Capitulo 1: Mazmorras

Tengo una confesión. Puede que pociones sea una de mis asignaturas preferidas y que ame las reuniones del club de eminencias pero en realidad el sitio donde estas se celebran me pone los pelos de punta. Las mazmorras no solo pueden definirse como frías, ciertamente lo son, el sitio más frio del colegio, pero también las puedes definir como tenebrosas sin equivocarte, incluso encontrarás que muchas personas están de acuerdo contigo.

De noche las mazmorras de frías y tenebrosas pasan a ser congelantes y escalofriantes, y si de casualidad estas perdida, sola y violando el toque de queda tratando de hacer algo estúpido como encontrar la sala común de las serpientes para hacer una broma sabrás a que me refiero cuando digo que las casas del terror son un juego de niños. Si, una casa del terror, esas que hacen muggles tratando de provocar miedo poniendo personas disfrazadas y luces tenebrosas, si supieran que lo que en verdad necesitan son unas mazmorras solitarias, oscuras y frías se ahorrarían un montón de problemas.

Ahora, seguro te habrás dado cuenta que hablo de las mazmorras y el miedo que provocan como alguien que lo ha vivido en carne propia. Te equivocas, no lo he vivido, en realidad lo estoy viviendo.

Por primera vez en mi vida estoy haciendo algo estúpido como saltarme el toque de queda pero soy Lily Evans, si voy a hacer algo estúpido, lo hare de la forma más grande posible por lo que no solamente me salte el susodicho toque sino que de paso he decidido hacerlo con el fin de hacerle una broma a los slytherin en su propia sala común, que como todo el mundo sabe, queda en las mazmorras.

Pero eso no es todo, aparte de tener mis manos, cara y pies congelados por el frio, cargar una maleta al hombro llena de materiales que en cualquier otra oportunidad estaría confiscando y tratando de ir a un lugar al que nunca he ido en mi sitio menos favorito del castillo, tenía que perderme.

Así que si en algún momento de tu vida te preguntas que es peor que estar en unas mazmorras yo te tengo la respuesta: estar completamente sola y perdida en ellas.

¿Y qué me trajo a este lugar?

Mi orgullo, un reto.

Elanor Green es una serpiente con un veneno peligroso, bueno, me corrijo, según el sombrero seleccionador es una Griffindor pero creo que hubo un error de ubicación o el sombrero reparte a los estudiantes aleatoriamente porque Green debería ser una slytherin que son ambiciosos y astutos, justo como ella y en cambio es una Griffindor. Hablando en serio, ¿Un león que escupe veneno? Esas son cosas que solo encuentras en Hogwarts.

Cuando este león (o serpiente) decidió meterse con Michael, de nuevo, y echarle en cara como había superado su ruptura del brazo de Daniel Cross, quien por cierto le romperá el corazón dicho por experiencia propia, mientras él seguía sufriendo en silencio decidí que ya había tenido suficiente de ella. Una cosa son sus comentarios de doble sentido y otra es que se meta con Michael.

Si algo no puedo soportar es que lastimen a mis amigos y si bien habían terminado hace un mes la mirada lejana de Michael decía claramente que no lo había superado. ¿Acaso Green no tiene nada más que hacer que torturarlo? Si, Michael la cago pero el pobre ya tiene suficiente con sí mismo.

El problema empezó cuando abrí mi boca para decirle a Green todo lo que era y debía hacer con su vida y ella me cambio el juego. No sé como llegamos a ese punto pues cuando me enojo tiendo a olvidar parte de lo que digo o hago, pero en un instante ya no la estaba ofendiendo sino que me estaba defendiendo.

«Como es de perfecta nuestra prefecta. Incapaz de romper las reglas, cometer un error, de hacer algo malo como escaparse en la noche y dejarles un recuerdo a los slytherin. Eso le traería problemas y es algo que no quiere ¿verdad?»

Aquella frase vino acompañada de una sonrisa torcida, una ceja alzada y un veneno capaz de aturdirme un instante, aparte de las risas disimuladas de unos cuantos. A ello respondí con un « ¿Estás segura?» con mi mejor rostro irónico, una media sonrisa con una de mis cejas ligeramente alzadas, antes de darme la vuelta y caminar lentamente hasta salir de su campo de visión sin esperar respuesta, para luego correr por todo Hogwarts hasta encontrar a Thalía.

Thalía es espontanea, orgullosa y tiende a actuar antes de pensar, también tiene una creatividad envidiable que suele usarla solo para una cosa. Venganza. Cualquier persona que se atreva a molestarla a ella o alguna de las personas a las que aprecia se ve en peligro de sufrir alguna forma de sus extrañas venganzas a las que pone a nombre de su honor; y gracias a sus variadas y no muy esporádicas venganzas ella conoce el castillo casi tanto como los merodeadores, con cocinas, salas comunes, atajos y ciertos secretos. Todo en su mágica cabeza.

