Capitulo Final: Despertar otra vez

Como el me pidió le di otro hijo que resulto ser niña, Pire, muy parecida a todos, con los ojos marrones como los míos y los de Nahuel, mis niñas tenían los ojos como los de Edward y Esme, cabello rizado color caramelo cobrizo, nariz fina y ojuelos al sonreír, perfecta.

Mis terremotos estaban más que contentos con su hermanita, que vino acompañada por un primo un mes menor, William, el primer hijo de Alice y Jazz, hermoso hasta más no poder y desde su nacimiento fue, es y será el niño mejor vestido del mundo, como todos los demás ya que Alice les diseño una línea de ropa especial para ellos.

Me despedí como cada noche de mis niños, esta vez Edward y yo íbamos juntos cuarto por cuarto, ya no nos dividíamos, Pire era mi flaca linda y la primera en recibir nuestras buenas noches ya contaba con tres años de edad y es peor que su hermano mayor, «un Huracán categoría 5» como la apodo Emmett, Nahuel ya con 6, es un niño totalmente independiente, el todo lo puede y todo lo hace, cosa que me encanta de el, Carlie es todavía mi gorda linda, aunque ya esta más flaca, pero aun así fuese una modelo seria nuestra gorda linda y Renesmee es ya toda una señorita de 12 y una modelo infantil, su tía saco una línea pre adolescente y mi niña linda es la imagen, así que ella era la famosa de la familia, a veces más que yo y que Alice.

Me mande a ligar después de tener a mi niña ya que con 4 es más que suficiente «¿y si quiero otro?» me acuerdo me pregunto Edward cuando Carlisle me pregunto si cortaba o no mis trompas «Siempre existe la adopción Edward» le respondí.

Por mi parte, saque el segundo libro de mi novela: Despertar: una mujer una verdad fue también un Best Seller pero este fue editado bajo el sello WhiteLikeASnowSwan mi editorial, el que monte gracias al apoyo de mi esposo y su familia y la mía.

-Bella sabes que si haces eso en la mañana no te vas a querer levantar –me dijo Edward, agarrándome por las muñecas, yo le estaba acariciando su tallado en mármol pecho, a pesar de tener casi 14 años de casados, tres hermosas niñas y un varón tremendísimo, nos amábamos con la misma pasión y desenfreno que cuando teníamos meses de novios.

-Pero mi amor –replique, me iba por tres días y el pretendía que no me llevara algo de el conmigo.

-Pero nada, Bella, sabes que mañana tienes que ir a Pennsylvania por lo del libro –me dijo con tono seguro y serio, yo tengo el arma perfecta para quitarle esa seriedad y esa seguridad, yo dormía con poca ropa cuando dormía con ropa.

-Esta bien mi vida –le dije alzándome de puntitas para besarle los labios, un roce pequeño, me quite la bata de seda, abajo tenía una pequeñísima pijama de cachetero y franelilla de encaje azul, su color preferido, lo escuche tragar grueso –Buenas noches cielo –le dije sin verlo.

-Bella –me llamo con la voz ronca del deseo, nosotros con solo una mirada o una caricia o un gesto nos encendíamos como si fuésemos gasolina y serillos –Isabella –me dijo mas duro.

-Edward tu mas que nadie sabe que no me gusta que me llamen así y de paso ese ya no es mi nombre –cuando nos casamos me cambie el nombre de Isabella Swan a Bella Cullen, yo estaba sentada en la orilla de la cama, no le quería ver la cara ya que mi "fachada" se rompería.

-Sabes no se vale jugar sucio amor –dijo con un tono que reconocía en donde fuera parándose entre mis piernas, yo tuve que alzar la cabeza para poder verlo a la cara.

-¿Qué jugar sucio? –le dije con cara de póker haciéndome la desentendida –Edward amor mejor me acuesto ya que mañana madrugo y… -me callo besándome de manera demandante.

-¿Sabes que tu tientas mi autocontrol? –dijo después que rompió el beso por falta de aire –Solo con respirar cerca de mí–concluyo.

-Yo no estoy tentando nada Edward –le explique.

-Ah no ¿y que significa esto? –dijo pasando una mano sobre mis senos, sin quererlo solté un gemido casi inaudible –Tu crees que yo soy de palo y tú pijama y mi autocontrol no son amigos –me regaño con sus labio muy cerca de mi cuello.

-N…o –dije entrecortadamente, ya tenia sus manos en mis senos y los acariciaba de manera circular como me encanta que lo haga.

-¿Entonces? –pregunto.

-Aaahhh –gemí suspirando.

