Siento muchísimo la tardanza, últimamente la inspiración se me va por el caño, pero a partir de aquí comienza el Cannon.
Primero que nada esta historia también está subida en otra página a nombre de Kirikaze (Que soy yo misma) en el próximo capítulo pondré la advertencia en esa otra página para que nadie piense que es un plagio.
Urgente: Lee las advertencias. Los personajes y escenarios además de algunos acontecimientos de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo los he tomado prestados para escribir esta historia.
Advertencias: Lemon (No se todavía si pondré el lemon en sí, pero si habrán pequeños y grandes roces, besos y esas cosas) Occ (No lo sé muy bien la verdad, pero Naru es una chica y bueno su personalidad será un poco diferente, al igual que el resto de los personajes, después de todo no sé como reaccionarían los verdaderos, solo Kishimoto-Sama lo sabría) Cannon (No en toda la historia ya que como Naru es una chica pues no será lo mismo, sino sería muy aburrido) y puede que haya más, si no has visto una advertencia que claramente está en esta historia por favor comunícamelo en la mayor brevedad posible.
Muchísimas gracias por todos sus comentarios y gracias por la paciencia.
¡Disfruten de la lectura!
¡Gracias por leer!
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¿Qué hubiera pasado si Naruto fuera una chica?
Todo sería diferente ¿Verdad?
Descubre todo lo que puede pasar con solo cambiar de sexo al personaje principal
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Capitulo trece: Un nuevo objetivo y un examen
Después de la reconciliación entre Narumi y Sasuke las misiones tontas y aburridas volvieron y esta vez con mayor fuerza que nunca.
-¿Enserio debemos destapar un bater? ¿Enserio?-preguntaba Narumi incrédula, habían pasado de niñeros a fontaneros.
Sasuke simplemente suspiraba y Hinata se mantenía callada en un esquina contenta de ver como la vitalidad de sus amigos había vuelto a ser la misma, fuera lo que fuere que les había pasado se había solucionado.
-Que sí Narumi, ¡Destápalo de una vez!-le dijo Kakashi mientras Hinata, Sasuke y él mismo se tapaban la nariz, la rubia se coloco unas pinzas sobre su nariz y comenzó a ejercer presión con sus manos y el destapador. El agua verde comenzó a desbordarse del bater mientras la rubia empujaba fuerte hacía adentro y hacia afuera, pero no había caso, no se destapaba.
-Creo que la cañería está tapada Ero-Sensei-dijo con las pinzas aún en su nariz, Kakashi la ignoro totalmente enfrascado en la lectura de su libro, tan distraído que cuando Narumi le arrebato el libro rápidamente y lo tiro dentro del bater para volver a ejercer presión con el destapador, el seguía con las manos extendidas simulando leer-Ahora si se tapo-murmuro la rubia con una sonrisa.
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-Jiji, te exijo una misión de verdad, ¡Somos ninjas! ¿No crees que podemos hacer algo mejor que destapar bater's?-gritó la rubia una vez parada frente al Hokage.
-Por lo que veo, ni eso saben hacer-murmuro el Hokage indiferente.
-Pues claro que no, que yo sepa nos entrenaron para matar asesinos, recuperar objetos valiosos o proteger personas, no para destapar bater's, cazar gatos o hacer de niñeras ¡Somos ninjas y exigimos una misión como la gente!
Aquello había sido el detonante, el Hokage harto de los reclamos de la rubia había decidido darles una misión de verdad, una misión que los llevo al país de la ola junto con un constructor de puentes llamado Tazuna. Sasuke, Hinata y Narumi jamás se imaginaron que a raíz de la construcción de un puente se generaría tal problema.
Llegaron a un país pequeño y empobrecido donde mujeres y niños morían de hambre, y la mayoría de los hombres se dedicaban a robar, un lugar donde la esperanza se había desvanecido por completo dejando tras de sí una tristeza sin igual, un lugar donde no había hogar para los héroes.
Fueron atacados en variadas ocasiones, pero lograron salir airosos en cada una de ellas. Los chicos estaban entusiasmados porque después de todo aquello sí que era una misión de verdad, una misión donde lo único que importaba era proteger a Tazuna y asegurarse de que terminara el puente sin interrupciones. Variados fueron los obstáculos pero finalmente, después de tantas luchas y peleas lograron terminar el bendito puente no sin la muerte de Gatou, un horrible hombre que robaba el dinero de los aldeanos con sus elevados precios.
