CAP 1

Una familia, la gran familia Tsukiomi dueña de una gran cuidad eran amigos de la familia Hinamori, ambos mantenían una amistad desde la adolescencia. Era el cumpleaños número seis de su menor hijo, por lo cual habían decidido los Hinamuri concederle cualquier capricho al niño, solo uno, por su cumpleaños; además este era el primer día en que el pequeño conocería a la ahijada de sus padres.

Sentado en soledad sobre un columpio esperaba el pequeño mirando la nada, en un campo verde de flores blancas; vestido con un pequeño overol que le llegaba a las rodillas y una camisa blanca con un corbatín azul marino, su cabellos azulado tratando de estar peinado pero era muy rebelde, sus ojos azules no mostraba mas que una mirada inocente pero curiosa mirando el cielo dándole forma en su imaginación.

-Ikuto, cariño, ven ya llegaron tus tíos-dijo una voz suave; una mujer, vestida con una falda pegada a sus piernas hasta sus rodillas color canela y una blusa hermosa sin mangas y con volados en la parte de los botones color blanca abiertos los dos primeros botones dejando ver una hermosa cadena de oro con forma de cruz unos zapatos negros con taco negros, su cabello canela y ojos color caramelo con una piel pálida.

-si mamá-contesto el pequeño bajando de el columpio y agarrar la mano de su madre

Al llegar a la sala; que era color crema con sillones blancos una mesa de cristal un pequeño bar al lado, una biblioteca pequeña como del tamaño de una cuna pequeña. Sentados en los sillones podía ver dos hombres, uno de cabellos canela y ojos ámbar, con una camisa blanca y un pantalón café sin corbata abierto los tres primeros botones con las mangas remangadas hasta sus codos, a ese hombre Ikuto reconoció como su tío; el otro hombre vestido con un terno azul marino con camisa blanca y corbata negra con los cabellos peinados a un lado de color azul marino al igual que los de el y ojos azul zafiro, el era su padre; una mujer con un moño atando su cabello color caramelo con ojos canela con unos lentes y a los costados unos pequeños rulos , vestía con un pantalón elegante de vestir color verde oscuro y blusa igual al de su madre de color blanca, su tía ah de suponer pero tenia cargada a una pequeña que no podía observar pero lo tomo como su prima

-buenas tardes señores Hinamori-dijo Ikuto haciendo una reverencia a lo que todos sonrieron

-MOU que pequeño mas tierno-dijo la mujer levantándose y abrazando al pequeño-llámame Midori cariño-levantando la mirada y al ver sus ojitos sorprendidos acaricio su mejilla con el pequeño

-Midori suelta al pobre pequeño además ¿como puedes dejar a tu hija así?-dijo el hombre abrazando al pequeño bulto rosado que tenía en sus brazos anteriormente la mujer-a mi me puedes llamar Tsugumo pequeño

-cariño ¿quieres conocer a tu prima?-dijo su madre agarrándole los hombros y recibiendo una respuesta afirmativa

-ya suéltalo Midori-san-dijo la mujer con una gran gota en su nuca al notar que ella no soltaba a su hijo que la miraba curioso

-vamos Sairi, tienes un hijo muy mono-dijo ella soltándolo-vamos Tsugumo dame a mi hija

-no-berrinchudo respondió abrazando a su hija receloso; pero la mujer se la arrebato de los brazos, por lo visto la pequeña duerme como roca

-Toma Ikuto-kun- exclamo extendiendo los brazos para que el la cogiera

-con cuidado hijo-dijo la mujer acariciando su cabellos del pequeño-recuerda que es muy delicada

-hai-dijo mientras la cogía con todo cuidado y delicadeza y le destapo su rostro y observo como sus pequeños cabellos rosados y una piel nívea y sus manitas echas puños al lado de su carita la peque, que al parecer había despertado abrió lentamente sus ojos mostrando sus bellos ojos ámbar y le sonrió con ternura y extendiendo sus bracitos para que la cargara con un rubor típico en bebes, fue tan tierno que Ikuto sintió como su corazón empezó a saltar de la emoción y se sonrojo y le quito la sabana que la cubría y la cargo, la pequeña vestía un pequeño vestido rosado su cabello atado en una coleta al lado; esta pequeña se agarraba al cuello de Ikuto y sonreía y volvía a caer dormida.

