14.- "Si tu dejas de amarme"

"Confía en mi" Esas palabras resonaban en su cabeza, aquella persona a la cual mas amaba le había perdido que se marchase, le había prometido que todo estaría bien, una lagrima recorrió su mejilla humedeciendo ligeramente su nívea piel, todos escaparon exitosamente, la entrada se selló por completo sepultando así las mínimas esperanzas.

—No podemos quedarnos aquí, tenemos que volver a la aldea, aún tenemos que ayudar a todos haya, además ninguno de nosotros se encuentra bien tenemos que recobrar energías— exclamó Miroku al ver a todos algo deprimidos, tenía que ser algo coherente, ya que ninguno estaba en las condiciones para esperar la salida del Hanyou, el monje sabia las probabilidades de que el saliera con vida y no quería lastimar mas a Kagome así que sugirió algo que les hiciese abandonar la idea de quedarse en ese lugar en tan deplorable estado

Kagome cerró los ojos ella confiaba en Inuyasha, sabía que él estaría bien y se aferró con todas sus fuerzas a esa idea, camino junto a Miroku, este le tomó la mano

—Todo estará bien — dijo el monje animando a la sacerdotisa, dio media vuelta y caminó hacia su esposa quien se acomodaba para partir, se acerco a ella y beso su frente —volvamos a casa— le dijo al oído en un suave susurro

Todos se marcharon, Kagome volteó hacia atrás una vez más buscando a Inuyasha, se reincorporo y miró el rostro algo sucio de Lin quien se encontraba en su regazo profundamente dormida, una cristalina gota escurrió del ojo de la protegida de Sesshomaru cayendo en el pelaje de Kirara donde viajaban las tres mujeres, Kagome no pudo imaginar todo el dolor que pudo haber sentido la chica, encogió los hombros, la abrazó, recargó su frente contra la de la chica y derramó incontrolables lagrimas.

Lo siento Lin — dijo en un suave y susurro

Todo se derrumbaba, una filosa roca cayó sobre él, lo aplastaba dolorosamente, se había quedado sin fuerzas por la batalla, su espada había caído algo lejos de lo que podía alcanzar su mano, Inuyasha luchaba por quitar aquella pesada masa de su cuerpo pero no podía lograrlo, de repente pudo divisar a alguien; aquella mujer se dejo caer sobre las rodillas al ver a Sesshomaru muerto

—Sess… Sesshom… Sesshomaru —Las manos de Yashiro temblaban, quería y no quería tocar el rostro del Youkai, su kimono estaba bastante sucio y rasgado y su rostro algo manchado de tierra— Sesshomaru tú no —sus palabras se cortaron y empezó a recordar todo su pasado

FLASHBACK

La época estaba infestada de batallas territoriales, tanto como humanos y Youkais peleaban por la posesión de castillos, aldeas, esclavos y demás deseaban hacerse de un inmenso poder y formar grandes imperios. Una joven Youkai de pelo plateado largo y sedoso paseaba descalza por los alrededores, la chica aparentaba una edad de 17 años era muy hermosa, ¿Qué hacia ahí y quien era ella?, se trataba de la princesa de Uzume descendiente de la luna, a esa chica le encantaba caminar por los bosques ya que así se sentía más apegada a la tierra, amaba esas sensaciones refrescantes.

Aquella tarde era diferente, cerca del arroyo había un joven tirado en el césped boca abajo, estaba herido de la espalda baja; una gran mancha de sangre arruinaba la perfecta blancura de su kimono, al ver esto la chica quedo paralizada del susto temiendo lo peor se acercó lentamente, al parecer el joven aún respiraba, como pudo lo volteó boca arriba y lo recostó en su regazo; limpió delicadamente el rostro de este con su pañuelo y se percató de las marcas que había en el rostro del muchacho así, pudo confirmar que se trataba de un Youkai

—Espero que estés bien — la peli plata acariciaba el rostro del Youkai, acomodó gentilmente el flequillo que caía sobre la frente de este y lo miraba dulcemente, a decir verdad este chico lucia como de su edad.

