Disclaimer: Invasor Zim no me pertenece, es de su creador original Mr. Scolex (si no sabes quien es, investiga), esto solo hago por un poco de diversión, no me pondré a pelear contigo si no te gusta lo que escribo, así que abstente de querer pelear, aviso, esta historia es ZaDr, si no te gusta, no leas por favor…

Atte. Liza Nny ^^V/m

Ok, Liza Nny está de vuelta con un fic bastante genial *w*, que en lo personal me encantó la idea que ha estado guardada desde hace muy buen tiempo ;D , así que sin mas, les dejo las advertencias.

ADVERTENCIA:

-OoC

-Violencia

-Uso de lenguaje fuerte

Género: AU

Sin mas que decir… ¡COMENZAMOS!

Xoxoxoxoxoxoxox-Xoxoxoxoxoxoxox

Capítulo 3:

Iniciando reprogramación del sistema.

El moreno estaba recostado en su nueva cama, se tocaba los labios y recordaba aquel momento en el que Zim le había besado.

-¿Porqué lo hizo?…- soltó un suspiro, recordó aquella escena y cerró los ojos, el roce de aquellos labios y la lengua invasora que le había dado unas pastillas sin consentimiento…- ¿porqué…?- volvió a preguntarse- ¿porqué no puedo dejar de pensar en eso?- abrió sus ojos y miró el techo

Ahora no había ninguna manera de escapar, aquella celda era completamente cerrada y la única manera de salir era por la puerta que estaba al frente, que obviamente estaba bien cerrada por fuera.

El moreno se concentró en tratar de encontrar alguna forma para escapar, se concentró aun mas en aquel beso.

-Zim…- soltó por accidente y abrió los ojos de golpe, sintió que algo lo tomaba por la cintura con mucha fuerza; enfocó la vista y vislumbró al invasor- ¡¿Pero qué haces?!- gritó sorprendido, le comenzaba a doler el abdomen por tanta presión

-¡Cállate!- gritó el irken y con violencia golpeó al humano contra la pared en un par de ocasiones.

El morocho tan solo atinó a quejarse, aquellos golpes curiosamente le habían dolido mas que antes, tal vez se había acostumbrado a la actitud un tanto pasiva que había tomado Zim y a que las cosas las pidiera con algo de amabilidad.

-¿Porqué?…- preguntó con dificultad, el dolor era demasiado intenso, sentía incluso un dolor en su pecho que no había sido ocasionado por el golpe, de pronto miro el techo ya que de nuevo estaba en el piso

Zim se subió sobre el pecho de Dib.

-¡Soy tu amo!- le gritó y comenzó a golpearlo de manera intensa con su puño

Dib no podía articular ninguna palabra, solo sentía cada impacto contra su rostro y pronto la sangre que corría de su nariz; notó que el irken se detuvo.

-¡Ya verás!- gritó y preparó su puño, con toda la fuerza que tenía golpeó el rostro de su captor

-Muy buen golpe mono…- giró su rostro para con Dib, aquel golpe le había hecho girar el rostro- pero no es suficiente, te falta entrenamiento- se limpió la sangre que corría desde la comisura de su boca hasta su barbilla

El humano lo miró, el irken esbozaba una maniaca sonrisa en su rostro, sintió que un escalofrío recorría su espalda y de nuevo miró venir aquel puño contra su rostro.

-¡Te enseñaré quien es el que manda aquí!- le gritó y comenzó a rasgar la camiseta de Dib

-¡Detente!- intentó tomar las manos de Zim

El irken no lo escuchó, con los tubos de su pak agarró las dos manos del menor y las presionó contra el piso; miró el pecho de su presa y admiró su tez blanca, aun se notaba levemente la pequeña cicatriz de cuando lo había operado, justo el primer día que lo había llevado a su casa-base.

-Flash back-

El irken con cuidado abrió la delicada piel del humano, justo en medio del pecho, miró su interior, su corazón aun latiendo estaba en el centro como debía ser, sus pulmones y el nervio de control de brazos detrás del estomago.

-¿Dónde está?- comenzó a remover cada órgano con sumo cuidado de no dañar nada

Después de tanto buscar lo encontró.