-al parecer le gustaste Ikuto-kun-dijo Midori sonriendo tomando una fotografía de el rostro sonrojado de Ikuto y la durmiente de su hija

-¿Qué? No; ellos son muy pequeños-dijo Tsugumo acercándose a ikuto- dámela –extendiendo las anos la reclamo como su hija a lo que Ikuto la abrazo apegándola a el mas

-vamos Tsugumo, aun en muy temprano para que te pongas celoso hombre-dijo Aruto sonriendo burlándose de su amigo que le había crecido una venita al ver la terquedad del pequeño rehusar dársela-vamos hijo dásela

-pero papá quiero tenerla un poco mas-dijo el haciendo una carita de perro arrepentido

-hay hijito ok pero cuídala mucho-dijo Sairi

-pero ¿Cuánto cuidado puede tener un chiquillo?-Tsugumo desconfiando del pequeño comento pero recibiendo un tremendo golpeen la cabeza de su esposa

-perdonen al idiota de mi esposito-avergonzada y asiendo una reverencia dijo Midori

-al parecer los años en ustedes no pasan- exclamo Aruto haciendo la risa de todos los mayores presentes. El tiempo paso entre bromas y comentarios graciosos o sobre los viejos, pero en ningún momento Ikuto soltó a la pequeña siempre pendiente de ella

-¿ya decidiste que regalo quieres Ikuto-kun? –pregunto Midori mirándolo con cariño

-si-dijo avergonzado mirando el piso-quiero ser el esposo de mi prima Amu

Los padres de ambos escupieron el agua que bebían y las mujeres miraban sorprendidas la mamá de Ikuto mas que nada pues se había dado cuenta de que su hijo se había enamorado de una bebe, su primer amor de su hijo era una bebe .

-jeje buena broma niño pero ¿Qué es lo que quieres realmente?- pregunto nervioso recobrando compostura Tsugumo

-disculpe señor Tsugumo pero hablo en serio, me gustaría pedir la mano de su hija-dijo el niño serio mirándolo directamente a los ojos, el señor no parecía hablar con un niño sino con un adulto pues la determinación en la mirada del pequeño no parecía ser broma

-pero Ikuto hijo ¿Por qué quieres tal cosa?-dijo la madre queriendo hablar con el pequeño

-madre no se, pero yo quiero permanecer con ella todo lo que pueda quiero protegerla y ustedes siempre me han dicho que a la mujer que siempre tengo proteger es mi esposa tratándola con amor y respeto, creo que ella es a la que quiero tratar de esa manera-dijo sabio el niño , este niño era muy astuto

-pero pequeñito tu no sabes lo que es amor, cuando crezcas conocerás el amor y con esa persona te casaras aun eres muy joven-le dijo Midori acariciando la cabeza del pequeño-así que perdóname pero ese deseo no te lo podemos cumplir

-yo puedo amar a ella al crecer, se los juro-dijo el abrazando mas a la pequeña no queriendo soltarla –por favor

Esto era impresionante para los señores Tsukiomi, Ikuto siempre a sido de esos pocos niños que no eran berrinchudos siempre aceptando las razones, este era su primer capricho

-ustedes me dijeron que me cumplirían mi deseo-dijo Ikuto rabioso-cumplan su promesa

-pero entiende que es un deseo poco dificultoso para nosotros-Midori exclamo tratando de hacer entrar en razón al niño-mejor te compramos un chocolate gigante ¿Qué te parece?-mala idea Ikuto era de esos niños que nacieron con una inteligencia extraordinaria

-¿Por qué no mejor les compro yo un chocolate a cambio de ella?-dijo el haciéndoles ver que el sabia bien lo que hacia y decía y que no era uno mas de los niñatos; al ver que Tsugumo planeaba acercarse para arrebatarle la pequeña el se alejo corriendo