Narumi sin embargo había aprendido una lección "Todos somos personas y merecemos ser tratados como tal, que seamos ninjas no significa que seamos simples herramientas en manos de una gran aldea" la muerte de Haku y Zabuza le había dejado una gran y valiosa lección que nunca olvidaría.
Abandonaron la aldea siendo héroes, los primeros héroes después de muchos años y dejando tras de sí un legado, un gran puente con el nombre de las personas que se encargaron de proteger a cada uno de los constructores.
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Sasuke había aprendido a dejar sus sentimientos de lado cuando de una misión se trataba, pero…cuando el trabajo terminaba su cabeza se llenaba de recuerdos de su hermano, tanto felices como tristes y dolorosos, y la única que podía ayudarlo en esos momentos era Narumi
-¡No puedes vivir culpándote eternamente Teme! Todos cometemos errores, y tú, por suerte estás a tiempo de remediarlos-le decía la rubia exasperada mientras dibujaba círculos con su dedo en su espalda. Nada más llegar a casa el Uchiha se había derrumbado cayendo en una terrible depresión, la rubia intentaba animarlo, pero nada funcionaba, Sasuke simplemente había suspirado y se había recostado sobre su regazo murmurando el nombre de su hermano una y otra vez.
El azabache era consciente de que estaba haciendo el ridículo, Narumi era la única que lo había visto en su estado depresivo, y francamente le molestaba, él no era débil pero estaba dando esa apariencia…todo por culpa de quien fuera que le hubiese ordenado a Itachi masacrar al clan Uchiha.
-¡Eso es!-exclamo el ojinegro incorporándose de golpe en el sofá
-¿El qué?-preguntó la rubia aprovechando la distracción del Uchiha para caminar hacía la cocina.
-¿No te das cuenta? Alguien le ordeno a Itachi que masacrara a mi clan
-Sí-dijo la rubia untando mantequilla en una tostada.
-Y ese alguien provoco que odiara a mi hermano, así que lo que tengo que hacer es…
-Comer algo porque empiezas a delirar
-¡No! Matar a ese infeliz malnacido que arruino mi vida y la de mi hermano. Pero no se cómo encontrarlo, eso paso hace cuatro años y quien sea el miembro del consejo que lo haya ordenado no lo confesará
-O quizá sí-murmuro la rubia concentrada en masticar su tostada
-Claro…-dijo el Uchiha con sarcasmo-le podemos decir "Disculpa pero tú le ordenaste a mi hermano que masacrara a todo mi clan"
-Pues sí
-¡Narumi!
-¿Qué?
-No eres más Dobe porque no te entrenas
-Y tú eres un alma en pena, me tienes harta con tu depresión así que si buscar al responsable de la masacre de tu clan te devuelve tu usual amargura te ayudaré
-En ese caso…ya sabes lo que tienes que hacer-murmuro Sasuke con seriedad
-Hai-contesto la rubia, por supuesto que lo sabía, ella debía buscar información, ella debía encontrar al culpable y a juzgar por la gran cantidad de miembros que conformaban el consejo de la aldea no sería para nada sencillo.
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Hinata pateo con rabia un árbol y gruño dejándose caer al suelo de rodillas, lo odiaba…odiaba a su estúpido padre. Odiaba que la menospreciara de esa manera, como si ella no valiera nada, como si solo fuera una parte de la decoración…odiaba que su padre la ignorara permanentemente.
-A juzgar por el pobre árbol deduzco que llevas mucha rabia en tu interior-la Hyuga gruño una vez más lanzando un Kunai sin siquiera mirar al fisgón que había interrumpido su momento de desahogo-¡Oye!
-Vete fisgón-murmuro con resentimiento.
-Vaya, vaya ¿Quién hubiera pensado que la dulce Hinata tenía un lado oscuro? He descubierto tu secreto.
-Cállate Kiba, no tiene ninguna gracia-dijo la Hyuga sentándose sobre el tocón de un árbol, un chico de cabellos castaños y ojos negros cual felino salió desde las sombras con una sonrisa torcida y un pequeño perro blanco entre sus brazos.
-Haber ¿Que ha hecho ahora el imbécil de tu padre?