Tiempo después el Youkai abrió lentamente los ojos, podía ver el enorme árbol que se encontraba sobre él; admiraba su esplendor

—Es bellísimo ¿no crees? —fue interrumpido por una voz femenina, alzó un poco más la mirada y se topó con el rostro de la chica, estaban demasiado cerca

—¿Quién eres? —soltó de golpe el Youkai, su rostro permanecía serio y su mirada fija en la chica provocó que esta se sonrojara y se apartara de el

—Mi nombre es Inoue Yashiro, pero puedes llamarme solo Yashiro… —La chica no termino de hablar cuando el joven tomo el pañuelo que se encontraba en su frente, se puso de pie y camino en dirección contraria a Yashiro— Oye espera yo…

—Gracias —Interrumpió el Youkai dándole el pañuelo en la mano

—No fue por nada, pero dime tu nombre por favor —hizo una pequeña reverencia

—Sesshomaru —dijo para después desaparecer de allí

Sesshomaru espero volver a verte

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Yashiro y Sesshomaru se habían encontrado bastantes veces durante un periodo de cuatro o cinco años, hablaban de tantas cosas, Inoue siempre estaba tan feliz, siempre sonreía; una tarde la chica entraba al palacio, se había encontrado con Sesshomaru inesperadamente y estaba muy alegre.

—¡Yashiro! —Una voz ronca se escucho por los pasillos, la joven fue acorralada de golpe contra la pared— ¡Tienes prohibido volver a mirarlo, no volverás a salir de este castillo!, ¡Eres mía, tú te casaras conmigo!, ¡Entiéndelo!

—¡Tú no puedes hacer eso Ranmaru!

El Youkai estaba furioso ya que él había obtenido la mano de la princesa por consentimiento del padre de esta y no soportaba que Sesshomaru se estuviese entrometiendo en el asunto— ¡Lo matare!, ¡Si vuelves a verlo lo matare! —La soltó dejándola caer al suelo y se fue de allí

Yashiro se encontraba realmente mal, estaba muy triste por supuesto que no quería perder a Sesshomaru, ya que con el paso del tiempo había surgido un sentimiento hacia él, no tenía la menor duda de lo amaba más que a nada y no podía permitir que le dañasen así que se obligo a verlo una última vez, finalmente le diría todo lo que sentía por él y haría algo mas

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—Sesshomaru yo… —la chica estaba nerviosa, el peli plata giro la cabeza y la miro directamente

—¿Qué sucede?— agregó

—Yo… yo… te quiero más que a nadie, eres lo más importante para mí —dijo cabizbaja, por razón alguna no podía mirarle a los ojos, de pronto sintió como si la rodearan, cerró los ojos fue tan cálido

Una carcajada resonó en el bosque, Yashiro apartó a Sesshomaru de golpe y colocó una espada en el cuello de este

—Te veías tan estúpido Sesshomaru, en verdad creíste que… —Yashiro no paraba de reír y Sesshomaru la miraba atónito— quien se va a fijar en un mounstro como tú, eres doblemente patético, no pensé que fueses a caer tan fácilmente, ya imagino lo que dirán "el gran Sesshomaru asesinado por una mujer, que débil es justo como el gusano de su padre", el Youkai la miro con desprecio

—Maldita bruja —se abalanzó a ella dispuesto a hacerle daño con Tenseiga, pero su ataque no sirvió en nada, la espada no podía cortar y lo había olvidado

—No creo que puedas lograrlo —La peli plata soltó una nueva carcajada— mejor ocúpate por salir de aquí— Yashiro lo miro desafiante, para luego encerrar a Sesshomaru en un campo de energía y mandarlo a volar tan lejos como pudo— Lo lamento Sesshomaru —susurro después de haber acabado con el

Posterior a lo ocurrido Yashiro volvió al palacio, aún no podía creer lo que había hecho, al verla, Ranmaru le abofeteo fuertemente

—Te lo advertí Yashiro, el pagara por…

—Ya tengo suficiente, yo misma me encargare de ti —atravesó el cuerpo del Youkai con la espada destazándolo, después camino cruelmente sobre la sangre derramada de su victima

Inoue enloqueció por completo, acabó con la vida de todo aquel que se le cruzaba en su camino, incluso desapareció a su padre de la faz de la tierra, fue una masacre niños, mujeres y ancianos todos cayeron por igual ante la cólera de Yashiro.

Desde aquel día su mirada no fue la misma, había perdido todo lo que más amaba, había acabado con todo pero decidió no afrontarlo, selló aquellos recuerdos en una caja impenetrable y busco a Sesshomaru hasta el fin del mundo, se había convertido en su obsesión…

FIN FLASBACK

Sus ojos se humedecieron, podía recordar todos esos momentos en los que estuvo a su lado, amaba su compañía, le gustaba mirarlo de reojo, sonrojarse cuando este se daba cuenta y sonreírle todo el tiempo.

