Vocaloid no me pertenece; lamentablemente, eso es algo obvio, no? -.-

Solo uno los dos

Una semana

Rin suspiró por quinta vez en la noche y volvió a apoyar su mejilla en la mesa. Miku la miró con preocupación.

- Rin, ¿quieres más vodka? – preguntó, con una sonrisa, intentando animarla, pasándole un vaso lleno de un líquido transparente.

La rubia la miro y negó con la cabeza, sin decir nada, aún decaída.

Miku bajó el vaso y Luka se le colocó al lado.

- ¿Sigue deprimida?

- Sí… de verdad, Len debe volver cuanto antes.

Al escuchar el nombre de su gemelo, la chica apretó los ojos aguantando unas lágrimas. Miku se tapó la boca, maldiciéndose mentalmente, y Luka negó con la cabeza.

Hacía más de una semana que Len había partido a un viaje con su padre para comprar la nueva versión de un órgano, instrumento que él amaba tocar. La cosa era que el dinero del pasaje salía demasiado como para que vayan Len y Rin juntos; por lo que la gemela tuvo que quedarse en la ciudad.

- Dijiste solo una semana… Baka Len… - murmuró parándose y saliendo de la habitación inundada por el ruido de la fiesta en casa de Kaito. Miku vio a su amiga irse y suspiró. Su celular comenzó a vibrar y lo sacó para mirarlo. Al leer el mensaje, sonrió, recuperando su ánimo:

- ¡Rin!

Pero la rubia se había ido.

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Se secó las lágrimas y continuó caminando en dirección a su casa.

Estúpido Len.

Le había prometido que serían unos pocos días pero ya pasaban nueve días de no verlo –excepto por web cam- ¿qué tanto tendría que tomarle comprar esa cosa? ¡Quería verlo! ¡Quería besarlo! ¡Quería pasar una tarde solo con él! No era justo que se alejara de ella de esa manera.

- Estúpido Len… - musitó al entrar a su casa.

Se dirigió a la habitación que ambos compartían y se acostó sobre la cama de él a sollozar.

- Te extraño…

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Abrió los ojos y sintió que le ardían. Tal vez por haber estado largo tiempo llorando la noche anterior. Al darse cuenta que seguía sobre la cama de Len, amagó con levantarse para ir a ducharse y desayunar. Pero un peso cruzando su cintura se lo impidió.

Al girar su cuerpo, abrió su boca, sorprendida.

Len se encontraba a su lado, dormido, pegado a ella para no caer de la cama de una plaza. Al verlo, Rin sintió que la paz la inundaba y sonrió, sintiendo como sus ojos volvían a aguarse.

Inmediatamente, se acurrucó más contra él y cerró los ojos, disfrutando del perfume que su hermano siempre desprendía.

Nunca admitiría lo triste que se ponía y lo mucho que lo extrañaba cuando se iba por algún motivo. Después de todo, eran gemelos, ellos dos siempre habían estado juntos.

- "Y así es como siempre debería ser" – pensó Rin, sonriendo y apretando la mano de su hermano dormido.

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Nueva obsesión. Victimas: Hermanos Kagamine.

Besos enormes :)

Hikari x Takeru