¿Puedes contarme qué paso hoy por la tarde con la amiga de tu madre?- interrogo Malfoy tratando de sonar severo.

-Es que tía Pasy dijo que mi manita bonita y se llevan….- contesto el pequeño con mirada atormentada.

-Entonces ¿tú creías que si ella cargaba a tu hermanita se la iban a robar?- pregunto el rubio pensando en cómo hacer pagar a Pansy por asustar a su hijo

- Si- contesto el niño al borde del llanto.

- Ese es mi hijo, siempre cuidando a su hermanita- dijo Draco orgulloso- pero no tienes de que preocuparte ni tía Pansy, ni Lunatica, ni ninguno de tus tíos o tías va a robarse a tu hermanita- lo tranquilizo el rubio.

Scorpius dejo que su padre le diera un abrazo y nunca volvió a impedir que alguien cargara a su hermanita pero siempre estuvo pendiente de que no se la llevaran muy lejos.

Solo una pequeña anécdota

Espero que les haya gustado.