-Con que aquí estabas- retiró lo que ansiaba encontrar- por poco y haces caer al humano- soltó un suspiro y lo dejó en un pequeño recipiente que estaba sobre una mesita- ahora, es momento de cerrar todo y luego me desharé de eso - dijo con mas calma

Reacomodó cada órgano dentro de Dib, incluso aquel curioso órgano que el humano decía no tener, Zim comprendía perfectamente el porque de la existencia del dicho dentro del morocho; tarde o temprano se lo diría, pero necesitaba hacer mas estudios para confirmar la teoría que recién invadía su mente.

Retiró las pinzas que mantenían abierto aquel pecho y con un láser cuidadosamente unió la piel, al terminar limpió la zona con un gel especial.

-Fue un éxito- sonrió al ver al humano bien, con cuidado lo movió hasta una camilla en la que lo transportó hasta una sala diferente

Tomó una camiseta en un tono azul claro y se la colocó, le cambió de pantalón y ropa interior también, ahora se notaba que estaría mas cómodo; le miró el rostro, acarició su mejilla.

-No dejaré que nada te pase humano, todo esto es por tú bien y tarde que temprano lo comprenderás… todo…

-Fin del flash back-

Zim mordió el pecho de Dib, el moreno gritó, aquellos eran unos dientes con una fuerza mas grande que los dientes humanos.

-¡Zim no! ¡detente! ¡por favor!- gritó suplicante, no quería que aquello ocurriese, no quería que el irken lo tocara de esa manera, no obtuvo respuesta, de nuevo sintió una mordida

El irken mordió el cuello del humano, saboreó aquella sangre, tenía un sabor metálico que le pareció inesperadamente agradable; inmediatamente pasó su mano a la entrepierna de Dib, acarició por fuera y luego agarró con fuerza arrancando un grito mas de la boca del humano.

-Me gusta que grites Dib…- se acercó a los labios del mencionado y los besó, mordió el labio inferior hasta que también lo hizo sangrar, se separó de él

De forma hábil bajó el pantalón junto con la ropa interior del moreno, se puso en pie y se los arrancó, lo miró desnudo, el humano tenía la figura perfecta pero aun le faltaba desarrollarse y mucho entrenamiento; rápidamente se sacó la ropa.

Dib miró el formado cuerpo del alíen, no estaba demasiado marcado pero se notaba el entrenamiento al que se había sometido, también se miraba el símbolo irken tatuado en el pecho del invasor, al igual que algunas cuantas cicatrices y una que llamó su atención, justo en el centro del pecho.

-¿Te gusta lo que ves humano?- tomó ambas piernas de Dib y las colocó sobre sus hombros

-No… por favor no Zim, no hagas esto…- sollozó

-Aquí quien da las ordenes, soy yo, tú no tienes el derecho de decir que es lo que debo hacer- dijo tajante para después esbozar una sonrisa, sin pensarlo más y de un solo movimiento entró en Dib.

El moreno solo atinó a lanzar un grito desgarrador, el dolor era profundo y no solo el físico, sino uno que iba mas allá de éste.

El ojirosa comenzó a moverse rápidamente; Dib solo atinaba a gritar, no podía articular ninguna palabra y mucho menos defenderse ya que sus manos eran apresadas por los tubos mecánicos de su captor.

-¡Grita que soy tu amo!- gritó el irken y golpeó el rostro del humano, no escuchó su respuesta- ¡GRITALO!- se inclinó hacia adelante y tomó los antebrazos del ojos miel, clavó sus garras en él para obligarlo a hablar

-No…- dijo bajito, no sentía fuerzas para negarse a gritos- no… te diré… eso…- sintió que Zim le mordía el cuello nuevamente- ¡no!- logró gritar

-¡¿No qué?!- golpeó su rostro nuevamente- ¡tienes que decirlo!

-¡Amo!- gritó y comenzó a llorar aun más

Zim ya no dijo nada mas, se movía rápido y dentro de poco terminaría; para el humano los minutos que pasaban parecían horas, sintió que terminaba y el irken también, éste lo hizo dentro de Dib.