—¡Oye idiota muévete! —El Hanyou le grito a la Youkai, había olvidado completamente el resentimiento hacia ella al verla tan destrozada, le ordenó que se moviera ya que las rocas amenazaban con atravesarla

Yashiro acarició el rostro de Sesshomaru, se acercó a él y deposito en sus labios el último beso

Perdóname… Sesshomaru… yo… te… am —sus palabras se cortaron, dio el ultimo respiro y se disolvió lentamente; cientos de destellos quedaron en su lugar y estos se apagaron poco a poco, el viento los cobijo y los llevo consigo.

Inuyasha contempló la escena por un momento, estaba preocupado, definitivamente el quería volver a ver el rostro de Kagome, de su pequeñita hija, deseaba volver a ver a ambas regalándole una sonrisa, por lo cual morir en ese lugar no era una siquiera una opción. Reunió todas sus fuerzas y se libró de la prisión de roca, buscó con la mirada un camino despejado, una vez que halló uno se dispuso a salir más sin en cambio miró de reojo hacía el cuerpo sin vida de su hermano, quería dejarlo ahí pero el mismo no se lo perdonaría después, así que regreso por él, tomó a Tessaiga en sus manos, lanzó un enorme suspiro y se preparo para escapar.

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Se encontraba en un lugar en la nada, todo era oscuro a su alrededor, ni la mínima brisa se hacía presente, no había sonido alguno, nadie podría verlo en ese lugar, suspiro lentamente, se quedó inmóvil y bajo la mirada.

—susurró, en ese lugar nadie le daría importancia, nadie se mofaría de él y de sus errores, nadie le reprocharía por ser débil, nadie sabría quien es el, quien es o fue el gran Sesshomaru; una gota pequeña y cristalina recorrió su mejilla, se sentía húmeda, fría, era una sensación repugnante para el pero liberadora a la vez, no había sentido una en mucho tiempo, otra gota escapó de su ojo y con esta recordó a aquella protegida suya por la cual no había podido nada, una más se atrevió a recorrer su rostro humedeciendo cada milímetro de piel con la que se atrevía a hacer contacto, muriendo al chocar con el suelo

—Hace mucho tiempo que no te veía llorar Sesshomaru —Una voz masculina se escucho justo detrás de él, Sesshomaru abrió sorpresivamente los ojos el reconocer la voz, ninguna otra lágrima salió más y su expresión se lleno de ira—

—Déjame en paz, la mayor parte de todo esto fue gracias a ti

—No creo que debas culpar a tu padre de todo lo que te sucede Sesshomaru

—Si me hubieses entregado a Tessaiga desde la primera vez, puedo asegurarte que yo no estaría aquí en este momento —Sesshomaru dio la cara y lo miró directamente a los ojos realmente furioso—

—Puede que tengas razón con eso pero aun así creo que fue la mejor manera, considera que la conociste y que fuiste realmente feliz, acepta que tiraste todo y te olvidaste del poder para estar con ella, aunque al final no haya salido como…

—¡Cállate!, no tienes el derecho de burlarte de mí , tu pereciste de la forma más humillante, se suponía que eras el más fuerte, se suponía que nadie más habría de derrotarte solo yo, pero te fuiste moriste a manos de un asqueroso humano y todo por una..

—Una humana —agregó Inu No Taisho—. No importa a manos de quien haiga caído, sino aquello por lo cual luchaba Sesshomaru, tu pereciste de igual forma que la mía, luchaste por los mismos propósitos sin darte cuenta, seguiste el mismo camino que yo seguí, aquel camino que tanto odiaste y cometiste todos aquellos que considerabas mis errores

Sesshomaru se quedó frio y se echó hacia atrás, era verdad, su padre tenía toda la razón, el había evitado tanto tiempo caer de la misma forma que él, pero sin darse cuenta, había ido directo sin desviarse del sendero.