-¿Desde cuándo eres mi psicólogo?
-Desde que tengo memoria así que confiesa, déjalo salir…
-Ese…engendro que se hace llamar mi padre me humillo delante de todo el clan, como me hubiera gustado darle una paliza, pero aún no es el momento…-explico la Hyuga con rabia, ¿Desde cuándo un padre obligaba a su hija a luchar con alguien que es mucho mayor y experimentado que ella? Ella lo podría haber derrotado de un solo golpe, pero aún no quería desvelar su secreto, no era el momento y además ella se lo había prometido a Narumi y Sasuke.
-Bueno, tú sabes cómo es él, pero algún día, estoy seguro de que se arrepentirá de todo lo que te ha hecho a ti, y al resto de su clan.
-Por supuesto que se arrepentirá-dijo la azabache fríamente- nos utiliza como armas, nos pone en contra de los nuestros y nos trata como si no valiéramos nada, y cuando un arma no funciona simplemente la quiebra, quiebra su alma humillándola hasta que ya no puede soportarlo más, pero yo no caeré en su juego, no me dejare ganar por Hiashi Hyuga, jamás en la vida.
-¡Así se habla Hina! ¿Entrenamos o qué? Estoy seguro de que esta vez te ganaré.
-Dijiste lo mismo hace cinco años y sigues perdiendo.
-Esta vez será diferente-contesto sonriendo ampliamente, la Hyuga se levantó del tocón en el que estaba sentada y se coloco en medio de cinco árboles que la rodeaban.
-Vamos Akamaru-exclamo el Inuzuka soltando a su perro, este se transformo en él mismo gruñendo fieramente contra la Hyuga, Hinata alzo sus manos preparada para luchar. Ella y Kiba entrenaban juntos desde que ambos tenían cinco años, una vez se habían encontrado por casualidad en el bosque y se habían hecho amigos, ellos se contaban sus problemas y los superaban juntos, eran como una especie de psicólogo del contrario, se confesaban cosas que ni siquiera sus mejores amigos sabían.
Confesar los secretos que guardaban con tanta fiereza los liberaba de tal manera, sobre todo teniendo la seguridad de que nadie los revelaría, ambos confiaban completamente en el contrario.
Hinata sonrío de lado y detuvo el ataque de Akamaru lanzándolo contra un árbol, Kiba apareció de la nada asestando un golpe en la pierna izquierda de la Hyuga, esta tomo la pierna del Inuzuka y tiró de ella atrayéndolo hacía él.
-Oh no, esta vez no-murmuro el pelimarrón dando un giro de ciento ochenta grados, Hinata saltó sobre él y se coloco detrás con un Kunai en su cuello.
-Creo que he vuelto a ganar.
-Yo creo que no-susurro Kiba colocando uno de sus pies detrás del de Hinata y tirando de él, provocando que ambos cayeran al suelo Kiba sobre Hinata-Victoria.
-Que te lo crees tú.
-Oh vamos, he ganado Hina-chan, acéptalo-dijo infantilmente el Inuzuka observando atentamente los ojos perlados de Hinata, esta se quedó en silencio observándolo.
¿Por qué su corazón latía como si quisiera escaparse de su pecho?
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-¡Llega tarde! Otra vez-gruño Narumi sentada contra un poste de madera.
-¿De qué te sorprendes? Si sabes que siempre es así-murmuro Sasuke en respuesta.
-Te juro que voy a quemarle todos sus libros sucios y asquerosos-amenazó poniéndose de pie-¿Te encuentras bien Hina?-preguntó a su amiga que llevaba bastante tiempo ausente, la Hyuga no contesto-Hinata-llamó Narumi, pero la azabache seguía totalmente ausente mirando las nubes como si fueran lo más interesante de este mundo-¡HINATA!-le gritó en el oído.
-¿QUÉ?
-¿Qué si estás bien? Llevas cerca de dos horas mirando las nubes.
-Sí, estoy bien-contesto suspirando audiblemente.
-A ti te pasa algo-murmuro Narumi-¿Qué podrá ser?
-¡No me pasa nada!
-¿Tu padre te dijo algo? Lo mató, te juró que lo mató.
-No me dijo nada Narumi, te digo que no me pasa nada.
-Oh…entonces solo queda una opción-susurro con diversión-¿Te gusta alguien?-como toda respuesta la Hyuga se sonrojo hasta las orejas-¡Te gusta alguien!