9 AÑOS DESPUES

Los padres de Amu e Ikuto se vieron un asalto murieron ambos padres, hace ya ocho años quedando a cargo de todos los negocios de ambas familias; Ikuto que ya con sus quine años había acabado todo sus estudios hasta su universidad empresarial. El ahora tenia dos hermanas, una que tenia que había nacido el mismo año que sus padres murieron dejándola a cuidado de quien los crio una nana que vigilaba que nadie tocara ambos negocios hasta que el joven acabara sus estudios; la pequeña se llamaba Utau con cabellos largos y rubios atados en dos coletas altas, ella no tenia la misma inteligencia que su hermano a su edad así que cursaba normalmente su primaria aunque siendo la numero uno de su clase. Su otra hermana por así decirlo era la hija de la nana llamada SeeU una niña dos años menor que el pero el la cuidaba como su hermana, tenia cabello rojo y ondulado hasta medio hombro siempre en una coleta alta con ojos rojos iguales.

Ikuto aun recordaba a su prima no la veía pues esta vivía en otro país con su tía, no sabia mucho de ella, ahora solo la recordaba como un capricho de infancia, ahora que no la veía nueve años no la recordaba con exactitud, pero el se encontraba enamorado de una joven de cabellos morados y ojos rojos de baja clase eran novios desde hace mucho a pesar de que ella era mayor que el pues tenia veinte años ; hoy ella le había dicho que le iba a decir algo importante en el parque, ahora que lo recordaba se le hacia tarde, así que dejo sus asuntos y se dirigió al parque hallando una nota con el listón que el le había regalado hace tiempo.

Ikuto

Pero que idiota y estúpido has sido al creer que realmente yo me había enamorado de ti, al parecer nunca te diste cuenta de que yo te robaba cantidad de dinero que ahora tengo lo suficiente para irme a otro lugar, al parecer yo termine siendo mas inteligente que tu querido, cuando termines de leer esta carta seguro y yo ya estare por los cielos

Gracias por todo el dinero que me has dado jajajajja

Ikuto al terminar de leer la carta se enojo de tal manera que fue corriendo a la hacienda para ver el dinero que le había robado aquella mujer de poca alcurnia. Al parece no había sido mucho apenas y un fajo de dinero, comparado eso con lo que tenia era demasiado poco pero a el igualmente se sentía estúpido. Salió enojado al gran jardín que tenia y bajo un apartado árbol de cerezo frente al lugar que una vez fue su campo de juego favorito es decir el columpio se sentó y lloro en silencio hasta que sintió una sombra frente a el al abrir los ojos miro a una peli rosada con el cabello hasta el hombro con una mirada de compasión y calidez y lo abrazo aun sin conocerlo, sin saber porque pero se aferro a ella y lloro en su hombro. Al estar tan cansado durmió en el hombro de la chica pero antes de caer en los brazos de Morfeo escucho una cálida voz decirle "tranquilo duerme tranquilo" y cerro sus ojos cayendo a la inconsciencia.

Al despertar, creyendo que todo era un sueño se quiso parar pero encontró con algo que le sorprendió pero igualmente se alegro pues cuando estuvo con ella sintió que todo era una ilusión que ella era un ángel creado para cuidarlo, al saber que no era un sueño lo hacia feliz increíblemente

No se lo que te ha pasado pero espero que te recuperes por cierto me hubiera gustado saber como te llamas, mi nombre es Hinamori Amu espero que nos podamos encontrar de nuevo en otra ocasión

"¿Hinamori? Ese no es el apellido de ¿mi prima? Ah cierto hoy era el único día en el que yo había pedido verla pues ella estaba en un internado, hum que interesante" pensó el parándose ya recuperado "al parecer mi primita me ha vuelto a hipnotizar y a enamorarme"

Al llegar a su despacho llego y se puso a ordenar papeles al parecer su padre lo tenia todo bien organizado y no tenia demasiados inconvenientes pero el quería de igual manera mantener la empresa

-dígame señor- dijo una alta rubia un poco vulgar parecía una mujerzuela, pero ese echo poco importaba a Ikuto pues ella era muy buena para "convencer" a sus contratistas