—Lo que nos diferencia es que yo fallé por completo y tú no —exclamó Sesshomaru cabizbajo, apretó los puños y continúo— No pude salvar a la persona a la que más amaba en la tierra y tú… tú salvaste a Inuyasha, salvaste a Izayoi salvaste a…

—A ti Sesshomaru —exclamó tocando el hombro de su hijo, de un momento a otro comenzó a reír — Recuerdo que cuando eras pequeño no dejabas de llorar nunca, querías que siempre estuviésemos contigo, puedo asegurarte que has llorado más veces que el mismísimo Inuyasha, después creciste y te apartaste, te hiciste frio; yo en verdad me preocupe por ti es por eso que hice todo esto, confié en ti y te di aquello que podía hacerte más fuerte después de mi partida, te di a Tenseiga y rogué por que te dieran la oportunidad de encontrar a la joven, sabía que no fallarías porque después de todo eres el gran Sesshomaru, eso mismo me has dicho tantas veces. ¿Sabes?, tu y yo somos tan parecidos, ya que ninguno de los dos falló con su propósito —Aquel general comenzó a caminar hacia el lado contrario de su hijo, mientras este no podía comprender del todo las palabras que su padre le decía— Haz encontrado a quien proteger Sesshomaru y eso te hará el más fuerte

—¿A dónde vas? —cuestionó el peli plata sorprendido

Yo estaré aquí, en cambio tú… tú volverás a su lado Sesshomaru —La voz comenzaba a perderse a lo lejos

—¡¿De que hablas?!, ¡Espera!

Todo se volvió blanco, la oscuridad se esfumó y un destello ilumino aun más el lugar

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Abrió sus ojos y estos fueron cegados por tanta luz solar

—Rayos —se quejaba un poco para después tratar de levantarse, se sentó en el césped, no sabía dónde estaba— ¿Cómo diablos llegue aquí? —Inuyasha se tocó la cabeza algo aturdido no lograba recordar con eficacia que había sucedido, miró a su alrededor y pudo encontrar el cuerpo inerte de su medio hermano, se levantó y se dirigió hasta el, justo al costado de Sesshomaru se encontraban Bakusaiga y Tenseiga, además de la Tessaiga de Inuyasha— ¡¿No estaré muerto oh si?! — Inuyasha se altero, no descartaba la posibilidad de que no hubiese podido escapar del complejo de cuevas y de que todo lo que estaba viendo en ese momento se tratara de una simple ilusión. De un segundo a otro todo volvió a su memoria

FLASHBACK

El Hanyou corría desesperadamente, agujeros colosales se abrían en la tierra con el más mínimo toque que le propiciase a esta, ya no existía un camino para volver así que tenía que seguir adelante, avanzó un tramo más e inevitablemente otro agujero se abrió a sus pies devorándolo, algunos metros más abajo Inuyasha se sostenía con una sola mano de una pequeña saliente y con la otra extremidad tomaba a su hermano de las pocas ropas que aun quedaban intactas.

—Mierda no de nuevo, tengo que salir de aquí, tengo que ver a Kagome —El cansancio era evidente en su cuerpo y este comenzaba a resentirlo, aún sin que él lo deseara sus brazos comenzaron a temblar suavemente, ya no podía sostener mas el cuerpo de su medio hermano— Sesshomaru eres un imbécil, no te dejare caer —Sus ojos comenzaban a cerrarse y se soltó de aquella saliente que impedía su muerte, durante su caída desenfundo a Tessaiga —¡Meidou Zanguetsuha!— Lo había logrado, un enorme orbe hacia el inframundo se tragó entera la superficie que los cubría dejando entrar la segadora luz, Inuyasha sonrió al poder ver el cielo azul despejado, quería alcanzar aquella salida sin embargo se alejaba cada vez más, sabía que era imposible llegar allí así que tan solo se dejó llevar. La caída fue detenida, Inuyasha miró hacia un costado buscando aquello que les había detenido y se topó con una sonriente mujer de ojos color rubí, en esos momentos el Hanyou cayó víctima del agotamiento, dejando todo atrás.

FIN DEL FLASHBACK

Kagura, eras… tú… Kagura —susurro el peli plata tras haber reorganizado sus recuerdos, acto seguido se acercó dificultosamente a Sesshomaru, había recuperado el conocimiento de aquellos momentos atrás y con ellos el terrible dolor de los músculos en su cuerpo —Veamos Sesshomaru— exclamó para después tomar a Tessaiga en sus manos y apuntar el filo hacia el rostro del inmóvil Youkai

—Que… demonios… estas… haciendo… —Una voz entrecortada reclamaba explicación a los actos de Inuyasha

—Probando si de verdad estabas muerto, pero veo que no Sesshomaru

—Idiota… y… clavar… una espada… en mi rostro… como… comprobara si estoy vivo —dijo dificultosamente

—Pues si gritas de dolor eso quiere decir que si —agregó divertido Inuyasha— Veamos —El Hanyou alejó la espada del cuerpo de su medio hermano y colocó su pie encima del pecho del Youkai