-¿Te gusta? –pregunto con tono sobrado yo solo asentí –Habla mi amor no puedo leerte la mente.

-S…iiii –solté como pude.

-¿Y esto? –bajo una de sus manos para mi centro, el cual empezó a frotar por encima de la ropa interior -¿Te gusta? –pregunto observándome yo solo asentí –Nena no te escucho

-Saaahhh… bes queeehhh siiiii –ya no podía más estaba que estallaba y se lo hice saber –Ed…waaaahhhh…rd yaaaaahhhh –gemía las palabras.

-¿Ya que mi amor? –pregunto –Uy nena que mojada estas –me dijo al notar la laguna que se hizo en mi cachetero, metió la mano por dentro de mi ropa interior y me acaricio yo estaba casi acostada, solo me sostenían mis codos, el tenia una rodilla entre mis piernas y su cuerpo casi recargado al mío, me lamia el lóbulo de la oreja y repartía mordisquitos por mi cuello, clavícula y hombro.

-Ed…waaaahhhhh…rd voy voy aaaahhhh –no pude terminar de hablar, si a eso se le puede decir hablar, mis paredes empezaron a contraerse y mi cuerpo a convulsionar debajo del de él, sentía una fuerte presión en el bajo vientre y luego la liberación de esta, mi cuerpo se estremeció y me deje caer en la cama.

-Así me gusta –me dijo en tono socarrón –Que veas fuegos artificiales –agrego dándome un corto beso en los labios antes de quitarse de encima de mí, lo vi caminar al baño de la recamara y salir al poco tiempo secándose las manos.

-Buenas noches mi vida, que descanses –me dijo acostándose de su lado yo estaba ya sentada en la cama.

-¿Edward tu no pensaras dejarme así? –pregunte enojada, el estaba dándome la espalda.

-¿Así como nena? –pregunto de vuelta.

-¡Vestida y alborotada! –le reclame en tono casi histérico.

-Bella por amor a Cristo si estás casi desnuda, como me vas a decir que vestida por favor –replico.

-Edward… -le dije cerrando los puños a un lado de mi cuerpo y con lo dientes apretados.

-¿Edward que? –dijo parándose frente a mí, a los pies de la cama –Habla Bella –dijo en tono mordaz, un poco fuerte.

-Olvídalo –le dije enojada, era la primera vez que el me hacía algo así, cuando me iba a parar para desahogarme en el baño el me tumbo a la cama empujándome por los hombros y jalándome por las piernas a la orilla de la misma.

-¿Qué creías? –pregunto cuando quedamos cara a cara -¿Qué no te iba a hacer mía? –pregunto y yo asentí –Mi tonta y sexy Bella –agrego antes de besarme, de una manera que debería estar prohibida, de la emoción se me salieron las lágrimas que la principio eran de rabia, me quito el cachetero y entro en mí sin pedir permiso, no hacía falta yo estaba más que lista para recibirlo.

-Miiiii…eeeeerrrrr…da –solo pude decir el entraba y salía de mí muy rápido y duro a la vez, estaba que gritaba de placer y podía hacerlo ya que los niños dormían en el piso de abajo –Diiiioooosssss –agregue.

-No metas a Dios en esto –dijo divertido jadeando –Esto es e… entre tuuuhhh y yooohhh –gimió

-Ooohhh Edwaaaaa… rrrrrd –gemí un poco más duro de lo normal

-Bellaaaahhhh mie…rda nun…ca me… –se quedo callado, al sentir que mis paredes apretaron su miembro –Ash nena que riiii… cooohhh –dijo dándome tres estocadas más antes de vaciarse dentro de mí, dejo caer su cuerpo encima de mí –Te amo tonta y nunca óyeme –me agarro la cara –Nunca mientras yo viva voy a dejar de hacerte mía -juró antes de besarme delicadamente en los labios.

Nos acomodamos en la cama, siempre dormíamos abrazados, o yo sobre su pecho o el detrás de mí abrazándome.

El pipipipi, pipipipi, pipipipi, pipipipi de algún aparato me saco de mi tranquilo sueño, el fastidioso ruido era cada vez más alto e insoportable, así que poco a poco abrí los ojos, todavía era de noche y el espantoso ruido venia del despertador que estaba del lado de Edward, quien estaba más que dormido parecía casi muerto

-¿Ya es hora? –pregunto con lo ojos cerrados

-Si nene –respondí yo zafándome de su agarre para ir al baño

-Suerte nena Te amo –dijo dándome un tierno beso en los labios

-No más que yo nene

**FIN**


N/A: GRACIAS A TOD S LOS QUE ME LEYERON DE CORAZÓN MIL GRACIAS

AransaLutzChiba