-¡No es cierto!
-Haber… ¿Quien puede ser? Shino.
-No me gusta nadie.
-Mm…Shikamaru.
-Te estoy diciendo que no…
-Kiba-la Hyuga adquirió un tono aún más rojo y Narumi río contenta-Te gusta Kiba, te gusta Kiba-comenzó a cantar infantilmente.
-Y a ti te gusta Sasuke-sentenció la Hyuga consiguiendo que Narumi la mirara mal aunque con un pequeño sonrojo.
-Oi…a mi no me metan-murmuro el azabache quien estaba sentado tranquilamente sobre un poste de madera.
-¡A mí no me gusta el Teme!
-¿A no? ¿Y entonces porque te sonrojas?
-¡Yo no me sonrojo! ¡No me gusta Sasuke!
-Pues tú eres su novia bonita.
-Sabes porque…
-¿Y esa tensión sexual entre ustedes dos que provoca que se estén pelando a cada rato no te dice nada? Te gusta Sasuke… ¡Acéptalo!
-No voy a aceptar algo que no es cierto…a ti te gusta Kiba y a mí no me gusta nadie.
-Seguro que os habéis besado y más de una vez-siguió hablando la Hyuga sin oír lo que su amiga decía, Narumi se sonrojo casi imperceptiblemente y Sasuke giró el rostro apartando la mirada levemente sonrojado.
-¡No es cierto!
-¡Si que lo es! No me mientas que os besasteis en la clase antes de graduarnos, tengo pruebas-dijo alzando una foto en donde Narumi y Sasuke se besaban apasionadamente. La rubia sintió como le subían los colores, y Sasuke…Sasuke apuñalo la foto con un Kunai-Tengo más, de hecho el club de Fan SasuNaru tiene muchísimas más.
-¿C…Club de Fan?-balbucearon al unisonó.
-Exacto, tenéis un club de Fans de vuestra pareja, y…os vigilan las 24 horas del día…mirad esto-Hinata sacó otra foto, aunque en esta Sasuke y Narumi estaban en casa de la segunda abrazados sobre la cama.
-Me siento observada Teme.
-Yo también.
-Yo…siento la tardanza chicos.
-¿Qué fue esta vez Sensei? Un gato, una embarazada, el camino de la vida…-preguntó Hinata, sus amigos estaban demasiado impactados al descubrir que un grupo de locas los observaba a todas horas.
-No, esta vez tengo verdaderos motivos para llegar tarde.
-Aja…Así que admite que sus otros motivos eran excusas baratas.
-Yo no he dicho eso Hinata-dijo el peliblanco-Narumi, Sasuke, Hinata…estoy tan orgulloso de vosotros tres mis queridos alumnos.
-¿Qué hemos hecho?-preguntaron los tres al unisonó.
-Darme la mayor alegría de mi vida…
-Vaya al grano.
-Está bien, está bien…os he apuntado a los exámenes chunin-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Hinata casi pudo sentir un rugido en su interior, por fin…después de tanto fingir podría demostrarle a su padre, y a todo su clan que ella no era ninguna debilucha, esta era la oportunidad que tanto había esperado y la iba a aprovechar.
Narumi sonrío abiertamente dejando escapar un "Sí" de su boca, ella había descubierto su camino ninja en su última misión, y deseaba ponerlo en marcha porque ella jamás se rendiría, pasara lo que pasara, siempre seguiría hacia adelante porque ese era su camino ninja.
Sasuke no mostro ninguna expresión en su rostro, tenía la sensación de que aquello solo lo retrasaría, pero también lo ayudaría a hacerse más fuerte para así poder destruir a quien arruino su vida y la de su hermano.
Los tres sintieron algo removerse en su interior, algo extraño que lo único que les causo fue preocupación ¿Por qué sentían un mal presentimiento? Después de todo…eso era lo que habían estado esperando…una prueba para demostrar que eran los mejores, para demostrarle a todo el mundo que se habían equivocado con ellos, pero aquella sensación no les dejaba estar tranquilos, algo malo…muy malo iba a ocurrir, algo que cambiaría sus vidas tal y como la conocían.
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Hola, este es el último capítulo antes de que comience con el Cannon
¡Gracias por leer y comentar!