Que ella fuera la primera persona que buscara después de mi encuentro con Green fue una reacción obvia. Cuando la encontré le conté la historia de corrido, 40 segundos de hablar lo más rápido posible, controlar mi temperamento y no respirar, y su reacción no se hizo esperar. Su desconcierto al decirle que quería hacer esto sola era digno de una foto pero dos segundos después se recupero y me sonrió como quien dice "estas aprendiendo, mi querido discípulo", ella me podía entender mejor que nadie en todo el mundo mágico. Después de ello me indico como llegar a la sala común de las serpientes, paso por paso incluyendo una descripción de la mayoría de los pasillos e incluso me lo repitió dos veces.

«Después de esto es imposible que te pierdas» Me había dicho rodando los ojos antes de repetírmelo por última vez.

El único problema es que yo soy incapaz de memorizar o seguir instrucciones, después del tercer o cuarto paso ya empiezan a confundirse en mi cabeza, y gracias a un giro equivocado o pasarme de pasillo, no estoy segura, había dejado de estar en el camino de salvar mi orgullo a ser atrapada por Flitch, un profesor o cualquiera de las criaturas mágicas en Hogwarts dispuestas a acabar conmigo. Y he de decir que encontrar un Bogart en el castillo no sería una gran sorpresa.

Otro escalofrió me recorrió la espalda.

Deja de pensar en tonterías y encuentra el camino.

Doy la vuelta a la izquierda para entrar a un pasillo estrecho lo suficientemente iluminado para no necesitar la luz de mi varita por lo que prefiero apagarla y dejar la menor cantidad de rastros posibles.

-Nox

Jason es el mejor en el mercado negro de Hogwarts (aparte de los merodeadores, claro está) y también es uno de mis mejores amigos, el cómo llegamos a esta amistad no lo sé, pero una vez conoces a ese Hufflepuff es imposible no quererlo. Es gracioso, leal y confiable. Él tampoco dudo un segundo en ayudarme una vez le conté lo que tenía en mente sin embargo esa misma mañana había tenido un gran pedido de sus mejores materiales, de los que no me quiso hablar por algo de una clausula de confidencialidad y una prefecta histérica, por lo que solo pudo darme bombas fétidas y algunos snap explosivos.

Mientras yo me preguntaba que otros materiales podría necesitar, él trataba disculparse y convencerme de esperar un día para hacer la broma para que él pudiera conseguirme algo mejor. Me tomo un rato convencerlo de que lo que él me estaba dando estaba bien y que no quería nada más, por suerte, no hay nadie que le gane a la terquedad de Lily Evans. La broma tenía que ser hoy y además, no tendría la menor idea de qué hacer con lo que sea que hubiese conseguido.

En realidad, las bromas no son lo mío pero he de admitir que hasta el día de hoy en lo único que pensaba era en detenerlas o atrapar el culpable ¿hacer una yo? Ni pensarlo. Lo mejor es que sin importar que tan mala sea, entrará en la categoría de «recuerdo», Green sabrá quien fue y gracias a eso mi nombre no estará manchado por la cobardía. Todo con honor, como dice Thalia.

El pasillo iluminado me ha llevado a otro menos iluminado que termina en uno oscuro que al girar me lleva a otro aún más oscuro y la oscuridad es tan densa que el miedo aparece, por lo que tomo mi varita con mis manos entumecidas por el frio y murmuro:

-Lumux.

La punta de mi varita se ilumina mostrándome en medio de un amplio pasillo completamente vacío. Un pasillo que no entra en la descripción dada por Thalia. En la lista estaban pasillos estrechos y oscuros e iluminados simples o amplios luminosos con cuadros o armaduras pero no amplios simples así que decido darme la vuelta y empiezo a caminar en la dirección por la que veía. Sé que mi último giro fue a la derecha pero después de avanzar un par de pasos me encuentro con dos pasillos a mi izquierda, separados por una distancia no mayor de 10 metros.

¿Cuál de los dos fue?

El leve ruido de unos pasos me sobresalta.

-Nox.

La posibilidad de ser atrapada a estas horas y el castigo que podría recibir me asusta por un momento más que la oscuridad que me rodea, esta me desorienta y me ciega por un instante y antes de que mis ojos se acostumbren a las penumbras doy un par de pasos al frente visualizando el pasillo en mi mente. Apoyo mi mano en la pared más cercana y sigo caminando en pasos cortos, doy vuelta en el primer pasillo y no he avanzado mucho cuando un sonido me detiene en seco. El sonido se encuentra a mi lado, tan leve que hubiese podido perderlo si mis sentidos no estuvieran agudizados por la oscuridad, es el roce de una tela. Giro lentamente a mi derecha tratando de no hacer ningún tipo de ruido. Ni siquiera me atrevo a respirar aunque mis pasos de antes ya me han delatado. Mi acompañante actúa rápido, en un movimiento ágil me arrincona contra la pared y cubre mi boca con su mano.