-Bien hecho humano- sonrió de lado y se vistió rápidamente, le soltó los brazos

-Eres… un hijo de puta…- con dificultad se puso en pie

-No tengo madre… así que no me preocupan tus comentarios- dijo secamente

-¿Porqué lo hiciste Zim?- sollozó, se sentía tan sucio y humillado

-Porqué soy tu amo y hago lo que quiero contigo- se acercó a él- estás feo, así como estás, estás feo- le dijo al oído

-¡Estúpido Zim!- Dib tomó una de las antenas del mencionado y comenzó a halarla hacia atrás

El irken gritó de inmediato, aquellas eran demasiado sensibles y tomarlas de esa manera provocaba un gran dolor, aparte que formaban parte de su sistema auditivo, ahora no escuchaba otra cosa que no fueran una especie de tambores retumbando una y otra vez, su cabeza le estaba doliendo; necesitaba hacer que Dib dejara de hacer eso y no podía electrocutarlo puesto que si lo hacía, corría el riesgo de que la corriente saliera por la extremidad que lo tomaba y se colara a través de su antena y llegara a todo su cuerpo.

Sin dudarlo sacó un tubo mecánico de su pak y tomó al humano por la cintura, lo apretó con fuerza.

-¡Suéltame!- gritó el ojimagenta y golpeó el rostro de Dib

-¡No! ¡Déjame libre!- gritó también

Zim tomó la mano del humano y clavó sus garras en ella, sin importarle que el dolor aumentase la comenzó a mover hacia atrás para intentar quitarla de ahí; gritos se escuchaban en aquella habitación, para ambos era doloroso, pero ninguno daría su brazo a torcer, uno de ellos debía ganar.

Después de tanto intentar, Zim logró sacarse la mano de Dib de su antena, en cuanto lo hizo lo miró fijamente y sin dudarlo lo lanzó contra la pared, un quejido salió de la boca del morocho.

-¡Estoy casi sordo y tu haces eso!- pateó su abdomen- ¡eres un niño muy malo Dib!- volvió a patearlo- ¡no debes hacerle eso a tu amo!- le pateó el rostro

Dib sintió un increíble mareo, se llevó las manos a la cabeza e intentó cubrirse de la creciente lluvia de patadas, pronto todo se calmó de nuevo y se descubrió, sentía que de su nariz brotaba aun mas sangre, todo le dolía.

-¿Porqué… Zim?…- comenzó a llorar, el dolor comenzaba a ser insoportable- ¿porqué… me tratas… así?…- miró los ojos rosas del mencionado

-Porque si no eres capaz de soportar algo así, no serás capaz de soportar un entrenamiento irken- sacó el control remoto que accionaba el collar eléctrico del moreno

-No… espera…- de inmediato sintió la descarga recorrer su cuerpo

El alíen se dedicó a mirar el espectáculo; apagó el collar, Dib estaba inconsciente; con cuidado y con un tubo de su pak lo tomó de los brazos y comenzó a arrastrarlo hasta llegar a la enfermería, necesitaba curarlo de inmediato y dejarlo ahí hasta que se recuperase un poco para así comenzar con su entrenamiento.

Xoxoxoxoxoxoxox-Oxoxoxoxoxoxoxo

¿Qué les pareció?

Lo sé, es un capítulo demasiado corto, de hecho, ni siquiera sé si pueda llamarse capítulo u.u .. pero ni modo, mi cabeza no daba para más e intenté darle para delante otro poco, pero ahí tenía que terminar porque en el otro (que promete ser largo… y sin albur ¬w¬+) estarán mucho mejor las cosas ^^.

Por cierto… ¿qué les pareció el lemon?, e igual, ahora ya saben que le hizo Zim a Dib en el primer capítulo, ahora la duda es, ¿qué le quitó?, ¿qué descubrió?, e igual, ¿porqué la cirugía de los ojos?…

Así que, atenti chicas, atenti! XD

Un saludo a todas/os las/los que me dejaron review en el pasado, no pude responder porque andaba un poquis ocupada.
E igual, saludos a las chicas/os del DA!
LAS/LOS AMO!

Como sea, lamento el retraso pero pues mi cerebro tuvo mega bloqueo y ya sabrán XD

L. N.

10.1.13

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