—No… te… atrevas… Inuyasha —Sesshomaru deseaba detenerlo

—Yo creo que deberíamos estar completamente seguros de que estas vivo y de que esto no es un sueño, es por el bienestar de ambos, entiéndelo —Inuyasha miró maliciosamente a Sesshomaru y segundos más tarde se recargó fuertemente sobre su pie haciendo demasiada presión sobre el pecho desgarrado del Youkai

Sesshomaru sintió como si miles de espadas atravesaran a la vez su cuerpo, su expresión se lleno de dolor y desesperación y un fuerte grito salió de su garganta

—Creo que con eso es suficiente para mi, estoy casi completamente seguro de que esto es la realidad —Dijo el Hanyou al alejarse del Youkai

—Mal… di… to… idio..ta… —Exclamó Sesshomaru mientras escupía algo de sangre por la boca

Ambos se quedaron inmóviles por un rato, ya que ninguno de los dos estaba en las condiciones de partir en un viaje. Sesshomaru intento levantarse varias veces pero se iba de bruces contra el suelo lo que le causaba bastante risa a Inuyasha. Cuando el Hanyou recobró un poco de fuerza decidió marcharse, tomó su espada y camino en dirección contraria a la de su hermano

—Seamos coherentes Sesshomaru —Inuyasha de dirigió nuevamente a su medio hermano— tu eres un Youkai y yo un…

—Asqueroso Hanyou —Interrumpió abruptamente

—Veo que lo idiota no se te ha quitado Sesshomaru, en fin, tus heridas sanaran mucho antes que las mías y por lo tanto serás solo un poco más veloz que yo, solo un poco —recalcó el Hanyou— así que me adelantare a la aldea, además admitámoslo no te agrada para nada mi compañía

—En eso tienes toda la razón Inuyasha

—Bien me largo de aquí —Dio media vuelta nuevamente— Por cierto, sabía que mi padre no te dejaría morir tan fácilmente, supongo que tienes a muchas personas que cuidan de ti desde el otro mundo, incluyendo a el mismo viento —Finalizo desapareciendo entre los arboles

—(¿Como rayos lo sabe?) —Pensó sorprendido— (¿el viento?…) —Kagura —exclamó en un pequeño susurro

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—Me pregunto dónde estará el amo bonito, hace días que desapareció y no logro encontrarlo por ninguna parte —Jaken caminaba a un costado del dragón de dos cabezas, se le notaba preocupado por la ausencia de Sesshomaru ya que este no le había avisado absolutamente nada acerca de su partida— supongo que tendremos que seguir buscándolo

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Habían transcurrido tres días desde lo ocurrido y no había señal alguna de Inuyasha, Kagome estaba devastada, no quería aceptar la idea de que Inuyasha no volvería jamás, Miroku y Sango su le hacían compañía en la cabaña que pertenecía a ambos, trataban de apoyarla más sin en cambio no lograban hacer demasiado, ya que para ellos también era difícil, repentinamente entró alguien colocándose justo detrás de Kagome y dejando petrificados a Sango y a Miroku quienes le veían de frente

—¿Por qué lloras tanto Kagome? —La sacerdotisa se sorprendió al escuchar la vos del Hanyou— No me digas que fue el insensible de Miroku porque le destrozo ahora mismo —miró amenazadoramente al monje, quien negaba todo

—¡Inuyasha! —Kagome corrió y lo abrazó fuertemente— creí que no volverías jamás

—Tonta, te dije que confiaras en mí, te prometí que regresaría contigo—El Hanyou estrecho a su mujer y le beso la frente, una pequeña niña trataba de separar a sus padres y jaloneaba torpemente el kimono de Kagome, haciendo reír a la pareja

—Dinos Inuyasha, ¿Cómo escapaste del lugar? —Cuestionó el monje

—Pues mira… ¡¿Dónde está Lin?! —Exclamó fuertemente y cambiando por completo de tema—

Todos bajaron la mirada nadie sabía que decir

—Inuyasha —agregó Sango— Lin…

—¿Qué sucedió?

—Ella no ha vuelto a decir palabra alguna desde lo ocurrido, no sabemos por qué, pero… Kaede le ha examinado incluso Kagome trato de hacer algo pero nada funcionó, Lin no puede hablar más

—¿Y donde esta?