-quiero hablar con mi tía Hinamori Hachiru, la quiero mañana en la mañana en mi oficina además de toda su vida y de mi primita quiero una conversar con ella ¿entendido? –

-si señor-

Al día siguiente, una mujer cabellos marrón y ojos caramelo entraban a paso decidido y creído por los pasillos pero una niña que venia jugando con una muñeca no se dio cuenta y choco con ella

-chiquilla ¿Qué no te fijas por donde vas?-expreso enojada la señora enojada

-perdóneme señora lo siento tanto-dijo la niña de dos coletas haciendo una reverencia ante ella

-pero que niña deberías ponerte de rodillas no vez que yo…-pero fue interrumpida pues frente a la niña se poso un chico de unos quince años

-ella ya pidió perdón y no le veo la razón para que mi hermanita tenga que ponerse de rodillas ante usted TÍA –dijo serio escondiendo detrás a la pequeña Utau que temblaba de miedo, se arrodillo ante la pequeña que quería llorar y le beso la mano-vamos Utau-hime ¿Por qué no vas a jugar con josephine?-dijo el mostrando una de sus tiernas miradas calmando a la niña quien asintió alegre y paso al lado de la señora con algo de miedo

-perdone Ikuto-sama no sabia que ella era también mi sobrina-quiso excusarse la dama-¿podemos ir a su despacho a hablar?-

Caminando indicándole que le siga camino Ikuto dirigiéndose al despacho de su padre; La mujer vestía con un vestido extravagante como de la realeza del siglo xv; mientras que Ikuto vestía una camisa blanca y un pantalón negro con una corbata del mismo color.

Entrando al despacho Ikuto le dijo que tomara asiento mientras el sacaba los datos en un folder de lo que había investigado ayer

-antes de empezar a hablar del asunto del porque usted me trajo aquí quisiera saber ¿Por qué no recibió a mi Sobrina como se lo merece?-dijo la mujer enojada

-perdonadme con la damisela pero es que estuve ocupado con otros asuntos del negocio por lo cual no tuve la mente para recordar esa fecha tan importante-se disculpo con corazón pero no a esa señora sino a su prima que esperaba que la tía le dijera las mismas palabras-bien según por lo que supe usted quedo en bancarrota ¿verdad?

-disculpe pero ¿usted como sabe de mi situación económica?-pregunto ella sorprendida pues ese era un secreto que ocultaba con recelo

-tengo mis métodos-se alago a si mismo-quiero saber ¿Cuánto quiere por que usted me comprometa con mi prima?

-¿Cómo? –dijo ella sorprendida, no podía creer que el aun recordara su amor por ella pero eran unos chiquillos

-ya me escucho-dijo el pues había escuchado que ella era capas de vender su alma al diablo por dinero-¿200mil yens? ¿500 mil yens?

-no me interesan sus motivos quiero quinientos millones de yens-dijo ella avariciosa-pero también quiero que ella tenga la mitad que le corresponde es decir las haciendas Hinamori.

-señora perdone pero esas haciendas ya desaparecieron ahora todas son Tsukiomi ¿pero porque quiere la mitad de ella?

-no quiero que ella recupere aunque sea esa parte de sus padre-dijo haciéndose la victima como si fuera el ser mas noble

-hum una vez casados yo hare saber a ella sobre que piensa-exclamo el analizando otra razón de la petición de ella pues no se creía la cara de santa que tenia

-entonces no hay trato-

-nunca dije que esto fuera un trato o negocio –sonrió de manera maléfica- hay dos manera de hacer esto por las buenas o las malas

-¿perdon? Lo que usted me acaba de proponer ¿Qué manera es?

-la buena; sabe señora yo se que usted tiene mucho secretos y problemas con la justicia-dijo el poniendo las manos entrelazadas debajo de su quijada apoyándose en la mesa-yo podría quitarle la custodia de mi primita y enviarla a la cárcel ¿sabe?-sonrió pues no pensó que esto iba a ser tan fácil-pero no quiero a mi primita infeliz así que usted decide si por la buena o la mala

-acepto-temerosamente respondió al verse encarcelada