Los personajes de Harry Potter no me pertenecen.

Esta historia tiene un tema un poco trillado pero la escribo dese mi punto de vista, espero les guste,

disculpen cualquier error que se me haya podido escapar...

Desde el fondo

Severus Snape estaba sentado en un sillón junto a la chimenea, tenía una botella de vino medio vacía en la mano y varias vacías estaban en la mesa a su lado. Su mirada estaba perdida en las llamas del fuego crepitante. Lagrimas corrían de sus ojos. El dolor de la perdida del único ser al que amaría era tan grande que solo deseaba morir. Morirse para estar al lado de su amada. De nada le había servido implorar clemencia a Dumbledore, de nada le había servido humillarse ante el enemigo.

- Lily!- sollozaba

Y lo peor era que todo había sido su culpa, era su culpa, pues él fue quien le conto al Señor Tenebroso sobre la profecía. Y ahora Lily estaba muerta, nunca la volvería a ver, y él era el culpable. Ahora trataba de ahogar su pena y su dolor en el alcohol. Pero estos eran tan grandes y profundos que aunque se bebiera toda la reserva de vino de Inglaterra no seria lo suficiente para hacerle olvidar.

Cuando se enteró de que Sirius había traicionado a sus amigos y vendidos a Voldemort, que Lily estaba muerta, él había ido a la casa, encontró el cadáver de su amada junto a la cama del niño. La abrazó y lloró, gritó por su perdida, pero nada ni nadie lo podían consolar. Al escuchar un ruido huyó antes de ser visto. Estaba tan devastado, y las palabras de Dumbledore no fueron nada consoladoras, solo le pedía que protegiera al niño. Pues aseguraba que Voldemort regresaría, la forma en que lo convenció de esto fue que resultaba que el niño había heredado el mismo color de ojos de su madre, verde brillante.

- Lily!- seguía llorando el mientras tomaba un trago mas de la botella.

Recordaba su infancia, cuando ellos eran vecinos, solían ir al mismo parque pero ellos no se hablaron hasta el verano antes de entrar a Hogwarts cuando el descubrió que ella era bruja. Pero él ya estaba enamorado de ella desde mucho antes, la observa jugando en el parque con Petunia, sus cabellos rojos, sus ojos verdes, y ese personalidad tan peculiar la atrajeron como si ella fuera una flor y el una abeja. Durante los primeros años en Hogwarts ellos eran amigos pero luego…Potter empezó a fastidiarlo, hacia todo lo posible para llamar la atención de Lily y muchas veces se valía de gastarle bromas a él. Pero eso nunca le funcionó, ella no lo soportaba por abusivo. A medida que fueron avanzando en la escuela la distancia entre el y ella creía, sus nuevas amistades no la aprobaban, a el eso no le importaba. Aunque por más que la amara ella no le correspondía, su único consuelo era que ella tampoco le correspondía a Potter. Pero algo cambio en el ultimo año, cuando se enteró que ambos salían, esa fue un golpe tan duro que en medio de su dolor decidió unirse a los mortifagos de una vez por todas. Creía que haciendo esto la arrancaría de su vida, nunca mas amaría a nadie, se pondría el por encima de todo los demás,

Estuvo correcto en algo, nunca mas en su vida amó a nadie, pero volverse parte de los mortifagos no le sirvió para olvidarse de ella, solo hizo que se distanciaran mas todavía, dándole la falsa ilusión de que lo había superado. Pero cuando Voldemort creyó que la profecía se trataba sobre los Potters, y la vida de Lily corría peligro fue cuando se dio cuenta de que nuca la había dejado de amar, de que la ama más que su propia vida. Y aunque trató de persuadir a Su Señor, no le prometió nada. No lo pensó dos veces y pidió clemencia a Dumbledore, este en cambio le pidió estar en su servicio como un doble espía. Pero no valió el esfuerzo, ella murió.

- Oh Lily!- y volvía a tomar otro trago de vino

Estaba hundido en la más profunda depresión, era como estar ahogándose. El dolor del cuerpo luchando por aire y saber que esta cerca y no poder alcanzarlo, quería darse por vencido, quería dejarlo todo, entregarse a la muerte, ya nada en su vida tenia sentido, no tenia nada que lo motivara a seguir viviendo, a seguir sufriendo.

El dolor lo estaba segando, igual que aquella vez que supo que Lily estaba con James, era lo mismo otra vez, solo que esta vez era peor. Ahora si que la había perdido, la había perdido para siempre y nunca, nunca la podría recuperar. Nunca más la volvería a ver.

- Lily perdóname!- lloraba desesperado

El tiempo le pasaba tan lento, y sabia que por mas que los años pasaran su dolor nuca desaparecería, así como nuca la dejaría de amar. Dejo la botella en la mesa. Solo se mantenía sobrio por el tiempo en que debía dar las clases. Se había vuelto mas exigente y mas duro con los estudiantes, tomaba cualquier excusa para castigarlos, quería que el mundo sufriera con el en vez de estar celebrando. No había motivo para celebrar Lily había muerto.