—Ella se la pasa toda la tarde en el prado de flores que se encuentra detrás del árbol sagrado —respondió Kagome—

—Mamá, un señor parecido a papá esta haya afuera ¿Quién es?

—¿Parecido a Inuyasha? —dijo la sacerdotisa analizando de quien se podría tratar

Sesshomaru — exclamó por lo bajo el Hanyou sin embargo todos y cada uno de los presentes escucharon perfectamente sorprendiéndose al instante

El Youkai se encontraba parado fuera de la choza tratando de percibir el aroma de la joven humana

—Lin no está bien — Inuyasha le hablo directamente al Youkai— ella cree que tú has muerto porque vio tu cuerpo sin vida cuando escapábamos de la cueva, desde entonces no ha podido decir palabra alguna —Sesshomaru se sorprendió, le sucedía lo mismo que cuando era pequeña— asegúrate de protegerla o te acabare como lo acordamos desde un inicio, ella está en dirección al pozo y…

El Youkai no lo dudo mas y dejo hablando al Hanyou, se apresuro quería verla, deseaba verla bien.

Lin se había convertido una persona muy importante para Inuyasha, ella le acompaño cada día en el cual el iba en busca de Kagome al pozo, espero a su lado 3 años, le brindo muchos recuerdos, es por eso que se preocupa por ella y por su bienestar.

Sesshomaru llegó a donde la chica, esta se encontraba sentada entre todas las flores, apoyaba ambos brazos sobre sus rodillas y ocultaba su rostro en dichas extremidades. Lin estaba demasiado triste, no pensaba en absolutamente nada, se encontraba fuera de sí.

¿Ya no volverás a cantar y a sonreír para mí?

Lin subió lentamente la mirada y se topó con una pequeñita flor blanca, la chica la tomó delicadamente con ambas manos y la miro detenidamente, sus ojos se humedecieron al hacer contacto con los ojos de Sesshomaru y se arrojó a sus brazos haciéndolo caer hacia atrás, la chica lloraba incontrolablemente, para calmarla el Youkai la rodeo con sus brazos y besó su mejilla

Sesshomaru estaba tan feliz de verla a salvo, se había ido con la idea errónea de que la había perdido y estar con ella en esos momentos le proporcionaba una paz absoluta, se puso de pie con la chica en sus brazos y la colocó frente a el

—Te amo Lin —le dijo al oído— canta para mi otra vez, por favor

Lin intentaba hacerlo pero no emitía sonido alguno, las lágrimas volvieron a fluir

—No puedo hacerlo Sesshomaru, no puedo —soltó de golpe—

El Youkai volvió a abrazarla aliviado de volver a escuchar su voz, de volver a oírla decir su nombre así que suspiro profundamente

—¿Qué sucederá si yo…

—Quédate conmigo Lin —Sesshomaru interrumpió a la chica—, quédate a mi lado y no te vayas, si tu dejas de amarme…

—Yo… siempre… voy… a amarte —Exclamó algo nerviosa la joven. Al mirar a un costado, Lin pudo ver la silueta de alguien, la mujer le sonreía gentilmente, esta mujer se le hacía conocida, cuando logró recordar su rostro se sorprendió ya que se trataba de Kagura, aquella Youkai colocó su dedo índice frente a sus labios, dándole a entender a la joven humana que guardara el secreto después movió delicadamente su abanico y una brisa rodeo a la pareja.

El Youkai se acercó a la chica y beso sus labios lentamente, al separarse se miraron a los ojos intensamente, Sesshomaru se sonrojo inesperadamente y una sonrisa se dibujo en el rostro de la joven.

(A veces me pregunto desde cuando comencé a sentir esto la verdad yo siempre lo he querido, admirado y respetado pero a decir verdad nunca me hubiese imaginado que llegara a sentir algo… mas … allá, algo como amor).

FIN.

De la autora:

Bien este ha sido mi Fanfic, lamentablemente hemos llegado al final, ¿Qué les pareció?, ha sido el primer Fanfic que he hecho y pues la verdad me ha gustado mucho escribir esta historia, muchas gracias a todos los que estuvieron constantes y que se molestaron en dejarme un review con su apoyo, este Fic es para ustedes espero y lo hayan disfrutado.

Espero que nos volvamos a leer muy pronto en alguna otra historia ya sea escrita por mí o por ustedes Muchos saludos.

Un abrazo mega enorme a serena tsukino chiba, hadeyn-chan, Lau Cullen Swan y a .73

Muchas gracias!

Abril