Se sentía tan miserable, pues todo a fin de cuentas era su culpa. Y no podía volver en el tiempo para arreglar las cosas. No podía evitar contarle la profecía a Voldemort, no podía evitar escucharla, no podía evitar unirse a los mortifagos. Esa había sido su peor decisión, en el momento en que juro servirle ya no había forma de salir, solamente muerto. Si no se les hubiera unido nada de lo demás hubiera pasado. Y había tomado esa decisión en un momento de mucho dolor, en un momento en que sintió que la había perdido. Pero de que forma ahora podía arruinar su vida. Ya lo había perdido todo.

- Ah!- suspiraba- lo que daría por volverla a ver!

En medio de su depresión y embriagues se le ocurrió una posibilidad de volver a ver esos ojos verdes. Salió del castillo y fue al lugar donde sabía que estaba el niño. Estaba en casa de Petunia, la hermana de Lily. Llegó dando tumbos, pero no hizo ruido. Se acercó a la casa con cuidado y los espiaba por la ventana. Pudo ver un niño regordete y rubio en una silla alta arrojando cosas y haciendo una rabieta.

-ese no es- se dijo

Y luego se fijo en otro niño de cabellos negros que estaba en un corral, lloraba y preguntaba por su madre. Vio a Petunia correr de un lado al otro tratando de calmar a los dos bebes, bueno intentaba calmar a su hijo y al otro solo le ordenaba que se callara. Como él bebe lloraba no podía verle los ojos

- Vamos ábrelos, ábrelos- pedía Severus desde la ventana

- Duddley! deja de tirar las cosas amor- decía Petunia mientras recogía los juguetes que lanzaba el niño- Harry ya cállate!, ella no va a volver!

El niño dejo de gritar, pero las lagrimas aun corrían, estaba hipando, desconsolado.

- Mírame, mírame!- imploraba Severus

Harry miró hacia la ventana, pues le pareció ver algo, Severus quedó idiotizado, era como si Lily le estuviera viendo.

- Papá!- empezó a gritar y llorar Harry, sacando a Severus de su breve trance y trayéndolo de vuelta a la realidad, y se marchó.

No fue la única vez que Severus hizo esto, pasó como una semana haciéndolo, y una noche cuando regresaba al castillo, Dumbledore le esperaba en la entrada.

- Espero que estas salidas tuyas no se vuelvan un habito tuyo-le dijo Dumbledore, Severus no respondió- Severus no puedes seguir yendo a la casa de los Dursley

- Usted me pidió que lo protegiera

- No lo haces para protegerle

- Tal vez no sean mis principales intenciones pero eso no me impide ver el ambiente en que usted lo ha dejado

- Son sus únicos familiares, además crecer ahí lo alejara de toda la atención de ser una celebridad

- Son los peores muggles! Ella no se esfuerza en cuidarlo, lo deja llorar hasta que se agota, no lo consuela, no le da afecto!

- Pero a pesar de todo la han aceptado

- Tal vez en la casa pero nunca será aceptado en su hogar! Los he escuchado decir que no permitirán que asista a la escuela de magia

- Sabes muy bien que eso no pasará

- Lo sé, pero ellos se han empeñado en la idea de alejarlo del mundo de la magia, como cree que se dará un buen mago en esas condiciones? Como va a ser capaz de vencer lo si el regresa?

- Confiemos que para cuando eso pase ya Harry allá empezado al escuela de magia

- El necesita un mentor, alguien que cuide de él y al miso tiempo le enseñe lo necesario para sobrevivir y vencer al señor Oscuro

- Ellos son los únicos familiares que tiene, y mientras este con ellos estará seguro

- Solo le darán seguridad, pero al final lo que usted tendrá es un mago debilucho!

- A donde quieres llegar Severus?

- Alguien mas debe cuidar de él. Darle una crianza debida

- Si regresa al mundo de la magia pronto se vera envuelto bajo las atenciones de ser una celebridad y podría volverse arrogante, sobre confiado e incluso perezoso

- No si esta con la persona adecuada

- Y quien es la persona adecuada para criar a Harry Potter? Ciertamente muchos matarían por tener el privilegio, y muchos otros solo querer matarlo

- Deme la custodia a mi- dijo Severus, Dumbledore estaba asombrado

- Has estado bebiendo de nuevo!

- Si, pero ahora estoy sobrio, se muy bien lo que le estoy pidiendo

- Severus de todas las personas que querrían la custodia de Harry Potter, creo que tu estas en desventaja de obtenerla

- Usted me pidió que lo protegiera, y creo que esa es la mejor manera

- Hay muchas cosas que no estas considerando

- Se muy bien lo que le pido y lo que quiero hacer

- Severus esto es un trabajo mucho mas complicado, no es un simple acto de redención!

- Yo se lo debo- dijo Severus viendo a los ojos de Dumbledore, este veía su sufrimiento.

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